𓍢🥞𝅄┊08

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Lunes.

Y el sonrojo no desaparecía de aquel bonito rostro. TaeHyung mantenía la vista al suelo, agarrando con fuerza las tiras de su mochila y su cabecita vivía una, y otra, y otra, y otra vez el recuerdo de su imposible amor... ¡No podía creer que le había respondido! ¡Le había respondido entre tantos millones de personas!

De tanta adrenalina, recuerda haber pegado a su hermano mientras sollozaba de felicidad, chillaba y agradecía en mil idiomas.

... Hasta que él apareció en su mente; Min YoonGi.

Había soñado con el Capitán del fútbol, aquel beso que extrañadamente ponía loco a su corazón y eso lo confundía. Sus mejillas ardieron y algo en él lo hizo suspirar.

El Alfa Min, definitivamente era un hombre tan tonto, robarle su primer beso... ¡Tuvo el descaro de ser su primer beso!

Una parte de él, lo enojaba y eso hacía que su mente creará millones de preguntas sobre alguna broma de muy mal gusto, imposible de creer. Y por otra parte, en lo más profundo de su corazón, un lugar chiquito; se ocultaba una emoción.

... Quizá sí tenía un pequeño gusto hacía el Alfa YoonGi. O eso cruzó por su mente.

Todo se esfumó, ¿era tan ingenuo en creer algo como aquello? TaeHyung era consciente de la popularidad de Min, tenía tantos pretendientes por detrás, tantos enamorados y enamoradas que buscaban su atención...

Algo que YoonGi mostraba tener interés en él, un gusto. Buscando, tal vez su atención. Se detuvo, suspirando y tratar de controlarse.

Soy bonito... Pero esta inseguridad me controla tanto.

La adolescencia es la etapa más difícil y confusa, TaeHyung lo aseguraba. Todos hacían alguna estupidez, otros no, otros actuaban de forma tan madura... Y eso sorprendía. Sin embargo, todos tenían algo en común; inseguridad.

Y eso es algo que TaeHyung apostaba.

Negó a los pensamientos hacía el Capitán de fútbol, no queriendo hacerse supuestas ideas equivocadas. Sintió a su Omega entristecer, y un aura de tristeza estrujo su corazoncito... Una chispa de desilusión.

Él podía ignorar los comentarios y palabrerios de la gente, pero eso no quiere decir que su mente no se trabara con ellas, pensado por unos momentos sí tenían razón o no.

Como si fuera fotos recientes, recordó las pequeñas veces que inevitablemente encontraba a YoonGi con ciertas Omegas y su mente se mezcló.

... Quizá sólo está jugando.

Sintió algo horrible en su pecho, como si fuera un papel hacerse una bola y estrujarse, era un sensación dolorosa junto a aquella punzada.

TaeHyung corrió a su salón apenas noto las puertas cercas y antes de cruzar, su mirada choco con aquellos azulados ojos; Min estaba con su grupo de amigos.

... Una fugaz mirada y ganó un guiño de YoonGi.

── Solo debo ignorarlo... ──murmuró inseguro de sus propias palabras.

Quería sentirse aliviado, tranquilo, relajado... Sin embargo, su pecho se oprimía y su Omega chillaba por llamar la atención, una vez más de Min. Decidió ser egoísta y conectó sus audífonos al celular, para después perderse en las canciones de su amor imposible.

Apenas tomo asiento en su pupitre, recostó sus brazos y apoyar su cabeza en ellas; cerró los ojos.

... Pero frunció el ceño, aunque la música estuviera a volumen máximo, se escuchaba un bullicio irritante.

Y sintió un aroma bastante conocido.

Mira. Su Omega rogó, olfateo un poco más y gruñó al ronroneo que sus labios casi sueltan. Alzó la vista, mirando a su alrededor y abrió sus ojos en sorpresa, el calor adueñándose completamente de su cara.

Un tímido YoonGi estaba ingresando por las puertas del salón y en manos, traía una cajita de bombones y su clásica bebida. Noto esas mejillas bermellón.

Tenían las miradas encima. TaeHyung congelado y sin saber que hacer, literalmente estaba tieso. YoonGi trago sonoramente, respiro hondo y guardo el gruñido cuando sus amigos le empujaron para que se acercará a su bonito crush.

Tomando valentía, se acercó con tanta timidez.

── Hola TaeHyung.

El peliazul no hablo, mirando en shock lo que estaba haciendo el Alfa.

── Y-Yo... Bueno, t-te traje esto...

El bajito Omega guió sus pequeños y redondos orbes al pequeño detalle del Alfa, la caja de bombones y la bebida fueron situadas en su mesa, miro nuevamente al paliducho. YoonGi por impulso de su Alfa y gran latido de su corazón, mordió su labio inferior, antes de atreverse a tomar los cachetitos rosáceos del bajito y agacharse para unir castamente sus labios.

Se pudieron escuchar unos jadeos de los alumnos que veían en vivo la escena, unos grabando sin poder creerlo y otros formando una mueca de asco cuando el sexy Alfa besaba al obeso Omega.

TaeHyung salió de su trance minutos después, sus labiecitos temblando encima de aquellos rojizos labios, agradeció estar sentado porque hubiera caído de culo al piso. Sentía las manos de YoonGi sostener sus mejillas, una diestra bajando lentamente hasta su cadera y forzar un agarre allí. Sé dejó llevar sin pensarlo y sobretodo su parte animal, correspondió muy, muy lentamente el beso y dejó caer sus párpados con lentitud... Dejando sus manitos juntas.

... El beso era lento y tan suaves movimientos, encima del otro y unas caricias que estremecían a ambos.

Para los dos fue único.

TaeHyung se sobresalto un poco a la sonrisa de YoonGi en medio beso y su Omega enloqueció.

Estando en una completa burbuja, el bajito Kim aún mantenía aquellos labios en los suyos, hasta que sin poder evitarlo... YoonGi ejerció más presión, chupando ese labiecito que tenía un lunar debajo. El calor subió en el rostro del peliazul, quien por inercia, llevó ambas manos al pecho del moreno y sujeto su uniforme.

... El beso hubiera seguido, de no ser por un carraspeo de cierto profesor.

TaeHyung se sonrojo, empujando al Alfa Min y mirar avergonzado al mayor. Por un momento, olvidó que tenía las miradas de todos.

── Esta prohibido compartir ese tipo de efectos en hora de clase, alumno
Kim .

── ¡N-no, no es-!

── Y usted, alumno Min. Vaya a su clase, después puede venir a ver a su Omega.

YoonGi sonrió, viendo de soslayo el tomatito viviente que se estaba transformando el bajito.

── Entiendo, profesor. Disculpe mi falta de respeto ──miró directamente esos ojitos de bambi. TaeHyung mantenía el entrecejo fruncido y los labios abultados, los cuales estaban algo rojos── Nos veremos después, mi Omega.

TaeHyung parpadeó al guiño del paliducho

── ¡No soy tu Omega, imbécil!

── ¡Alumno Kim!

──... Perdón.

YoonGi al estar completamente solo, no evitó dar un pequeño baile de victoria. Había besado por segunda vez a su hermoso y futuro amor.







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