Capitulo Diez:

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Entrecierro mis ojos viendo a mi oponente con seriedad. Sus ojos me miraban entre divertido y serio.

Con delicadeza tomo la carta y la voy alejando hasta dejarla caer con seguridad. Un más cuatro brillaba ante mis ojos.

La boca de Jasper se abrió en indignación.

—¡Haces trampa!—exclamo.

Reí.

—Eso mismo dijiste cuando jugamos monopoly. Ni siquiera se si se puede hacer trampa en ese juego, solo acepta que eres un mal perdedor.

Jasper suelta un resoplido y deja caer sus cartas.

—Prefiero jugar con Adrián—declara en voz baja.

—Solo porque el no sabe jugar—me burló.

Nos quedamos en silencio en el cual yo aproveche para guardar las cartas.

—¿Te gustaría ir a mi casa?—pregunta el rubio mirándome.

Alzo mi cabeza para mirarlo.

—¿Ahora?

El asiente.

—Esme, Alice y Rosalie quieren ver cómo sigues luego de lo ocurrido, además de que Edward llevará a Bella y no creo poder aguantar con ella cerca.

Ladeo mi cabeza confusa.

—¿Por qué?

Jasper hace una mueca de incomodidad.

—Al tener el estilo de vida que viví, se me hizo muy difícil adaptarme a esa "dieta" de solo animales, y gracias a eso se me hace muy difícil el olor humano. Es como una tortura convivir con ellos. Pero contigo cerca es como si perdiera el olfato, no los siento.

Asiento asimilando la información.

—¿Cómo hacías antes de que yo llegara?

—Alice y Adrián me acompañaban a cada clase y cuando no podían lo hacían otro de mis hermanos. El punto era no dejarme solo. Tu olor es como un tranquilizante, opaca a los demás. Supongo que es algo que viene con eso de ser mi alma gemela. Si te incomoda no tienes que...

Me levanto y me dirijo a mi armario.

—Solo déjame buscar unas botas.

(......)

Al bajar del auto me quedo asombrada por la hermosa casa que estoy viendo.

—Es preciosa— murmuro asombrada.

Cuando vine no pude admirar cada detalle de la casa.

—Las chicas pusieron su empeño— asiente mi acompañante— Emmett intento decorar la caseta del perro.

Lo miro confundida.

—No tienen caseta, ni perro.

—Por eso mismo.

Me guía hasta llegar a únicas escaleras frente a la puerta. Las subimos y el abre la puerta.

Caminamos hasta llegar a la cocina en donde encuentro a toda su familia.

—Buenos días—saludo y ellos se voltean y me sonríen.

—Hola querida—me saluda la señora Cullen

—Nos dieron un motivo de utilizar la cocina—Dice Carlisle.

—Gracias por hacerlo— digo a sinceridad.

—Oye...—me giro hacia Rosalie, quién es una hermosa mujer rubia—¿Cómo sigues después de eso? Se que puede ser horrible, y no es bueno guardarlo para uno.

Intento sonreír para aligerar el momento.

—Estoy mejor, gracias— declaro y ella me inspecciona no muy segura

—¿Sabes si Bella en tan siquiera italiana?—me pregunta cambiando de tema.

—Se llama Bella—dice con obviedad Emmet 

—No la conozco mucho, pero no creo que sea italiana— me quedo pensativa— pero seguro le gusta lo que preparen. Si quieren puedo ayudar.

—O no, querida eres la invitada—niega Esme.

Asiento y miró a Jasper quién estaba sentado mirándome. Le sonrió.

—Huele diferente—Rosalie olfatea el aire antes de bufar— ya esta aquí.

En ese momento aparece Bella junto a Edward.

Rápidamente me acerco a Jasper al recordar lo que me había explicado. El mira unos instantes a Bella antes de quedarse viéndome.

—Bella, prepare comida italiana para ti— saluda Esme

—Bella ella es Esme, prácticamente mi madre— presenta Edward 

—Buongiorno—saluda en italiano, o en un intento de italiano 

—Espero tengas hambre— dijo Esme hacia Bella.

—Si muc..—pero fue interrumpida por Edward 

—Ya comió—dice rápidamente.

El sonido de vidrio romperse hace que me sobresalte y mi cuerpo se tensa. Al girarme veo Rosalie con los restos del bol en manos y en el suelo restos de lechuga.

—Perfecto—dijo con amargura

—Me alaga que hagan esto, se que ustedes no comen— se disculpa Bella.

—Ignora a Rosalie, eso hago yo— dice Edward recibiendo un mirada fulminante de la nombrada 

—Si, sigamos fingiendo que esto no es un riesgo para todos nosotros—acoto Rose mas enojada.

Amelia se encogió en su lugar. Jasper miro mal a su hermana.

—Yo jamás se lo diría a alguien—se defiende Bella.

—¡Se lo dijiste a Amelia!—exclama Rosalie incrédula.

—Rosalie—regaña Esme.

—El problema es que lo han visto en publico— dijo Emmet.

—Emmet— reprende Esme está vez a su hijo adoptivo.

—No, ellas debe saberlo. Toda la familia se vera implicada si esto acaba mal— secunda Rosalie a lo dicho por Emmet.

—Mal seria..si el menú fuera yo—bromea Bella.

La mayoría suelta una carcajada intentando aligerar el ambiente. Yo tomo está oportunidad para hablar.

—Entiendo la preocupación de ustedes, enserio— digo con la vista en el suelo— y les prometo que no haría nada para revelar su secreto. Tal vez no me crean solo por decirlo, así que pido algo de confianza.

Todos se sumen en un silencio, analizando mis palabras. Miro a Jasper y el solamente me da una pequeña sonrisa y un movimiento de cabeza.

La llegada de Alice y Adrián hace que nos desconcentremos de la conversación y los veamos a ellos.

Alice se acerca a Bella.

—Hola Bella, es muy bueno tenerte aquí— la abraza y al separarse dice- El es mi esposo, Adrián. Por cierto, que bien hueles.

—Alice, ¿Qué estas haciendo?—dice Edward desconcertado.

—Esta bien, Bella y yo seremos buenas amigas.

—Perdona, Jasper y Adrián son nuevos en esto de ser vegetarianos es difícil para ellos— se disculpa Carlisle.

Bella les da una mirada a los nombrados viendo como ambos estaban relajados, pero bastante cerca de Alice y Amelia respectivamente.

—Es un placer conocerte—saluda Adrián mientras Jasper solo asiente.

—Tranquilo Adrián, no le harás nada— asegura la duendecillo.

—Creo que te llevare a conocer la casa— dice Edward alejando a Bella de nosotros.

Veo como en la mesa frente a una decaída Esme se encontraban distintos platillos. Hago una mueca y tomo asiento.

—Bueno pues yo si que tengo hambre— aseguro intentado hacer sentir mejor a la mujer frente a mi.

—Claro querida, ahora te doy tu plato—me sonríe dulcemente Esme.

Luego de comer la deliciosa comida de Esme, Jasper me lleva hasta donde esta su habitación.

—Me gustaría seguir hablando sobre algo que deje pendiente —empieza Jasper y yo asiento para acomodarme en la cama.

—Los vampiros tenemos una persona que posee una sangre que es extremadamente tentadora para un vampiro, como el vino mas suculento, les llamamos tua cantante.

—cuando dijiste tua cantante no pude evitar pensar una ave cantando—digo después de analizar todo, Jasper suelta una gran carcajada y no es el único en el piso de abajo se escuchan las risas de los demás.

—¿De todo lo que te dije solo pensaste es eso?—pregunta sonriente.

—Pues la verdad es que si—río un poco.

—Vamos quiero mostrarte algo—Jasper me invita al balcón y al llegar se da la vuelta—sube a mi espalda.

Frunzo el ceño confundida.

—¿Qué?

—Confia y sube.

Me encojo de hombros y pegó un pequeño brinco y me lanzó a su espalda. Al estar acomodada hablo.

—Listo, ¿Ahora que...?

Suelto un fuerte grito al sentir mi cuerpo moverse con rapidez  de un momento a otro.

El viento golpe mi rostro haciendo que mi cabello se alzará hacia atrás.

Poco a poco pude divisar que estábamos en el bosque.

Empecé a reír al sentir la adrenalina correr por mis venas.

Finalmente llegamos a un pequeño acantilado.

Jasper me ayuda a bajar y juntos nos acercamos al acantilado.

Frente a nosotros se alzaba un hermoso atardecer.

—Wow...

—Este es mi lugar para pensar, para despejar mi mente y incluso desahogarme—Jasper señala unos troncos destrozados a un lado—y ahora puede ser tuyo, o bueno, de ambos.

Me volteo hacia el y lo abrazo con fuerza.

—Gracias Jasper—lo abrazo sintiendo mis ojos picar— tal vez si necesitaba un amigo.

Siento como el me envuelve entre sus brazos.

—Encantado de ser tu amigo Amelia Lupin.

Ambos se quedaron abrazados por varios segundos.

Jasper feliz de tenerla a su lado.

Y Amelia ignorando el latir acelerado de su corazón.

Solo amigos...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro