Nam's pov

- Señora. ¿Cuántas veces tendremos que decirle que no hacen falta tres camas? Con una king size es más que suficiente - Expresó Jimin por... Ya había perdido la cuenta.

- Le repito, jovencito, que la política de nuestro hotel no permite que se instalen más de dos personas en una habitación que cumpla con las características que usted exige. Están preparadas específicamente para parejas, y la mayoría de las veces estas suelen ser recién casados - La horrorosa mujer recitó las mismas líneas nuevamente, elevando hasta la altura correcta sus horripilantes gafas que se habían deslizado ligeramente por el puente de su nariz.

- ¿Pero cuál es el problema? Ya le he dicho que estamos dispuestos a pagar un precio mayor. Además ¿Sabe que yo soy uno de los dueños de la compañía de baile que viene esta noche? - Preguntó, probando un poco de fuerza para ver si la mujer se achantaba, no obstante, desafortunadamente para él, esta no se inmutó en lo más mínimo. El enano tragó grueso, pero no se rindió, todo lo contrario, volvió a atacar - Si yo quisiera, podría ir ahora mismo a buscar a su jefe - La señaló acusatoriamente - Y decirle que su trabajo es ineficiente.

"¡Lucha por tu cama Jimin!"

Probablemente no entendáis nada de lo que está sucediendo, pero no os preocupeis, para eso está aquí el gran Namjoonie.

Ya habían pasado dos semanas desde que los bailarines nos habían propuesto que les acompañásemos a su viaje de trabajo, y justo eso habíamos hecho, por lo cual, en ese instante y luego de dos horas de vuelo, estábamos todos en la recepción del hotel "Jeju Ollero".

Tal cual habíamos visto en Internet, el lugar era espectacular.

Desprendía elegancia y clase en cada esquina. La decoración era sofisticada, aunque de cierta forma acogedora, una combinación extraña, pero que sin duda funcionaba bien.

En definitiva, era un sitio jodidamente caro pero el precio estaba más que justificado.

El día estaba soleado, el establecimiento era increíble y me acompañaban mis amigos.

¿Conclusión?

Todo gucci, todo correcto.

O por lo menos se suponía que así fuera, no obstante, y desgraciadamente, era todo lo contrario.

Bueno, tampoco la situación estaba tan mal, sin embargo, existía un pequeño factor incómodo que me estuvo molestando desde el inicio del puto viaje: ChanYeol.

Como ya sabéis, Jin terminó animándose, y de una forma u otra, el aburrido de su novio logró hacer un hueco en su agenda, por lo que al final nuestro grupo acabó siendo de ocho miembros.

"Pero podríamos volver a ser siete si lo ahogo en la playa"

Dios mío Namjoon, qué cosas pasaban por tu cabecita.

El caso es que la simple presencia de ese hombre me tenía de los nervios. Si solo hubiese ido para ayudarnos con el equipaje o como elemento decorativo (no me preguntéis cómo una persona puede cumplir esta función), no le hubiese dado tanta importancia, pero el muy repelente se la pasaba todo feliz y de cariñoso con el pelimorado.

Cielo esto, cielo aquello.

"¡El cielo es azul! ¡Jin no es un cielo, es mi princesa hermosa con pene!"

Oh, y eso no era todo, no, no, no.

¡El tío quería ser mi amigo!

A ver, no es que hubiera llegado como si fuese un niño de primaria a preguntarme: "¿Quieres ser mi amigo?", pero por su actitud estaba más que claro que quería llevarse bien conmigo.

Y yo no, porque siempre enemigos nunca inenemigos... Aunque él no lo supiera.

Además, igual podéis pensar que estaba de paranoico, pero yo sentía que me observaba.

Sí, eso, que me observaba. Cada vez que por un motivo u otro veía disimuladamente a Jin, me encontraba con su mirada, y cuando nuestros ojos coincidían, él me ofrecía, como si fuera un idiota, una gran sonrisa amistosa.

Y esto me debió haber pasado unas mil veces en las tres horas que llevábamos juntos, porque como comprendereis, estando mi princesa ahí, luciendo tan jodidamente increíble como siempre, me era prácticamente imposible apartar mis globos oculares de su persona.

Pero volvamos a la batalla campal de Jimin.

En cuanto llegamos, a excepción del nombrado, Yoongi y Jungkook, todos nos registramos apropiadamente y por ende ya sabíamos cuáles eran nuestros respectivos cuartos.

Tae y Hope compartirían uno, el pelimorado e InsulsoYeol otro, y yo, el soltero depresivo que terminaría criando gatos, estaría solito.

Sin embargo, el asunto del trío era completamente diferente.

Por supuesto, como en cualquier hotel, habían habitaciones triples, con sus respectivas tres camitas, pero como quiera que fuera, los chicos estaban en una relación y claramente querían dormir juntos en la misma cama, para poder hacer todos los tipos de cochinadas que se les ocurrieran.

Bien podrían unirlas todas en caso de que no resolvieran el problema, pero debemos tener en cuenta que, aparte de que sería más incómodo, habían dos hombres pequeños, irónicamente los mayores, en ese noviazgo, así que cabía la posibilidad, por muy ínfima que fuera, de que producto al movimiento u otros factores, alguno de ellos callera por una de las ranuras y terminara en el suelo.

"Sería graciosísimo que eso pasara"

- No lo va a conseguir - Dije a los chicos. Los cinco restantes estábamos sentados en un sofá enorme que había unos cuantos pasos lejos del mostrador, mirando, con total burla cabe destacar, como los otros tres mantenían su ardiente discusión con la recepcionista.

- Yo creo que sí lo harán - Me respondió Hoseok.

- ¿Qué te apuestas?

- ¡El hígado! - Taehyung...

- ¿Pero cómo vas a apostar tu hígado hombre de Dios? - Jin, haciendo uso de su característico, y adorable a mi parecer, dramatismo, preguntó con cara de quien ha visto a un muerto, realmente impresionado con la descabellada proposición del peliazul.

- Tranquilo Hyung, solo sería un pedacito. Se vende muy bien en el mercado negro y luego vuelve a crecer - Le explicó como si el contrario fuese un infante.

Evidentemente la princesa no pensaba dejarlo ahí, por lo que ambos se quedaron en su mundo de "¿Por qué apostar un trozo de hígado no es un buen plan?", mientras que mi amigo y yo volvíamos a nuestra conversación.

- Uhmm - El castaño se puso los dedos en la barbilla, adoptando una pose pensativa - Si gano yo debes comprarme el último álbum de Drake.

- Hecho. Y si gano yo llevas a Tae al psicólogo.

- ¡Te he dicho que dejes a mi chico en paz!

- Pero si yo lo digo por vuestro bien hombre. Estoy tratando de impedir una desgr- Iba a continuar divagando acerca de la importancia de que su desequilibrado novio recibiera ayuda profesional, pero la mirada asesina que me ofreció, me hizo cambiar de opinión, por lo que alcé las manos mostrando las palmas, a modo de rendición: - Vale, vale, nada de psicólogos - Asintió orgulloso por haber logrado su objetivo y rodé los ojos. - Bueno, entonces si gano yo...

Realmente no me hacía falta nada material, no había ningún capricho que quisiera o algo por el estilo. Por ello, al no ocurrirseme otra cosa, volteé la cabeza con disimulo para ver lo único que verdaderamente necesitaba en el mundo: Jin.

Aún seguía discutiendo con Tae y tenía sus rechonchas mejillas infladas y rojas producto al calor de la disputa, y es que era difícil, porque intentar hacer que el peliazul entrara en razón era una tarea para los más grandes. Me hubiera quedado así encantado de la vida, viéndole debatir todo el rato y rodar los ojos con frustración, pero cierta quinta persona que no había hablado en los últimos minutos, se inclinó de tal forma que pudiera ver su cara a la altura del hombro del pelimorado. El peliblanco levantó su mano y movió sus largos dedos a modo de saludo, deslizando esa sonrisilla estúpida por sus perfectos labios de modelo.

¿Veis? Lo que antes os estaba diciendo, ese puto loco me estaba mirando.

Yo intenté corresponderle, pero probablemente solo me hubiese salido una mueca incómoda, así que centré nuevamente mi atención en Hoseok quien estaba expectante por una respuesta.

- ¿Y bien? ¿Qué quieres?

- 1000.000 wons. - No quería dinero, pero si iba a joder, lo haría en grande.

- ¿Qué? - Abrió desmesuradamente los ojos - ¿Tanto?

- ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo de que vaya a ganar? - Solté con autosuficiencia intentando provocarle, y fue justo lo que conseguí porque su expresión se relajó y posteriormente dijo:

- Namjoon, los dos sabemos que eso no va a suceder.

Por otro lado, en un lugar muy muy lejano... Básicamente en recepción.

- Sí jovencito, llame a mi jefe, así de paso él mismo puede explicarle lo de las habitaciones, a ver si de esa forma usted entiende de una vez.

- SEÑORA, YA ME TIENE HASTA LOS COJON- Oh, Yoongi, nuestro querido Yoongi. Como ya sabéis, eso de tener paciencia nunca fue el fuerte del malhumorado pálido, por lo que demostrando su angelical (nótese el sarcasmo por favor) carácter, se dispuso a comerle la cabeza a la mujer, inclinándose sobre el mostrador y haciéndonos pensar que si no hubiese sido por la mano de Jimin en su boca y un brazo rodeando su cuerpo, el tío hubiese saltado la barrera e ido directamente a resolver el asunto a puños.

- Dicúlpelo señora, es que aún no se ha tomado su medicación - Mintió el enano con una risita nerviosa. - Es muy agresivo, y si no duerme a nuestro lado no se calma - Usó la supuesta deficiencia de su novio para lograr convencer a la vieja una vez más, pero...

- Oh, por eso no hay problema. En vuestra habitación triple podéis unir las camas y dormir todos abrazaditos - Y para rematar su cínica respuesta, sonrió mostrando sus dientes... De los cuales dos eran negros.

Jimin suspiró derrotado, aún sosteniendo al gatito rabioso para que no formara un desmadre que pudiera arruinar más el día.

Llevaban casi una hora en el mismo lío y todo era en vano, así que en vista de que no había una solución, decidió que era preferible aceptar la única opción aparente antes que perder más mañana.

- Vale, si no hay más remedio sup-

- Espera un momento Jiminie - Interrumpió quien no había dicho ni una palabra: Kookie - Estoy seguro de que esta encantadora mujer podrá ayudarnos.

- ¿Pero es que los jóvenes de hoy día no escuchan? Ya le he dicho que- OH DIOS MÍO.

Hubiera jurado que si no fuese por las manos de Jungkook agarrando los brazos de la fémina, esta hubiese caído al suelo desmayada.

¿La razón?

Bueno, en un principio nosotros tampoco la entendíamos, pero terminamos dándonos cuenta de que la desagradable criatura tenía fanatismo con cierto idol joven que casualmente estaba de pie frente a ella.

El menor del grupo, como ya sabéis, era un celebridad y por tanto, incluso aunque viniera de vacaciones, había pasado el viaje todo tapado como de costumbre y llevando mil prendas encima, por lo que en un inicio, nadie había podido reconocerle, incluyendo a la amargada recepcionista.

Sin embargo, eso cambió cuando en un acto de inteligencia al artista le dio por quitarse las gafas de sol y el barbijo, dejando a la vista ese bonito rostro que lograba sacar suspiros a miles de personas a lo largo del mundo.

- Eres... Eres... - La mujer apenas podía hablar de la emoción, y el contrario se limitó a asentir sonriente, embelesando más a la otra si era posible - Y estás... Estás... - Volvió a asentir con esa expresión de "Soy el puto amo" y ella empezó a abanicarse con la mano, como si fuera una colegiala hormonada que acaba de ver a su crush.

- Señora, como puede ver mis chicos y yo estamos teniendo algunos problemillas, pero tal vez con la ayuda de alguien...

Y eso, sumado a su sola presencia y a la cara del gatito de Sherk, fue suficiente para que la vieja "No dejo a tres hombres instalarse en una habitación de pareja", moviera algunos hilos y les dejara finalmente tener su recámara con una cama gigante.

Un rato después, luego de que Jungkook tuviera que darle mil autógrafos, tomarse un millón de fotos, y dejarle las gafas de sol que antes se había quitado a modo de regalo, los tres chicos se acercaron a nosotros, donde Hoseok hacía un baile raro en victoria, acompañado por Tae quien se sentía poseído por Michael Jackson, y yo me limitaba a gruñir y hacer gestos de desagrado porque había perdido.

- Al final fue más fácil de lo que pensábamos - Admitió el menor.

