advertencias: humor absurdo, yoonseok y otras parejas. capítulos cortos.

—Entonces —dijo Namjoon lentamente—, ¿dónde se conocieron?

—En la plaza.

—En un sitio web.

Todos en la mesa miraron a Yoongi y a Hoseok: el primero frunció el ceño tratando de no lucir enfadado, en tanto el segundo se encogía de hombros, sin dejar de sonreír.

—En un café.

—Se acercó mientras vendía mis pastelitos.

Yoongi se giró hacia Hoseok con los ojos entrecerrados.

—¿Haces pastelitos?

—Si te dedicaras a algo más que tocarme el trasero, te fijarías que te hago pastelitos —mintió Hoseok con una expresión indignada.

Namjoon se atoró con su saliva, pero antes de que pudiera hacer algo más, Seokjin se movió para evitar un desastre. Sin embargo, de poco le sirvió ya que Taehyung le escupió el agua que había estado bebiendo.

Con un chillido de indignación, Seokjin le dio un golpe a Taehyung.

Yoongi hizo rechinar sus dientes.

—Nos conocimos en un café que queda en la plaza luego de haber hablado por un sitio web —soltó Yoongi dándole un pellizco a Hoseok en la pierna para que no dijera nada.

Seokjin, limpiando su rostro con una servilleta, los miró con los labios arrugados.

—¿Seguro, Yoongi? —le dijo con sospecha—. Nunca antes nos habías hablado de este chico —la sonrisa de Hoseok se tambaleó un momento—. ¿No nos estás mintiendo?

Yoongi observó al más alto con frialdad y una expresión imperturbable, sin dejar traslucir un poco parte de la mentira. Sin embargo, estaba tardando mucho en responder, y Hoseok decidió que lo mejor sería intervenir.

¿Y qué mejor manera de intervenir que humillando a Yoongi?

—¡Gatito, ¿no le has contado de mí a tus amigos?! —dijo tomándolo del brazo, llamando su atención.

El pelinegro soltó un resoplido, pero antes de poder decir algo, Taehyung comenzó a reírse como desquiciado.

—¡¿Gatito?! —soltó entre risas—. ¡Yoongi, eres su lindo gatito! —Namjoon bajó la vista, ocultando su sonrisa—. ¿En la cama maúllas, Yoongi? —incluso Seokjin tuvo que tapar su boca para no reírse como si estuvieran limpiando un vidrio, mientras Tae se sostenía de la mesa para no caerse debido a la risa.

—Oh, voy a matarte —Yoongi se puso de pie mientras Hoseok comenzaba a reírse también.

—No si yo lo hago primero, anciano.

Antes de lanzarse sobre su amigo, alguien tomó del hombro a Yoongi y tiró de él, volteándolo. Todos se giraron a ver el momento exacto en el que el castaño de antes, que había estado abrazando a Hoseok, golpeaba a Yoongi en la mejilla con su puño, con el ceño ligeramente fruncido.

Yoongi cayó al suelo mientras Hoseok soltaba un grito bajo.

—¡Kookie, ¿qué demonios estás haciendo?! —chilló Hoseok poniéndose de pie.

Yoongi debía admitirlo: por un breve momento, quería saber cómo se vería Hoseok diciendo maldiciones y cosas sucias en la cama.

Borró la imagen mental que se hizo antes de lanzarse sobre el castaño, ambos cayendo al suelo.

—¡Yoongi! —chilló Hoseok.

—¡Oigan, deténganse! —gritó Seokjin—. ¡Nam, haz algo!

—¿Qué quieres que haga?

—¡PELEA, PELEA! —alentó Taehyung—. ¡Le apuesto al cara de rata!

—¡Yo le apuesto a mi gatito! —gritó Hoseok, y todos lo miraron—. ¿No?

Todos rodaron los ojos.

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