Capitulo cuatro:

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Llevó la botella de agua a mi boca y doy grandes tragos sintiendo la pastilla pasar por mi garganta. Maldita migraña y maldito insomnio que no me permitió dormir.

Me despido de Teddy dándole un beso a su cabeza y muevo mi mano para despedirme de tía Andrómeda.

Salgo de casa ignorando por completo las miradas poco disimuladas que me daba mi tía.

Luego de unos cuentos minutos llegó a la estación de la escuela. Rasco mi nuca al ver a todos los estudiantes pasearse por las instalaciones. Un sentimiento de incomodidad crece por mi pecho.

Solo son unas horas Amelia, todo estará bien.

Salgo del auto con mi mochila al hombro y cierro la puerta con seguro. Con rapidez camino hacia la escuela para poder entrar a mi primera clase del día.

Al llegar tomo asiento en el mismo lugar de ayer y suelto un suspiro al sentir una punzada en mi cabeza.

Buenos días— Jasper me saluda tomando asiento a mi lado.

Sin ganas de responder emito un sonido con mi garganta para darle a entender que lo estaba saludando.

Cierro mis ojos y apoyo mi cabeza de la pared atrás nuestra.

—No parece que hayas dormido bien—señala mirándome fijamente— tienes unas enormes ojeras, ¡Digo!, no quiero decir que estés fea ya que es mentira, solo digo que te ves cansada y por eso las ojeras. No quise insinuar que te ves mal, solo...

—Tuve una mala noche— le interrumpo sin abrir mis ojos— tuve insomnio y no dormí nada, además de que tengo una horrible migraña.

—Si quieres puedes dormir uno rato—me sugiere sonriendo levemente— yo te cubro.

Abro mis ojos lentamente y lo miro.

—El profesor se dará cuenta y estaré en problemas.— digo con una mueca.

—El... no vendrá hoy —asegura haciendo que lo vea confundida.

—¿Cómo estás tan seguro?— pregunto.

—Mi padre es doctor y está mañana cuando fui a llevarle el desayuno ví a nuestro maestro en consulta, parecía muy enfermo— explica con seguridad.

Me le quedó viendo unos segundos.

—¿Y si mandan un suplente?

—Yo le diré que estás enferma— contesta   y veo como me mire preocupado— creo que deberías dormir enserio, no te ves nada bien... Pero no quiero decir...

—Que estoy fea, ya lo sé —sonrió ligeramente divertida. —gracias Jasper.

El solo me sonríe antes de bajar la mirada aún con la enorme sonrisa en sus labios.

Suelto un suspiro antes de acostar mi cabeza en la mesa y cerrar mis ojos.

Poco a poco la pequeña Lupin fue cayendo en los brazos de Morfeo, siendo custodiada por el vampiro rubio a su lado quien le daba leves miradas.

Aquel vampiro alzo su mano y apartó un mechón de cabello que caía por su rostro , al quitarlo el cuello de la chica quedó al descubierto. El vampiro solo sonríe.

No sentía hambre, no sentía ganas de atacarla, de hecho gracias a la presencia de la chica el olor de los demás estudiaste parecía inexistente.

Finalmente el apartó su mano y agarró su teléfono para llamar a alguno de sus hermanos.

Necesitaba que entretuvieran al profesor hasta que las horas pasarán, ya que, lo que le dijo a la chica fue una pequeña mentira piadosa. Solo quería que ella descansará.



Luego de aquella refrescante siesta el día siguió normal. En algunas clases me tocaba sentarme con Bella y aprovechaba a conocerla un poco mejor, rápidamente nos hicimos amigas o al menos conocidas. A la hora de la salida Bella se despido de mi y salió del aula mientras yo guardaba mis cosas.

—Hey— alzo mi cabeza y miro a Jasper entrar y dirigirse hacia donde estaba.

—Hey— veo como el rasca su nuca y mira el suelo como si estuviera nervioso o avergonzado.

—Yo...Creo que te llevaste una de mis libretas por accidente.

Frunzo mi ceño y reviso las cosas que tenía adentro de mi mochila. Efectivamente veo un cuadernillo abierto al lado de mi libro de álgebra.

—Tal vez lo tome cuando tocó que timbre— digo sacando el cuaderno— lo siento.
 
Al sacarlo noto como estaba abierto y tenía un dibujo sin terminar.

Alzo mis cejas asombrada al ver un dibujo de mi durmiendo.

Jasper al notar que estaba viendo me quitó el cuaderno y lo guardo en su mochila con rapidez.

—Estaba aburrido y... Fuiste lo primero que vi— dice luego de unos segundos en silencio.

Me encojo de hombros.

—Dibujas muy bien—alago— ¿Tomas clases?

—Podría decirse que son años de experiencia— dice con una sonrisa, como si hubiera contado un gran chiste.

Tal vez un chiste muggle que no entendí.

Asiento y cierro mi mochila antes de colgarla en mi hombro.

Ambos salimos del aula y vamos de camino a la puerta de salida.

—Oye Jasper, ¿Puedo preguntarte algo?

El me mira unos segundos .

—Si es sobre el dibujo te dije que era por aburrimiento...

—No es sobre eso, es sobre la escuela— aclaro.

El asiente. En ese momento salimos de la escuela. A lo lejos veo a sus hermanos esperándolo.

—Claro, pregunta lo que quieras.

—Me di cuenta que sabes mucho sobre diversos temas y yo necesito bastante ayuda, entonces estaba pensando en...

Un espantoso chirrido hace que desvíe mi atención de Jasper a el estacionamiento.

Como si todo estuviera en cámara lenta veo como una camioneta negra se dirija sin control hacia donde se encontraba Bella.

Por un momento tuve un pequeño flashback.

¡Papá!— veo con horror como mi padre era absorbido por el velo de la muerte.

—¡ISABELLA!—grite a todo pulmón, cuando estaba por tomar mi varita me di cuenta que Edward estaba ahí y había salvado a Bella.

Mis piernas cayeron al suelo al ver cómo me arrebatan a mi padre.

Mis ojos empiezan a pesar.

¿El no estaba lejos?

La respiración me falla y mis manos empiezan a temblar.

—¿Amelia...?—escucho a la lejanía.

Como si un rompecabezas tratara, las piezas empezaron a encajar poco a poco. Mi mente me llevo a aquel día en clases de defensas contra las artes oscuras, en el cual mi papá  nos enseño sobre los vampiros.

¿Cómo puede ser tan ciega?

>Piel pálida.
>Ojos dorados.
>  Super velocidad.
> Una inusual belleza.

Mi cuerpo comienza a temblar.

Vampiros...los Cullen son vampiros.

Escucho el grito desgarrador de Harry.

Papá ya no estaba.

Sirius Black había muerto.

Lo último que vi antes de perder la conciencia fue el rostro de Jasper.

Me lo pidieron tantas veces que ya era hora de complacerlos.
Así es señoras y señores, Wolfstar es real.

Y para los que no entendieron Amelia se desmayo por haber revivido aquel recuerdo traumático.

Muchos traumas tiene mi niña.

En fin. Besos 💋😘

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