Seguía en camino al parque, mirando a las aves y escuchándolas cantar. Estuve mirando los árboles, hasta que la imponente entrada de el parque me hizo desconectarme de mi  "observaciones".

La entrada al parque te daba la bienvenida, con un cartel de aluminio, que decía el nombre de el susodicho. "Parque Diversitario", sí un nombre súper extraño.

Pero se debe a la mezcla de "diversidad", y "universitario", diversidad porque hay muchas especies de plantas, y universitario porque está en el centro de las universidades, es decir, el punto medio de las universidades.

Bueno este sector de la ciudad es algo extraño, de hecho estamos en la parte más alejada de la ciudad, donde todo es más calmado, pero solo de día porque en las noches es todo una fiesta.

Sigo caminando hasta llegar a "Mi banca" , que es donde yo siempre me siento a dibujar lo que me rodea, aveces son plantas, otras personas, e incluso objetos.

Cuando estoy al frente de mi banca la sacudo un poco con mi mano, para que el polvo no manche mi pantalón, y me siento.

Agarro mi mochila con mi mano, y la retiro de mi espalda, la abro y saco mi cuadernillo, junto con mis lápices y óleos.

Dejo la mochila a un lado de mi banca, ya que nadie se sienta aquí, no sé si creen que esta embrujada o que, pero mejor para mí, ya que así no me molestan.

Abro en una página nueva de mi cuaderno, y empiezo a mirar lo que puedo dibujar, primero dibujé una hermosa flor, que era de color blanco, con una forma alargada, y en su centro tenía toques morados.

Luego dibuje a un niño que tenía un globo rojo que flotaba.

Después dibujé un hot-dog, o un perrito caliente, como sea, creo que tengo hambre, por lo que me paro guardo todo y compro uno.

El sabor es increíble, creo que es el mejor hot-dog de la ciudad, que digo ciudad, del país.

Una vez ya acabado mi comida sigo observando buscando algo que llame mi atención, pero nada logra captarla, incluso lo que dibujé me pareció deprimente.

Y no porque dan pena, si no porque no son llamativos.

Estaba apunto de darme por vencida, e irme a casa con las manos vacías, más bien el cuaderno vacío. ( inserte guiño)

Hasta que lo vi.

Ese espécimen de hombre, la perfección hecha persona.

Con ese pelo como la noche,
Sus ojos de cielo,
Su mandíbula definida,
Labios carnosos, parece un ángel en persona, hecho para hacerme pecar.

Bueno no se me da lo de rimar, soy mejor con el arte que con las letras , aunque no niego que amo leer, porque sería la más grande mentira que exista.

Creo me estoy distrayendo de lo principal, ahora que lo pienso creo que tengo déficit Atencional, porque siempre me distraigo de todo....

Y me distraje de nuevo, bueno que decía...., a sí, vi a ese dios caminar por el parque, pero no era cualquier dios griego, no, era un dios en traje.

Creo que la baba se me está cayendo de la boca. Creo que tengo SDLCF, (síndrome de la chica flechada). No desperdició más mi tiempo pensando en estupideces, y al tiro saco mi cuaderno lo abro y empiezo a trazar sus líneas.

Este fue El Segundo capítulo de mi libro, espero que les haya gustado dejen un comentario, y estrellita. Y pueden comentar en las faltas ortográficas, y así las puedo corregir.

~ J. J Smith~