»148. Apatía«

Una hora y treinta minutos antes. Sellá, Itaewon, siete y veinticinco minutos de la mañana

Hoseok literalmente saltó del auto de Soobin, abriendo la puerta de manera abrupta utilizando demasiada fuerza, y cerrándola de la misma forma en el momento en que Kim Taehyung marcó a su número desde el celular de Jungkook.

Las palabras de Kim le habían revuelto el estómago tanto que ni siquiera supo cómo —ni cuándo— empezó a acercarse a la dirección que el pelinegro le había enviado en un rápido mensaje.  Hoseok temía lo peor, desde hacía varios minutos atrás no tenía noticias de ninguno de sus amigos (incluyendo también a el mejor amigo y a el hermano de Taehyung, quienes se habían vuelto cercanos a ellos desde hacía un mes atrás). Lo último que él recordaba fue haberse quedado a esperar a Seokjin en la entrada de la discoteca; el mayor, le había avisado que estaría con Jungkook en el baño y volvería a tiempo para cuando sus novios regresaran junto a Jimin y Yoongi.

Así que el de cabellos oscuros, no se preocupó realmente ni se extrañó por la situación y se fue al auto de Soobin para relajarse un poco, donde los otros primos de Jungkook, Huening Kai y Jake, dormitaban con casi silenciosos ronquidos. Trataba de no darle muchas vueltas al asunto, ya que Seokjin y Jungkook solían entretenerse mucho y hablar de lo que fuese en cualquier momento —lo que tendía a suceder incluso cuando él les acompañaba y los tres perdían la noción del tiempo hablando de temas insignificantes— pero no fue hasta que pasaron alrededor de cuarentena minutos que Jung Hoseok se preocupó realmente y empezó a morderse las uñas con insistencia, siendo regañado por el primo de Jeon, Soobin, quien le repitió que seguro nada pasaba y que "Todo estaría bien".

Pero, oh, claro que nada estaba bien.
Y Hoseok lo confirmó en el momento en que el olor a sangre se adentró en sus pulmones y el revoltijo de su estómago se hizo una bola de nervios que subió a su garganta queriendo salir,  pero la suprimió como pudo, no era el momento de vomitar, necesitaba armarse del valor que no tenía para adentrarse en el salón de paredes azules.

Y así lo hizo.

Apretó sus puños dentro de su chaqueta de cuero negra y buscó a Taehyung con la mirada, encontrándolo agachado a un lado de Yoongi; la escena era, por mucho, una de las más desgarradoras que había visto en sus cortos veintiséis años de vida pero no permitió que Hobi, su personalidad más inocente se viera afectado por la trágica escena, no, no, Jung Hoseok se acercó a sus menores con el pulso temblándole pero no dispuesto a mostrar su debilidad, ni cuánto le estaba afectando verlos en ese inmenso charco de sangre.

"...Hyung" Jimin lo llamó para que se acercara a él en cuanto lo divisó, el de cabellos chocolates fue a su encuentro, tomándole la mano y besándole el dorso a modo de disculpa por no haber estado allí antes.

"Hola Jiminnie" Saludó. "¿Qué tal estás...pollo con papas?" Preguntó a modo de broma, el rubio sonrió débilmente con los labios apretados, agradecido con que Hoseok pudiese hacer sus chistosos apodos de comida con él como solía ser costumbre entre ambos. Hizo una mueca.

"Tan bien como se puede estar" Ésta vez, fue el turno de Jung en hacer muecas incómodas, Jimin intentó sonreírle y agregó "Después de hoy, no me quedarán ganas de salir a estirar las alas" Bromeó de vuelta, Hoseok rodó los ojos, divertido, pero le salió otra mueca al notar el trasfondo en las palabras de su amigo. 

Por supuesto que a él tampoco le quedarán ganas de salir de fiesta después de hoy — pensó.

"Y que lo digas" Murmuró Yoongi, haciendo que el castaño menor girara a verlo. "Hola, Ho" Saludó como si nada, Hoseok le sonrió para tratar de animarlo.

"Hola Yoon" Devolvió el saludo, sintiéndose un poco mejor consigo mismo cuando vió a Yoongi dejar ver su peculiar sonrisa gomosa, tenía el labio inferior partido pero aún así sonreía.

Hoseok se levantó y alternó la mirada entre su dongsaeng y su hyung, sintiéndose abrumado por toda la ira que lo invadió en ese momento, quería encontrar al hijo o a la hija de puta que había dejado a sus amigos en ese estado.

"¿Alguna noticia, Tae?" Se volvió hacia Taehyung para palmear su espalda, el pelinegro asintió, poniéndose tenso por lo siguiente que iba a soltar.

"Namjoon estaba buscando a Seokjin..." Hoseok frunció el entrecejo ante la forma en que Taehyung susurró las palabras con miedo. ¿Estaba? ¿Qué quería decir Taehyung con "estaba"?.

"¿Y? ¿Encontró a hyung?" Se animó a preguntarle, esperanzado con haber escuchado mal. Taehyung negó, bufando después. Hoseok palideció.

"Él y Yeonjun fueron a buscar a los demás a los autos para que los ayuden" Dijo, ésta vez no pudiendo evitar observar al mayor con ojos acuosos. "Y...No sé dónde está mi Jungkookie" Hizo un puchero, su vista se nubló por la cantidad de lágrimas que se acumularon en las esquinas de sus ojos.

A Jungkook no pudo haberle pasado nada ¿Cierto? Él estaba con Seokjin ¿Verdad?. Taehyung quitó brúscamente las silenciosas lágrimas que ya habían comenzado a rodar por sus mejillas sin su consentimiento.

Hoseok lo acercó a un medio abrazo, apresándolo por la cintura y apoyó su cabeza en el hombro contrario.

"Seguro está con hyung, tenemos que confiar en que están juntos y que nada malo les ha pasado...seguro-seguro sólo se demoraron un poco...es éso" Intentó tranquilizarlo, pero también trataba de mentalizarse a sí mismo para creer que no les había pasado nada a sus seres queridos. Taehyung asintió, dejándose convencer aunque en realidad no creyó ni una palabra de lo que Hoseok dijo —y es que ni el mismo Jung se creía lo que estaba diciendo— pero era mejor así, era mejor no enfrentarse a su destino todavía.

"La ambulancia llegará en unos segundos, creo. La solicité después de llamarte" Taehyung alzó su teléfono, agitándolo en su mano (sí, ese teléfono que sí le pertenecía a él y no a su novio) y no pasó mucho para que Hoseok escuchara la sirena de la ambulancia, confirmando así, lo mencionado por Kim. "Te lo dije" Susurró el pelinegro, medio en broma, Hoseok lo empujó poquito en un gesto juguetón.

"Apuesto a que tardan cinco minutos en entrar" Apostó, recibiendo una sonrisa ladeada y burlona del pelinegro, quién arqueó una ceja después para retarlo.

"Apuesto a que tardan dos minutos" Afirmó, Hoseok se alejó del abrazo para observarlo incrédulo.

"¿Qué me darás si pierdo?" Se cruzó de brazos, Taehyung fingió pensárselo y señaló a Yoongi con la barbilla.

"Te regalaré a Yoongi hyung, aprovéchalo, aún se ve muy bien" Hoseok rió alto y Yoongi soltó un gruñido leve pretendiendo estar enojado, pero sonrió.

"No te vas a deshacer de mí tan fácil, TaeTae" Rugió Yoongi desde el suelo, el pelinegro se encogió de hombros, haciéndose el desentendido. Hoseok seguía riéndose por las ocurrencias de Taehyung y Jimin reía bajito y contemplaba la escena, ya que no podía esforzarse mucho.

"No me estoy deshaciendo de ti, hyung, Hobi hyung te cuidaría muy bien si te regalo a él" Hoseok asintió, dando credibilidad a Taehyung, él era muy bueno con los enfermos. Yoongi se sonrojó.

"En ese caso, aceptaría si también ofreces a Jimin" Propuso Yoongi, el rubio se apresuró a negar, pero no hizo ningún movimiento brusco para no sentir más dolor.

"No no no, no es necesario, no se preocupen" Pidió Jimin, avergonzado y rojo hasta las orejas, haciendo reír a los mayores y a Taehyung.

Yoongi quiso decir que sí era necesario, pero el sonido de unos pasos y lo que parecían ser pequeñas ruedas lo detuvo. No pasó mucho tiempo para que seis paramédicos se adentraran al salón y chillaran horrorizados al ver al pelinegro y al rubio tan malheridos, detrás de ellos entraron dos chicos más junto a unas camillas de hospital.