Capítulo 4🍁

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Recargando sus antebrazos en el mostrador, SeokJin contempló a los hermanos buscar los libros que les había pedido.

—¿Ya se enteraron de las nuevas noticias? —curioseo bastante seguro de que la respuesta iba a ser no, después de todo sus amigos realmente querían mantenerse al margen con las personas del pueblo.

Y de cierta forma, les entendía.

—Sabes que tú eres nuestro único medio de comunicación con el mundo exterior —contestó Jimin, empujando sus lentes circulares más arriba.

—Eres nuestro espía en el pueblo —bromeó Taehyung, limpiando sus propios lentes antes de volver a colocárselos—. ¿Qué ha ocurrido recientemente?

Una semana había transcurrido desde que aquel desconocido les defendió y luego desapareció, y con eso, Jimin encontraba un poco extraño que todavía no pudiera olvidarlo a diferencia de los otros que intentaron ayudarles también.

—A mí parecer es una noticia bastante interesante y... ¿Buena? —respondió llamando la atención de los dos pequeños shifter.

Rápidamente Taehyung dejó lo que estaba haciendo y se acercó al mesón donde estaba el beta.

—Deja eso Minnie, sé que te interesa saber también —llamó el pelinegro a su hermano.

—Pero aún me falta buscar unos libros —refunfuñó, pero de todas formas se acercó.

Realmente, la tienda de Jimin y Taehyung solo sobrevivían gracias a las compras del matrimonio Kim, que a pesar de vivir en otro pueblo cercano, hacían todo el recorrido hasta Busan para hacerles una compra al mes que los mantendría a salvo del excesivo cobro del alfa.

Un dinero que supuestamente era para ayudar al pueblo.

Solo por ellos era que realmente tenían clientes, ya que los demás habitantes simplemente actuaban como si no existieran.

—Vamos Jinnie, cuenta —pidió de manera ansiosa Taehyung.

—¿Quieren saber? —jugó con una sonrisa.

—Sabes que sí —respondió esta vez Jimin, mostrándose más interesando que antes.

—Bueno, me enteré por ahí, ya saben... De que el estúpido alfa ha decidido vender sus tierras... Todo el pueblo en teoría —informó.

Ambos hermanos se miraron antes de contemplar al hombre mayor.

—¿Y se supone que eso es bueno? —preguntó el pequeño castaño frunciendo el ceño—. Solo significa que otro alfa tomaría el cargo de líder. Muchas personas viven en el pueblo, ¿y si el nuevo dueño decide echarnos y construir algo como centros comerciales y esas cosas? —cuestionó preocupado.

—Oh no, Minnie —exclamó ya afligido su hermano—. ¿Qué vamos a hacer? ¿A dónde iríamos? ¿Dónde viviríamos? No podemos irnos al bosque como los demás, no sobreviviríamos ni un día.

—O en cualquier otro pueblo o manada, somos presa —pensó ya asustado Jimin.

—No va a haber problema —anuncio SeokJin una vez que los dos pequeños hombres callaron.

¿Era malvado de su parte dar las noticias a medias solo para contemplar a ambos pequeños shifter erizo entrar en pánico?

Tal vez, pero es que a Jin realmente le encantaba contemplar cómo se retorcían y hacían pequeñas muecas asustadas.

¡Eran tan tiernos! ¡Y lo eran aún más en su otra forma!

—¿Qué quieres decir? —preguntaron ambos al mismo tiempo.

—A que... El hombre acaba de dar una charla en el parque del pueblo, y ha explicado que todos van a permanecer aquí y mantener sus respectivos trabajos o negocios, que lo único que iba a hacer él era, construir más casas y reparar las casas viejas abandonadas para que más personas se vinieran a vivir aquí —explicó—. Creo que quiere o agrandar su nueva manada o volverla un lugar turístico para tener más entrada de dinero... Algo que su antiguo alfa no pensó —bufó.

—Por viejas y abandonadas... ¿Te refieres a la zona donde vivimos nosotros? —pregunto Jimin ya frunciendo el ceño.

Después de todo, ellos mismos habían reparado una de esas casas abandonadas para vivir ahí.

—¿Qué? ¡No! ¡Absolutamente no! —negó Taehyung—. No quiero, estamos bien en nuestra casita sin ningún vecino depredador a nuestro alrededor —se quejó.

—Bueno, es una decisión ya tomada por el nuevo alfa, por lo que tendrán que aceptarlo o volver a mudarse —informó Jin—. Pero véanle el lado positivo.

—¿Cuál? —gruñeron ambos con un puchero.

—Min-Jae ya no será tan intocable como antes y su padre puede que no se quede con la posición de segundo al mando, o sea el beta, si hay un nuevo alfa. Y siendo el sheriff, tampoco podrá hacer lo que quiera, no cuando hay un nuevo alcalde que no cubrirá sus maldades e injusticias —indicó y él realmente lo veía como una buena noticia para el par de hermanos.

Tal vez incluso los otros habitantes del pueblo podrían dejar de darle la espalda y fingir que no veían nada.

Algo que SeokJin y su pareja realmente odiaban pero, por más que trataron de convencer a los hermanos de dejar Busan cuando descubrieron por lo que tenían que pasar, ninguno de los dos quisieron.

Busan era el único lugar que ambos conocían y ambos se querían quedar hasta el final.

Por lo que, con mucha paciencia, Namjoon y SeokJin habían recorrido un largo camino hasta llegar a la amistad que tenía hoy en día con los cambiaformas erizo. Realmente les había costado ganarse la confianza de ambos hermanos pero, había valido totalmente la pena.

Ambos eran grandes personas muy dulces realmente que las personas en Busan no querían arriesgarse a conocer.

Bueno, esa era su pérdida.

—Pero sigue siendo el hijo del sheriff además del nieto del ex alcalde —refunfuño Jimin—. No creo que todo cambie de un día para otro —negó.

—Esto no me gusta —se quejó Taehyung—. Si la mayoría del pueblo no nos ayuda con Min-Jae y su familia ¿por qué será mejor con los nuevos?

—Porque tal vez un cambiaformas pequeño, o presa como se auto llaman ustedes mismos, se mude aquí —se encogió de hombros Jin.

Realmente, a él también le gustaría mudarse a Busan si los tres Kim dejaban de imponer sobre el pequeño pueblo.

—¿Quién es lo suficientemente loco como para mudarse a un pueblo denominado por depredadores lobos? —resopló el castaño.

—Nuestros padres, Minnie —le recordó Taehyung—. Ellos fueron los que se mudaron aquí y nos tuvieron aquí.

—Así como sus padres, también hay otros —asintió Jin—. Además, en el pueblo no sólo hay lobos, aunque lo son en su mayoría, también hay zorros, coyotes, osos y algunos tipos de aves —les recordó.

—Todos depredadores —pronunciaron en sincronía el par de hermanos.

—Y por si fuera poco que seamos presa, agrégale también que Jiminnie es omega —se quejó Taehyung esta vez.

—Oye —se quejó Jimin observándole con sus ojos entrecerrados—. Tú eres un alfa y aun así te asustas de todo al igual que yo —le recordó y le sacó la lengua.

—Ya te dije que la naturaleza se equivocó cuando me definió como alfa —respondió sin molestia alguna y señaló su pequeño y delgado cuerpo—. Ni siquiera esto grita que soy uno, y con tus pastelitos estoy comenzando a subir de peso —refunfuño golpeando suavemente su abdomen.

—Entonces deja de robármelos, hoy solo hice especialmente para Jin y Nam —dijo recordando sacar una bolsita color café detrás del mostrador antes de que lo olvidara.

Jin rió bajo, sin poder evitarlo mientras atraía la bolsa al otro lado, lejos de Taehyung quien ya relamía sus labios mientras observaba sus pastelitos.

—Estos son míos —indicó divertido.

—¿Cuándo comienza todo esto? —preguntó Jimin—. Para ya ir haciendo planes.

—¿Qué tipo de planes? —preguntó curioso el shifter lobo.

—¿Cerrar la tienda y comprar despensas para encerrarnos en nuestra casa y así no ver a nadie? —respondió Taehyung.

—Ustedes son increíble —negó SeokJin—. Deben de aprender a confiar en otras personas además de mi pareja y yo —indicó entre preocupado y divertido por el extraño par de hermanos.

—Somos erizos, no sucederá en un futuro cercano —respondió el pequeño omega, y ambos hermanos alzaron sus hombros no muy interesados en interactuar con desconocidos o conocer a gente nueva.

—Me rindo con ustedes —negó obteniendo una risita por ambos contrarios—. Terminen mi pedido, ya se está haciendo tarde y tengo otro compromiso con mi Namjoonie.

Inmediatamente el par se alejó para seguir guardando los nuevos libros que SeokJin había pedido.

—Tengo algo de curiosidad por este nuevo alfa... ¿Cómo es posible que haya logrado que el alcalde le vendiera cuando siempre se ha jactado de que el pueblo ha pasado de generación en generación? —comentó pensativo Taehyung—. Con esto prácticamente ha cedido su posición como líder de la manada por otro alfa.

—Dos cosas cariño —pronunció SeokJin—. Dinero y no era una amenaza.

—¿Cómo es eso? —preguntó Jimin.

—Bueno, según mi esposo, Jungkook debería de ser un beta o un omega para que Min-kyu cediera su lugar como alfa tan fácilmente, pensando que podría controlarlo —respondió.

—Pero entonces... ¿Eso no significa que nada va a cambiar? —pregunto Taehyung y Jin rió.

—Por los arreglos que está haciendo, yo digo que no lo pueden tratar como una marioneta como realmente pensaron en hacer al igual que con los otros.

Jimin le observó curioso.

—Piensen chicos, los únicos alfas fuertes por así decirlo son los tres Kim, que vendría siendo el ex alcalde Min-kyu, su hijo el sheriff Min-Seok y su nieto Min-Jae —enumeró—. Y los otros pocos que hay, que no ha de ser más de seis, no son más fuertes que ellos por lo que no representan una amenaza para ellos.

—Y así es cómo pueden seguir mandando sobre todos —suspiro Jimin.

Ahora el castaño sentía curiosidad por cómo manejarían a ese tal Jungkook.

Ambos hermanos se tensaron cuando sintieron a un depredador acercarse, no fue que hasta que vieron a la pareja de Jin a través de la puerta de vidrio que se relajaron.

—¿Ya estás listo, amor? —pregunto Namjoon cruzando la puerta.

—Ya, solo estaba informando a nuestros pequeños erizos las nuevas noticias —sonrió recargándose en el pecho de Namjoon cuando este le abrazó desde atrás.

El shifter omega les observo y frunció ligeramente sus labios cuando sintió una pequeña pizca de envidia ante el evidente amor entre ambos, y extrañamente, la imagen del atractivo desconocido invadió su mente momentáneamente.

Y Jimin se sintió estúpido, ya que realmente ni siquiera sabía el nombre del extraño y para estas alturas, ya debía de hasta haberle olvidado... ¿Pero por qué no podía?

—Ya están listos sus libros —anuncio Taehyung, ayudando a Jimin a subir la caja al mostrador.

—Gracias —respondió Namjoon, alejándose de su pareja y pagando el dinero acordado antes de tomar fácilmente la caja—. No los quiero asustar pero vi a Min-Jae dar unas vueltas cuando venía hacia acá —advirtió.

—¿En serio? —preguntaron en sincronía ambos, con una expresión dividida entre disgusto y miedo.

—Sí —asintió con una mueca—. Me quedaría con ustedes esperando a que cierren pero con Jinnie acompañaremos a un control médico a la madre sustituta de nuestros cachorros.

—Ya les falta poco, ¿cierto? —recordó Jimin.

—Solo este mes —sonrió con emoción Jin.

—Casi nada —comento feliz Tae.

—¡¿Cierto?! Ya no puedo esperar tener a nuestros cachorros con nosotros —exclamó Jin tomando la mano de su pareja.

—Ya vamos amor, o llegaremos tarde —le recordó su pareja.

—Está bien. Adiós chicos, les veo pronto —se despidió—. Y gracias por los pastelitos, Jimin.

—Cierren temprano —les recordó Namjoon, temiendo que Min-Jae les fuera a molestar.

Tan pronto como la pareja desapareció, el pequeño alfa observó a su hermano.

—Cerremos ahora —anunció Taehyung, no dispuesto a correr ningún riesgo con Min-Jae—. Quiero llegar a casa para cambiar y estirar mis púas... Tal vez también para correr en tu ruedita.

—¿Y por qué en la mía? —preguntó Jimin.

—Porque es más grande que la mía —sonrió.

Jimin resopló negando con su cabeza de forma divertida—. Vamos, cerremos antes de que Min-Jae nos moleste.

Mientras Jimin se movía para ordenar el desastre que habían hecho mientras buscaban los libros que Jin había pedido, Taehyung se acercó a la puerta para dar vuelta el cartelito y bajar la cortina de metal que protegía el exterior de la tienda.

Jimin volvió apresurado hacia adelante cuando escucho un gemido de dolor, realmente no había esperado encontrar a su hermano tirado en el suelo con el labio roto.

De un momento a otro, Taehyung cambió a un pequeño erizo y corrió hacia su hermano. Inmediatamente el omega se agachó y lo recogió entre sus manos, llevándolo a su pecho.

Min-Jae rió escandalosamente al apreciar aquello.

—¿Y se supone que es un alfa? —preguntó entre risas.

De pronto Jimin también quería cambiar como su hermano, pero eso significaría que dejaría totalmente libre la tienda para la mente malvada de Min-Jae, y aunque él realmente no podía hacer nada para protegerla, sabía que el alfa se concentraría en él si permanecía en su forma humana.

—Hey mis mascotitas, me alegra que aún estén aquí —se burló el alfa, observando a Jimin.

Echando su cabeza hacia atrás, inhalo el dulce aroma de un omega, junto a la perfecta combinación de una deliciosa presa además, del exquisito miedo que exudaba el pequeño cuerpo.

Si, algo realmente delicioso para este shifter lobo alfa.

—Dame el dinero del mes —ordenó acercándose lentamente a Jimin, como todo un depredador deseando comerse a su presa.

—Y-ya te lo di —respondió el shifter erizo, con su cuerpo temblando de miedo.

Mierda, incluso Taehyung estaba sacando sus púas inconscientemente y provocando que se enterraran la mano de Jimin.

—No lo recuerdo —rió malvado, alzando su mano.

Jimin cerró sus ojos esperando el golpe, uno que nunca llegó realmente. Pero si otra persona, una que Jimin aún no podía sacar de su cabeza.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro