Era un jueves por la noche cuando la pareja había decidido festejar sus 9 años y 2 meses (Porque sí, luego de tanto tiempo, ambos seguían festejando cada 21 que llegaba... ¿Diabetes, dónde?) viendo "The Joker", ambos eran muy fans de todo lo referido con "Super héroes". 

La verdad era que la película no iba con su aura diabetica, pero lo habían disfrutado.

Más tarde esa noche.

— ¡M-MINNIE!

JiMin se despertó preocupado por los gritos de su Hyung, buscando donde estaba el problema.

—¿Qué sucede Yoon?

Un somñoliento y despeinado Jimin se levantó como alma que lleva al diablo.

— ¡HAY MURCIÉLAGOS EN LA HABITACIÓN! ¡SÁCALOS!

JiMin le miró raro, buscando a las dichosas ratas con alas.

En eso YoonGi le paso una cortina para que el menor atrapara a las alimañas.

Para la suerte de JiMin y la tranquilidad de YoonGi, solo eran dos pequeñitos, así que el menor solo los sacó por la ventana y luego la cerró.

Ambos se acostaron y el pelinegro se abrazó a JiMin, mientras este le acariciaba el cabello.

— Minnie... tuve miedo. Me desperté porque sentía algo en mi pierna. ¿Y sí me mordió? ¿Y sí ahora tengo rabia?  

JiMin rodó sus ojos, su princesa era tan exagerada a veces.

— Tranquilo Hyung, relájate. Seguro y no tienes nada, vamos a descansar. 

JiMin se encontraba descansando hasta que escuchó un ligero aleteo.

El joven abrió sus ojos y pudo apreciar como una bola negra revoloteaba por la cortina.

JiMin suspiró y se giró hacia donde dormía su pareja y le tocó suavemente el hombro.

— Hyung  - susurró — No te asustes pero hay más murciélagos...Levántate despacio y prende la luz así los atrapamos.

YoonGi le hizo caso en silencio. 

La luz se prendió y JiMin vio como su Hyung traía una escoba en la mano.

— H- Hyung. ¿Pero que carajo? ¿Para que es eso? -. 

YoonGi se la tendió.

—Es para que mates a los murciélagos. 

— Un momento, ¡No voy a matarlos! Además, te toca a ti sacarlos. 

En eso YoonGi negó y se alejó del lugar. 

— ¡Ah no JiMin, tu no quieres que los maten, bueno, hazlo tú mismo!

— Hyung miedoso, no quieres admitir que te dan miedo y por eso no quieres acercarte  —Susurró por lo bajo JiMin.

— ¿Dijiste algo JiMin?

—N-nada Hyung...

— Y espero que ahora sí no quede un puto murciélago en esta casa porque te despido.