Final🍁

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—El nuevo sheriff lo está haciendo bien —anuncio Hoseok entrando en la oficina del alfa.

—Ah, y yo que pensaba que no venías porque te habías quedado dormido con tu alfita —sonrió burlesco Yoongi.

—Lo intenté, pero tu madre no me dejó —reveló con un gruñidito.

El alfa rió—. Si, ella tiende a interrumpir en los momentos más inoportunos —recordó.

—Ni me lo digas —bufó—. Realmente no creo que pueda soportar más tiempo a tu madre en la casa, TaeTae ni siquiera me quiere besar si tu ella está cerca —refunfuño—. Tienes que hacer algo.

—¿Crees que no lo he hecho? Todavía no hay casas disponibles, Jackson tiene a un grupo trabajando en más de ellas y el otro en las tiendas —explicó—. Y aunque hubiera una casa para mi madre, algo me dice que seguiría de todas formas en la nuestra hasta que Jimin la enfrente y le diga algo —suspiró—. Sé que tiene buenas intenciones, pero no me gusta que esté presionando tanto a mi pareja.

—Hum... Y tampoco creo que eso suceda pronto, ambos hermanos son cerrados a los extraños y a pesar de que es tu madre... Para ellos sigue siendo una desconocida —observó.

—Lo sé, se lo dije pero ella está con la idea en la cabeza de que Jimin debe de aprender a decirle a las personas cuando algo le molesta, a defenderse.

—Pero él si se defiende y habla cuando algo le molesta —bufo recordando los pequeños manotazos que le había dado el pequeño omega cuando había aparecido en la cocina y se había visto tentado a robar una pequeña porción de lo que sea que el castaño estuviera cocinando.

—Pero solo porque nosotros somos cercanos, nos conoce y por eso nos muestra su lado gruñón, terco y peleador, pero no lo hace con otros y es precisamente eso lo que mi madre quiere arreglar o enseñarle a mi pequeño y a tu alfita —explicó—. Hay un rumor corriendo que dice que Jimin no debería de ser mi pareja.

—¿Qué mierda es esa? —preguntó Hoseok con el ceño fruncido.

—Exactamente esa fue mi reacción —dijo cruzando los brazos sobre su pecho—. Mi pequeño se enteró de ello también, pero en vez de decir algo se quedó en silencio y lo ignoró prácticamente.

—No debería, nadie tiene que hablar cosas malas de él, es la pareja del alfa y como tal debe de ser respetado al igual que tú —espeto no muy contento—. Bueno, ahora entiendo por qué tu madre a sido especialmente molesta con ellos —torció sus labios.

—Ahora, lo que yo quiero averiguar es quien inició este rumor y saber a quienes le molesta que Jimin sea mi pareja para echarlos a patadas de mi manada —expresó con firmeza—. Nadie que moleste a mi pequeño tiene permitido a permanecer aquí —gruño y su león rugió de acuerdo.

—El lugar ideal para averiguar son en las cafeterías o restaurante, y algo me dice que, si ambos nos presentamos, nadie hablará —pensó el beta.

—Ya he pensado en ello —sonrió Yoongi, orgulloso.

—¿En serio? —arqueó una ceja—. Mejor dime para decirte si es una idiotez o no, no querrás que tu pareja te castigue otra vez ¿no? —se burló.

—Oh, cállate —gruñó lanzándole un lápiz que fácilmente atrapó el contrario—. Mi plan es excelente... Y ya aprendí la lección.

—Soy todos oídos —sonrió Hoseok de forma deslumbrantemente... Molesta.

—Te odio.

—El sentimiento es mutuo.

Ambos se observaron fijamente antes de estallar en carcajadas.

Cuando sus risas ya se fueron calmando, alguien llamó a la puerta.

—Y ese debería de ser mi plan —sonrió el alfa antes de anunciar un "adelante".

Curioso, Hoseok se dio vuelta y contempló a un hombre no muy alto y delgado aparecer en el interior de la oficina.

