Tras la discusión de anoche, Mat borracho llego a la posada en donde se hospedaban, subiendo con complicaciones los escalones, al llegar a la sima camino a través de las habitaciones hasta llegar a la suya en donde descansaban esmeralda y el pequeño Nicholas, se sentó a un lado de la cama, se quitaba los zapatos aventándolos por la habitación, toma las sabanas acostándose al lado de su esposa la cual abrazaba fuertemente a su hijo, el momentáneamente le reclamó

-puedes dejarlo por un puto momento, solo está ocupando espacio-

Al escuchar su tono de voz el pequeño despertó entre lagrimitas, esmeralda trataba de calmar a sus pequeño susurrándole al oído

- tranquilo pequeño todo está bien sigue durmiendo- pone su mano en el pecho del pequeño y le da pequeñas palmadas

al oír que su llanto cada vez era más fuerte, fastidiado se dirigió con un tono amenazante en contra de su esposa

-calla a esa cosa de una maldita vez!!!!, estoy tratando de dormir!!!!, porque no puedes hacer ni eso siquiera- se vuelve acostar tomando la sabana y cubriéndose con ella hasta la cabeza

Esmeralda sin hacer un ruido brusco tomó al pequeño el cual seguía llorando con intensidad, tomó un trozo de tela que pertenecía a su vestido, poniéndoselo en la espalda para cubrirse del frío, salió de la habitación caminando entre los cuartos con el pequeño llorando cada vez más alto.

Ella trataba de calmarlo apoyándolo en su pecho, al sentir los latidos de su madre el pequeño bajaba su llanto hasta que se detuvo por completo, camino hasta el final de la posada al salir un silencio llenaba las calles, la luz de la luna y de las luciérnagas iluminaban la oscuridad, las nubes estaban calmadas esa noche, camino pasando los pequeños locales dirigiéndose a un campo de flores que miraba a lo lejos.

Al llegar avanzó entre el sintiendo la brisa que levantaba los pétalos, las pequeñas ráfagas de viento movían las flores, los pétalos quedaban en su vestido, la brisa movía su cabello con delicadeza, cubrió al niño con el pedazo de tela que llevaba con ella, se sentó entre las flores mirando al cielo nocturno iluminado por las estrellas y las luciérnagas que se paraban en las flores.

Mira a su pequeño, dirigiendo su mano a su cabeza y con dulzura le acarició el cabello - Mi pequeño niño, lo siento por darte una vida cómo está, pero te prometo que no dejaré que nadie te lastime, tu vida jamás será como la mía, trataré de hacer todo lo que pueda hacer para evitar que te lastime-

Al terminar su promesa entre lágrimas se acerco a él para besar su frente, el sonido de los animales acompañaron la noche, la brisa acaricia el caballo del niño, con una pequeña risa proveniente de el alegro el corazón roto de su madre.

Esmeralda levantó su cabeza mirando las montañas a lo lejos, entre las sombras de lo noche alcanzó a notar un pequeño resplandor que se acercaba a ella. La luz brillaba con fuerza y detrás de ella la silueta de un lobo se detuvo ante ella; extrañada miró al animal, ya que en su boca traía colgando aquella luz.

El la dejó en el césped, dio media vuelta alejándose asía al bosque, al no verle rastro de él, se acerco al objeto, al observar de cerca notó que era un cuarzo , al tomarlo se tornó de escarlata.

El viento sopló con fuerza y con él una gran nube de humo provenía del bosque, al notarlo se puso de pie, las aves volaban con rapidez alejándose de los árboles, las llamas destruían todo a su paso,  se acercaba  con rapidez al campo de flores.

Esmeralda dio marcha atrás para alejarse de fuego, se dirigió al pueblo, al estar cerca, el lugar estaba destruido, un charco de sangre corría por las calles, las llamas consumían las casas reduciéndolas a cenizas, a lo lejos se escuchaban galopes, inmediatamente regresó al bosque para poder ocultarse.

