Primero que todo; estos próximos capítulos van
a ir dedicados a las personitas que conforme ha
ido pasando el tiempo, he logrado reconocer en
cada actualización gracias a sus votos y/o
comentarios. ¡Muchas gracias! ♡

꒰ Capítulo dedicado a; lamadredetushijos ꒱

— Llegas tarde. —Dijo Taehyung siguiendo con su mirada a su mejor amigo recién llegado.

— Primero; buenos días. —Suspiró cansado, recuperando el aire al haber tenido de que estacionarse un poco más lejos del jardín por ya no haber sitio donde solía dejar su auto.— Y segundo; Lo sé, lo sé, pero mi mamá me llamó cuando me iba, así que... —Taehyung asintió compresivo.

— Bueno, al menos no llegas tarde para ver a tu doctor. —Sonriendo travieso fue como se posicionó a su lado en la entrada, viendo como algunos otros apoderados llegaban, al igual que el padre del pequeño Jungkook.

Jimin se enderezó, poniéndose firme, aunque sus mejillas estaban levemente sonrojadas y se notaba su nerviosismo de igual forma.

Cuando Yoongi llegó hasta la entrada tomando la mano de su hijo, conectó miradas con el profesor pelirubio, tragando duro y nervioso. Ambos elevaron un poco las comisuras de sus labios en una sonrisa tímida y cómplice.

Jungkook miraba todo desde su lugar, ¿Por qué sentía que se perdió de algo? De cualquier forma, caminó hasta un poquito más dentro de la entrada. Se quedó mirando a su padre; hasta a este punto del camino, su padre siempre se despedía, sobre todo cuando debía ir al trabajo luego de inmediato.

Podría ser un pequeño niño, pero sabía que había algo distinto en el ambiente. ¿El qué? Eso no lo sabía, pero de que había algo nuevo entre su profesor y su padre, había.

— Papá, ¿no vas tarde? —Aunque amaba las interacciones de su profesor y su padre, tampoco significaba que prefería que su padre llegase tarde al trabajo, que siempre el mayor le decía que era importante llegar a tiempo a los lugares.

— ¿Qué? Ah, sí. —Se arrodilló hasta quedar a la altura del niño con una mirada cálida y con cariño.— Recuerda que te va a venir a buscar Minki, ¿sí?

— ¿Te veré mañana? —Su tono era un poco triste. Esta vez el turno de Yoongi dudaría un poco más de lo que solía durar, esta vez siendo un turno de veintiséis horas justas. El mayor asintió seguro.

— Mañana ya estaré en casa, ¿está bien? —Le sonrió, intentando subirle un poco el ánimo.— Te comes toda tu comida, y no te duermas tan tarde. —Jungkook asintió seguro, iba a cumplir su palabra.— Ya entra. Te quiero mucho. —Besó la mejilla suave del menor.

— Te quiero, ¡suerte! —Corrió hasta su sala, encontrándose con sus amigos prontamente.

Yoongi suspiró. Revisó el reloj de muñeca que tenía e hizo una mueca, dándose la vuelta para empezar a caminar un poco más rápido.

El profesor pelirubio, al ver todo, se acercó rápido al padre, interrumpiendo su paso. Yoongi le miró expectante, y Jimin respiró profundo y habló.

— Sé que vas tarde, pero ¿tienes alguna hora libre? Deberíamos hablar sobre lo que pasó el otro día. —Las mejillas del apoderado se sintieron calientes de inmediato, de igual forma, asintió.

— Claro, puedes venir en mi hora de almuerzo, a las dos de la tarde. —Jimin asintió.

— Ahí estaré. —Como solía pasar, le dedicó una leve sonrisa al pelinegro. Se movió a un lado, dejando que Yoongi se fuera, algo que paso en poco segundos.

Taehyung se fue acercando a pasos lentos, esperando hasta que perdió al apoderado de vista.— ¿Hay algo que quieras decirme, Jiminnie? —Preguntó curioso, aunque con un semblante travieso.

— Yoongi y yo nos besamos. —Dijo rápidamente.— Ya debemos entrar. —Se encaminó hasta el salón de clases, dejando a su mejor amigo en su lugar que seguía analizando las palabras de este.

Cuando Taehyung cayó en cuenta de lo que dijo Jimin, abrió sus ojos de sobremanera, sorprendido.— Espera, ¿qué? ¡Park Jimin, ven aquí! —Empezó a caminar rápido hasta el salón, intentando alcanzar al pelirubio.

(♡)

Luego de una cirugía de casi seis horas, se terminó de sacar toda su ropa quirúrgica, encaminándose hacia la cafetería para poder sacar algo de comer.

— ¡Hey, Yoon! —Llamó Hoseok quien iba entrando a la sala de quirófanos, antes poniéndose lo necesario para poder entrar al quirófano que le correspondía.— Jimin está en nuestra sala de descanso, dijo que tenían que hablar o algo así.

Yoongi asintió.— Gracias, Seok. —Hoseok se encogió de hombros restándole importancia, encaminándose al quirófano al ya estar listo.

— Sí, sí, luego me cuentas como te fue en tu cita. —El pelinegro rodó los ojos.

Empezó a caminar hasta la sala de titulares que constaba de una sala que tenía sillones, una mesa pequeña y otra una más grande que podía servir para comer, y algunos bocadillos.