—Alfa Min —pronunció el omega.

—Donwook, toma asiento por favor —indicó Yoongi señalando la silla desocupada frente a él y al lado del beta.

Visiblemente nervioso, el joven chico obedeció acercándose.

Observando con curiosidad, Hoseok se trasladó hasta estar detrás de Yoongi, intentando no parecer tan atemorizante a los ojos del extraño visiblemente nervioso e incómodo.

—¿Cómo has estado, Donwook? —preguntó el shifter león con una expresión calmada y despreocupada.

—Bien —respondió el omega, observando sus manos sobre su regazo.

—Nadie te ha molestado, ¿cierto?

Donwook negó con su cabeza.

—¿Y has conseguido un trabajo? ¿Necesitas ayuda con eso? —preguntó con tranquilidad.

—No alfa, Na-eun me consiguió un trabajo de camarero donde trabaja ella —explicó—. Gracias por preguntar.

Hoseok intentó ocultar su sonrisa cuando comprendió rápidamente cuál era el plan de Yoongi.

—¿Y trabajas bien ahí, te sientes cómodo?

Donwook observó a Yoongi un poco menos incómodo, pero si todavía algo nervioso.

—Ya llevo unas tres semanas, es un poco duro pero me gusta —respondió.

—Tres semanas —repitió el shifter león—. ¿Y en esos días, tal vez podrías haber escuchado algo?

—¿Algo? —preguntó inquieto, esquivando la mirada de Yoongi nuevamente.

El alfa compartió una rápida mirada con su amigo antes de volver su atención en el omega.

—Bueno, es un tema importante en realidad. Me he enterado de que hay un rumor que es prácticamente una ofensa contra mi pareja —explicó.

—El rumor dice que Jimin no debería de ser la pareja del alfa y esa es una ofensa grave —anuncio Hoseok intentando que su tono fuera amigable.

—¡Yo no fui! —exclamó el omega sobresaltado—. Le juro que yo no fui.

—Está bien Donwook, no te llame porque creyera que fueras el culpable —intentó tranquilizar Yoongi—. Yo en realidad te quería pedir un favor.

—¿Un favor? —repitió confundido.

—Sí —asintió—. En realidad, me gustaría que intentaras averiguar quién esparció el rumor y que me avises si escuchas otro rumor malicioso sobre mi pequeño —explicó.

—Oh... —musito más tranquilo.

—Con tu trabajo como mesero, debería de ser fácil escuchar si alguien habla mal de la pareja del alfa —pronunció el beta.

—Sería de gran ayuda averiguarlo, con mi pareja estando en cinta, no quiero que nada ni nadie perturbe su embarazo —pidió el alfa.

Donwook abrió su boca y luego juntó sus labios volviendo a mirar sus manos.

—Yo podría... Saber... —murmuro, y si no fuera por los sentidos más desarrollados de los cambiaformas, ambos contrarios no habrían sido capaces de escuchar aquello.

—¿Sabes algo? —cuestionó el beta.

El omega mordió su labio inferior con fuerza.

—Por favor, si sabes algo sería de mucha ayuda —pronunció Yoongi—. Por ahora son solo rumores pero, ¿qué pasaría si con el tiempo se transforma en algo más? No puedo dejar que algo le ocurra a mi pareja —expresó no queriendo usar su posición para obligar al contrario luego de todo lo que había sufrido.

—Es que yo... Ella me dijo que me echaría de su casa y me quitaría el trabajo —murmuro aún sin atreverse a levantar la mirada.

"¿Casa? ¿Trabajo?" se preguntó Yoongi un tanto confundido.

—¿Es tu jefe o tu amigo quien te está amenazando? —pregunto Hoseok rápidamente.

Donwook soltó un quejido subiendo sus hombros y casi hundiéndose en la silla.

—¿Na-eun te está amenazando? ¿Vives con ella, no? —presionó el alfa león.

Y de pronto recordó las veces anteriores que el omega había intentado hablar con él.

