XXXII

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—¡Mentiste! —exclamó ella realmente alterada, Ricky movía los brazos delante de sí mismo a la vez que negaba con la cabeza, tratando de calmarla, su exaltación no resultaba conveniente en ese momento. Sin embargo, la niña siguió adelante e incluso se puso de pie para acercarse a reclamarle—. ¡Me tragué todas tus patrañas! ¡Te creí bueno y amable, pero solo fingías!

—Serena, escúchame —le pidió Ricky con toda la calma que logró reunir, pero la chiquilla permanecía en el mismo estado y lo peor era que empezábamos a atraer miradas—. Serena, lo juro, no te he mentido.

—¡¿Ah, no? ¿Y qué es lo que crees que ya sabe mi mamá? ¿O qué se supone que no debe saber?!

—¡¡¡Serena, por favor!!! —Ricky elevó la voz y la pequeña de inmediato guardó silencio, pero vi su labio inferior temblar. Mi novio se puso de pie y enseguida huyó del lugar para evadirla.

Aunque el semblante de Serena dolía, era consciente de que él se sentía horrible por toda la situación y haberla gritado fue la gota que rebasó el vaso, por ese motivo me levanté y decidí seguirle luego de extenderle una disculpa a ella.

Me apresuré a buscarlo. Aunque el casino no se encontraba con el aforo a tope, había una gran cantidad de personas y que todos portasen trajes de etiqueta, dificultaba encontrarlo.

Me detuve un instante en medio de maquinas tragamonedas, todos esos sonidos de los juegos sumado a la música en vivo desde la terraza central plagaban mi mente y oídos de manera que me costaba escuchar mis propios pensamientos; sin embargo, eso me hizo ver que en su estado, Ricky lo que menos querría era estar rodeado de personas y ruidos.

Comencé a alejarme de esa área hacia la zona del hall, un lugar mucho más tranquilo y despejado que daba la bienvenida a los visitantes y conectaba el casino con el hotel. Caminé hacia los sanitarios y aunque no lo vi al entrar, decidí llamarlo y pedirle salir.

Después de un rato, uno de los cubículos se abrió y lo vi asomarse, cabizbajo.

—¿Cómo me encontraste? —preguntó en bajo al estar conmigo y de inmediato lo abracé fuerte, él se aferró a mí de la misma manera.

—Solo se me ocurrió este sitio.

Una risita baja se le escapó contra mi pecho y en medio de gimoteos comenzó a recriminarse por lo ocurrido, él no tenía la culpa, ambos nos distrajimos con la conversación y tarde notamos a la pequeña.

—Desearía regresar en el tiempo y no buscar a mi padre, nada de esto estaría pasando.

Subí mis manos hasta sus mejillas y le besé la frente antes de volver a abrazarlo, Ricky no paraba de gimotear contra mi pecho.

—Ricky, sé que no quieres —le dije en bajo—, pero creo que debes contarle.

—¡¿Enloqueciste?! —inquirió alterado y se separó de mí como si mi traje estuviese forrado de espinas, su mirada lucía desorbitada por el susto y la impresión—. Tobi, no puedo hacerlo, no puedo decirle a Serena porque Zack aún no le cuenta. ¡Me odiaría! No, ni siquiera va a creerme.

—¡Espera, espera!, espera...—la voz emergió de un cubículo cuya puerta comenzaba a abrirse, a las palabras le siguieron algunas risitas y un poco de tos.

Ambos contemplamos atónitos la regordeta figura de Norman que salía del sitio con una sonrisa maliciosa, su traje lucía desarreglado con la corbata mal amarrada y el blazer abierto, se pasó un puño por la nariz como para limpiase algo, la verdad es que en su vidriosa mirada me pareció ver que acababa de aspirar cierto polvo ilícito.

No dijimos nada, pero él acabó de acercarse y apoyó su robusta anatomía contra la espalda de Ricky, reposó la barbilla sobre su hombro izquierdo antes de hablarle otra vez:

—¿Eres mi hermano? —Aunque Ricky permaneció en silencio, él comenzó a reír como desquiciado—. Acabo de escucharte, hermanito, Zack es tu padre y no tienes idea de cuánto amo saberlo.

—Norman, no sé qué oíste, pero...

—¡No te hagas, hermanito! —replicó entre burlescas risas, palmeándole la espalda antes de volver a aferrarse a su hombro— ¿Tienes idea de cuánto he querido una manera de joderlo? ¡Uuuuf, esta es mi oportunidad!

—Norman...

—¿Sabías qué todo su dinero y posición se debe a Sabrina?

