¡Bromas!

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Trafalgar suspiro por milésima vez desde que salieron del instituto, el camino hasta su casa fue el mas largo y extenuante de todos. Mientras el caminaba tranquilo, los otros 2 trataban de llegar rápido para preparar sus trampas, no podían fallar eran perfectas y sumándole la de Doffy, Law no tendría ni la mas remota posibilidad de evitarlas.

Ace cargaba una bolsa con las cosas que utilizarían, se las mostraba a Sabo para que lo ayudara a pensar donde y como las usarían. Law podía verlos y oírlos a la perfección, lo que ellos harían no eran mas que simples bromas que podía evitar aunque no lo haría, su plan era caer en todas y cada una de sus trampas, incluso en la de Doffy y que ellos parecieran los malos a ojos de Luffy...si de Luffy, su plan ya estaba en marcha.

-adelantense, yo debo hacer algo- dijo al detenerse, los hermanos aunque felices de poder colocar sus trampas en paz, también sospecharon un poco de el, pero no desaprovecharían eso así que asintieron sin poder ocultar sus sonrisas. Entonces el regreso por donde vino hasta doblar en una esquina no muy lejana para que no lo oyeran.

Saco su celular y marco un número sin apresurarse, sabia que aunque el se apresurara el otro no lo haría.

-hola...mugiwara-ya, te gustaría venir a mi casa hoy?- habló el ojeroso recargándose en una pared, esperando que el menor aceptara de verdad.

-ah Torao! Shishishishi si me gustaría.. Pero por que quieres que valla?- contesto el menor con unas voces oyéndose al fondo.

-por...por que hoy no nos vimos, así que quería que vinieras- le contesto en un tono nervioso deseando que no sospechara nada.

-bien iré en un rato. Adiós!- se despidió el pequeño. Law suspiro no muy entusiasmado, para lograr su objetivo tenia que renunciar a parte de su orgullo, eso dolía mucho tanto como una patada en el culo pero tenia que soportarlo, todo por SU Luffy.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Ace y Sabo, una vez el ojeroso desapareció de su vista, se echaron a correr como si su vida dependiese de eso, para ellos era la virginidad de su hermanito la que estaba en juego por eso mismo destruirían a ese bastardo a como diera lugar.

Al llegar a su casa aporrearon tanto la puerta que de no ser por Baby 5 que la abrió, la hubieran partido de tanto golpe. Esos 2 no tenían mucha delicadeza, pensó la chica y mas cuando nomas les cedió el paso entraron y comenzaron a colocar sus trampas en lugares estratégicos para que el moreno cayera en ellas. Las latas sorpresas, el polvo pica pica y cojines de gases estaban en su puesto listos para avergonzarlo.

Baby 5 en la cocina preparaba galletas para Lami quien se las pidió en la mañana pero no se las hizo por ser muy temprano y por eso ahora estaba haciéndolas con los chicos amenazados de que si a ella le llegaban a hacer una broma los sacaría a patadas de ahí, huyeron con el rabo entre las patas de la cocina.
Lami en su habitación ajena a lo que sus visitantes hacían, jugaba con sus autos de juguete, esperando que su hermano volviera para poder hablar un poco con el, ella para ser tan pequeña conocía y entendía a la perfección los sentimientos de su hermano por Luffy, claro que estaba enterada de la situación de odio en la que se encontraba, Doffy lo publico en su blog, siempre de chismoso; y también de algunos asuntos sentimentales de su hermano como la preocupación que tenia por su actitud, eso se lo había esperado después de todo las personalidades de ambos eran mas chocantes que el fuego y el hielo, Pero no que Law preocupara las pocas muestras de afecto que su orgullo le permitiría demostrar.

Ahh~ a veces su hermano podía ser tan...Zoro, orgulloso hasta los codos pero increíblemente sexy!.

Lami continuó jugando esta vez con sus muñecas...tratando de cortarlas con el bisturí de su kit de medicina.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Robin había llegado a la escuela, le encanto ir ahí y revivir los momentos que paso con sus amigos en el patio y el edificio en general, ahí se encontró con Rebecca que visitaba al director osea Riku su abuelo y se ofreció a acompañarla a casa de Law así vigilaría a los niños. Esa fue una de las cosas por las que Mihi acepto abandonar otra de sus tantas tardes de calidad con su bebé, Rebecca era conocida por ser buena con los niños, así que acepto y ofreció a Sugar alegando que llamaría a Crocodile para avisarle de que estaría con sus amigos.

Ya con el permiso correspondiente las chicas se llevaron a los niños a casa de su amiga cantando como si estuvieran en una excursión muy divertidos.

~•~•~•~•~•~~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Era el momento de entrar, luego de haber vagado por la cuadra durante unos minutos para darles tiempo volvió a la entrada de su casa, saco sus llaves y entro tomando por sorpresa a los visitantes que estaban en el segundo piso colocando sus ultimas trampas, ok. Si ellos llegaban a embromar a su hermanita sus partes nobles conocerían a su bisturí.

Entró y en la sala pudo ver los libros y mochilas de ambos, el hizo lo mismo lanzándola al sofá. Subió a su habitación para cambiarse de ropa cuando los otros bajaban las escaleras.

Una vez bajaron y lo vieron pasando a su lado Ace corrió hasta el garage y tomó la cubeta mas grande que encontró y volvió. En la cocina Sabo sacaba de la refrigeradora y de su bolsa, unas botellas de miel de Maple y cuando llegó su hermano los abrió todos y con ayuda del pecoso vaciaron su contenido en la cubeta.

Cuando la llenaron casi hasta el tope le amarraron en dos bordes una soga. Ace fue de nuevo al garage y regreso arriba con una escalera no muy grande, algo pesada y la puso en la sala. Subió la escalera hasta el penúltimo peldaño y colgó la cubeta luego de que Sabo se la pasara.

Bajo para admirar su logro, era fantástico, la cereza de este helado, su ultima preparación lista, ahora Law solo debía caer en ellas, dejo de admirar y regreso la escalera a su lugar en el garage. Como aun no bajaba decidieron hacer la típica broma de la cubeta con agua en la puerta, no se lo vería venir.

El rubio aprovecho y tomo la cubeta llenándola de agua en el fregadero de la cocina, se apresuro a subir las escaleras sin tirar mucha agua, Law saldría en cualquier momento así que no tenia mucho tiempo. Llego frente a la puerta gris con un letrero en rojo que decía: "LARGO" en grande y entre abrió la puerta, vio adentro al dueño de la casa aun escogiendo cual camiseta ponerse, ya mas seguro de tener tiempo se paro en puntillas para alcanzar el borde para ponerla, se aseguro de que se callera solo al abrir la puerta y huyo al primer piso, al ver como Law iba a salir.

El ojiplateado ya listo con su camiseta vieja apta para mancharse sin que le importe se dio la vuelta pudiendo ver por el rabillo del ojo una cabellera rubia espiándolo, la única en esa casa con ese color de pelo era su hermana Lami pero ella estaba enferma, no iba a estar pululando por su cada en su delicada condición al ser mas delicada de lo normal las enfermedades le daban fuerte y le duraban, así que sabia que el único que pudo haber hecho eso era su indeseado invitado rubio suponiendo a la vez que las bromas habían dado comienzo por la ya detectada cubeta arriba de su puerta. Resignado avanzo y la abrió cerrando los ojos con fuerza preparado para el impacto que no tardo en llegar mojando su ropa. Oyó las risas desde la escalera y desde el cuarto de Lami, se sorprendió por su hermanita, al parecer seria una espectadora mas. Se adentro de nuevo a su habitación para cambiar su camisa que ya se sentía incomoda al pegarse a su cuerpo.

Desde las escaleras el par fe idiotas celebraban su primera y exitosa broma a la cual le seguían muchas mas.

El ojeroso bajaba los escalones ya listo y preparado mental y físicamente para el resto de las bromas, solo esperaba que no fueran realmente pesadas, soportaría otras como la del cubo con agua pero nada mas.

Bajo hasta la sala y allí encontró la imagen que por poco y lo saca de quicio. Tan idiota creían que era, en serio suponían que no se enteraría. Frente a el, en el techo al lado de su hermoso candelabro se encontraba colgado una enorme cubeta que goteaba un líquido color chocolate y caía justo sobre su mochila.

Esos dos se la iban a pagar...y muy caro.

Paso tratando de no elevar la vista y de disimular la vena creciente en su frente, sentándose lo mas alejado del goteo jalo su mochila e ignorando la pegajosa sustancia y las risas de sus compañeros desde el suelo, saco sus libros de texto y sus materiales para el informe.

Por suerte nada se había manchado de la sustancia.

-bien Ace-ya busca los personajes históricos, Sabo-ya tu comienza con el informe mientras yo voy a mi habitación y imprimo unas imágenes de los personajes y cuando llegue Nico-ya le daremos su parte, bien- repartió las tareas el ojeroso, los otros asintieron sin poner objeción, admitían que él era un bastardo pero si era un buen líder y era muy inteligente.

Empezaron a trabajar en silencio, silencio que Law agradeció, al igual que esos momentos de calma y paz que estaba seguro serian contados ese día. No pudo pasar a ver a su hermanita por que debían entregar el proyecto al día siguiente, por eso le pidió a Baby 5 que la acompañara hasta que sus amigos llegaran, otra razón por la cual había tanto silencio.

Luego de un rato sonó el timbre y la siempre servicial Baby 5 bajo corriendo para abrir. Entraron los niños seguidos de Robin y Rebecca la cual se fue directo al segundo piso con los revoltosos niños.

Robin entro mas calmada sentándose al lado de Law en el sofá, el lado que no tenia la mancha de miel, saco ella también sus libros.

-y bien, en que los ayudó pregunto ya lista para empezar. Law busco entre sus cosas y le dio un papel disimuladamente.

-Nico-ya tu ayuda a Sabo-ya con el informe- le dijo serio y volvió a sus cosas. Robin desdobló el papelitos que le dio leyendo lo que decía: "este par a puesto bromas por toda la casa, ten cuidado de no caer en ninguna".

Soltó una risita típica de ella, solo ella sabia que sus amigos pensaban que Law no se daría cuenta y de que Law al final si lo hizo. Era de esperarse, el pelinegro era mas astuto de lo que parecía y siempre era subestimado al igual que su novio.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Paso el tiempo muy rápido para los niños, se ponian a jugar algo un rato y ya era la hora de la merienda, bueno Rebecca los mantenía ocupados y les mostraba lo que ella hacia de pequeña con su Soldado de juguete Soldado-san, manteniéndolos así muy ocupados.

Lami era rodeada de sus peluches en su enorme cama, jugaba con sus amigos muy feliz de poder verlos, pero algo le preocupaba. Ella logro escuchar el jaleo que Sabo armo al poner la cubeta con agua y bajo de su cama y asomándose por la puerta, pudo ver como su hermano era mojado, le dio un poquito de gracia, bueno tanta para carcajearse lo mas alto que pudo en ese mismo instante. Eso la hizo sospechar de la relación de su hermano con sus cuñados pero no podía solo dejar a sus amigos así, ellos había am ido allí pata verla a ella, así que tuvo que aguantarse las ganas de bajar y hablar con su hermano sobre lo que pasaba.

Abajo el ojeroso ya había pasado demasiadas bromas sin explotar para su gusto, su orgullo estaba por los suelos, ya se había cambiado 6 la camisa y lo peor tenia que ver a los causantes regodearse en si miseria. Luego de que al ofrecerles una bebida pidieran soda, el con mucho (no tanto) gusto lo haya hecho, la botella le exploto manchando su segunda camiseta que también tuvo que cambiarse por lo pegajosa que estaba.

Después Ace le ofreció una menta y el siendo inusual mente imbécil la tomo y al morderla sintió el mayor picor que había sentido toda su vida, la lengua le ardio , la garganta se le cerro y no tuvo mas opción que escupirlo, su cuerpo se rehusaba a pasar esa cosa tan picante a través de su tráquea hasta su estomago, que seguramente se quemaría por el picor de un trocito de ese sacrilegio de comida. Ahí estaba la broma que mas lo había sacado de sus cabales hasta ahora.

Luego cuando se paro para ir al baño, callo estrepitosamente al piso, por suerte pudo poner sus manís antes de caer, sino se hubiera lastimado su sexy rostro por el piso de madera. Buscó con la mirada la causa de su caída, logro ver de reojo a los hermanos riendo cuando enfoco sus zapatos, las cintas estaban atadas entre si, y no solo eso sino que el lugar donde callo tenía un pastelillo con crema rosa que mancho su camisa.

Grandioso, simplemente grandioso.

Ahí estaba el, terminando su parte del proyecto, tratando de no gritarle a sus compañeros todos los improperios que se le vinieran a la cabeza en ese mismísimo instante.

Ace y Sabo ya habían terminado al igual que Robin y ya tenían todas sus cosas en su mochila, la mayoría de las bromas habían ido directo al ojiplateado y algunas otras a ellos, pero fueron accidentes.

-listo- anuncio el pelinegro cuando su impecable informe había sido guardado. Se lo paso a Robin que lo guardo en su cartera, ella lo llevaría al instituto por ser la que no se le olvidaría llevarlo de todos.

Rebecca bajo siendo acompañada por todos los niños que se formaron en los escalones, Baby 5 fue a abrir la puerta para ver quien llegaba.

Todo era sospechosamente concordante, todos reunidos, todos viendo la sala y lo que es peor, Luffy entro cuando Baby 5 abrió la puerta.

-hola Torao, Shanks no me había dejado venir pero me escape- grito el monito alzando la mano.

-Mugiwara-ya- susurro Law, venia justo a tiempo.

-Luffy?, que haces aquí?- le preguntaron sus hermanos.

-ah Torao me dijo que viniera y aquí estoy- respondió el menor picándose la nariz despreocupado.

Ahora estaban enojados, que quería ese inútiles con su hermanito, no lo sabian pero ahora la furia lis cegó. Law parado justo debajo de la cubeta colgante fue un gran golpe de suerte. Sabo desato la cuerda y la miel de maple lleno al pelinegro de pies a cabeza, lo pegajoso lo hizo resbalar, se callo de culo al suelo dejando así que la miel le llenara mas los pantalones.

Los presentes estallaron a carcajadas, los menores disfrutaron ver al aburrido de Law cubierto con miel, lis mayores realmente no se esperaban que Law callera en eso pero no le quitaba la gracia, de hecho hasta les dolía el estómago de tanto reír.

Entre todas las risas, los únicos serios eran el bromado y muy cabreado Law y Luffy que para sorpresa de todos llego junto a Law y se agacho.

Las risas se detuvieron pasando a un estafo de shok total. Luffy se puso a lamer a su novio pasando por sus labios, sus mejillas y sus párpados, bajando hasta su cuello provocándole risita y por sus brazos, delineando sus tatuajes. Y como ultima y menos esperada acción que dejo en blanco la mente de hasta los mas chicos, le subió la camiseta para seguir con su tarea de lamer sus definidos músculos del abdomen hasta el borde del pantalón. El libido de Law estaba alcanzando niveles extremos, esa fantasía la había tenido de otra forma, era Luffy el cubierto de miel y estaba atado a la cama siendo EL el que lo lamia, recordarlo le hizo sentir una punzada en su ya erecto miembro.

-shishishishishi que rico!- El monito ignorando el estado de shok general continuo lamiéndolo en lugares cada vez mas comprometedores hasta que la mano de Law lo detuvo, si no, le hubiera lamido la entrepierna por sobre el Apretado pantalón y no se hubiera podido contener mas.

-L-Luffy-ya...g.gracias por venir dicho esto el ojeroso corrió hasta el segundo piso y entro al baño de su habitación para darse una buena paja.

La carrera saco a todos de su estado pero aun conservando el recuerdo de la imagen mas exitante de sus amigos. Los hermanos se llevaron a rastras a su imprudente hermanito y los visitantes se largaron agradeciendo su hospitalidad dejándole la limpieza a Baby 5

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

En la casa D el pelirrojo trataba de pasar el aire estancado en su garganta hasta sus pulmones, no podía creer lo que oía. Luego del incidente Sabo como responsable y niño perfecto le comunico a su padre de lo que su hijo había hecho.

Al oírlo la sonrisa desesperada se instalo en su cara, el aire no llegó hasta su cerebro no pudiendo terminar de procesar la información que recibía. Eso no se iba a quedar así, como es que una tarde de bromas al novio de su hijo había acabado así, claro, los responsables recibieron su castigo sin posibilidad de librarse.

Cada vez mas enojado y con aire a sus maltratados pulmones continuo con su ritual.

-ahu wahji ajou jo ha, ahu wahji ajou jo ha- los rezos budistas que hacia eran completados por el muñequito en forma de Law con sangre falsa cubriéndolo y con una estaca clavada en cierta parte noble de la anatomía de el muñeco. Se amarro velas a la cabeza con una cinta blanca y continuo venerando al bote de pintura que ardía en llamas con una cara de tótem pintada.

Ohh que Law se cuidara sus restos iban a hacerse realidad.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro