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Las invitaciones habían sido entregadas una semana antes del cumpleaños de Jungkook, y luego de varios días para el niño, llegó el día donde cumpliría seis años.

El lugar donde se llevaría a cabo la fiesta era en un lugar especial para celebrar cumpleaños, donde se te ofrecía una enorme casa sin muebles para que puedas decorarla como quieras, y además de algunos juegos inflables, claro que la decoración y los juegos era otro dinero aparte.

De cualquier forma, Yoongi junto con Hoseok empezaron a decorar el lugar con confeti, globos, cartulinas con figuras de conejitos, entre otras cosas. El lugar quedó precioso al terminar de decorar, haciendo que ambos adultos quedaran satisfechos con el resultado.

Al día siguiente Yoongi llevó a Jungkook al lugar donde se organizaría su cumpleaños, donde ya estaba JaeBeom junto con YoungJae y YuGyeom, el ultimo mencionado corrió donde el cumpleañero a abrazarlo y desearle el feliz cumpleaños.

No pasaron ni dos minutos cuando otro auto llegó a la casa, siendo HyoJong con Hyuna y su hijo MinGyu. Y así fueron llegaron los invitados hasta las tres veinte de la tarde, llegando los últimos invitados, los únicos profesores invitados.

— ¡Profesores! —Gritaron los niños al ver a los dos profesores. Corrieron hacia ellos, siendo abrazados por los mayores.

Los padres que se habían quedado estaban en un rincón vigilando que sus pequeños no se cayeran o hicieran algo indebido. Hablaban de distintas cosas, entre esas sobre la obra de teatro. Yoongi salió de ese montón, acercándose a donde estaban cuatro de sus principales amigos, los Im, Hoseok y Jisoo.

Por otro lado, los profesores estaban jugando con los niños a la chola, luego a las escondidas y antes de cantar el feliz cumpleaños jugaron al congelado.

Cuando eran las cinco y media de la tarde, era hora de encender las velitas y cantar. La torta estaba enfrente de Jungkook, en medio estaba decorada por una vela con el numero seis. Su padre estaba a su lado, acariciando su cabello para quitarle los nervios que le daba tener a todos los invitados mirándolo solo a él.

— Cumpleaños feliz, te deseamos a ti, feliz cumpleaños Jungkookie...que los cumplas feliz. —Los demás aplaudieron al terminar la canción, aplaudiendo y animando a que el cumpleañero sople las velas.

— ¡Pide tres deseos! —Gritó desde el otro extremo Taehyung.

Jungkook cerró sus ojitos y junto sus manos, pidiendo sus tres deseos. Miró a su papá inseguro, el cual solo le susurró un "sopla", asintió y volvió su mirada a la vela, tomó aire y sopló apagando la vela. Los invitados aplaudieron felices, felicitando una vez más al cumpleañero. El pequeño miró a Yoongi curioso.— Papá, ¿Ya puedo abrir los regalos?

— Primero come y luego abres los regalos, ¿está bien? —El menor asintió. Yoongi tomó un cuchillo y cortó la torta, repartiendo los pedazos entre los invitados. La torta era de chocolate con crema, la cual se hicieron chupete los niños más que los adultos.

Al terminar la torta, todos los niños corrieron a la mesa donde había un montón de regalos. Jungkook iba tomando un regalo tras otro, abriéndolos y agradeciendo al que le haya traído ese obsequio. Con cada regalo, lo alzaba hacia su padre para que lo viera, Yoongi sonreía encantado y soltaba alguna que otra exclamación para seguir viendo la carita emocionada de su hijo. Debía disfrutar ese día con el menor, ya que al otro día tendría que volver al trabajo.

— ¡Papá, papá! —Corrió Jungkook donde su progenitor, mostrando un gatito negro y un perrito amarillo de peluche.— ¡Mira! El profesor Jimin me regaló más amiguitos para Mr. Bunny. —Sonrió. Yoongi no podía con la ternura de su hijo, pasó sus manos por las pequeñas mejillas del menor y las acarició.

Jimin, quien estaba viendo todo "disimuladamente" desde una esquina, sonrió enternecido. Al ver que Yoongi lo miró sonriendo, entró en pánico y miró hacia otro lugar, intentando ocultar sus mejillas sonrojadas por la vergüenza.

— ¿Ya le disté las gracias? —Preguntó Yoongi. Jungkook negó, corrió nuevamente, pero esta vez hacia Jimin para darles las gracias.

— Muchas gracias, profesor Jimin. —Hizo una reverencia en modo de agradecimiento. Jimin revolvió con su mano el pelo del menor, el cual solo rio.

La fiesta siguió hasta las ocho de la tarde, donde ya los padres se fueron junto con sus hijos hasta que los únicos que quedaban eran Yoongi, Hoseok, Jimin y Taehyung, y claro, el cumpleañero que estaba dormido entre los brazos de su padre.

Yoongi hizo una mueca, debía quitar la decoración porque debía entregar la casa como estaba al inicio al día siguiente a las ocho de la mañana, y claro que a esa hora debía estar ya en el trabajo. Balanceó suavemente a su hijo en sus brazos, como lo hacía cuando le intentaba hacer dormir cuando Jungkook era solo un bebé.

— Hoseok —Llamó Yoongi. El mencionado se acercó al pelinegro expectante.— ¿Puedes llevar a Jungkookie a la casa para que duerma? Debo quedarme a ordenar esto, y en la casa está Minki para cuidarlo. —Minki era su nuevo niñero, el cual siempre que no estaba el mayor, aprovechaba para ordenar el apartamento o dejarle algo de comida lista para cuando llegara en la noche y pueda comer un poco antes de dormir.

— ¿Si sabes que yo puedo quedarme y tu te vas?

— En media hora debes irte al hospital, no ayuda demasiado eso. —Hoseok hizo mohín y asintió. Extendió sus brazos tomando a su sobrino.

— Está bien, nos vemos en el trabajo. —Se despidió llevándose a jungkook consigo, tomando sus cosas listo para irse.

Jimin jugó con sus manos inseguro, y rindiéndose caminó hasta el mayor. Taehyung enarcó una ceja, curioso por las acciones de su amigo, mirando todo de una esquina con sus cosas en manos para irse luego de ese día ajetreado.

— Señor Min, puedo quedarme si necesita ayuda. —Dijo amable y tímido. Taehyung abrió su boca en una "o" sorprendido. Yoongi miró de igual forma al profesor, no esperaba es propuesta.— hay muchas cosas por limpiar, será más fácil si somos dos.

— Uh, ¿no es mucha molestia? —Y aunque realmente necesitaba ayuda, tampoco quería molestar. Jimin negó con una sonrisa.— Bueno, si usted quiere puede, claro. —Sonrió, al menos terminaría antes con ayuda.

Ambos mayores se quedaron viendo con una sonrisa tonta. Taehyung aun un poco sorprendido se acercó al par para despedirse, aunque quisiera ayudar, estaba agotado. Los niños eran muy juguetones, parecía que tuvieran energía de sobra porque aunque hayan jugado millones de juegos, seguían con la energía suficiente para jugar otros más.— Bueno, aunque quisiera quedarme, los niños me dejaron muerto. —El par asintió comprensivo, entendiendo muy bien sus palabras.— Así que me voy. Nos vemos en el jardín, adiós. —Se despidió con rápidos abrazos, caminando hasta la salida para irse a su auto e irse.

— Bueno... ¿empezamos? —Preguntó Jimin. Yoongi asintió.

Se repartieron las tareas, avanzando así más rápido. El lugar poco a poco se iba quedando vacío, y aunque al principio solo se escuchaba los sonidos que provocaban los objetos y decoraciones al sacarlos, luego Jimin empezó una conversación. Empezó siendo una charla de la obra, pero conforme iban ganando confianza, preguntaban y hablaban sobre cosas personales.

