Observando a su alrededor, Yoongi sonrió satisfecho al contemplar como las personas que fueron víctimas de los sucios tratos de los Kim se reunían con sus familias y seres queridos.

—Me alegro de que hayan podido lograr reunirse con sus familias —comentó el hombre encargado de traer a las víctimas.

—Igualmente, ninguno tenía la esperanza de volver a encontrarlos según tengo entendido —pronunció Yoongi—. Pero, faltan personas ¿no?

El hombre peligris asintió—. Al lugar al que fueron llevados luego de ser rescatados, es algo apartado y el líder ahí tiene como un centro de rehabilitación que ayuda a los omegas que fueron víctimas de abuso —explicó—. Ahí les brinda protección y ayuda, uno pocos prefirieron quedarse ahí y se comunicaron con sus familias para informales aquello.

—Ese lugar es en las montañas, ¿no? —adivino Min—. Según tengo entendido, hace unos cuántos años atrás los pocos shifters dragones que quedaban decidieron ayudar al consejo.

—El consejo se formó principalmente integrando a cada líder de una manada o clan para representarlos luego de que muchos idiotas quisieron hacer de las suyas como los Kim, por ejemplo —explicó—. El líder de los dragones conoció a su pareja luego de que escapara de una manada de lobos que secuestró a innumerables omegas para tenerlos como sus mascotas prácticamente y la cría de cachorros. Con el tiempo, él decidió crear un lugar para ayudar a los omegas necesitados y ellos se sienten más protegidos de cierta forma al estar rodeados de dragones.

—Puedo entenderlo, hasta el momento no hay un cambiaformas más grande y poderoso que un dragón —asintió.

El hombre sonrió—. No muchos admiten que otros shifters son más fuertes que uno.

Min se encogió de hombros—. Eso es un poco tonto e idiota a mí parecer —sonrió—. Si otra persona es más fuerte que yo no tiene nada de malo, mientras no me molesten directamente a mí o a mi pareja.

—La mayoría de los alfas se vuelven algo idiotas cuando se convierten en líderes —bufó—. A más de uno tuve que poner en su lugar cuando se puso todo altivo y pomposo —rió junto a Yoongi.

—En realidad yo no tenía deseo alguno de ser el líder de una manada —comentó observando a su alrededor—. Pero por mi pareja, no me importa intentarlo.

—Eso lo dice todo —sonrió—. Eres un buen hombre y alfa —anunció—. El líder de los dragones está viendo la posibilidad de establecer otra especie de centro para ayudar a los omegas, ya que lamentablemente son más de lo que nos gustaría admitir los que salen lastimados. ¿No te gustaría participar? —propuso.

—Aunque me siento halagado por la confianza, en este momento tengo las manos llenas volviendo a levantar este pueblo y manejar esta manada, sin contar que mi pareja está en cinta —explicó—. Simplemente no tendría cabeza para otra responsabilidad más.

Observándolo, el hombre del consejo sonrió y palmeó suavemente el hombro del alfa.

—Es entendible, no te preocupes. Si tienes algún problema otra vez, solo llama —Yoongi asintió agradecido.

—¿Hay alguna forma de que las familias de las víctimas que se quedaron allá puedan recibir una visita? —preguntó.

—Claro, pronto estarás recibiendo una llamada del encargado para hablar al respecto, pero por lo general, tengo entendido que esperan un mes para que se reencuentren, así ellos tienen tiempo de pensar y todo eso —se encogió de hombros.

—Mientras se mantengan en contacto con sus familias para no preocuparles más no creo que haya mucho problema.

—Claro —asintió—. Por cierto, esto de las montañas y los dragones, el líder prefiere que se siga manteniendo como solo un rumor —pidió.

Yoongi asintió con su cabeza, entendiendo—. No hay problema.

—De acuerdo, entonces es hora de irse —anuncio y se dio media vuelta, retirándose con los hombres que habían ido con él.

—Realmente no pensé que te vería por aquí hoy —comentó Hoseok acercándose a Yoongi.

—El encargado que envió el consejo quería hablar conmigo de algunas cosas —explicó—. Y tengo la sensación de que Jimin me iba a sacar a patadas de la casa si decidía no venir —sonrió.

—Es entendible, yo estaría igual de sobreprotector si a mi Taehyung le hubiera ocurrido algo —pronunció observando como las personas se comenzaban a retirar hacia sus hogares con aquel ser querido que pensaban nunca más volver a ver.

—Iré con Jackson, ¿vienes conmigo? —preguntó observando a su amigo.

—Sí, nosotros necesitamos ir hablando ya sobre buscar a un verdadero sheriff para este pueblo —le recordó.

—Lo sé —asintió comenzando a caminar hacia su camioneta—. ¿Por qué no buscas a alguien que no sea un imbécil mientras yo me ocupo averiguar cómo atraer a más personas?

Aunque Busan se había vuelto un pueblo más vivo desde su llegada, aun había que trabajar y algunos proyectos que terminar.

—Está bien, si no lo hago yo tú nunca lo harás —bufó.

Riendo, Yoongi camino por el sentido contrario hasta su camioneta. Deteniéndose frente a esta, sacó su teléfono móvil de su bolsillo y sonrió al contemplar el nombre de su pareja.

—Hey pequeño —saludo subiéndose a su camioneta—. ¿Sucede algo?

—Yoonie, ¿podrías pasar a comprar el almuerzo? —pidió—. Los chicos no me están dejando cocinar hoy —explicó.

—No hay problema, ¿quieres algo en específico? —preguntó.

—Cualquier cosa que contenga hamburguesas —pidió con una sonrisa, siguiendo el deseo de los dos contrarios.

—Hamburguesa, anotado —asintió—. Pasaré donde Jackson primero y luego iré al restaurante, no tardaré mucho —prometió.

—Está bien, pero te llamaré si comienzo a sentir hambre —pronunció con un dulce tono algo juguetón.

Sonriendo, Yoongi se despidió de su pequeña pareja y dejó su celular en el asiento de copiloto mientras se colocaba su cinturón.

Encendiendo el auto, el alfa volvió a tomar su celular cuando este comenzó a sonar nuevamente.

—¿Qué sucede? ¿Ya tienes hambre mi pequeño? —preguntó divertido.

—Deberías de ver el teléfono antes de contestar, Yoongi —anuncio la divertida voz de su madre.

—Mamá —exclamó observando avergonzado su celular—. Agh, lo siento, pensé que eras Jimin.

—Si, como que me di cuenta de ello —rió alegre—. Dios, nunca te había escuchado hablar en un tono tan tierno y suave —exclamó encantada—. Dime, ¿cuándo podré ir a conocer a tu pareja? —preguntó ansiosa.

—Mamá... Ya te expliqué como es mi pequeño con las personas nuevas... Temo que lo asustes si te conoce —le recordó pasando su mano por su cuello, pensando seriamente en sí decirle o no que su pareja estaba en cinta.

Algo le decía que su madre movería cielo, mar y tierra por conocer a su primer nieto.

—¿Qué se supone que me estás diciendo? —preguntó frunciendo el ceño—. Por Dios, ni que me lo fuera a comer, Yoongi.

—No es eso —suspiro—. Jimin está superando su problema y desconfianza hacia todos los shifters depredadores después de todo lo que sufrió, pero debes de admitir que eres algo intensa —indicó.

—No es justo, esas personas simplemente no eran las indicadas para ti —se excusó—. Si ellos no pudieran soportar unas simples preguntas entonces no eran los adecuados —bufo.

—¿Preguntas? —repitió divertido.

—Tú deberías de estar agradeciéndome, si no fuera por mí en este momento no tendrías a una linda pareja para toda la vida —refunfuño.

—En realidad, se lo debería de agradecer a mi idiota padre por echarme —sonrió queriendo molestar a su madre.

—Ese imbécil no ha hecho nada de bueno en su vida más que dormir —bufó.

—Tal vez, pero si no fuera por su tonto miedo nunca me habría echado —le recordó aguantando la risa.

—Ese idiota tiene miedo de que hasta su propia sombra le intente quitarle su lugar —se burló y ambos estallaron en carcajadas—. Pero tienes razón, si no fuera por él nunca habrías viajado a Ulsan.

—Busan.

—Si eso, nunca habrías viajado ahí y nunca habrías conocido a tu pareja. Algo de bueno que ha hecho ese idiota —rió.

—Lo sé —sonrió.

—Y Yoongi, gracias —anuncio antes de cortar repentinamente la llamada.

Frunciendo el ceño un poco confundido, el alfa dejó su celular en el asiento de copiloto y finalmente comenzó a manejar.

Al final, su madre ni siquiera la había dicho para qué le llamaba en realidad.

"Y Yoongi, gracias" las palabras de su madre hicieron eco en su mente.

—Oh, mierda —exclamó queriendo golpear su cabeza contra el volante.

¿Cómo había sido tan tonto cómo para caer en las palabras de su madre?

Deteniéndose frente a la tienda de su pequeño, Hoseok le observó con una ceja arqueada.

—¿Y esa cara de pez muerto? —preguntó una vez se bajó de la camioneta.

—Soy un estúpido —pronunció pasando su mano por su cabello.

—Eso no es novedad —bufo el beta—. ¿Qué pasó?

—Mi madre llamó, nos pusimos a hablar y sin que me diera cuenta me sacó finalmente la información de donde estoy viviendo —explicó.

—Pensé que eso ya lo sabía —pronunció arqueando una ceja.

—Uhm, no exactamente, le dije que había estado viajando hasta que encontré a mi pareja, pero que Jimin era algo tímido y había sufrido a manos de unos idiotas por lo que necesitaba algo de tiempo antes de que se lo presentara —explicó.

