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Di que me quieres fuera de tu vida y solo seré un hombre muerto caminando esta noche.

— 5SOS (Youngblood)

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"Es solo una fiesta tranquila, Doyoungie"

Un bufido sale de su boca al recordar las palabras de su hyung. Por segunda vez, Doyoung maldice en serio haber creído las palabras de alguien.

Todo él se siente raro desde el día en que su hyung lo había casi arrastrado al centro comercial, en donde el mayor no solo lo había obligado a comprar ropa nueva -que cabe resaltar, no le agradaba- sino que también le había hecho hacer algo horrible a su cabello.

Habían llegado a la "fiesta tranquila" desde hace una hora y Doyoung empezaba a sentirse incómodo al ser consciente de las muchas miradas en él.

No sabía que se veía demasiado provocativo con esos pantalones ajustados y esa camisa que dejaba al descubierto sus clavículas, en verdad que no.

Taeyong y, al que recientemente había conocido, Ten, habían dicho que irían a buscar algunos tragos y regresaban. Veinte minutos de ello y sus mayores parecían no querer hacerlo.

Se encogió en su asiento al percatarse de cómo un hombre se acercaba a su mesa, sus ojos viajaron desesperados hasta la barra, tratando de encontrar a sus hyungs. No quería estar ahí, cuando Taeyong le había dicho que necesitaba sentir un poco lo que era la soltería antes de volver a estar con un idiota como Jaehyun, no pensó que la soltería se sentiría tan aterradora.

Estaba tan acostumbrado a encerrarse en su mundo secreto con Jaehyun, que nunca se dio cuenta de la faceta sumisa que había adoptado.

— Hola, precioso, ¿puedo sentarme? — la voz del hombre sonó gruesa y profunda en sus oídos, aún con toda la música a su alrededor.

— Lo s-siento, están ocupados.

— Entonces, ¿por qué no vienes conmigo?

— No puedo.

— Anda, te divertirás.

El cuerpo del ahora pelivino se levantó de manera brusca al sentir una mano en su hombro, no podía seguir ahí solo, así que decidió ir hasta la barra por sus amigos.

Unos brazos alcanzaron a tomarlo de la cintura en cuanto intentó cruzar la pista de baile, Doyoung brincó en su lugar por la sorpresa y quiso llorar cuando el mismo tipo de hace unos segundos susurró sobre su oreja una desagradable propuesta.

— N-No, por favor.

— No entiendo por qué te haces el difícil, por algo viniste a este lugar vestido así. Te daré lo que buscas, precioso. 

— Yo no vine buscan... ¡basta, no me toque! — gritó al sentir como el tipo mordía su lóbulo y acariciaba de más sus caderas. Se removió inquieto hasta que el agarre se deshizo, su cuerpo se volvió hacia el tipo y este aprovechó para tomarlo bruscamente del brazo.

— Escúchame bien, maldito imbécil. Me gustaste para mí esta noche, así que deja de comportarte como un niñato virgen, que no te lo creo. Vendrás conmigo.

— He dicho que no, suéltame ahora mismo. ¡Suéltame!

— ¡Cállate! — un fuerte golpe había sido depositado en su cara, por un momento Doyoung pensó que las personas que miraban la escena ayudarían, pero al parecer nadie se atrevía a enfrentar al hombre.

Sus hyungs no estaban por ningún lado, sus ojos empezaron a sentirse húmedos, este tipo iba a salirse con la suya.

— No te han dicho que un no, es un no. — una voz a sus espaldas dijo y entonces, solo entonces, Doyoung se echó a llorar. — Suéltalo.

— ¿Quién diablos te crees para decirme qué hacer?

— Johnny Suh.

A Doyoung no le importó porque el hombre pareció sentirse aterrado, estaba libre. Giró su cuerpo hacia Johnny, pero no se atrevió a mirarlo con los ojos llorosos.

— Ahora lárgate, no quiero volver a verte por aquí. — el tipo dio una rápida mirada a Doyoung antes de irse con la ira adornando sus facciones.

— G-Gracias. — apenas susurró Doyoung cuando estuvo solo con Johnny, estaba apunto de decir algo más, pero el alto interrumpió sus palabras haciendo que rápidamente su mirada llorosa viajara hasta su rostro.

— Jaehyun te espera en la barra. — fue lo único que dijo antes de irse.

"¿Ya no me quieres, Doyoung? Dímelo, dime que no y me iré de tu vida para siempre. Si no es así, cállate y baila conmigo."

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