—No tengas miedo de hablar —Hoseok dijo—. Ella no es la dueña del restaurante por lo que no puede quitarte el trabajo y podemos conseguirte otro lugar donde vivir —prometió.

—También podemos conseguirte otro trabajo si lo deseas —siguió rápidamente Yoongi.

Respirando profundamente, el omega se quedó unos largos minutos en silencio solo observando sus manos antes de alzar la mirada, decidido.

—Hace días que he estado intentando decirle la verdad, pero nunca lograba reunir el suficiente valor —confesó con una mueca—. Uhm... Poco después de que se esparciera la noticia sobre que la pareja del alfa estaba esperando, Na-eun comenzó... A actuar extraño.

—¿Extraño? —preguntaron ambos contrarios.

—Estaba callada, y en la casa... Decía malos comentarios sobre su pareja, pero frente a otros actuaba como si amara la relación de ustedes —respondió y comenzó a mover sus manos inquieto otra vez—. No dije nada porque es mi amiga y todos tienen sus propias opiniones, pero luego... Ella comenzó a hablar mal de Jimin, diciendo que alguien más lo había visto haciendo tal cosa y pronto... También empezó a cuestionar su posición como pareja del alfa —reveló finalmente—. Cuando le dije que estaba mal lo que estaba haciendo y que se iba a meter en problemas, ella me dijo que me echaría de la casa y que se aseguraría de decir que era yo quien esparció los rumores.

—¿Dónde está ella ahora? —preguntó Yoongi apenas conteniendo su gruñido molesto.

Na-eun realmente había logrado engañarlo con su actuación.

—Está trabajando en el restaurante —respondió—. Ella no es una mala persona... Solo está celosa —intentó abogar por su amiga.

—Los celos no es un buen sentimiento Donwook, y pronto estos se pueden transformar en odio —expresó de forma seria el shifter águila.

Cabizbajo, el omega asintió con su cabeza.

—¿Qué vas a hacer? —preguntó Hoseok a su amigo.

—Iré a hablar con ella —respondió luego de pensarlo—. Si confiesa, se disculpa y promete no volver a esparcir rumores, podría darle otra oportunidad. Pero si sigue con el mismo pensamiento y actitud, no podré simplemente perdonarla y olvidarlo. Con una persona que lo haga, los demás pensarán que también podrían hacer lo que quisieran y no es así —dijo con firmeza.

—Comprensible —asintió el beta.

Levantándose de la silla, Yoongi observó al omega.

—Gracias por ayudar, y no te preocupes que no le diré que fuiste tú —prometió antes de retirarse, dejando a su amigo y a Donwook atrás.

—Ya pensaba que no vendrían hoy a trabajar —refunfuño Jimin bajando del segundo piso al escuchar la campanita de la puerta sonar al ser abierta.

Cuando llegó abajo, a quien contempló no fue a su hermano y Jungkook, sino que a la camarera del restaurante del frente.

—Lo siento, aún no hemos abierto —pronunció dirigiéndose detrás del mesón para poner algo entre ellos.

—¿Por qué tú? —preguntó con desagrado.

—Hum... No entiendo de que hablas —respondió torciendo sus labios, incómodo, preguntándose dónde estaban los demás.

—Solo eres un simple y tonto omega con problemas —espeto—. ¿Por qué alguien tan hermoso y grandioso como el alfa Min Yoongi te escogió para estar a su lado?

—Somos pareja —dijo con simpleza, y realmente, eso explicaba todo.

—No, el destino no le uniría con alguien tan idiota como tú —anuncio con seguridad—. Mírate, con esos feos lentes, tu cabello, ropa, apariencia... No eres nada especial —se burló.

Jimin arrugó su nariz y empujó sus lentes más arriba, por lo demás, se mantuvo en silencio simplemente mirando a la extraña y deseando que ya cerrara la boca y se fuera.

Ya tenía suficiente con tener que soportar a la madre de su pareja como para que ahora viniera otra persona que ni siquiera sabía su nombre.

Na-eun rió de una forma que estremeció a al pequeño omega.

Ese era un sonido desagradable.

Ni siquiera su amigo Jin que reía de forma singular lo hacía así. El sonido de Na-eun estaba destinado para irritar y molestar, el de Jin solo invitaba a uno a reírse junto a él.

—Ni siquiera eres capaz de decir algo porque sabes que lo que digo es verdad —se mofó—. Una cosa como tú no debería de estar al lado del alfa, de mi Yoongi.

Jimin apretó sus labios y arqueó una ceja, sintiendo como su temperamento de a poco iba subiendo.

—Eres desagradable hasta para la vista, por eso Min-jae se burlaba y los golpeaba, porque ni siquiera deberían de estar aquí —expresó con una sonrisa malvada—. ¿Realmente crees que esa cosa que tienes ahí retendrá a tu lado a Yoongi? —se burló señalando el vientre del contrario.

Eso pareció hacer estallar al pequeño omega.

Nadie se metía con su bebé.

—Mira, puedes decir lo que quieras de mí porque no me interesa a la conclusión a la que llegó tu pequeño cerebro, pero no metas a mi bebé en esto —gruño Jimin colocando una de sus manos sobre su pequeño vientre mientras retrocedía instintivamente un paso en caso de que la estúpida mujer hiciera algún movimiento sorpresivo.

—Vaya, pero si al parecer tienes lengua —rió.

—Que no me guste responder a las personas estúpidas no quiere decir que no sepa hablar, solo prefiero no malgastar mi tiempo —respondió mirándole con desagrado—. Y por la forma que estás hablando, me imagino que tú fuiste la que esparció esos estúpidos rumores ¿no?

—No, es la verdad, es lo que todos creen pero nadie se atreve a decirlo —dijo despreocupada.

—Ya, ¿y desde cuándo eres una lectora de mentes? —cuestionó arqueando una ceja.

—No tengo que hacerlo para saber la verdad —gruño.

—¿Cuál verdad? La única que se está inventando una historia de amor en su cabeza eres tú, no yo —le recordó volviendo a empujar sus lentes más arriba, exasperando a la mujer.

—¡Yoongi me quería a mí, él habló y coqueteo conmigo el primer día que llegó aquí! ¡Si tan solo tú no hubieras hecho esa cosa extraña! —gritó furiosa.

Jimin resopló—. ¿Cosa extraña? Lo único que hice al conocerlo fue correr lejos de él y esconderme.

—¡Mentira! ¡Y esa cosa demuestra que lo tienes amarrado a tu lado! —volvió a señalar el vientre del pequeño erizo con su dedo.

—Quieres dejar de llamar cosa a nuestro bebé y de señalarlo —gruñó Jimin acercándose solo para golpear con su pequeña mano aquel dedo molesto—. Nuestro bebé fue producto de nuestra pasión en nuestro apareamiento, ni siquiera intentamos cuidarnos porque ambos inconscientemente lo queríamos —refunfuño.

—¡Mentira!

—Dios, ya deja de gritar como idiota —espeto con el ceño fruncido.

Cuando Na-eun avanzó dos pasos, Jimin los retrocedió agarrando con una mano una jarra de café vacía.

—¿Qué? ¿Piensas golpearme con eso? —se burló.

—De ser necesario, sí —asintió.

—Pero no lo será —anunció una tercera voz y el cuerpo del pequeño erizo se relajó al observar no sólo a su pareja entrar en la tienda, sino que también a su hermano junto a su pareja, al igual que Jungkook junto a la suya.

Y por si fuera poco, también estaba la madre de su pareja y el hermano de Yugyeom, Jackson.

—Yoongi —pronunció Na-eun al verle, intentando verse inocente.

—Alfa Min para ti —ordenó pasando por su lado para ir con su pareja—. Y creo que te has hecho una idea muy equivocada en tu mente. La primera vez que vine a Busan necesitaba algo de información por lo que fui al restaurante para conseguirla. Sí, hablábamos y acepté tu coqueteo, pero no lo correspondí y, además, yo no era la única persona con la que estabas coqueteando, también lo hacías con otros —le recordó.

—Y cuando se volvieron a encontrar, le dijiste que Jimin era tu pareja antes de que siquiera asumieras tu posición como alfa —le recordó Jungkook.

—Como ves, nunca te di a entender otra cosa —pronunció rodeando con sus brazos a su pareja—. Por lo que me gustaría que te disculpas con mi pareja y nuestro cachorro en camino —pidió.

—No. ¡No lo haré! —gritó Na-eun pisoteando el suelo como una niña pequeña y consentida haciendo un berrinche.

—Mira jovencita —anuncio Cho-rang tomando un paso adelante—. Ven conmigo, tengo unas cosas de las cuales hablar contigo —expresó con aquella mirada que decía que estaba en problemas.

—¡No! —pisoteo el suelo nuevamente.

—Uh... Le dijo que no a la mamá del alfa —susurro Taehyung a su pareja, apenas reteniendo una risita.

—Jimin, tomaré tu cocina prestada un momento —anuncio la mujer león, tomando de la mano a Na-eun, arrastrándola con ella sin siquiera esperar una respuesta.

—Bueno, parece que Jin ganó la apuesta —resopló Jimin.

—¿Qué apuesta? —preguntó Yoongi curioso.

—Jin decía que era Na-eun quien estaba esparciendo el rumor y nosotros decíamos que era su amigo, el nuevo camarero —respondió Taehyung.

—¿Donwook? —preguntó Jackson.

—Tiene sentido, se estuvo dando varias vueltas por aquí y nunca se atrevía a entrar —se encogió de hombros Jungkook.

—¿Qué dijimos esta mañana de hablar? —le recordó Yoongi a su pareja en un pequeño gruñido.

—Solo era una sospecha, un juego, ninguno sabía que podríamos tener razón —se defendió Jimin.

—Y ahora tendrás que darle una docena de pastelitos —sonrió su hermano.

—Espero que no sean los míos —habló apresuradamente Jackson.

—Jackson —pronunció el hermano de este.

—¿Qué? No me mires así, ya se los prometí a mis trabajadores —se defendió.

—Si claro, tus trabajadores —resopló Hoseok.

—Ya están hechos —interrumpió el pequeño omega señalando tres cajas.

Sonriendo feliz, Jackson sacó su dinero y pago antes de apoderarse de las tres cajas.

—Bueno, gracias y gracias también por el pequeño show —anuncio dirigiéndose a la puerta—. Fue entretenido ver como el pequeño Jimin sacaba sus garritas —dijo finalmente saliendo de la tienda.

—Uy, nos vemos después —se despidió Yugyeom de su pareja, escapando al igual que su hermano luego de que el idiota soltara aquello.

Cuando aquellos ojitos entrecerrados le observaron, Yoongi sonrió lo más inocente que pudo.

—¿Estabas desde el principio? —cuestionó alejándose de su alfa.

—Uhm... No exactamente, esa fue mi madre junto a tu hermano y al mío —respondió volviendo a atraerlo a sus brazos.

—¿Y no entraron antes por qué...? —preguntó observando a todos, quienes inmediatamente esquivaron su mirada.

—Yo quería ver si eras capaz de defenderte si alguien te molestaba —expresó Cho-rang saliendo de la cocina, arrastrando con ella a Na-eun—. Alguien tiene algo que decir —anuncio tirando de la joven omega a su lado.

—Lo siento, no pienso seguir diciendo malas cosas de ustedes —pronunció cabizbaja.

—¿Y? —presionó la mujer mayor.

—Si alguna vez vuelvo a causar problemas, me iré por voluntad propia —agregó y luego observó a Cho-rang—. ¿Ya me puedo ir? —preguntó y se retiró inmediatamente tras recibir una respuesta positiva.