—Así que... Tu madre se enojará el doble cuando vea que Jimin está embarazado y no se lo dijiste —señalo divertido.

—Oh, mierda —exclamó—. Y Jungkook también me va a reclamar porque tendrá que presentarle a Yugyeom.

—Bueno, véele el lado positivo —indicó Hoseok entre risas.

—¿Cuál? —preguntó con malhumor.

—Al menos ya no está ninguno de los idiotas Kim cómo para que tu madre les patee el culo —sonrió—. Por muy imbéciles que fueran, ellos realmente habrían sido capaz de lastimar a tu madre si ella les hubiera dicho algo —dijo de forma más seria.

—Lo sé —suspiro—. Ahora, tendré que preparar el terreno con Jimin.

—No entiendo por qué te preocupas tanto —expresó Hoseok—. Yo creo que tu madre va a amar a Jimin.

—Lo sé, y ese precisamente podría ser el problema —indicó para diversión de su amigo—. Jimin es una pequeña cosita tierna y un poco mandona, algo arisca pero muy tierna finalmente y mi madre quedará encantada con él —sonrió—. Y si crees que yo soy sobreprotector con él, no tienes ni idea cómo será mamá y cómo será luego de que se entere de que está esperando —rió alegre—. Solo espero que mi pequeño lo pueda manejar.

—Si te pudo atar alrededor de su pequeño dedo meñique no veo cómo con tu madre no va a poder a hacer lo mismo —sonrió Hoseok.

—Sí, sonríe ahora, pero te recuerdo que Taehyung también es una pequeña cosita tierna y dulce —indicó divertido.

—Uhm... No estará pensando ella en vivir con nosotros, ¿no? —preguntó Hoseok de pronto un poco preocupado.

Su alfita era más tímido que su hermano después de todo.

—Tendremos que preguntarle a Jackson sí ya tiene lista alguna casa —respondió finalmente dirigiéndose al interior de la tienda—. Waow —exclamó apenas cruzó las puertas.

—Hey, chicos —sonrió Jackson dejando de conversar con uno de sus trabajadores.

—¿Ya está terminada? —preguntó sorprendido Hoseok.

—Solo falta que la pintura se seque y volver a traer los libros, pero yo diría que sí —asintió él shifter oso—. Los chicos tal vez trabajaron con mucho entusiasmo luego de descubrir de quién era la tienda —rió.

—¡Ese fuiste tú, jefe! —grito uno de los trabajadores desde el segundo piso.

Jackson rió al verse descubierto.

—¿Pueden culparme? —exclamó alegre—. Las manos de tu pequeña pareja fueron bendecidas por los dioses, incluso mi Mark lo dijo y anunció que sería el primer cliente de esta tienda —comentó.

Yoongi rió junto a Hoseok.

—Entonces... ¿Mañana podríamos estar trayendo a nuestras parejas aquí? —preguntó Hoseok.

—Mañana en la tarde —confirmó Jackson—. Y tal vez incluso podríamos celebrar ¿no?

—Esa sería una excelente idea —asintió Yoongi.

—Genial, otros de mis trabajadores viajan desde Seúl mañana para mudarse aquí, les pediré que compren mucha carne —exclamó frotando sus manos, logrando gritos alegres por sus otros trabajadores.

—Ya deberías de cambiar tu oficina principal aquí, ¿no? —preguntó Hoseok.

—Lo haré tan pronto cuando la mayoría de los proyectos de aquí estén terminados —asintió.

—Y hablando de terminados, ¿cómo van las casas? —preguntó Yoongi.

—Ya todas están terminadas y pronto serán ocupadas —respondió—. Yo pude haber extendido la voz de que Busan es un buen pueblo para vivir entre los shifters ya que no hay ningún humano así que... —se encoge de hombros—. ¿Te molesta?

—Mientras pasen por mi oficina para presentarse primero no me molesta —pronunció Yoongi, después pensaría dónde poner a su madre.

—Sí, primero hay que ver sí son unos idiotas —asintió el shifters águila con una sonrisa.

—No lo son, pero si uno lo llega a ser tienen mi apoyo para patear sus traseros —rió.

Observando a su alrededor, Yoongi sonrió satisfecho.

—Mañana vendremos entonces —anunció Min.

—No hay problema, todo estará listo —prometió.

—Y una cosa, lo que viste aquel día en el jardín de la casa de mi pequeño, el Consejo y otra persona quiere que se siga manteniendo como un rumor —informó Yoongi.

—Comprendo —asintió Jackson.

—¿Qué fue eso? —preguntó Hoseok mientras salían de la tienda.

—Nada interesante —respondió—. Vamos, los chicos quieren que pasemos a comprar el almuerzo —informó.

—¿Algo en específico? —preguntó el beta.

—Cualquier cosa que contenga hamburguesas —respondió con una sonrisa, cruzando la calle.

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