⊹⃬۫🍜̸᩠໋࣪ ┊35

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—...Y-Yoo...

Miró esa sonrisa y TaeHyung sintió su corazón estrujarse, pero a la vez, latir de forma desenfrenada. Su mente siendo como una cámara de memoria, aquellos recuerdo de la cita, sus cumpleaños, peleas y...  La despedida en aquel aeropuerto. Todo. Ahora entendía el extraño comportamiento de su padre; eliminando fotos, unos que otros recuerdos de la casa y salir de viaje seguidamente.

... Él quería eliminar lo que lo lastimaba.

—Amor, tus estrellitas no merecen soltar estas lágrimas... —con suavidad secó los cachetitos contrarios, haciendo una mueca cuando TaeHyung estuvo cabizbajo y preocupándose a los sollozos que quiso silenciar—. ¿Bebé?

Silenció sus palabras al inesperado abrazo del peliazul y en segundos, la habitación fue invadida por el sollozo de TaeHyung. YoonGi envolvió la cinturita ajena, ocultando su rostro en el cuello del contrario y lo empezó a llenar de besos.

—Shh. Ya estoy aquí amor.

—P-perdóname Hyung, y-yo nunca quise tratarte de aquella manera... Nunca quise ser grosero contigo... P-perdóname.

—Amor... —susurró. TaeHyung dejó que YoonGi dejara caricias en su rostro, viendo como el Alfa lo llenaba de besos, sus bocas tan cerca—. Extraño besarte.

TaeHyung no respondió, al contrario, unió sus bocas y sus brazos envolvieron el cuello del pelinegro, no pensó dónde obtuvo tanto valor para hacer aquello. YoonGi no opuso resistencia y correspondió tan anhelado beso, extrañando esos labios, suaves labios.

YoonGi sujetó las caderas del Omega, volteando a ambos de modo que él quedara arriba y no pudo resistir hacer un espacio entre ellas, TaeHyung sonrojado dejó que se ubicará entre sus piernas, pero sin pasar a más.

El sonido chicloso de sus bocas se escuchaba en la habitación, reemplazando al silencio que reinó antes. Inevitablemente YoonGi quería ayudar al peliazul en su celo, si es que quería, tantas imágenes inapropiadas que cruzó por su mente que el bulto de su bóxer fue más notorio.

TaeHyung no quiso apartarse al momento que sus pulmones exigían aire, sin embargo, lo hizo. Notando como los labios de ambos estaban rojizos, hinchados y brillosos. Apreció aquellos orbes anaranjados con amarillo.

YoonGi había dejado que su Alfa saliera a la luz.

Sin darse cuenta que el Omega de TaeHyung también quería hacerlo, un gemido salió de su boca cuando YoonGi inició un recorrido de besos en su cuello y sus manos acariciando sus muslos.

—... Omega. Déjame ayudarte... —TaeHyung podía sentir un poco de vergüenza a sus gemidos al momento que el pelinegro empezó a marcarlo cada vez más, temblando a su voz de mando—. Mi Omega...

YoonGi se apartó un momento para mirarlo y escuchar su respuesta y, TaeHyung no hizo otra cosa que morder sus propios labios, y dar un asentamiento con sus mejillas rojizas.

—... T-te necesito mucho , Hyung...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro