advertencias: humor absurdo, yoonseok y otras parejas. capítulos cortos.

AMIX NO RECORDABA ESTE CAPÍTULO XDDDDD

Smut.

Yoongi de pronto estaba besando a Hoseok, y cuando pestañeó, no sabía cómo, pero llegaron a un callejón donde estaba acorralando al pobre chico contra la pared, sin separarse de él un momento, sin dejar sus labios unos segundos, sólo lo suficiente como para que pudiera respirar y no morir ahogado.

Sus manos estaban en su cintura, aferrándose a él, mientras los brazos de Hoseok estaban rodeando su cuello, acercándolo, apretándolo, como si temiera que pudiera alejarse de él.

Pero Yoongi no pensaba alejarse de Hoseok, al menos, no por ese momento.

¿Cómo habían acabado en esa situación? Bueno... Qué importaba en aquel instante. Lo único que importaba era que lo estaba besando con total salvajismo y pasión.

Yoongi podía besar todo el día a Hoseok y jamás se cansaría. Y no le importaba lo que significara eso, le daba lo mismo, sólo quería besarlo en cualquier momento y eso estaría bien para él.

A su oído, Hoseok gimió en voz baja cuando sus labios se deslizaron por su cuello.

—Te estoy besando con tu consentimiento, ¿cierto? —se burló Yoongi de pronto, deslizando sus manos más abajo, dándole un apretón en el trasero.

Hoseok se sobresaltó, sus mejillas ruborizándose.

—S-sí... —jadeó sintiendo la entrepierna de Yoongi frotándose contra la suya.

—Bien —satisfecho, Yoongi siguió besándolo por el cuello, mordiendo, chupando, lamiendo.

Tener a Hoseok bajo él, de esa forma, lo estaba enloqueciendo a más no poder. No había forma de explicarlo, pero no importaba, porque si ambos lo estaban disfrutando entonces estaba bien.

—Es... estamos en pu-público... Yoongi... —gimoteó Hoseok al sentir los dedos hábiles del rubio desabrochar su pantalón.

—Tranquilo —gruñó Yoongi, bajando un poco su pantalón y ropa interior—, seremos rápidos.

Hoseok quiso preguntarle a qué se refería con eso, pero de pronto una de las manos de Yoongi lo estaba masturbando, subiendo y bajando, y era un manojo de nervios, de gemidos. El rubio lo siguió besando, pudiendo sentir la sonrisa del chico contra sus labios, para luego abrir su propio pantalón, sacando también su miembro, comenzando a masturbar ambos penes frotándolos entre sí.

Tuvo que morder su labio inferior para no gritar por el placer que estaba sintiendo.

La mano de Yoongi que los estaba masturbando lo soltó, e iba a soltar un quejido, pero la cambio por la otra mientras deslizaba sus dedos húmedos gracias al líquido preseminal por su trasero, y Hoseok gimió al recibir un pequeño apretón.

Sonriendo contra sus labios en un beso demandante, Yoongi presionó un dedo húmedo contra la entrada de Hoseok, sin empujar demasiado, y escuchó el quejido del chico.

Profundizó el beso en el momento en que metió más profundo su dedo, sin dejar de masturbarlo, y pudo escuchar el gemido ahogado de Hoseok contra su boca.

Comenzó a mover su dedo en su interior, penetrándolo lentamente, haciendo pequeños círculos mientras su otra mano seguía ocupada en masturbar las dos pollas frotándolas contra sí, y pronto Hoseok estaba gimiendo en voz baja, mordiendo su labio inferior mientras Yoongi se dedicaba a seguir marcando su cuello.

El segundo dedo causó que Hoseok volviera a sobresaltarse, pero aceleró los movimientos de su mano masturbándolo, por lo que pronto el chico olvidó el dolor momentáneo para deshacerse en gemidos.

Pronto, los dedos de Yoongi encontraron su punto débil y Hoseok, por supuesto, no fue capaz de aguantar mucho. No cuando estaba recibiendo estímulos en tres zonas: su cuello, su pene y su ano. Gimiendo contra el hombro de Yoongi, temblando por completo, sujetándose del mayor, llegó al orgasmo sintiendo que podía alcanzar el cielo en ese momento.

La visión de Hoseok corriéndose fue suficiente como para que Yoongi le siguiera entre jadeos.

Ambas camisas quedaron manchadas con el semen mientras trataban de recuperar el aire, y Hoseok se apoyó en la pared, respirando aceleradamente mientras Yoongi se alejaba mirando su ropa sucia.

—Eres horrible —se quejó Hoseok sintiendo sus mejillas ruborizadas.

—Cuando estemos a solas —le murmuró Yoongi acercándose—, vamos a terminar esto de otra forma.

Hoseok sólo le respondió con una sonrisa desafiante.

¡gracias por leer!