Los gritos de los soldados resonaban por el bosque,

- Destruyan todo la evidencia, no dejen sobrevivientes -

Esmeralda corría entre el bosque, tratando de encontrar un lugar seguro, su corazón latía con fuerza con cada paso, el sonido de los galopes, los animal que escapaban del fuego, las nubes cubrieron la luna dejando solo la iluminación de las llamas.

La nube de humo se esparció por el lugar complicando la visión, al ver un tramo libre entre los árboles, corrió con velocidad hasta el lugar, al llegar se detuvo, su mirada estaba fija abajo de ella, avía un Barranco y en su camino se encontraban las carretas de los comerciantes; entre los escombros se encontraban los cuerpos sin vida de todos los sobrevivientes de la purga, desde ancianos, niños o simples mercaderes, fueron asesinados sin piedad.

Esmeralda dio un paso atrás, sorprendida y asustada mira los cuerpos de aquellos que eran sus conocidos - co...como es posible que esto pasara - escucha los galopes - ya están cerca -

Mira a su alrededor buscando una salida, da 5 pasos asía atrás, entre los arbustos se escuchaban pasaos que se dirigían asía ella, un hombre camina detrás de ella, la sorprende y tapa su boca con su mano para evitar que grite.

El hombre de acerca a su oído y le susurra - no hagas ningún ruido, están demasiado cerca, tenemos que escondernos ahora, sígueme sin hacer ni un movimiento brusco -

Esmeralda sin ninguna otra opción aceptas la ayuda del hombre detrás de ella, el retira la mano de su boca y da pasos asía atrás para evitar ser visto por ella, toma un trozo de tela y le tapa los ojos.

- esto será por seguridad, no nos encintarán si tu sello es visible en el bosque -

La voz del hombre se tornó dulce, tomó los hombros de la joven guiándola por el bosque, tras un rato de caminar sin rumbo, encontraron una cueva, entraron en ella, cuando esmeralda notó que de pronto todo se puso oscuro sospechaba del hombre cada vez más.

- no deberías de preocuparte ambos están a salvo por el momento, deja quitarte esa venda - se acerca a ella, pone su mano en su cabeza y con la otra quita con lentitud la tela, esmeralda al abrir los ojos, no creía quien era su rescatista.

- Jhakn como es que me encontraste - sorprendidas y preocupada

- fue fácil después de mi misión fui a verte, pero ya avía comenzado el caos, logré ejecutar una estrategia para encontrar a mi compañera - alegre

- sigo sin creer que te arriesgaras tanto, ellos no van a descansar hasta que me encuentren, ya saben que estamos vivos - preocupada

- cuál es el plan entonces señorita - toma la mano de esmeralda

Ella lo viro con emoción y tristeza a la vez, con voz temblorosa le dijo su idea - voy a entregarme -

El joven sorprendido, cambia su  expresión alegre a una seria  - como puedes tan siquiera considerar eso, van a matarte si te entregas -

- ya muchos murieron por mi culpa, no quiero escapar más, tengo que hacerlo -

- no... no voy a dejar que hagas tal cosa, piensa en tu hijo el necesita a su madre - molesto

- lo se,,, pero si voy con él estará en peligro no saben de su existencia solo saben que escapó una mujer, además él merece vivir sin miedo, por el echo de amarlo tanto es lo que me empuja a tomar esa decisión -

Sorprendido toma al niño de los brazos de esmeralda y lo deja en una esquina de la cueva, ella sorprendida se dirige moleta así el - que estás haciendo -

- la mejor forma de que esté a salvo es que esté hasta adentro, además si vas a cometer esa locura no quiero que escuche lo que valla a pasar - se acerca a ella y la abraza - prométeme que saldrás de ahí como sea, tu poder de sombra es más fuerte que ellos, escapa cuando estes lo bastante lejos yo me llevare al niño, no te preocupes, solo enfócate en salir viva de acuerdo -

- lo prometo -