Capítulo 53 🥀🖤

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

•Estare ahí•

Abrió sus ojitos lenta y perezosamente, se encontraba boca abajo con su mejilla derecha aplastada sobre la almohada. Cuando sus sentidos se volvieron más claros pudo notar un olor familiar rodeándolo, eso logró hacer que despertara por completo.

Lo primero que escuchó cuando se encontraba más despierto fue el sonido de la regadera. Sintió su cuerpo cubierto por una sábana suave, se sentía tan extraña y diferente a la suya, estaba desorientado comenzó a mirar para todos lados y el miedo empezó a  recorrer cada partícula de su cuerpo.

"¿Donde estoy?" Se preguntó a él mismo, su cabeza dolía y se sentía mareado. Entonces recordó, desde el momento que salió de su trabajo, hasta que se quedó completamente dormido a causa del cansancio.

Sus ojos se humedecieron, inconscientemente llevó su vista a su cuerpo, abriendo más sus ojos horrorizado al verse completamente desnudo, sus manos que sostenían las sábanas temblaban, lloraba y no precisamente por el dolor en sus caderas, lloraba por que había caído tan bajo al punto de llegar a esto.

Todo fuera más fácil si no recordara nada, que su mente estuviera en blanco, para su mala suerte su mente se empeñaba en recordarle todos los detalles, provocándole nauseas y ganas de golpearse, haciendo que la culpa lo envolviera más.

Se avergonzaba de lo que había hecho, ahora que tenía la mente clara el arrepentimiento lo estaba golpeando como una avalancha. Sollozo aún sin poder creerlo, quería que fuera un sueño, cerraba los ojos con fuerza esperanzado a que solo sea una pesadilla pero cuando los volvía abrir, de nuevo se encontraba en el mismo lugar rodeado de ese olor que ahora lo empezaba a marear y desagradar.

No quería estar ahí, no podía quedarse y esperar a Sungmin, quería salir corriendo se levantó recogiendo su ropa del suelo, su cuerpo dolía a horrores, él no había sido nada cuidadoso, sus manos no lo habían acariciado, no le había dicho palabras lindas, o lo había llenado de caricias, no se comparaba a Yoon...

Sonrió sin gracia, una sonrisa donde lo único que reflejaba era su inestabilidad emocional, se consideraba una persona patética, todo esto lo había hecho porque pensó que se sentiría mejor, porque creyó que al despertar todo dolor se abría esfumado. Es muy tonto de su parte pensar eso.

"Ingenuo"

Se reprochó a él mismo. Incluso su ropa tenía su olor, sintió su vientre contraerse, quería vomitar, quizá eran los efectos secundarios del alcohol que aún estaba en su sistema.

Se sintió aún peor cuando vio las marcas en su cuerpo, mordió su labio ante la sensación desagradable deseando borrarlas, se odiaba por ser tan débil de espíritu, por ser tan fácil de manipular, y tan fácil para engañar.

─ Jimin ─ fue inevitable que al escuchar esa voz sintiera un sentimiento de repulsión.

─ Ya despertaste, me alegro... ─ lo miro de pies a cabeza, Jimin ya se había vestido pero aún así lo miro como un trozo de carne dentro de una jaula de leones ─ ¿cómo te sientes? ─ pregunto cómo si nada.

Jimin lo miro serio y con la vista empapada en lágrimas, ver a Sungmin recién bañado y con el cabello y el cuerpo húmedo y solo con una toalla en la cadera no le hizo sentir nada en especial, en estos momentos no sabía cómo sentirse con respecto al alfa, quería alejarse de él, no verlo en varios días mientras aclaraba su mente.

─ Me voy ─ dijo simplemente ignorándolo por completo.

─ Porque tan rápido, aún podemos divertirnos ─ llevó su mano al hombro del omega, pero se sorprendió cuando este la volvió a alejar con un fuerte manotazo que resonó en toda la habitación, el alfa lejos de sentirse dolido por la acción del omega se sintió ofendido, sin embargo supo controlarse y no cometió una locura.

─ No me toques ─ su voz se escuchó molesta y quebrada por el llanto que empezaba a intensificarse ─ No me vuelvas a tocar ─ casi le gruño.

─ Ahora te vienés a poner arisco, después de lo que hicimos ─ le restregó en la cara, estaba enojado por la actitud del omega, nadie le hablaba así, siempre que traía omega y betas a su casa y tenían sexo estos solían ponerse melosos al día siguiente incluso hasta pedían otra ronda, no creyó que con Jimin fuera a ser distinto.

─ ¡Callate! No me lo recuerdes ─ se puso a la defensiva cabreando aún más al alfa ─ lo que pasó entre nosotros, fue un error que no se volverá a repetir jamás ─ caminó hacia la puerta dispuesto a largarse, pero no contaba que el fuerte agarre del alfa en su muñeca que lo hiso chillar del dolor ─ ¡Suéltame! ─ Grito maltratando su garganta.

─ Escuchame omega tonto, tu te llenas la boca diciendo que esto no se volverá a repetir pero ¿que pasará cuando ese tal Yoongi te restriegue a tu amante en la cara, siendo francos es lo único que te falta  ─ se burló ─ no seas tonto, date cuenta que el no te ama, te engaño, pero aún así sigue siendo dueño de tus pensamientos lágrimas y hasta tu cuerpo ─ recordó que durante la noche, cuando estaba en lo mejor y se deleitaba con los lloriqueos del omega por ir tan rápido, escucho un bajo casi inaudible "Yoongi" Salir de sus labios. Su orgullo se vio herido, sin embargo no se detuvo ignoro las suplicas del omega y siguió haciéndolo fuerte, sus movimientos volviéndose bruscos, provocando que Jimin llore con más intensidad ─ que ingenuo eres, solo le sirves de burla ─ le apretaba la muñeca.

─ ¡Me lastimas! ─ sollozo más fuerte.

Seguía forcejeando luchando por soltarse, le dolía no sólo por su fuerte agarre si no porque sus palabras eran ciertas y se clavaban como cuchillos en su corazón.

─ Vete ─ dijo el alfa soltandolo, Jimin no se detuvo y salió corriendo estaba asustado, sus lágrimas le obstruyen la vista pero aún así no se detuvo corrió hacia la salida por suerte esta no tenía el seguro y pudo abrirla fácilmente.

Había salido tan apurado que no había tomado su billetera, todo lo había dejado en casa de Sungmin, pero no sería tan tonto como para volver.

Corría por las calles, estaba asustado y ni siquiera le importaba las miradas de las personas, la verdad no era muy normal ver a un omega andar solo mientras lloraba, no les dio importancia solo quería llegar a casa darse un baño e intentar olvidar todo lo que había pasado.

Llegó un momento en el que sus piernas se cansaron y se sintieron débiles, vio un banquillo no muy lejos de él, no lo pensó dos veces para caminar hasta ahí y sentarse.

Dejó que las lágrimas brotaran con libertad, llevando su mano a sus ojitos, parecía un niño asustado que había perdido a su madre.

Jimin no podía explicar cómo es que aún con todo lo que había escuchado, y por lo que había pasado, sentía una necesidad enorme e incontrolable de ver a Yoongi, que este lo cubriera con su olor y eliminará el de Sungmin, que lo abrazara y lo hiciera sentir bien mientras escondía su cabeza en su cuello.

Jimin lo necesitaba, a ese alfa que le había hecho daño, pero que ahora anhelaba con todo su ser, quizá era tonto, pero su corazón aún no se resignaba a dejarlo ir, lo sentía tan esencial y necesario.

Llevó sus manos heladas a las bolsas de su suéter, pues estas estaban heladas y buscaban calor, sin embargo sintió algo duro en la bolsa derecha, lo tomó en su mano cuando lo saco se dio cuenta que se trataba de su móvil, este se encontraba apagado pero estaba seguro que lo había dejado con suficiente carga.

Buscó el botón de encendido presionandolo por unos cinco segundos, este encendió y en efecto, aún tenía bastante batería, seguramente había sido Sungmin quien lo apagó.

Miro la pantalla, había una foto de Dahyun su cachorra sonreía, aún recordaba cuando la había tomado, Yoongi aún vivía con ellos y él aún no se enteraba de su engaño, Dahyun era feliz se podía notar en esa sonrisa llena de vida.

Sorvió su nariz sintiéndose terrible, había hecho algo horrible, algo que podría avergonzar a su pequeña en un futuro, Jimin se sentía como un cualquiera, como esos que se acuestan con alguien a la primera.

Quería ser un ejemplo para su bebé, alguien de quien ella se sintiera orgullosa. Ahora con que cara la vería, él mismo había manchado su propio nombre.

Vio varias llamadas perdidas, habían de Tae, de Jin, Seungwan y Yoongi, suspiro entrecortado al ver el historial de llamadas del alfa, sus manos picaban por marcarle, decirle que viniera por él, se moría de ganas por verlo, estaba teniendo un debate mental.

Que importaba, después de todo ya no podía cagarla más, ¿qué otra locura podría cometer de la cual después se arrepintiera?

Decidido marcarle ya nada le importaba, solo ver a ese alfa el cual le era difícil olvidar.

En otra situación Yoongi hubiera estado feliz de que la cita del Juzgado se hubiera cancelado debido a que uno de los dos no estaba presente, hubiera sentido un gran alivio y una enorme dicha que a lo mejor su sonrisa fuera la más sincera de todas.

Pero este no era el caso, la hora acordada ya había pasado, por lo tanto la cita se tuvo que suspender pues para su mala suerte Jimin seguía sin aparecer. Yoongi se encontraba el doble de desesperado, la madrugada anterior había regresado a su casa a eso de las dos y media, sin embargo no había pegado el ojo en todo lo que resto de la noche.

Había recibido muchas llamadas las cuales solo lo ponían más nervioso, Jin habían sido el primero preguntando si Jimin ya había aparecido, le siguió Tae preguntando lo mismo, por último Seungwan preguntando por el omega pues Dahyun no dejaba de llamar a su padre. Eso fue lo más difícil para Yoongi, ni siquiera tuvo el valor de ir por su hija y llevarla al colegio como lo hacía todas las mañanas, esta vez se acabado, pues no sabía qué otra excusa darle, estaba consciente de que no podía seguir ocultandole la verdad a su hija, pero por lo menos quería esperar a que se cumplieran las 24 horas, así también pondría una denuncia.

Eran las ocho de la mañana el alfa se encontraba mirando a la ventana, su vista estaba perdida mirando un punto vacío en el cielo, sus ojos rojos por no haber dormido en toda la noche, su cabello alborotado y sus labios resecos.

Había salido a buscarlo temprano, cuando los rayos del Sol apenas empezaban a salir, pero de nuevo había sido en vano, era frustrante porque todo lo que hacía parecía ser inútil.

El sonido del teléfono lo distrajo, estaba cansado de recibir llamadas, quería ignorarlo y estaba decidido a solo dejarlo sonar, sin embargo el sonido era tan molesto e irritante que fue imposible no prestarle atención, ¿qué tal si tenían noticias? Yoongi lo volvió a pensar imaginando las posibilidades, sin siquiera mirar la pantalla contestó y se llevó el móvil al oído.

─ bueno ─ su voz se escuchó apagada, como si hasta le resultara difícil hablar.

Hubo un momento de silencio, uno que logró inquietarlo. Si no fuera por la débil respiración al otro lado de la línea hubiera pensado que no se trataba de nadie.

─ Y-Yoon-gi... ─

Y como si todos sus sentidos se conectaran al mismo tiempo al reconocer esa voz, se levantó de su asiento de forma apresurada, sintiendo el golpeteo en su pecho y su lobo ponerse alerta.

─ ¡Jimin! ¡Oh por Dios Jimin! ¡¿Donde te metiste? ! ¡¿Estás bien?! ¡Dime que nada no te ha pasado! ─ hablaba demasiado rápido, a una velocidad increíble.

Un sollozo de parte del omega lo hizo caminar desesperado, su sangre hervia solo de imaginar que alguien le había hecho algo malo, sus colmillos salieron a  relucir, y sus ojos cambiaron de color, eso era señal de que su lobo quería tomar el control ─ ¿Alguien te hizo algo? por favor dime donde estas ─

No recibir respuesta no era algo bueno, Yoongi podía sentir como sus instintos animales batallaban por salir, si su lobo no estuviera débil seguramente ya habría tomado el completo control.

─ ¡Contestame! ─ grito desesperado.

─ podrías v-venir por mi... ─ suplico, estaba llorando.

─ ahorita voy, solo dime donde estas ─ corrió a toda prisa hacia la salida tomando las llaves del auto.

─ Te m-mandaré la dirección p-por mensaje ─

Yoongi sentía un sentimiento amargo, mil y una ideas del porque Jimin lloraba ya circulaban en su mente, no estaría tranquilo hasta verlo con sus propios ojos, hasta asegurarse que estuviera a salvo, verificar que su cuerpo no tuviera ningún rasguño.

─ Jimin ─ llamó antes de cortar la llamada ─ Tranquilo, estaré ahí en unos minutos ¿si? ─ quería tranquilizarlo, pues se oía demasiado quebrado, no podía explicarse que tenía, y la duda lo estaba carcomiendo vivo. Escucho otro sollozo, no necesitaba verlo para saber que el omega había asentido con la cabeza, lo conocía perfectamente bien.

Corto la llamada y salió de la casa hecho un rayo, se subió al auto al momento le cayó el mensaje de Jimin con la dirección no tardó nada en ponerse en marcha.












Se que este capítulo lo devi publicar hace rato, pero créanme que hasta ahorita me ha quedado tiempo.

Es malo crecer y tener que trabajar, ¡Ya no aguanto! Ya no aguanto¡ *inserte meme de la rosa de Guadalupe* créame que de milagro pude escribir este capítulo, se me ha complicado todo, y otro poco no hago actualización, lo bueno que este capítulo ya lo tenía empezado desde antes , por eso pude terminarlo a tiempo.

Perdón si ven errores ortográficos, estoy medio dormida y aparte también miope.

Estoy emocionada porque vamos entrando a una parte de la historia que para mi es muy emocionante, se que para ustedes también.

Bueno los dejó me boy  a mimir...
Buenas noches...





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro