Los relámpagos resonaban por todo el castillo, dándole un aspecto terrorífico. Con miedo un pequeño peli negro iba con paso torpe hasta la oficina de su mayor.

Pasaron minutos los cuales él creyó eternos hasta su llegada a la dicha oficina, tímido tocó la puerta hasta escuchar un "Adelante" al otro lado, apenas había asomado su cabeza y su mayor le hizo la seña para que entrara, este ya con más confianza se adentró en la habitación y se sentó en el regazo de su mayor, pasando su mirada al trabajo que estaba haciendo.

–¿Otra vez no pudiste dormir?–habló un poco burlón el mayor, dando una pequeña caricia en la cabellera del pequeño.

–Me dan miedo los relámpagos, lo sabes muy bien...–el chico hizo una expresión de tristeza y se apoyó en el pecho del otro.–¿qué hace?

–Estoy preparando un informe, mi padre quiere saber todo acerca de lo que pasó.–el menor simplemente asintió llevando su rojiza mirada a la computadora frente a ambos, aun la información era algo confusa y él prefería eso, no deseaba que nadie se aprovechara de JiMin.

...

Era una noche lluviosa, los pastos estaban llenos de lodo y se empezaban a crear pequeños charcos de agua. Un pelirojo con una bata de hospital iba corriendo lo más rápido posible. Había pasado tanto tiempo en el hospital que se olvidó por completo el llevar su sombrilla con él, po lo que ahora estaba sufriendo por esta misma, para peor de todo él vivía un poco alejado de la ciudad, en un castillo que le fue heredado por sus abuelos y el cual estaba rodeado por el bosque, siendo por desgracia hogar de muchos seres peligrosos, una suerte era que el lugar mantenía una estructura sana y todo estaba rodeado de plata para evitar la entrada de los vampiros.

Al JiMin cortar por un callejón para llegar más rápido a su hogar se llevó la sorpresa de encontrarse con alguien, no parecía ser cualquiera pues era alguien muy alto y tenía ropa muy costosa, esta siendo casi completamente cubrida por una capa con capucha, no logró ver su rostro pues este pasó demasiado rápido, él no le tomó mucha importancia a los detalles y volvió a correr hasta que tropezó con algo y cayó al suelo. Su mirada se topó con el suelo lleno de sangre, asustado volteó a ver con lo que chocó, y se encontró con un cuerpo.

Ahogó un grito, estaba asustado y su respiración se volvió agitada. Internamente se dio una cachetada, se suponía que era un científico y doctor, debía de tratar de ayudar a la persona y no asustarse. Se repitió en su mente esas palabras y con rapidez se acercó al chico tendido en el suelo. La lluvia no ayudaba mucho con su labor, cada vez se estaba volviendo más fuerte y él con la fuerza que no sabía que tenía tomó al chico en brazos y volvió a correr, llevándolo con él a su hogar, —pues estaba más cerca de este que el hospital— él ahí lo revisaría y trataría de curar todas sus heridas.

No le importó manchar sus ropas con la sangre del contrario, lo importante era salvarle la vida a como diera lugar. Al llegar, él apurado lo puso en una camilla para así empezar con una operación, no hacía falta ser muy inteligente para saber que el chico necesitaba de una, pues habían incluso órganos saliendo de una enorme cortada en su estómago. JiMin estaba seguro de que este sobreviviría, no importara qué. Manos a la obra comenzó con transfusiones de sangre, un chequeo rápido había dicho que era del tipo AB-positivo por lo que cualquier tipo de sangre podía ayudarlo.

Pasaron las horas en las cuales hubieron muchos cambios de órganos, el doctor pensaba que sabía todo pero esto estaba fueras de sus manos, el chico hacía bastante dejó de respirar pero él aún seguía con la operación, tratando de curar todo el cuerpo del chico.

Un implante de corazón era lo único que faltaba, todo estaba listo y la operación daría por finalizado, si él no lograba revivir JiMin estaba obligado a usar el Organ Care System, y eso pasó.

La reanimación se llevó a cabo, había un tiempo de una hora para saber si el chico volvería o no. Pasaron los minutos, aun el de hebras rojizas trataba de revivir al chico pero este no daba señales de vida... finalmente pasó la hora y desganado JiMin empezó a quitar los aparatos del chico, al siguiente día necesitaba buscar a sus familiares para que le hicieran su debido entierro. A punto de quitar el monitor este sonó, tal cual a los sonidos normales de un corazón sano, el rojizo llevó su mirada sorprendida a este, y sonrió alegre.

El chico estaba respirando. Nada podía hacerlo más feliz, dio un salto alegremente y miró al chico, dándole un sonrisa de agradecimiento, aunque fuera el contrario el que deberías agradecerle por salvarle la vida, a él no le importaba, estaba totalmente agradecido con el chico y los avances de la ciencia que le habían ayudado para salvarlo, sin contar que la operación no estaba bien hecha y esto tal vez traería algún mal en un futuro no muy lejano... o tal vez no.

Los días fueron pasando, muy lentos al parecer del científico, en todo ese tiempo él se había dedicado a la búsqueda de la familia del chico, tal parecía no existir pues nadie respondía a las especificación del chico, era incluso de extrañar que ni si quiera los estuvieran buscando. Para el pequeño científico todo se estaba volviendo muy confuso, con costo había logrado encontrar un informe sobre el menor, pero este era muy pequeño, casi no había información. Con costo estaba el nombre y edad, nada más.

Eso lo estresaba, no le agradaba la idea de que él fuera un extranjero o alguien de otra ciudad de Inglaterra, su mayor temor es que fuera de Londres, entendería ahí el intento de asesinato... la gente que residía en ese lugar estaba loca de la cabeza, no había excepción.

–Hyo...

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