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Emma

   Esta mañana me desperté muy temprano ya que no podía seguir durmiendo.

estoy desayunando en la cocina, cuando mi teléfono vibra con un mensaje nuevo.

         Jaden: Buenos días hermosa
                     
Sonrió al leer el mensaje, y le respodo
  
             << Buenos días >>

No tarda en volver a responder

             Jaden: ¿Cómo estás?, ¿te
                            desperté?

              yo: no tranquilo, estoy 
                desayunado. Y tu?
              

           Jaden: estoy en el trabajó,
                camino a una reunión
  
El teléfono vuelve a vibrar con otro mensaje
      
         Jaden: ayer no pude dejar de    
                     pensar en ti
                      

   Me sonrojo en cuánto lo leo, me armo de valor y le respondo.

        Yo: yo tampoco pude dejar de
                  pensar en ti

         Jaden: ya quiero volver a
                 verte.

       Jaden: Hasta el jueves Hermosa

              Yo: Hasta el jueves.

Dejo el teléfono en la mesa sabiendo de no volvera a responder y termino de desayunar.  

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Por fin ya es jueves, ayer por la noche volvimos a hablar  por mensaje, para acordar la hora en que pasaría por mi y le di mi dirección.

Estoy muy nerviosa, no es que nunca haya tenido una cita, es solo que el echo de saber que voy a volver a verlo me pone de los nervios

Salgo del baño con una toalla envuelta en el cuerpo, y con otra en mi cabello.

Miro dentro de mi armario en busca de algo que ponerme, quiero verme sexy pero no vulgar , veo un vestido negro, abierto en la espalda, es corto pero no demasiado.

Unos tocones negros,  me pongo unas bragas de encaje también negras, decido no llevar sujetador ya que con este vestido no hace falta, empiezo a aplicar crema corporal por todo mi cuerpo y espero unos minutos.

Cuando termino de ponerme el vestido, me siento frente a mi tocador para arreglarme el cabello, me hago un semi recogido, luego me maquillo algo no muy cargado, me delineo los ojos con una linea de gato, me aplico  mascara de pestañas, un poco de rubor en las mejillas, y por último un labial en color nude.

Me pongo perfume este es uno de mis favoritos, es una mezcla de lavanda con toques de vainilla.

Veo por la ventana aparcar a un Range Rover deportivo negro, y se que es el.

Bajo las escaleras y voy hacia la puerta, cuando salgo esta afirmado en su auto,tiene las manos en los bolsillos, lo que hace resaltar más los músculos de sus brazos.

tengo que caminar despacio para asegurarme de no caerme.

Lleva puesta una camisa blanca con los botones superiores desprendidos, unos pantalones negros, sin querer mi mirada baja hasta su entrepierna, «eres una puerca Emma», y si que se le marca lo suyo.

«El hombre es atractivo, sumamente atractivo y erótico».

Se endereza cuando llego cerca de el y me sonríe.

-Estas preciosa- me dice y yo me sonrojo

-Gracias- me pongo el cabello atrás de la oreja por los nervios

-¿Lista?- me pregunta mientras me extiende su mano, Asiento y me abre la puerta del auto para que entré. Se sube en el lugar del conductor y me sonríe.

Siento el suave cuero negro  de los asientos en la piel desnuda de mis muslos. El motor del coche ruge cuando lo pone en marcha , llegamos a un restaurante y atravesamos el local y subimos unas escaleras  hasta llegar a una terraza.

Me quedo de piedra mientras inspeccionó el lugar con la mirada,  hay una mesa con velas justo en el medio, distintos tipos de flores por donde quieras que mires, unos pequeños focos alumbran todo el lugar. Desde aquí arriba tienes una vista preciosa de toda la ciudad.

Me pone una mano en la cintura y me lleva hasta la mesa para que nos sentemos, sigo sin decir una palabra y admirando el hermoso lugar.

-¿Te gusta?- me pregunta con la mirada fija en mí.

- Me encanta, es precioso- le digo con una sonrisa

- No tanto como tú- me sonrojo en cuánto lo escucho

Sirve un poco de vino en las copas y brindamos, un mesero trae nuestra cena. No dejamos de mirarnos en ningún momento

-Me gustaría conocerte más Emma, por su puesto si tu me dejas- deja su copa en la mesa y clava su mirada en mí

<< Si si siiii,  de dejarte, te dejo que hagas lo que quieras>> pienso mientras lo miro, no entiendo como este hombre me altera tanto, mis hormonas se vuelven locas cuando esta cerca.

-Claro, ¿que quieres saber?- pregunto luego de unos segundos

-Todo, quiero saber hasta el ultimo detalle de ti- habla con tanta intensidad que me muevo inquieta en la silla.

-No hay mucho que saber de mi, tengo veintitrés años, vivo con mi mamá y mi hermana.

- Y tu papá?.

Tomo un poco de vino, y respondo:

- Mis padres se divorciaron cuando éramos niñas, pasábamos con el  los fines de semana, pero el se volvio a casar y no lo hemos vuelto a ver otra vez .

-¿Y tu?- le pregunto

-Bueno yo tengo veintisiete años, ya no vivo con mis padres- los dos nos reímos- no tengo hermanos, pero si dos mejores amigos Max y Parker que son peor de pesados, a uno de ellos ya lo conoces

-Si, tu amigo me pone nerviosa- le digo en un susurró.

-Tranquila son inofensivos- dice mientras me coloca un mechón rebelde tras mi oreja.

La cena pasa muy rápido entre platicas, risas y uno que otro coqueteo por parte de los dos.

Estamos en su auto frente a mi casa, ninguno de los dos dice nada solo me mira y me acaricia el pelo, me encanta esa suave caricia, en un momento se inclina hacía adelante y queda a unos centímetros de mi boca, mira mis labios y luego a mi como pidiéndome permiso.

Y yo sin siquiera dudarlo un segundo corto la distancia que había entre nuestras bocas y lo beso.  Es un beso suave, dulce que hace estremecer hasta el último rincón de mi cuerpo, cuando nos separamos para tomar aire, deja su frente sobre la mía.

Siento como su respiración se va calmando poco a poco, después de unos segundos hablo

-Creo que ya debería irme-le digo en un susurró que dudo que haya escuchado.

Nos separamos y el se baja para abrime la puerta, una vez que estoy fuera me vuelve a besar. Sus labios atrapan los míos y nuestras lenguas se mueven despacio para encontrarse, me pongo de puntillas para besarlo mejor y el baja un poco la cabeza, ya que es más alto que yo .

El beso se vuelve más profundo y salvaje.

Una oleada de deseo atraviesa todo mi cuerpo cuando el me toma por la cintua y me pega más a el, rodeó su cuello con mis brazos.

El se apoya en el auto,con mi cuerpo pegado al suyo, siento su erección clavada en mi estómago y eso no hace más que aumentar las ganas que tengo de el.

Nos separamos un poco para recuperar el aire pero no me alejo de el, su mano sube y baja por mi espalda y si no fuera porque me tiene agarrada ya estaría en el suelo, las piernas me tiemblan como si acabará de correr un maratón.

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Hola bellezas!! ☄

hoy actualización doble 🙃

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