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"Así que...un cachorro" Expuso Wendy, dándole una mirada expectante a su hermano menor; sentada de piernas cruzadas sobre uno de los sofás individuales que ocupaban su sala de estar. Su esposa, Seulgi, se encontraba a su lado, sentada en el apoya brazos del inmueble.

Jungkook asintió con una sonrisita, acomodándose mejor en el sofá cama, usando las piernas de Seokjin como almohada y las de Hoseok sostenían sus piesitos; ambos hyungs habían llegado unos minutos atrás, en medio de la acalorada discusión infantil —más bien guerra— que tenían los Jeon en twitter.

Wendy se cruzo de brazos, frunciendo el entrecejo.

"No lo termino de entender, Kook. Hasta hace cinco meses Jimin y tú habían quedado en no tener cachorros, y de repente, están teniendo uno?" El castaño abrió la boca para responder, pero Seokjin decidió hacerlo por él.

"A veces las oportunidades más hermosas de la vida simplemente llegan de forma inesperada, sabes Wen?" Dice el pelinegro, empleando un tono de voz tranquilo lo suficientemente subliminal como para dar a entender a Jeon Wendy que lo que Jungkook decida hacer con su cuerpo y su relación no es asunto suyo.

La indirecta es recibida, y lo sabe por la sonrisa falsa que se instala en el rostro de la mujer.

"¿Qué quiere decir?" Insiste Wendy, mirando a Jungkook.

El omega suspira, cerrando los ojos y acurrucándose. No debe alterarse, debe tomar la situación con calma aunque le moleste la actitud de su noona, y tras un par de segundos, vuelve a abrir los ojos.

"Que literalmente, vino de sorpresa noona, tenía mucho tiempo sin ver a mi esposo y estuvimos juntos, sólo...pasó. No sé exactamente qué es lo que te preocupa, mi casta fue creada para dar la vida, y nosotros...estamos bien, es un buen punto en nuestras vidas también, tenemos estabilidad, podemos con una familia entera" Explicó, lo mejor que pudo, de pronto se sentía confundido, asustado y inconscientemente se aferró al único alfa presente que lo hacía sentir tranquilo, Hoseok.

El rubio, al percatarse del intenso olor ácido que rodeaba al menor, le rugió a Wendy en señal de advertencia.

"Lo estás asustando" Soltó otro gruñido, ésta vez más alto.

La beta saltó en su lugar, encogiéndose.

"M-mi intención no era esa" Dijo, inclinándose de lado y enseñando su cuello, una muestra de sumisión que señalaba que se estaba disculpando.

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Wendy se acercó a Jungkook y se arrodilló frente a él para estar a su altura, mientras sostenía sus manos. El omega la observó expectante.

"¿Te has preguntado alguna vez, por qué mamá y papá no hablan de su pasado?" Wendy habló pausadamente, teniendo cuidado de no asustar a su hermano esta vez.

Jungkook negó suavemente, encogiendo sus hombros.

"Son padres, supongo que no estamos obligados a saber todo de ellos, no?" Respondió en cambio. Wendy arqueó una ceja.

"Escucha, Kook, hay algo que tienes que saber" Dió un ligero apretón a las manos del omega, con una sonrisa incómoda adornando su rostro. "Antes de nosotros, y mucho antes de papá, mamá tuvo un amorío con Jeon Heechul".

Jungkook agrandó los ojos, sorprendido.

"P-pero ese es el líder de la manada" Wendy asintió, dándole la razón.

"Sí, así es. Los rumores dicen que, Heechul forzó a mamá a tener cachorros con él y cuando ella se negó, él le pidió a un hada que maldijera a los futuros descendientes omegas de mamá, que los hiciera esclavos de su propia casta y los obligara a dar a luz miles de veces" Contó la castaña, la historia le generaba cierta ansiedad, porque ella sabía que el único omega descendiente directo de su madre, era Jungkook, y también sabía que su hermano no estaba preparado para algo así.

Extrañamente, Jungkook se rió bajito; nervioso.

"Pero sólo son rumores, ¿Verdad noona?" Inquirió esta vez, se veía tranquilo pero su voz delataba su miedo.

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"No lo sé, Jungkookie. Después de tantos años, las hadas más antiguas de la ciudad aún hablan de ese suceso y secretamente esperan que llegue, no se necesita ser como ellas para darse cuenta de su malicia. Yo he investigado sobre esto desde hace mucho tiempo, cometí el error de espiar a mamá en incontables reuniones cuando todavía era una cachorra, y no debí, pero hoy en día no me arrepiento ¿Sabes?, así puedo protegerte" Admitió en un murmullo, sus orbes se habían cristalizado y se aferraba al agarre que sostenía junto a su hermano.

"¿Cuántos cachorros estaría llevando en mi vientre entonces?" Preguntó Jungkook en un hilo de voz, visiblemente afectado.

"Camadas de cinco, diez e incluso veinte cachorros, no sabemos con exactitud, pero la próxima semana es tu primera cita con el ginecólogo no?".

"Sí" Susurró el menor, observando su pancita, su vientre abultado que ya tenía un gran tamaño.

Yo puedo con esto...¿No es así? — Se preguntó internamente, sintiéndose vulnerable.

Wendy le dedicó una sonrisa a medias.

"En unos días lo sabrás, y todos te ayudaremos a seguir adelante, sí?. No estás solo en ésto" Dijo, colocándose de pie para abrazarlo.

"No estoy solo en ésto..." Repitió Jungkook en un tono bajito, escondiéndose en el cuello de Wendy.

Pero no tenía que mentir, estaba aterrado, él no había siquiera tenido su primer cachorro ¿Cómo diablos iba a criar a una camada de veinte? y aún peor, le preocupaba la opinión de Jimin de nuevo.

Con ese pensamiento en mente, se acurrucó de nuevo en las piernas de Seokjin y cayó en un sueño profundo.