- ¿Cómo supiste que era tu fan? - Cuestionó "YolatengomásgrandequeélYeol".

- Después de estar un milenio ahí me di cuenta de que llevaba una pulsera que decía " Jungkook oppa saranghae" - Comentó lo último con voz chillona, haciendo que todos empezácemos a reír, bueno, todos menos Taehyung, ya que para él era más importante hacer el moonwalker ( o más bien intentarlo ) mientras gritaba "Annie are you ok?". - ¿Y a este qué le pasa? ¿Por qué está tan feliz? - Señaló al fotógrafo.

- Nada, que hemos ganado una apuesta - Respondió el castaño encogiéndose de hombros.

- ¿Qué cojones habéis apostado? - Ladró Yoongi ( era obvio ¿no? XD)

- Pues Namjoon ha dicho que no os iban a dar la habitación y yo he dicho que sí.

- Hoseok siempre gana, ya no sé ni para qué apostais con él - El más bajito del grupo afirmó como si estuviese más claro que el agua.

- Todavía recuerdo cuando él y Yoongi apostaron que Namjoon y yo -

"¿Qué tú y yo qué Jin? ¿Eh? ¿Por qué no terminas la frase? Oh claro, que está el soso de tu novio y no quieres que se entere de que nuestros amigos apostaban acerca de nuestra vida sexual."

Evidentemente mi princesa, al darse cuenta de que estaba haciendo referencia a un pasado comprometedor, se detuvo en seco, dejando a medias la frase y a su noviucho intrigado, ya qué él era el único del grupo que no sabía de qué estaba hablando.

- ¿Namjoon y tú qué cielo? - Uff, que chismoso nos ha salido GiganteYeol.

"Nada, que Suga dudaba de lo enamorado que estaba mi increíble, encantador, y espectacular Namjoonie de mí"

Os juro que estuve cruzando los dedos para que dijera eso, pero como casi siempre en mi día a día, las vírgenes no me escucharon y al final Jin terminó poniendo una excusa.

- Que Namjoon y yo participamos en un concurso de baile, y Yoongi no creía que fuéramos a ganar. Al final tuvo que pagarle a Hoseok una millonada - Dijo apresuradamente, apartando la mirada y ofreciendo una risita nerviosa.

- ¿Pero Hoseok gana apuestas o hace milagros? - Pues al parecer esa chapuza de justificación le pareció suficiente a AsquerosamentesexyYeol, y además decidió usarla como base para burlarse.

- Ja ja, que gracioso - Contestó con ironía, pero era evidente que se encontraba aliviado, y no era el único, pues el resto suspiró sonoramente - Y ya vámonos, que Jimin y Hoseok necesitan descansar para esta noche.

- ¡Hobi y yo vamos a follar!

- Michael Jackson volvió a la tumba.

Jelouuuuuuuuuu

Después de un siglo he vuelto 😅

Como algunos sabéis, estuve enferma con dengue, y como guinda para el pastel después descubrimos que era dengue hemorrágico, que es peor porque aparte de todos los síntomas normales de la enfermedad, viene con pérdida de sangre como su nombre indica.

En fin, estuve unos días fatal, pero por suerte ya estoy mucho mejor.

Hubiera publicado antes pero también estaba sin Internet...

Todo me pasa 😂😂😂

Pero he aprovechado, y por eso he podido escribir dos capítulos, hubiesen sido más pero a pesar de estar mejor mi cuerpo aún sigue bastante cansado.

Una cosita, una cama king size es una cama enorme 😂😂 mucho más grande que una promedio. Aclaro por si alguien no lo sabía, aunque creo que se intuye por todo lo puesto en el cap.

Espero que os haya gustado, un besazo y nos leemos en un ratito 😘😘😘

Oh, por cierto, soy tonta 😂😂😂
En el capítulo anterior puse que Namjoon no sabía guiñar un ojo y en la primera temporada se la pasa guiñando ojos e insinuándosele a Jin😂😂

No obstante ya lo corregí, ahora lo que no sabe hacer es chasquear los dedos XD, como yo, que no sé 😩

Perdonad ese error, andaba medio despistada, por eso he empezado a leer el fic completo de nuevo para que no se me olviden las cosas 😳😳

Ahora sí, me marcho, os quiero mucho 💖💖