യ 04

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Tengo millones de razones para marcharme, pero cariño, solo necesito una buena para quedarme.

— Lady Gaga (Million Reasons)


El calor que proporcionaba el brillante sol de hoy era una buena excusa para que el preciado capitán del equipo mostrará aquello que muchos desean, la piel perfectamente pálida de su torso cubierto de una ligera capa de sudor le estaba ayudando a recibir bastantes miradas llenas de deseo en las gradas de la cancha.

Muchos de los jugadores se habían negado a practicar bajo el brillante sol, pero una vez vieron a la variedad de chicas y chicos lindos que su brillante capitán había atraído, cambiaron de parecer, intentando lucirse ante las miradas expectantes también.

Unas chicas murmuraban en la banca acerca de las pequeñas, pero notables marcas que podían observar en el pecho de un sudoroso Jaehyun, quien sonreía con suficiencia hacia ellas, casi con burla. Dirigiendo especialmente su mirada a un pelinegro con ceño fruncido, sí, su lindo novio se veía bastante molesto.

Pocas personas se daban cuenta de la existencia del pequeño pelinegro en las gradas, pero Doyoung sabía perfectamente que alguien sí lo notaba, Lee Taeyong. Y probablemente el chico sabía más que solo su existencia.

 ¿No te molesta? — el chico bajo dijo una vez apareció frente al pelinegro.

— ¿Otra vez tú? —  a Doyoung le empezaba a molestar que este chico se sintiera con derecho a irrumpir en su vida.

Y es que el chico no solo llegaba de la nada y lanzaba alguna que otra cosa sugerente a su relación con Jaehyun, también se había sentido con el derecho de opinar acerca de ella.

— ¿No tienes nada que hacer que no sea molestarme? – volvió a hablar el pelinegro.

— Nop. — respondió de forma inmadura el mayor. Doyoung se limitó a bufar molesto. — Entonces, ¿no te molesta que todas esas chicas babeen por tu chico? – volvió a intrigar.

— No sé de qué chico hablas.

— Ajá, bueno, a mí no ne gustaría que todas esas urgidas vean a mi chico, yo que tú, marcaba territorio urgentemente. – opinó.

— Mira, no sé qué es lo que quieras de mí, por favor, deja de acercarte. Ya te lo dije, no tengo ningún chico que reclamar ni nada, solo me gusta estar aquí por...

— Por Jaehyun — interrumpió. — tu novio.

— Qué molesto eres. — susurró fastidiado el pelinegro.

— Hey, no lo has negado.

No tengo por qué hacerlo, lo he hecho muchas veces antes. Pero si quieres lo diré, Jaehyun.no.es.mi.novio.

— Bueno, ¿y qué vas a hacer entonces?

— ¿Con qué?

Con esas chicas que babean por tu novio.

— ¡Que no es mi novio!

El grito molesto logró llamar la atención de las personas en las gradas, estas sólo empezaron a murmurar sobre lo asqueroso que era el pelinegro.

“¿Cómo puede andar gritando esas cosas sin vergüenza alguna?” “No me imaginó quién podría estar con él” “Ridículo” “Espantoso”

Doyoung bajó la cabeza al escuchar los murmullos y entonces Taeyong se dio cuenta de lo que había provocado, los ojitos de color miel empezaron a brillar con tristeza cuando el pelinegro se dio cuenta de que había llamado la atención de los jugadores del equipo de Jaehyun.

Sus ojos había recibido la imagen molesta del castaño a lo lejos, sabía que al llamar la atención de los compañeros de este, ellos no tardarían en molestarlo y Jaehyun, como siempre, no haría nada por detenerlos.

— Miren, la mariquita vino a vernos. — dijo uno de los chicos del equipo, al acercarse a las gradas. — ¿Te gusta lo que ves, lindo?

— No lo creo, Kihyun, estoy seguro que Doyoung tiene buen gusto. — responde Taeyong, logrando que el mencionado borre la sonrisa burlona por una mueca molesta.

De todos modos, ¿qué rayos haces aquí? Solo nos provocas asco, lárgate.

— No puedes decir eso, no eres dueño del lugar o si quiera el capitán del equipo.

— Bueno, a nuestro capitán también le desagrada.

— ¿Ah, sí? Pues yo no veo que nos corra.

— Ya veremos. ¡Hey, Jaehyun! — llama, manteniendo una sonrisa triunfante hacia el chico mayor que lo retó.

Doyoung estaba nervioso, las veces que había logrado captar la atención de los jugadores siempre hacía lo posible por no tener que meter a Jaehyun en la disputa, no sabía como reaccionaría el castaño ahora.

 ¿Qué pasa? — la voz molesta hizo que el pelinegro levantara la vista, observando el perfil molesto de su novio.

 Este par de maricas no quieren irse, incluso al decirles que su presencia nos desagrada siguen estando aquí. — los murmullos de la chicas cerca de la escena no paraban de salir de sus bocas, diciendo que los jugadores se veían realmente sexys poniendo a los raros en su lugar.

"Ya veremos si Jaehyun es capaz de correr a su propio novio". — piensa Taeyong, llevándose una sorpresa al escuchar lo que acaba de decir el capitán castaño.

— Largo, no son bienvenidos aquí. — dice.

— ¿¡Qué!? — grita sin poder contener la rabia que se ha apoderado de él, Doyoung en cambio solo asiente y se marcha, dejando atónito al mayor, quien en verdad había creído que esos dos tenían algo.

Jaehyun y los jugadores regresan al campo, Taeyong está tan aturdido que lo primero que hace es ir detrás del pelinegro. Cuando lo encuentra, su corazón se aprieta al verlo sentado en el suelo, con las rodillas cerca de su pecho y la cabeza escondida entre estas, su cuerpo se sacude con evidente señal de que está llorando.

— Es mi culpa, él me dejó claro cómo sería. — susurra bajo y entonces Taeyong parece comprender lo que significa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro