Pov. Omnisciente

El 10 de Octubre había llegado, la aldea de Konoha se encontraba celebrando la derrota del Cuarto hokage hacia el Kyubi.

Los aldeanos y shinobis hablaban entre ellos sobre lo que había ocurrido hace exactamente 6 años,mientras que otros se dirigían al cementerio de la aldea para visitar a los que perdieron su vida en aquella trágica noche.

Aunque no solo se celebraba aquella victoria contra el Kyubi.

En la residencia Namikaze-Uzumaki se encontraba una pelirroja de ojos violetas, corría de un lado a otro mientras colocaba diferentes adornos alrededor del jardín y la casa, principalmente de color rosa y otros blancos.

Desde las escalas un par de brillantes ojos bicolor observaban todo con ensueño.

El pequeño miraba los movimientos de su madre con un poco de preocupación deseando que no se volviera a tropezar como hace algunos minutos lo había echo.

Desvío su mirada cuando sintió una mano en su hombro,a lo que volteó rápidamente encontrando a su hermana mayor.

- "Mitsu-chan" - sonrió -

- "Naru,¿Que haces despierto?, pensé que estarías en tu habitación" - habló mientras le daba una sonrisa -

- "Escuché mucho ruido"... - empezó a susurrar -" y quería ayudar a mamá..." - volvió a ver a la pelirroja - 'pero ni siquiera se dio cuenta de mi presencia.'

La rubia mayor noto como la mirada de su hermano se ponía triste,y con preocupación se sentó en el escalón junto a él.

- "¿Qué sucede Naru?"

- "No es nada Mitsu-chan" - dijo triste -

- "¡Vamos!, cuéntale tus problemas a tu hermana" - le hablo tratando de animarle -

- sonrió un poco - "sabes Mitsu-chan, algunas veces me siento bastante solo"

- "¿Porqué?" - preguntó -

- "Cuando salgo mamá nunca me pregunta a dónde iré, papá ya no me lleva a Ichiraku como antes, Kasumi me molesta cada día más" - la mirá - "y desde que mamá empezó a entrenarlas casi no te veo" - dijo triste -

- 'Naru...' - apretó los puños - 'esto no está bien,tengo que hablar con mis padres' - sonrió - "te prometo que apenas pueda tú y yo iremos juntos a comer a Ichiraku,¡ttebayo!"

- sonrió - "¿Lo prometes?, ttebayo"

- "Lo prometo"

Ambos se dieron un abrazo y cuando estaban dispuestos a seguir hablando, Kushina llamó la atención de los dos.

- "¡Mitsumi!,¿Que hacés ahí?" - grito la pelirroja -

Ambos pequeños se dieron cuenta de algo,su madre solo noto a Mitsumi.

Los ojos del rubio menor se cristalizaron mientras que la mayor se mordía el labio por la indiferencia de su madre.

- "Desperté hace un momento mamá" - dijo con tono seco que la pelirroja no notó -

- "mmm,está bien" - le sonrió - "¿Puedes ayudarme?"

La rubia asintió para momentos después observar como su madre se dirigía nuevamente al patio.

Volvió su mirada hacia donde anteriormente estaba su hermano solo para no encontrarlo, miró hacia el pasillo para ver como su hermano serraba rápidamente la puerta de su habitación.

- 'Lo siento Naru' - pensó - 'hablaré con papá,esto tiene que acabar'

El rubio se encontraba sentado sobre su cama con un libro sobre su regazo.

Pequeñas lágrimas caían sobre la gruesa y desgastada pasta del libro titulado "Alicia en el país de las maravillas"

Podría ser un niño inteligente y se lo proponía serio y frío,pero a final de cuentas era un niño,y como todos deseaba vivir en un mundo lleno de sueños, fantasías y maravillas.

Con el mayor cuidado abrió el libro comenzando a leer cada una de las palabras plasmadas en las hojas mientras que cada cierto tiempo tallaba sus ojos tratando de eliminar todo rastro de lágrimas.

Así siguió hasta que un rato después escuchó el alboroto desde abajo de la casa.

Los gritos de Kasumi se podían escuchar por toda la casa,la pelirroja le decía a su madre lo hermoso que había decorado la casa por SU cumpleaños,que esperaba recibir muchos regalos en SU día especial y que esperaba que todos sus amigos asistieran a SU fiesta.

El rubio rodó los ojos, realmente odiaba la actitud de su hermana, siempre queriéndose mostrar superior a todos, siendo tan vanidosa y egoísta,y lo peor era que su madre le aumentaba el ego.

Suspiro después de escuchar todo lo que su hermana pedía porque hoy era "Su" cumpleaños, olvidando que tanto Mitsumi como el también cumplían años este día.

Tratándo de ignorar todo el ruido que se escuchaba en la parte de abajo intento volver a su lectura.

[ ... ]

El reloj apuntaba el medio día y la casa empezó a llenarse poco a poco de distintas personas que suponía venían por el cumpleaños de sus heroínas.

Desde el inicio de la mañana había comprendido que sus padres habían olvidado su cumpleaños (otra vez) y por eso las decoraciones estaban principalmente en color rosa.

Se dispuso a seguir leyendo después de todo le faltaban algunas hojas para acabar, cuándo escuchó un pequeño golpe en su puerta a lo que respondió con un "pase"

Segundos después su hermana entró con una mirada incómoda debido al vestido que (supuso) su madre la obligó a usar.

- "Mitsu-chan" - le dijo burlona mente,pues sabía su hermana odiaba los vestidos-

- "No digas nada" - lo miro sería-

- "Está bien,me callo" - le dijo mientras le indicaba que se sentará junto a él,a lo que rápidamente ella tomó el lugar -

- "¿Sabés que odió los vestidos?" - le dijo con cansancio- "en especial el color,de todos los colores del mundo,¡¿Porqué rosa?!" - dijo indignada -

El rubio se soltó a reír a carcajadas a lo que su hermana le siguió feliz de que su hermano riera almenos un poco.

Hablaron unos minutos hasta que la puerta de la habitación fue abierta abruptamente.

Y ambos dejaron de sonreír para ver con fastidio a la persona que había entrado de ese modo.

Kasumi se encontraba a un lado de la puerta con su cabello rojo suelto,un brillante y pomposo vestido rosa lleno de brillos y en la parte de atrás un gigante moño rosa, sinceramente lastimaba la vista.

- "Mitsumi" - empezó a hablar con superioridad - "Mamá dice que bajes para recibir a los invitados en MI fiesta"

- "Naru,en unos momentos vengo para seguir hablando" - dijo ignorando a la pelirroja la cual puso una cara de disgusto - "Además te tengo una sorpresa" - le sonrió -

- "Está bien Mitsu-chan" - le devolvió la sonrisa - 'Diviértete por mí' - pensó con tristeza -

La rubia se levantó de la cama para después salir de la habitación dejando a la pelirroja a un lado de la puerta.

La pelirroja miró con superioridad a su hermano para después decir...

- "¿Sabes?,tal vez me apiade de ti y de un poco de MI pastel" - le dijo con burla - "Después de todo MIS padres me organizaron está fiesta"

El menor sintió una opresión en su pecho, realmente le lástima la forma en la que su hermana le había dicho eso,pero no estaba dispuesto a darle el gusto de verlo triste.

- "No es necesario" - la miró fríamente - "Después de todo no deseo estar cerca de una niña tonta y mimada"

La cara de la pelirroja se puso de un color semejante al de su cabello para después cerrar la puerta con fuerza y desde afuera gritarle "fenómeno"

- 'Que gran cumpleaños' - pensó el rubio -

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