Ambos lados han estado en conflicto por años, creando el tratado de las diosas con el llegaría la división de el territorio en 5 reinos los cuales permitían que los clanes vivieran en armonía con ellos, aunque esta promesa solo quedó en un papel, los reinos exiliaron a los clanes después de la segunda guerra, al tener miedo de su poder, se dio la reunión del consejo en la cual participaban los reyes.

La reunión se llevaba acabo en el bosque silencioso, debajo de lo que antes era un templo.

-les agradesco que pudieran venir a todos- argumentó el rey Quirman del reino de Andomia

- y ahora porque se da esta reunión- dijo molesto el rey Dilion del reino de Bildmon

-siempre haciendo un escándalo en cada reunión- menciono el rey Darlion de Dirmon

-no podemos esperar mucho de un sobreviviente de la segunda guerra Rey Darlion-

Al tomar asiento notaron que una de las sillas estaba vacía.

- al parecer el rey Antion no a llegado-

-no llegará rey Vel, esta reunión se está llevando a las espaldas de él por varias razones-

-cuales razones rey Quirman-

- hablaremos del tratado de las dos diosas-

Al escuchar el nombre todos quedaron sorprendidos, sus rostros se tomaron una expresión seria.

-hasta que por fin alguien lo dice, desde hace años tuvimos que romperlo- contestó el rey Dilion

- tiene razón rey Dilion, los clanes solo causan problemas, sin importar cuanto los exiliemos o amenacemos, tenemos que ponerles un alto antes que comiencen un golpe de estado o se alíen para empezar otra guerra- dijo serio el rey   Vel

-para evitar eso planeamos empezar una purga masiva-

Al escuchar las palabras del rey Quirman, el rey Vel, se levantó de la silla

-Rey Quirman no cree que eso es irse a extremos, sabemos que son una peste, pero si hacemos una masacre el reino de Ernio se levantarán en armas en nuestra contra, estaríamos empezando otra guerra-

-lo tomamos en cuenta y para eso actuaremos a sus espaldas, tengo soldados creando una distracción para hacer la purga en Ernion sin que se den cuenta, creerán que habrá sido la
Guadaña fantasma- argumentó serio el rey Dilion

Un silencio lleno la habitación, haciendo dudar a los miembros del congreso, pero sus ideas estaban en lo correcto y al final terminaron aceptado.

-siendo así que comience la purga de los clanes, todos aquellos que sean de los pueblos bajos y porten los ojos de algún color llamativo, sin importar que sean bebés, niños, jóvenes o adultos serán asesinados por el bien de todos los reinos-

Dado la orden lo ejércitos de todos los reinos comenzaron la carnicería, llegaron a los pueblos bajo, la mayoría estaba avistada por aquellos de bajos recursos y los exiliados, los clanes tras las guerras pasadas se avían escondido creando los mestizajes, al igual que nuevas poderes oculares.

Tras la masacre que se vivían en los pueblos bajos, los gritos de madres desconsoladas por el asesinato de sus hijos, esposos, familiares, los baños de sangre pintaban las calles, el fuego consumía los pueblos para cubrir las huellas de los reinos.

Kilómetros atrás de llegar a los reinos una joven estaba dando a luz, cuando el pequeño nació sus ojos eran de un color celeste nunca antes visto, eran tan azules que iluminaban la noche.

-Esmeralda este niño tienes genes de clanes - comento preocupada una de las enfermeras

- pónganle el sello, no quiero que sea asesinado esta noche - le dijo con lágrimas

- sabes que no podrá activar aura y sus bellos ojos quedarán tapados-

- lo se.... pero si mi esposo lo ve así sufrirá como yo, prefiero que tengo una buena infancia a que esté escondiéndose todo el tiempo-

Tras escuchar las palabras entre lágrimas que dijo esmeralda las enfermeras procedieron a colocar el sello en su frente, al terminar lo entregaron a su madre quien lo cargó y con ternura acarició su mejilla.

- no dejare que nadie te haga daño mi pequeño- entre lágrimas abraza a su hijo con fuerza

Tras la masacre, las lágrimas de la diosa bajan en forma de lluvia, en la fría y helada noche un hombre sale de un bar, se tambaleaba por las calles, camina sin roba hasta llegar al pueblo, la sangre corría por las calles, los guerreros de los reinos levantaban los cuerpos, eran lanzados a varias fosas en donde eran calcinados.