advertencias: humor absurdo, yoonseok y otras parejas. capítulos cortos.

hoLA GENTE SÓLO LES RECUERDO QUE ESTE FIC ES VIEJO Y POR ESO APARECE MALUMA.

Hablo en serio. Si no están de acuerdo, déjenlo de leer. Yo entregué las advertencias correspondientes en el primer capítulo. Dije que el humor aquí es absurdo, así que dejen de quejarse.

—¡Hoseok!

El chico levantó la vista mientras cerraba la puerta detrás de él, parpadeando y con sus ojos enfocándose sobre Jimin, que corría desesperado con Jungkook detrás.

Jimin lo abrazó, respirando aceleradamente, y Jungkook se detuvo a unos metros de ellos.

—¿Qué pasa? —preguntó Hoseok con la voz ronca.

El chico de cabello rosado levantó la vista con los labios temblando.

—Es mentira, ¿cierto? —Jimin lo sacudió del brazo—. ¡No puedes irte!

Hoseok hizo una mueca pequeña.

Ambos amigos se fijaron en las ojeras remarcables en el rostro de Hoseok, en la palidez de sus mejillas, en sus ojos rotos y cansados. Tenía un... un aspecto bastante deplorable, no lucía como el alegre chico que ellos estaban acostumbrados que fuera.

—No estoy en condiciones de seguir estudiando —dijo Hoseok sin expresión alguna.

—¡A Jiwoo no le gustaría que congelaras tu carrera para deprimirte! —acusó Jungkook.

En un abrir y cerrar de ojos, Jungkook estaba contra la pared, con Hoseok agarrándolo de las solapas de la chaqueta e inclinándose con una mirada amenazante. Jimin soltó un grito de susto.

—No se te ocurra nombrarla otra vez —gruñó Hoseok antes de empujarlo hacia un lado.

Jimin alcanzó a sostener a Jungkook para evitar que cayera al suelo.

—Hoseokie, por favor... —balbuceó Jimin, extendiendo una mano para tomarlo del brazo, pero el aludido se giró—. ¿Yoongi lo sabe?

Hoseok se detuvo y pudieron ver como sus hombros se crispaban, su cuerpo se tensaba.

—Yoongi y yo terminamos —respondió Hoseok con fingida indiferencia.

Jungkook soltó un jadeo. Jimin abrió su boca con sorpresa.

—¿Por qué? —preguntó Jungkook dando un paso—. ¡Hoseok, ustedes se quieren!

Hoseok lo miró por sobre el hombro con una expresión de desprecio.

—¿Así como tu querías a Jimin para luego revolcarte con el primer chico que se te cruzó? —escupió Hoseok—. No me hagas reír, Jungkook. Yoongi y yo terminamos porque nunca existió amor en nuestra relación falsa.

Jimin estaba pálido, con los ojos llenos de lágrimas, y Jungkook apretó su mandíbula. Ambos no sabían el motivo de que Hoseok estuviera actuando así, comportándose de una manera tan... tan cruel y dura con ellos.

—¿Relación falsa? —murmuró Jimin con la voz quebrada.

—Fui su novio por dinero, ¿bien? —Hoseok volvió a girarse, alejándose—. Ahora déjenme en paz, no quiero verlos.

Segundos después, Hoseok desapareció por las puertas del edificio, dejando a los dos muchachos solos y con una sensación de disgusto y dolor en sus estómagos.

Luego de varios minutos en silencio, Jungkook se giró hacia Jimin.

—Necesito hablar contigo —le murmuró Jungkook tomándolo del brazo.

—¿Eh? —Jimin lo miró—. ¡Oh, pero mira la hora, ya debo irme! —Jimin retrocedió unos pasos—. Suéltame, ahora.

Pero Jungkook no lo soltó.

—Todavía te quiero —le susurró con suavidad.

La expresión de Jimin se endureció.

—Cierra la boca, pene pequeño.

Jungkook abrió los ojos con sorpresa ante el insulto infantil de Jimin, para después fruncir los labios. Jimin parpadeó por sus palabras, sorprendido de haber dicho eso de la nada y sin pensarlo dos veces.

—Era broma —balbuceó Jimin nervioso.

—¿Acaso ese tal Maluma la tiene más grande? —preguntó Jungkook ofendido.

Jimin bufó.

—Claro que sí, es latinoamericano y tu chino.

—¡Somos coreanos!

—Como sea.

Se observaron en silencio, retándose con la mirada, y entonces Jungkook agarró a Jimin de la cintura, echándoselo al hombro ante su grito de sorpresa.

—¡Jungkook, bájame!

—Vamos a hablar primero —gruñó Jungkook.

—¡¿De qué vamos a hablar?!

—Primero que todo —comenzó a decir Jungkook—, de cómo sacar a Hoseokie de su casa.

—¡No es necesario que me lleves así para eso!

—Segundo —prosiguió Jungkook como si nada—, de cómo uniremos a Yoongi y Hoseok otra vez.

—¡Pero si odias a Yoongi!

—Y tercero —Jungkook le dio una palmada en el trasero, haciéndolo chillar—, del castigo que te daré por tratarme de "pene pequeño".

—¡JEON JUNGKOOOOOOOOOOOK!

¡gracias por leer!