Ricky no emitía una sola palabra, yo solo podía contemplar atónito la escena, Norman continuaba abrazado a él por la espalda conforme le contaba su historia.

El chico era dos años menor que Ricky, hijo de Zack con una jovencita que trabajó en su casa cuando llegaron al país; sus maravillosos padres alcahuetes decidieron solapar "el escándalo" con dinero, que lamentablemente se fue en tratamientos para el cáncer de pulmón que afectó a su madre y a los doce años, a punto de quedar huérfano, la mujer decidió llevarlo con los viejos, quienes se hicieron cargo de él.

Sin embargo, eran tales los líos provocados por este chico que, a los trece, decidieron entregarlo a su padre, para entonces ya casado con Sabrina y con una pequeña de cinco quienes no tenían idea de que el supuesto primo de Zack era en realidad su hijo.

—Créeme que enfureció cuando lo supo, hermanito —le dijo a Ricky palmeándole el pecho en un tono macabro y burlesco a la vez mientras lo abrazaba por la espalda—. Ella se enteró hace como cuatro años, apenas, porque escuchó a nuestro queridísimo padre hablar con nuestros fantásticos abuelos.

—Norman, ¿a dónde quieres llegar? —exigió Ricky con seriedad, quitándose de encima al otro y de inmediato puso distancia entre ambos. El chico decidió sentarse de forma despreocupada sobre la encimera de los lavabos y sin variar el perverso gesto de su rostro continuó:

—Simple, hermanito. Ellos se casaron con separación de bienes, nuestros abuelitos desheredaron a papito por sus constantes estupideces y cuando ella supo la verdad sobre mí, estuvo a punto de dejarlo. Le dio una oportunidad con la única condición de que no le aguantaría otro engaño de ningún tipo o verdades ocultas.

Una risa macabra que me heló la sangre se le escapó, ¡el chico estaba desquiciado!, en su voz y mirada se notaba el gran odio que le guardaba a toda su familia, si es que se le podía llamar así. Ricky dio un par de pasos hacia atrás hasta estrellarse conmigo y en automático le sostuve por los brazos mientras el otro abandonaba las risas para continuar:

—Si sabe que yo no era el único, uuf... adiós a todo, papito —espetó con ira antes de volver a reír.

Podía sentir a Ricky temblar, pero no se debía al miedo, porque él no estaba asustado ante el comportamiento de su hermano, en realidad era a causa de la profunda decepción por todo lo que encontró al decidir destapar la olla de presión de sus orígenes.

—Le arruinas la vida, ¿y luego qué? —Ricky habló consternado, su tono era pausado y algo bajo; no sé si Norman lo notó, pero yo sabía que intentaba contener un llanto de desencanto y lástima— ¿Siquiera has pensado en Serena? ¿O es que acaso también quieres vengarte de ella?

La risa de Norman murió enseguida y su mirada se suavizó un poco, su comportamiento indicaba que ella sí le importaba. Lo vimos bajar de la encimera y acercarse despacio, con la cabeza gacha; cuando estuvo frente a Ricky, le apretó fuerte los hombros y elevó un poco la mirada.

—Sere es la única persona que ha sido buena conmigo —declaró en bajo, Ricky le respondió con un tono de obviedad:

—Y aún así vas a lastimarla.

—Daño colateral, hermanito.

La respiración de Ricky se tornó errática ante la maliciosa sonrisa de su hermano, de un tirón decidió liberarse del agarre que él mantenía y retirarse, yo le seguí, pero antes de poder cruzar la puerta lo escuchamos reír como loco una vez más, nos detuvimos un segundo ante sus palabras...

—Con o sin ti, hermanito, le contaré a Sabrina y que ella decida.

Sin decir nada, abandonamos el baño, Ricky caminó presuroso, rumbo a los exteriores, podía escucharlo murmurar y recriminarse, en todo momento ignoró que yo le llamaba.

—¿Puedes parar un momento? —le dije a Ricky en cuanto conseguí halar su brazo, para ese momento, ya habíamos llegado a un jardín lateral; al girarse, noté en su destrozado semblante, centelleantes lágrimas a la luz de la luna llena, se me quebró el pecho y enseguida lo envolví con mis brazos.

—¡Tobi, todo esto es horrible! —exclamó entre gimoteos contra mi pecho— ¡Jamás debí buscarlo! —gritó con mucho dolor y se separó de mí.

Observé su intranquilo caminar por largo rato y de un lado a otro antes de que pudiese emitir otra palabra:

—Mis abuelos son un asco que usan su dinero para cubrir las manchas producidas por mi padre. —Extendió los brazos a ambos lados como si esperase un balazo, luego los dejó caer y fijó por un rato la mirada en el cielo—, él... él es un maldito machista y homófobo que me odia por ser gay y además amenazar su estabilidad financiera. —Sus piernas flaquearon y una vez más, me apresuré a abrazarlo, él continuó inmerso en gimoteos—. Mi hermano es un demente que quiere venganza por los malos tratos... ¡a costa de lo que sea!

El silencio se sembró en el ambiente, yo permanecí acariciando su espalda con la intención de calmarle un poco, restregó su rostro contra mi camisa para limpiarse las lágrimas y compartimos una mirada, aunque la suya volvió a humedecerse casi enseguida.

—La única pizca de dulzura o bondad en medio de tanta inmundicia es mi hermana... ¡quien está furiosa porque me cree amante de nuestro padre!

No me atreví a realizar un solo sonido, no sabía ni qué decir. Seguí en lo mismo, intentando reconfortarle de alguna manera, después le susurré al oído, le pedí irnos, salir de ese sitio cuanto antes, pero en el momento que afirmó con la cabeza contra mi pecho volteamos a la vez porque no, no podríamos partir, el drama de la familia Jackson continuaba.

—No querías creerme, Sabrina... —La voz de Norman sonaba realmente maliciosa. A su lado se encontraba la esposa de Zack cuyo intimidante gesto se clavó en mi novio.

—¿Entonces es verdad? ¡Eres hijo de mi esposo!

Ricky no dijo nada, pero lo sentí temblar por eso lo apreté fuerte.

—¿No me vas a responder? —Volvió a insistir ella y Ricky apenas contestó dubitativo:

—Por favor, yo no quiero problemas.

—¡¿Eres su hijo sí o no?! —Ricky asintió en silencio y vimos a Sabrina inhalar una profunda bocanada de aire—. ¿Qué edad tienes?

El chico permaneció en silencio y ella insistió en un tono mucho más alto y molesto que le provocó un respingo; así que, contestó en voz baja:

—Veinticuatro, señora, o bueno, casi.

—¿Él sabía de tu existencia? ¡Contesta!

—Se fue cuando supo del embarazo —Ricky hablaba en voz baja, pero noté que había dejado de llorar, Sabrina lucía más enojada y el chico junto a ella mantenía un burlesco gesto. En cuanto se removió entre mis brazos lo liberé y él dio un paso al frente antes de continuar—: Sabrina, lo siento, no busco problemas. Sentí curiosidad por mis raíces, pero te juro que saldré de sus vidas, ahora mismo.

Mi novio pasó de ellos, pero volvió a detenerse a cierta distancia, su actitud cobró sentido cuando escuchamos una vocecita delante de él:

—¿Eres mi hermano? —preguntó Serena con un tono de sorpresa. Ricky afirmó en silencio con un movimiento de cabeza. Sin embargo, aún más asombrosa resultó la réplica de Sabrina, juro por la vida que quedé boquiabierto al escucharla, mi novio incluso se giró de golpe y completamente anonadado:

—¡Lo sabía! Ese parecido no podía ser al azar.

—¡¿Qué?! —fue la respuesta que todos coreamos, incluso Norman; la mujer se acercó a Ricky, extendió su mano y con tres dedos le sostuvo el mentón, vi los ojos de mi novio temblar.

—Ahora luces distinto con ese corte y cabello de fantasía, tus coloridos atuendos, perforaciones... pero cuando te vi por primera vez hace años, eras la viva imagen de mi marido en sus veintes, salvo por tu tono de piel y esos ojos ambarinos que distan mucho del marrón cucaracha en los suyos.

Yo me sentía petrificado por toda la situación, pero agradecí al cielo que no teníamos testigos presenciando todo aquél drama, mucho más en el momento que Zack apareció, sus ojos se posaron primero en la consternada niña cuyas manos le cubrían la boca; luego viajaron hacia Norman que estaba boquiabierto, él no había esperado una reacción como esa en Sabrina y por último, en ella se ancló la mirada de ese tipo.

Ver a su esposa en compañía del hijo que no paraba de negar, ese al que abandonó y solo cubrió de insultos o malos tratos por el simple hecho de buscar su origen, le produjo una mezcla de rabia y miedo cuya errática respiración dejaba en evidencia. Zack estaba aterrado por lo que ese encuentro significaba y mientras su rostro dibujaba horror, el de Norman salía del asombro con una maliciosa sonrisa ladeada.

