advertencias: cringe, humor absurdo, yoonseok y otras parejas. capítulos cortos.

Hoseok estaba haciendo ese gesto extraño con la boca, ese triángulo malévolo que nunca avecinaba cosas buenas, todos lo sabían, y Jimin comenzó a sudar frío.

Normalmente, Hoseok siempre sonreía, parecía lanzarle flores a todo el mundo, y verlo en ese estado era un shock para todos. Hoseok lucía como si fuera capaz de arrancarle la cabeza al pobre de Jimin sólo con sus manos.

Jimin comenzó a temblar por el miedo, e instintivamente Yoongi lo abrazó para tratar de calmarlo. El chico, después de todo, era más pequeño, delgado y frágil, y Hoseok parecía dispuesto a lanzarse sobre él.

—Y tú, Min Yoongi —las palabras salieron heladas, sin diversión, y el aludido supo que estaba en problemas porque Hoseok nunca lo llamaba por su nombre completo a menos que fuera algo realmente serio—, ¿has olvidado que tienes un novio y no necesitas de una zorra?

El pobre de Jimin parecía a punto de romper a llorar.

—Oye, Hoseok, ¡no te pases! —le regañó Jungkook poniéndose de pie, tomando valentía por un breve momento.

Pero Hoseok lo fulminó con la mirada y Jungkook decidió que quería conservar su piel ese día.

—No estoy hablando contigo, Jungkook —dijo Hoseok volviendo a mirar a Yoongi y a Jimin—, sino con mi exnovio.

¿Ex...?

—¿Estás terminando conmigo? —preguntó Yoongi de forma incrédula.

—¿Y a ti que te parece? —replicó Hoseok con desdén.

—¡No pueden terminar, Hobi! —gritó Jimin rompiendo a llorar—. ¡No puedes hacerlo, deja que te lo explique!

Sin embargo, Hoseok se limitó a bufar para luego girarse, marchándose a pasos veloces, todavía con esa expresión de ira difícil de ocultar.

Jimin comenzó a gemir.

—¡Ve... ve tras él, tú idiota! —lloriqueó empujando a Yoongi.

El rubio lo miró atónito.

—No puedes estar hablando en serio, ¡no hicimos nada malo! —gruñó Yoongi, todavía sin poder creer que de verdad estuviera ocurriendo eso.

¿Realmente Hoseok estaba terminando con él? ¡Si para comenzar, ni siquiera eran novios de verdad!

Y si no lo eran, ¿por qué esa ruptura le estaba doliendo tanto? ¿Por qué ver a Hoseok actuar así lo hirió en lo profundo del corazón?

—¡A mí... no v-va a es-escucharme...! —sollozó Jimin—. ¡Debes —un golpe en el pecho— ir —otro golpe— tras él!

Jimin parecía querer darle otro golpe, pero entonces alguien lo tomó de los hombros, deteniéndolo y girándole.

—Oye, ChimChim —murmuró Tae abrazándolo de golpe—, tranquilo, por favor, cálmate.

Jimin abrazó a Tae, para sorpresa de todos, y sollozó en su pecho.

—¡Ve tras Hoseok, Yoongi! —ordenó Jungkook de pronto, molesto.

Yoongi quería replicar, decirle algo, pero escuchar el nuevo llanto de Jimin le hizo ver que si dejaba que su orgullo se interpusiera, las cosas con Hoseok podían quedar rotas para siempre.

Y Yoongi no quería eso. Fueran o no fueran novios, Yoongi no quería que todo con Hoseok se arruinara por un malentendido.

Así que se alejó de los chicos siguiendo el camino por el que Hoseok se había ido, dispuesto a aclararle todo lo que había pasado, esperando encontrárselo hecho una furia todavía.

Pero no esperaba encontrárselo llorando en una banca como un niño pequeño, desesperado para que alguien lo sostuviera.

¡gracias por leer!