Capítulo 77 🥀🖤

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•Una llamada•

Jimin se despierta debido a la enorme necesidad de orinar, deja a Dahyun aún dormida sobre la cama y se levanta con cuidado para ir rumbo al baño.

Bosteza aún sintiendo un poco de sueño, había dormido varias horas y su cuerpo se sentía más ligero, termina y se mete a la ducha para asearse y tratar de despejar su mente, tenía la esperanza de que el detective le diera buenas noticias, quería mantenerse positivo y qué mejor forma de iniciar el día con un refrescante baño.

Restregó su cuerpo y lavó su cabello tomándose su tiempo para que el agua desestresara sus músculos.

Al cabo de unos minutos salió con una toalla y se dirigió a su ropero para ponerse algo cómodo, Dahyun aún está dormida abrazando el peluche que su Yoongi le regaló hace más de un mes, se viste rápido para después salir y deja la puerta medio abierta.

Siente nervios, su lobo está ansioso y deseoso de recibir una buena noticia, puede sentir a su cachorro inquieto, seguramente ha sentido sus emociones y solo es su manera de reaccionar, pero no puede evitarlo, por eso aligera el paso y camina hacia la sala donde podría jurar se encuentran sus amigos y no se equivoca, lo supo cuando escucho voces proviniendo de la sala.

Trata de ignorar los aromas deprimentes que están esparcidos por todo el lugar, ya demasiado tiene con el mismo para prestarle atención a eso, aunque siente mala espina, no le gusta el rumbo que va tomando esto, llega a la sala y ve a Jin sentado en el sofá revisando su celular ¿habra dormido aquí? Al mismo tiempo Taehyung dentro con dos tazas de café por la puerta que conecta la sala con la cocina, sus caras no son de felicidad y eso le da a entender al omega que sus tan esperadas buenas noticias no llegaran, por lo menos no ahora.

─ ¿Nada? ─ pregunta con un nudo en la garganta, aguantando las ganas de llorar.

Jin lo ve con pena y niega con la cabeza mientras baja su rostro y muerde su labio.

─ Jimin no pierdas la esperanza, solo ha pasado un día, piensa positivo ─ Tae pone ambos cafés en la mesita.

Jimin sonríe sin gracia, solo para disimular que en realidad no sentía fuerzas ni razones para creer en las palabras de su amigo, sabe que lo dice para hacerlo sentir bien y agradece el apoyo pero de alguna forma esas palabras las siente vacías como si ni el mismo Taehyung se las creyera.

En un día podían pasar muchas cosas las cuales por el bien de su salud no quiere ni imaginar.

Pestañea para que las lágrimas no salgan, el nudo en su garganta se está volviendo insoportable y doloroso.

─ Te prepararé el desayuno ─ dice Taehyung dándose la vuelta para correr hacia la cocina dejando a Jimin y a Jin solos.

Jimin quería decir que no tenía ánimos de comer nada, pero era sabedor que aunque no quisiera tenía que hacerlo, por su cachorro el cual si necesitaba alimentación, el día de ayer solo había probado unas cuantas frutas, no puede seguir así.

Camina sin muchos ánimos hacia el sofá y con cuidado se deja caer para después buscar la almohada y abrazarla, pero siente que ya no puede detener las lágrimas cuando el suave aroma de Yoongi impregnado en aquella almohada llega a sus fosas nasales y es ahí cuando se quiebra y deja que sus lágrimas humedezcan la almohada la cual aferra a su cuerpo, aprieta sus dientes mientras trata de acallar sus sollozos para no hacer mucho escándalo.

Jin lleva su mano a su espalda y da ligeros masajes, siente como el aroma del omega se vuelve deprimente y eso lo entristece.

Lo ve ahí tan frágil y roto que lo único que logra preguntarse es porque alguien que irradia luz a donde quiera que vaya pueda estar tan rodeado de oscuridad a su alrededor.

─ Si hay algo que te puedo asegurar es que Yoongi es un alfa con mucho coraje, que no se dejará vencer tan fácilmente, tu y yo sabemos lo obstinado que es, no descansará hasta estar con ustedes ─ dijo el omega mayor con voz tranquilizadora.

El lobo de Jimin aulla llamando a su alfa y es tan desgarrador oírle y no recibir una respuesta, siente su corazón estrujarse y el mar en sus ojos fluye libremente por sus mejillas.

Siente cómo es tomado por el mayor e inconscientemente busca refugio en su pecho, Jin lo recibe y se dedica a acariciar los despeinados mechones del menor, los cuales aún están un poco húmedos y emanan un delicioso aroma a coco debido al shampoo. En ningún momento suelta el cojín, los delgados brazos del omega se aferran a este como si fuese la cosa más valiosa en este mundo.

Es consciente del llanto de Jimin y de la forma tan desgarradora en la que llora y deja escapar dolorosos sollozos que le partirían el alma a cualquiera.

─ Tienes que ser fuerte Jimin, entiendo que es difícil pero no te dejes caer, Yoongi está luchando en estos momentos por ti, por Dahyun y por el pequeño cachorro que llevas en tu vientre, lo menos que puedes hacer es estar firme por ellos y por Yoongi  ─

Tener a Jimin en esta posición lo hacía sentirse como un padre. El omega tenía un problema en el vientre por lo cual se le negó la posibilidad de poder convertirse en padre alguna vez, y aunque al principio lloró como nunca sintiendo como todo su mundo se desmoronaba y creyó que Namjoon lo dejaría por esa razón logró resignarse y aprender a vivir con ello, siendo apoyado por su pareja quien se quedó con él por el simple hecho de que lo amaba sin importar que.

Y de alguna manera sentía el cuerpo de Jimin tan cálido y menudo, como un niño el cual de pronto necesita los brazos de madre para ser consolado y protegido.

Porque alguien tan especial como Jimin merece toda la protección del mundo, ser Tratado con delicadeza cuál cristal delicado, alguien como Jimin no merecía ser arrastrado en la ola de maldad que existía en este mundo.

Los sollozos luego se vuelven suspiros entrecortados, los ojitos de Jimin lucen hinchados e irritados, su labio mantiene un puchero y sus mejillas están sonrojadas y húmedas por las lágrimas.

Si. Tal vez si el omega no estuviera sufriendo por su esposo, esta imagen fuera una de las más adorables y que sin duda guardaría en su galería.

Se separan cuando Taehyung regresa con una bandeja de comida en sus manos y Jimin puede ver su desayuno sobre esta.

Granola con Yogurt y frutas, tostadas de pan y mermelada de fresa, todo se miraba verdaderamente delicioso se notaba el amor que su amigo había puesto a la hora de prepararlo.

─ Quise preparar algo liviano porque estoy seguro que no te alcanzarías a comer un desayuno completo, pero al menos esto es saludable y no andarás con el estómago vacío ─ sonrió amablemente con esa sonrisa cuadrada que lo caracterizaba.

─ También le prepare el almuerzo a Dahyun, se lo daré una vez despierte ─ agregó.

Jimin supo que no podía rechazarlo, no cuando con todo el cariño del mundo estaba cuidando de él y de su pequeña.

Limpio el resto de lágrimas y se acercó a la pequeña mesita para comer despacio ─ ¿ustedes ya comieron? ─ les pregunto a ambos mirando la hora disimuladamente, notando que ya era momento de que Dahyun bajara.

─ Ya comimos ─ anteriormente se habían tomado el atrevimiento de husmear en la refri para ver que comían ─ puede que no lo recuerdes pero dormimos aquí, aunque lamento decirlo pero más tarde regresaré a mi casa, mis pequeños no dejan de preguntar por mi y jungkook no puede estar faltando a su trabajo ─ dijo el omega de sonrisa cuadrada.

─ No te preocupes, ya me has ayudado demasiado ─ espeto simplemente.

─ Yo me quedaré con el, Nam le está ayudando al detective con el caso de Yoongi, no tengo nadie que me espere en casa ─ el mayor de los omegas habló, no era problema para el hacerle compañía a Jimin y ayudarle con su hija, más bien era un gusto para el.

─ Eso me deja más tranquilo, de igual forma pensaba regresar luego, ya sabes la presencia de los gemelos siempre alegra a Dahyun ─

Jimin estuvo de acuerdo, necesitaba que la mente de su bebé estuviera ocupada y que su estado de ánimo mejorará.

Los minutos pasaron demasiado lentos, Dahyun despertó y bajó a desayunar, Jimin se mantuvo inquieto toda la mañana caminando de un lado a otro mordiendo la uña de su dedo pulgar, ansioso de noticias, Jin jugó con la pequeña infante y le ayudó a hacer la tarea pues reconocía que en estos momentos Jimin no tenía cabeza para eso, Taehyung guardó sus cosas y espero que sea la hora acordada en que Jungkook llegará a recogerlo.

El omega en cinta mantenía la vista perdida en el exterior de la ventana, observando la nubes azuladas las cuales pasaban rápido debido a la brisa helada la cual golpeaba suavemente contra sus frías mejillas y despeinaba su cabello el cual lucía suave y sedoso a pesar de que no lo había peinado esta mañana.

Todo se sentía demasiado triste para el omega, quien se encontraba sentado a un lado del gran ventanal del cuarto que una vez compartió con Yoongi, su lobo lloraba ante la ausencia de su alfa. Todo esto era tan agonizante y abrumador, la necesidad de saber si Yoongi estaba bien, si estaría sufriendo o aguantando frío y hambre, si estaba golpeado o le duele algo, Jimin se atormentaba dándole paso a la duda.

Su cara reflejaba la angustia que guardaba su corazón, su rostro pálido y mirada escasa de brillo y vida, sus labios resecos y maltratados, sin olvidar las ojeras que eran evidentes bajo sus ojos azules.

Un cansado suspiro escapó de entre sus gruesos labios, mientras giraba su vista al interior de la habitación y observaba lo triste y fría que lucía aquella cama que una vez compartió con el hombre que amaba, la cama que había sido testigo de tantas lágrimas y malos momentos, que había sido testigo de sus noches en vela en espera de su alfa, donde muchas veces el cansancio lo había vencido y se había quedado dormido con lágrimas secas en sus ojos, la que fue testigo de sus primeras discusiones hace ya mucho tiempo, aún podía ver la figura de Yoongi dándole la espalda, podía verse a él mismo en busca del calor que había creído perdido.

Un sollozo lastimero se escuchó en aquella habitación en la cual reinaba un silencio angustiante, porque ahora se sentía solo nuevamente y de alguna forma el sentimiento era aún más agonizante que esas noches donde sufría por el rechazo de Yoongi.

Porque incluso si no le demostraba amor sabía que estaba bien, lo podía ver incluso si este no lo miraba de forma cálida a los ojos, podía ver su sonrisa incluso si esta no iba dirigida hacia él, podía escuchar su voz incluso si no era susurrandole palabras tiernas al oído.

El corazón le apretaba dolorosamente contra su pecho, y el llanto de su lobo hacía competencia con el suyo mismo, para ver cual era escuchado primero.

Jimin restregó sus ojitos llorosos ante la molestia que causaba su vista nublada por las lágrimas, suspiró nuevamente y camino hacia la cama matrimonial la cual estaba perfectamente arreglada con sábanas azul marino. Dejó que su cuerpo reposara sobre el suave colchón y no sabe si fue producto de su mente traicionera pero podría jurar que la fragancia de Yoongi seguía impregnada en aquellas telas finas que yacían debajo de él.

Lloro al encontrarse nuevamente solo en aquella fría habitación.


























































No supo en qué momento se quedó dormido, tampoco cuántas horas habían pasado, pero sus párpados se levantaron de forma lenta y perezosa cuando unos gritos agudos e infantiles se escucharon provenir de afuera.

Junto el entrecejo, el ruido le parecía molesto en cierto punto. Estando ya despierto y sin las ganas de volver a dormir se sentó sobre la cama y sus pies buscaron sus sandalias las cuales eran exclusivamente para andar en casa, poniéndose de pie caminó hacia la puerta dando un último vistazo a la ventana dándose cuenta que el cielo ahora estaba pintado de colores cálidos.

Salió de la habitación cerrándola con seguro, sus pasos lo guiaron hacia la sala donde provenía aquel alboroto.

Tres cachorros jugaban sobre la alfombra afelpada entre risas y mordidas inocentes, el omega sonrió y olvido la leve molestia que sintió al despertar, por un momento olvidó el asunto de Yoongi y se dedicó a admirar la atmósfera cargada de diversión que cubría a su hija, eso era precisamente lo que quería.

Quizá habían tirado algunas cosas y el desorden era visible, pero en estos momentos era lo que menos importaba.

─ Jimin ─ la voz de Tae llamó su atención distrayendolo rápidamente, su vista viajó hacia el padre de los gemelos ─ al fin despiertas ─

─ ¿Dormí mucho tiempo? ─ preguntó con la voz un poco ronca por el poco tiempo que había pasado desde que despertó.

─ No lo sé con exactitud, pero cuando regresé con los niños ya estabas dormido, y estoy aquí desde hace unas dos horas ─ el omega dio un vistazo a los infantes dándose cuenta del desorden que habían hecho en un pequeño descuido de su parte.

─ ¡Jeonjun! ¡Soobin! ¡Suelten a Dahyun ahora mismo! ─ advirtió y ante tal advertencia Jimin giro su vista para toparse con la imagen de los dos niños tirando de los cabellos rubios de su hija.

Los gemelos Jeon ignoraron a su padre completamente, para ellos solo era un juego incluso para la misma Dahyun quien pensaba que estaba siendo peinada por sus amigos y se encontraba con una sonrisa cómplice en su rostro.

El sonido lejano de su celular lo distrajo bruscamente de la divertida escena, sin embargo se quedó paralizado en el mismo lugar siendo invadido por el repentino temor que se instaló en su cuerpo, dándose a notar con un ligero temblor y sudor helado.

Siempre que su celular sonaba sus sentidos se alertaban y el miedo de que se tratase de malas noticias lo hacía dudar si tomar la llamada o no.

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, pudo sentir como su pulso se aceleraba con cada latido furioso que daba su afligido corazón, eran segundos que se sintieron como minutos y no creyó que la melodía tranquila que tenía como tono de llamada le resultaría tan molesta a tal punto de sentir ganas de estrellarlo contra la pared.

─ Contesta Jimin ─ Tae le veía con un toque de preocupación, conocía los miedos de su amigo y comprendía la inseguridad que podía estar sintiendo en estos momentos, pero nada ganaba ignorando una llamada que quizá  era importante.

A pasos lentos y dudosos camino hacia el sofá donde su celular no dejaba de vibrar.

Respiro hondo y cuando estuvo a una buena distancia como para poder ver de quien se trataba su corazón galopó tan fuerte que su pecho dolió, sus manos heladas comenzaron a temblar y sus piernas se sintieron tan débiles que no sería extraño si estas llegaran a traicionarlo dejándolo caer sobre sus rodillas.

Tae se acercó a su amigo, algo de esto no le parecía en lo absoluto, su omega le advertía que estuviera atento.

─ ¿Jimin? ─ lo llamo, pero este no respondía.

El menor se encontraba congelado, como una estatua inmóvil en el mismo lugar, mirando con una expresión imposible de descifrar la pantalla de su celular.

─ ¿Jimin quien te está hablando? ─ su voz un tanto alterada.

El omega en cinta giró su cabeza en dirección a su amigo de una forma casi robótica, su rostro luciendo tan pálido que preocupaba.

─ Y-Yoongi… es Yoongi ─

Entonces Taehyung comprendió el comportamiento de su amigo.











Holii

Actualize más rápido de lo que creí :")

Igual el próximo capítulo ya lo comencé y probablemente lo este publicando antes de terminar esta semana.

Cuídense, los quiero.
































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