Eloísa perdió a su familia a manos de los enemigos de su esposo, en una masacre despiadada, el príncipe murió frente a sus ojos al igual que el hijo que llevaba en su vientre. La hechicera quedó sin una gota de fortaleza y su alma destrozada. Había muerto, pero su deseo de venganza superó a la muerte, encontrándose con un soldado aguerrido que ligó sus almas en un intento desesperado por mantenerse con vida.

En contra de sus voluntades y de todo pronóstico viajan juntos buscando la manera de cortar el vínculo porque no soportan pasar un segundo más el uno con el otro. En el proceso se dan cuenta de que no se son tan indiferentes...