Cuando abrió la puerta, se encontró con Jimin sentando en uno de los sillones frente a la pequeña mesita. Por inercia, Jimin levantó la mirada y en encontró con Yoongi, quien esta vez solo tenía su uniforme azul.

— ¿Te hice esperar mucho? —Preguntó apenado Yoongi.

Jimin negó con su característica sonrisa cálida.— No, no hace mucho que llegué. —Se levantó del sillón, sacando dos tuppers que contenían dos sándwiches para cada uno, además de dos cajitas de jugo.

Los ojitos de Yoongi se iluminaron; tenía tanta hambre, y la comida del hospital tampoco es que era demasiado deliciosa, además de que lo que más abundaba en el hospital era la comida chatarra, lo cual era irónico tomando en cuenta que luego les decían a sus pacientes que "coman sano".

— No sabía si ya comiste, pero de igual forma traje esto por si querías comer. —Aunque por la mirada hambrienta del cirujano le hacía suponer ya la respuesta.

— Sí, por favor. —Miraba con tanto anhelo la comida, como si no hubiera comido en años.— Gracias, Jimin. —Agradeció aun viendo la comida.

Jimin dejó las cosas en la mesita más pequeña que estaba en el centro de los sillones. Se sentaron cerca; Jimin en el sillón que estaba antes, el cual era individual. Y Yoongi a su lado, pero en el sillón de dos.

Destaparon los tuppers, abrieron cada uno su cajita de jugo y empezaron a comer; ninguno de los dos había comido en todo lo que llevaban del día, así que hablar quedaba para después de comer.

Jimin terminó primero, aprovechando el tiempo para pensar cómo podría empezar la conversación. Era un tema importante y serio para él, debía empezar como se debía.

Apenas al ver a Yoongi terminar de comer, habló lo primero que se le cruzó por la mente.— Quiero repetirlo. —Dijo abruptamente para el mayor, quien solo pestañó confundido.— Quiero decir, lo que pasó en la noche, no es solo porque quise, bueno sí, pero no es porque se me dio la gana de la nada, y-yo... —Bien, ya se había confundido con sus propias palabras.

— Creo que sé lo que quieres decir —Se rascó su nuca un poco nervioso, mirando a Jimin.— ¿Te gusto?

— B-Bueno... —Yoongi rio bajito al ver el nerviosismo del contrario; le parecía tierno.— No te mentiré; me gustas, de verdad que sí. —Relamió sus labios nervioso, expectante por la reacción del otro.— Y no quiero que hagamos como si nunca hubiera pasado, eso no va conmigo. Puede que sea rápido, pero me gustaría que se repita más veces, e intentar algo... sí tu quieres, claro.

— ¿Te refieres a empezar a salir? —Jimin asintió.

— Solo que, algo más serio, ¿sabes? No a tal punto de pasar directamente a ser pareja, podríamos intentar primero. —No sabía si tenía sentido sus palabras para Yoongi, en su mente sonaba mucho mejor.

— Me gustaría algo serio, no algo que vaya a durar dos semanas. —Advirtió.

Jimin asintió.— Y estoy de acuerdo, yo también quiero eso. —Dijo seguro y sin titubear. Tragó duro y se acercó un poco más a Yoongi, tampoco a tal punto de llegar al borde del sillón y caerse, aun se mantenía seguro de una caída.— ¿Te gustaría salir conmigo?

— ¿Sí sabes que va a ser complicado que salgamos a citas o cosas por el estilo?

— Si te refieres a Jungkook; podemos ir los tres algún lugar a comer, tampoco quiero quitarte tiempo con él. —Solo necesitaba esa respuesta para decidir.

Su celular empezó a sonar con insistencia, tenía que ir a ver a un paciente dentro de cinco minutos, ni más ni menos.

— Debo irme a atender a un paciente. —Hizo una mueca. Quería quedarse un poco más de tiempo ahí, se sentía tan tranquilo junto a él.

— Si, lo entiendo. Suerte. —No podía mentirse a si mismo, estaba un poco apenado de no poder tener un poquito más de tiempo con el pelinegro.

Ambos se pararon, Yoongi caminando hacia la puerta y Jimin guardando las cosas. El cirujano volteó a mirar al pelirubio y sonrió.

— Jimin —Llamó, recibiendo la atención del mencionado de inmediato.— acepto salir contigo. —El pelirubio pestañeó algunas veces al no creer las palabras del cirujano. Sonrió apenas cayó en cuenta que si estaba pasando, que si le había correspondido Yoongi.

— ¡Espera! —Se acercó rápido al mayor antes de que este salga de la habitación.

Sin dejarlo hablar, le tomó de la cintura con una de sus manos, y con la otra acunó la mejilla de este, acercándose hasta que sus labios volvieron a juntarse como la primera vez en la noche de Halloween.

Yoongi por la sorpresa, tardó unos pocos segundos en reaccionar, pero tan pronto como lo hizo, cerró sus ojos y siguió el beso con gusto.

Cuando el aire hizo falta, se separaron lentamente, sin alejarse demasiado.— Ahora sí, suerte en el trabajo.

Quizás no pudo estar mucho más tiempo con el cirujano como quisiera, pero no podía quejarse luego de que haya sido aceptado por este.

La charla había salido mucho más que bien.