San.

Si pudiera medirle el pulso es seguro que parecería caballo desbocado, se acomodaba los lentes mientras caminaba, movía los dedos de su mano entre los míos.

Es tan tierna.

—San, buenos días —Camil me sonrió con su casual coquetería —¿el salón de siempre?

—Si.

Miro mi mano y su vista siguió hasta mi pequeño corderito que veía a todas partes.

—No vienes solo —hizo una mueva, Grace se acerco y se encogio un poco.

—Cariño— acerque a Grace a mi cuerpo —Esta niña de aquí es Grace, mi novia.

—Es un poco…joven.

—Tengo 22.

—Bueno Camil, solo te la presente por cortesía, no pedí ningún tipo de opinión, nos adelantamos.

Grace no tiene nada que envidiarle a nadie, que no se de cuenta de lo perfecta y deliciosa que es será un problema, pero debo admitir que eso me ayudó a que su primera vez y la última fuera mía.

Espero que después de esto le ayude en algo. Llegamos al salón donde yo practicaba, el dueño del club también es dueño de aquí por lo que como stipper me es gratuito el ensayar.

—Este lugar es enorme —había dejado su mochila y bandeja en el auto —y todo es muy luminoso.

Miro el espejo haciendo una mueca, me acerque y bese su mejilla.

—No te muevas te necesito aquí.

Fui a acomodar todo y traje una silla que puse en medio del salón, fui por mi corderito y la senté.

—Como strippers nos ayudan los coreografos en ocasiones para las nuevas rutinas —me pare enfrente — pero en ocasiones nosotros proponemos la canción y la rutina —tome el control y esta fue pensando en ti.

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Pulse play y lose control de teddy swims  comenzó a sonar.

Mis caderas se comenzaron a mover, me tire al suelo y me arrastre hacia ella, su respiración se corto, subí sosteniendome de la silla para moverme contra su cuerpo y acercarme a su oído mientras seguía bailando.

—Escucha la letra…

Problemático

El problema es que quiero tu cuerpo como un demonio, como un mal hábito

Malos hábitos difíciles de romper cuando estoy contigo

Sí, sé que puedo hacerlo por mi cuenta

Pero quiero esa verdadera luna llena escribiendo magia, hombre, se necesitan dos

Problemático

El problema es que cuando estoy contigo soy un adicto

Y necesito un poco de alivio, mi piel y tus dientes

No puedo ver el bosque a través de los árboles

Me tienes de rodillas, cariño, por favor, oh

Su mirada seguía mis movimientos y la podía ver tratando de apretar más las piernas, se relamio los labios cuando jugué con el elástico de mi pantalón y ropa interior, no puedo desnudarte aquí pero simularlo ya es una tentación suficiente.

—¿Entiendes lo que provocas? —Hable sobre su boca al acercarme y tomar sus manos para que me tocara —te pertenezco tanto o más de lo que tu me perteneces a mi corderito, no podré ver a otra mujer si no eres tu, cada movimiento de mi caderas de manera obscena es dedicado a ti, mis erecciones son porque pienso en ti.

Abrió la boca y su mirada era algo vidriosa —San —jadeo.

La alce de la silla y la subí a mi cintura para ahora quedar sentado yo —No podemos hacer mucho, pues las cámaras son un problema, pero frótate en mi hasta correrte.

Pensé que lo pensaría o le ganaría la pena, pero sus caderas se movieron al ritmo de la música, presionándose contra mi polla hinchada, mordía su cuello dejando pequeñas marcas, tome su trasero entre mis manos para apretar más su movimiento haciéndola soltar un gemido.

—San, San, manchare mis pantalones.

—Has un desastre mi corderito.

Su cuerpo tembló un poco y un suspiro salió de sus labios, la bese mientras dejaba de temblar, en verdad admiro mi control para no arrancarle todo y follarla contra los espejos, pero no quiero que nos graben, más bien a ella.

—Dime corderito ¿de quien eres?

—Tuya —metió su cabeza en mi cuello.

—¿Sucede algo?

—¿Vas a practicar más?

No pude evitar reír y besar su mejilla, después de otras rutinas más, mientras ella se calmaba. Cuando salimos ya no se sentía igual de tímida al mirar a Camil.

—Hasta luego, Camil.

Solo negué con la cabeza cuando se despidió y le di una palmada en el trasero.

La favorita de dios le dicen a Grace....