— Así que... ¿Usted es soltero? —Preguntó Jimin. Yoongi asintió.

— Sí, hace mucho. —Jimin tenía una expresión de sorpresa.— ¿Qué?

— Es complicado de creer que alguien precioso este soltero. —Intentó coquetear disimuladamente, pero nunca se le dio bien la verdad. Yoongi sonrió avergonzado, soltó una risa nerviosa e intento ocultar su cara bajando la mirada, mirando la escoba barriendo por sus manos.

— Es distinto cuando eres padre. —Dejó la escoba a un lado, se sentó en una silla cercana descansado.— ¿Y tú? ¿también soltero? —Jimin asintió.— ¿hay algún motivo?

— ¿Acaso tienes un motivo para estar soltero? —Yoongi asintió.

— Mi hijo. —Dijo simple. Jimin se sentó a un lado del padre, descansado de igual forma.

— Mi motivo era que aun no encontraba a alguien que realmente me interese.

— ¿"Era"? ¿ya encontraste a esa persona? —Jimin conectó miradas con Yoongi. El profesor miró detalladamente la cara del cirujano, quedando embobado.

— Sí, quizás sí.

Yoongi fue el primero en apartar la mirada, nervioso y sintiendo sus mejillas calientes. Había pasado tanto tiempo desde que se había sentido así, sin poder evitar sentirse como un adolescente de nuevo.

Ambos se levantaron y siguieron guardando las decoraciones en una caja. Siguieron hablando olvidando lo antes dicho, aliviando el ambiente. A las once de la noche recién terminaron de limpiar todo el lugar. Lo ultimo que quedaba eran los regalos de Jungkook, los cuales Yoongi guardó en otra caja.

— Gracias por todo, profesor. —Dijo Yoongi una vez ya estaban afuera del lugar, cada uno fuera de su auto correspondiente. El lugar ya estaba cerrado, todo vacío listo para el próximo cumpleaños.

— No hay de qué, y solo dime Jimin. —Yoongi asintió.— Nos vemos en el jardín, señor Min.

— Uhg, no me digas señor, me siento viejo. —Jimin asintió avergonzado.

— Entonces, nos vemos mañana, Yoongi. —Se despidió.

— Hasta mañana, Jimin.

Cada uno subió a su auto, tomando direcciones diferentes. Sin saberlo, aquella conversación era solo el primer paso a lo que le tenía preparado el destino.

Cuando Yoongi llegó a la casa, Minki lo saludó cordialmente. Ambos conversaron un poco y luego el menor se fue a su casa a descansar.

— Papá... —Yoongi miró a su hijo. Estaba pasando por fuera de la habitación de Jungkook cuando el niño le llamó sentado en su cama, con los ojos entre abiertos.

— ¿Pasa algo, conejito? —Se acercó al menor, acomodándolo para que vuelva a dormir. Con las caricias que le daba su padre en su pelo, sus ojos fueron pensando de inmediato.

— ¿Los deseos se cumplen? —Yoongi no sabía realmente si se cumplían o no, pero no quería desilusionar a su hijo.

— Si realmente deseas mucho algo, sí. —Jungkook sonrió cansado, esperando que su deseo se cumpla.

— Espero que mi deseo se cumpla pronto. —Cerró sus ojos cayendo en los brazos de Morfeo, aun teniendo en su mente su deseo.

"Deseo que mi papá encuentre a esa persona ideal, ¡como el tío JaeBeom con el tío YoungJae! Y que se casen, y podamos hacer galletitas juntos". 

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No puedo creer que haya escrito casi dos mil palabras, con suerte suelo llegar en cada capitulo a las ochocientas, ¿no creen que merezco un voto? no, no, mentira.

Espero les haya gustado el capítulo, no creo que actualice demasiado esta semana porque tengo pruebas así que ha estudiar no más. En fin, espero que tengan una linda semana. 

- Doonkyu.