—No se preocupen, mantendré un ojo sobre ella —prometió Cho-rang.

—Das miedo —expresó Jungkook una vez Na-eun desapareció de ahí.

Encogiéndose de hombros, la madre de los Min observó a Jimin.

—Lamento haber sido especialmente molesta en casa, pero quería comprobar si podías defenderte —se disculpó.

Jimin abrió su pequeña boca en una perfecta o al igual que su hermano.

—Oh... Hum... Está bien —pronunció un tanto confundido—. Pero Taehyung y yo podemos defendernos —anunció—. Ambos sabemos que ya no estamos viviendo en el reino aterrador de los tres idiotas Kim y que tenemos parejas quienes nos defenderían a muerte, pero la verdad es que nuestra personalidad es así de tranquila y reservada por lo que me gustaría que no intentara cambiarnos —expresó con seriedad—. Nosotros somos así, somos erizos y nuestras parejas nos aceptaron por quienes somos, no por otros.

—Cierto —asintió Taehyung—. No le quisimos decir nada, ya que respetamos a los mayores, es una invitada y además la madre del alfa, pero en realidad ya nos estábamos ahogando con su constante atención y... Es un poco molesta —expresó el pequeño alfita, escondiéndose parcialmente tras su pareja cuando Cho-rang le miro con sorpresa también.

El silencio reinó por unos largos segundos tras aquella revelación de ambos hermanos Park.

—Vaya, creo que te acaban de colocar en tu lugar, mamá —rió Jungkook a su sorprendida y sonrojada madre.

—Cállate Kookie —ordenó y todos rieron.

—Te dije que mi omega es perfecto —sonrió Yoongi besando el moflete de su omega.

—Está bien, ya entendí —dijo suspirando—. Solo quiero que entiendan que no tenía malas intenciones y no se preocupen, ya no les molestaré más —prometió con una sonrisa maternal—. Aunque tendrán que soportarme hasta que pueda encontrar una casa, no pienso irme de aquí cuando mis nietos nacerán aquí —expresó.

—Ni lo sueñes, Gyeomie y yo somos muy jóvenes aún —anunció horrorizado Jungkook ante la mirada de su madre.

—Puede vivir en nuestra antigua casa si gusta —pronunció Taehyung—. Ahora que tenemos a nuestras parejas, con Minnie no la usamos.

—Cierto, yo te lo iba a comentar —recordó Jimin observando a su alfa—. Es una casa pequeña con dos habitaciones, una sala comedor, un baño y una cocina. Como nuestra nueva casa ahora tiene muebles, esta sigue con todos ellos —comentó.

—Supongo que podría mudarme si no les molesta —pronunció la leona observando a ambos hermanos.

—Nosotros te ayudamos —expresaron tanto Yoongi como Hoseok.

—Vaya, cuanto amor —bufó Cho-rang—. Realmente estaba siendo molesta, ¿eh?

Todos respondieron de forma honesta, sacándole una risa a la mujer.

—Muy bien, vamos por mis cosas —sonrió saliendo de la tienda.

—Vendré por ti para el almuerzo —pronunció Yoongi observando con cariño a su pareja.

Riendo alegre, Jimin besó a su pareja.

—Tu madre no es tan mala después de todo —rió el pequeño erizo.

—Te lo dije —le cerró un ojo.

Observando como su pareja iba detrás de su madre junto a Hoseok, Jimin suspiro alegre mientras su hermano y Jungkook comenzaban a arreglarse para abrir.

Algo le decía que su vida no sería tan pacífica con Cho-rang viviendo cerca, pero a Jimin le encantaba como era su vida en ese momento y no lo cambiaría por nada en el mundo.



🍁FIN🍁


Bueno mis copitos, hemos llegado al final de otra historia <3

Espero que les haya gustado y la hayan disfrutado leyéndola tanto como yo escribiéndola. El epilogo lo subiré el viernes <3

Como siempre, un besote y un abrazote, se me cuidan mis copitos💕🍁

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