Vi a Sabrina girar un poco el rostro para fijar la mirada en su esposo, desde mi posición, a varios pasos tras de ella, era imposible saber lo que su semblante reflejaba, pero estaba seguro, incluso antes de oírla, que no era algo agradable.

—Entonces, Norman era el único, ¿verdad? —inquirió ella con voz pausada, pero su tono estaba plagado de molestia y decepción.

—Sabrina, amor, puedo explicarte —Zack intentó aparentar calma al hablar, pero era traicionado por sus propios nervios.

Comenzó a contarle su versión de los hechos, esa en la cual él nunca supo que su novia adolescente estaba embarazada, que ellos solo habían pasado el verano en aquella isla y cuando partieron ni siquiera pudo despedirse de ella. Ricky cerró los ojos y vi su cara retorcerse por la rabia que le producía cada mentira salida de la boca de su padre.

—¡Yo no sabía! Lo juro, mi amor y cuando este muchachito apareció, diciéndome que era hijo mío, ¿cómo crees que debía tomarlo? ¡Obviamente es un disparate!

—¡Mientes! —espetó Ricky con rabia y se giró hacia él—, la abandonaste al saber sobre mí y enfureciste cuando te busqué, incluso me ofreciste dinero para volver a la alcantarilla de la que salí, fueron esas tus palabras, papito.

—No sé con quién me casé. —Las palabras de Sabrina envolvían rabia, decepción, dolor y hasta resentimiento, Zack intentó disculparse con su mujer, pero en cuanto cometió la desfachatez de tocarla, ella liberó entre gritos toda la ira contenida, sentí pena ante el respingo de Serena—. ¡No me vuelvas a tocar! Y a mi casa tampoco regreses.

A la firme sentencia impuesta por Sabrina le siguió su partida, Serena estaba envuelta en llanto luego de presenciar tal escena que culminó con la disolución del matrimonio que ella misma había tratado de salvar y su madre la tomó de la mano para llevarla consigo a paso presuroso.

Creo que el shock de la situación nos dejó en pausa a quienes aún permanecimos en el lugar y solo recuperé la movilidad en el instante que un iracundo Zack decidió desquitarse con el chico a su lado. Un fuerte golpe propinó a la mejilla de Ricky, el impacto lo tumbó al suelo y lo único que supe luego fue que no le permitiría otro maltrato, oí gritos, sentí que intentaron apartarme, pero no podía, bastante me había contenido y un puñetazo no estaba dispuesto a dejarle impune al desgraciado.

Nos embarcamos en una pelea a golpes en el suelo, incluso rodamos por el césped, creo que le reventé la cara y él a mí con toda seguridad, me impactó en las costillas; yo a él, el abdomen; en un momento intentó ahorcarme, pero conseguí patearlo para quitarle de encima. Sin embargo, volvió a arremeter con mayor violencia.

Norman sostuvo a su padre con una llave al cuello mientras que Ricky me abrazó fuerte por la espalda y suplicaba detenernos.

Ambos nos miramos con el odio bailando en nuestros ojos, la respiración errática y las ganas de continuar lo que empezamos aún latente en cada músculo.

Entonces, las voces de Malena y el señor Murano se colaron en el ambiente, exigiendo saber lo que ocurría; la madre de Ricky se llevó una mano a la boca, asombrada, al vernos; pero sus ojos se abrieron de la impresión debido al otro participante de la pelea.

—¡¿Zackarias?! —inquirió ella, sumamente sorprendida, cuando detalló el rostro sangrante del hombre que permanecía frente a nosotros, luego posó la mirada en su hijo y lució todavía más impactada, por un segundo volvió a llevarse las manos a la boca y cuando consiguió dar un par de pasos fue que pudo preguntarle—: ¿Tú sabes quién es él? 





♡⁀➷♡⁀➷♡⁀➷♡⁀➷♡
Holis mis dulces corazones multicolor 💛💚💙💜💖 ¿Cómo me les va? Espero estén disfrutando hasta este punto.🤗

¿Qué me les ha parecido el capítulo?

Este capi está dedicado a YMCerm quien fue la primera en comentar el anterior😆, muchas gracias por el amor y cariño que le das a esta obra🤗 te envío mucho amo y un súper abrazote hacia el lugar del mundo donde te encuentres💖💖💖

Ya saben, si quieren una dedicatoria, deben asegurarse de ser el primer comentario😉😚

Esto se supone que debía salir el domingo, pero quise caerles de sorpresa.😂

Nos leemos nuevamente el domingo mis amores💖💖

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro