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— Anda, será divertido. — escuché decir a Jimin a mi costado. — Siempre has querido ir a una. — Fruncí el ceño confundido mientras le untaba pasta a mi cepillo de dientes.

— ¿De dónde sacas que yo siempre he querido ir?

— Taehyung me dijo. — se encogió de hombros.

— Taehyung no sabe nada. — enfurruñado me empecé a lavar los dientes.

Pinche Tae chismoso.

— Entonces... ¿Si vamos a ir? — Volvió a preguntar sonriendo mientras ladeaba la cabeza.

Saqué el cepillo de mi boca.

— ¿Tú quieres ir?

— Por supuesto. — sonrió. — Te puedo enseñar a patinar.

— Bien. — me terminé de cepillar los dientes y me enjuague la boca. — ¿Y a dónde quieren ir?

Alzó una ceja divertido.

— Quieren me suena a manada. — negó con la cabeza divertido. — La palabra correcta sería quiero llevarte. Le pregunté a tu mamá sobre alguna pista de hielo por aquí cerca, me dijo que había varias. Pero tu abuela me dijo que recientemente habían abierto una y que estaba muy bonita. Me la recomendó mucho.

— ¿Ósea que piensas secuestrarme el día de hoy? — asintió y me crucé de brazos. — ¿Y piensas que vamos a poder salir sin que se nos peguen los demás?

Frunció el ceño y pareció meditarlo.

— Tienes razón... — dijo finalmente en un suspiro. — Bueno, no importa. Todavía podemos alejarnos de ellos y andar por nuestra cuenta. — lo último lo dijo con estado de ánimo inicial a como cuando me dijo que quería llevarme a patinar.

Reí ante su cambio de humor tan drástico.

— Eso suena bien. — me paré en el marco de la puerta del lado del baño esperando que me diera espacio para pasar.

Al ver que no se movió le pregunte un silencioso ¿Qué?

— Nada. — respondió sonriendo. — ¿Que no puedo apreciar la belleza que ofrece la naturaleza?

En ese momento me empecé a reír pero aun así no pude evitar que mis mejillas se tiñeran de carmín.

— Dices puras cosas sin sentido. — respondí divertido. — Eres todo un Romeo con tus frases románticas. Dime. ¿De qué libro las sacas?

Seguí riéndome.

Enserio que no era mi intención reírme, pero es que se me salía natural cada que Jimin me decía esas cosas y yo estaba hablando con él, a menos que me agarrara desprevenido, ahí si me lograba dejar sin palabras y con un gran sonrojo adornando mis mejillas.

Jimin miró mal y me sacó la lengua.

— Y tú eres todo un mata pasiones. — respondió indignado. — Uno queriendo conquistarte con palabras bonitas y vienes tú y la cagas con tus ¿Di qui libri li sicis? ¡Ahg! ¡Desde ahora en adelante, para mí eres Jeon mata pasiones Jungkook! ¡Jeon Jungkook ya no existe para mí!

— Hay dios, que dramática eres. — negué con la cabeza aun sonriendo.

— Creo que quisiste decir dramático, con O.. — me vio burlón. — Dijiste dramática.

— Sé lo que dije. — respondí aun sonriendo.

— ¿Y por qué dramática? ¿Eh?

— Porque que yo sepa solo las mujeres te la arman de a pleito.

— ¡Ahg, Jungkook! — se volteó indignado y empezó a caminar despotricando cosas.

Lancé una carcajada y empecé a caminar detrás de él.

— Ya mi amor. — dije divertido cada vez más cerca de él. — No te enojes.

Con lo que no contaba era que se parara en seco y volteara a verme ocasionando que yo chocara contra él.

Lo miré confundido.

— ¿Qué dijiste?

— ¿No te enojes? — pregunté confundido.

¿Y este qué?

— No, antes de eso. — hizo una seña con la mano como si estuviera retrocediendo.

Mis mejillas se tornaron color carmesí cuando me di cuenta de cómo lo había llamado.

Boqueé varias veces pero no pude decir nada, así que reí nervioso, me di media vuelta y cuando me disponía a emprender mí huida, Jimin me volteó de frente a él con una ceja alzada divertido.

— ¿A dónde vas, Jeon mata pasiones Jungkook? — dijo divertido mientras me rodeaba con sus brazos mi cintura.— Sólo quiero saber que dijiste.

— No dije nada. — me hice el loco y empezó a retorcerse tratando de que me soltara.

Jimin rió divertido.

¿Soy tu payaso verdad?

— ¿De qué te ríes? ¿Eh? — Intenté moverme más sin lograr mi cometido. — ¿Sabías que invades mi espacio personal?

— No decías lo mismo hace días atrás. — contestó mientras su sonrisa paso de ser divertida a una juguetona.

— ¡Jimin! — le reprendí abochornado y con las mejillas a rojo vivo. — ¿Por qué te gusta avergonzarme, eh?

— Es que es divertido y te ves muy lindo avergonzado.

Refunfuñé.

— Me chocas. ¿Sabías eso?

— No es cierto. — sonrío.

— Claro que sí, enserio. — terminé por rendirme cuando todos mis intentos porque me soltara fracasaron.

— Como digas. — negó con la cabeza divertido.

Arrugó la nariz tiernamente y después se inclinó hacia mí enterrando su cara en mi cuello, lo sentí suspirar contra mí y yo me retorcí mientras me reía por las cosquillas que me provocaba.

— Ya, déjame en paz. — le dije todavía riendo al sentir un escalofrío por todo mi cuerpo a causa de su respiración chocando contra mi cuello. — Me da cosa, ya quítate.

Jimin también se estaba riendo cuando despegó su cara de mi cuello.

— Que exagerado eres. — volvió a hacer el amago de acercarse a mí, pero yo ya me estaba riendo otra vez. — Ni siquiera te he hecho nada. — contestó divertido.

— Es que me da cosa. — contesté aun riéndome.

Y así seguimos por un largo rato con Jimin acercándose o haciendo el intento de acercarse a mi cuello y yo por mi parte riéndome por las cosquillas o la sensación de su respiración chocando contra mi cuello hasta que llego Hoseok rodando los ojos divertido por nuestra pequeña escena montada en medio del pasillo.

— Perdón por interrumpir su momento de amor, pero, necesito que me saquen de una duda existencial.

Jimin se despegó un poco de mí y miró a Hoseok con mala cara.

— ¿Qué no puedes ir con tu novio y dejarnos en paz a nosotros?

— Ya pégame.

— Créeme que ganas no me hacen falta. — respondió indignado Jimin. — ¿Qué quieres?

Yo negué con la cabeza y miré mal a Jimin, este solo se encogió de hombros y siguió viendo mal a Hoseok, aunque a este parecía no importarle.

— Okey, aquí va. — tomó una respiración y preguntó. — Cuando una mascota forma parte de una familia, pues como su nombre lo dice ¿no? Ya es parte de esta, un miembro más de ellos....

Jimin suspiró exasperado interrumpiéndolo.

— Si me vas a salir con tus estupideces mejor no me digas nada. — se volteó hacia mí. — Vámonos, Jungkook.

Antes de que comenzáramos a caminar Hoseok habló.

— ¡Pero es de suma importancia!

— ¡Ahs! ¡Pues suéltalo de una buena vez!

— Tranquilo, Jimin. — dije riéndome por su exasperación

— Es que te juro que me desespera a veces, ya veo porque es novio de Taehyung. — hizo un mohín. — Dios los hace y ellos se juntan.

Solté una carcajada mientras Hoseok lo miraba mal.

— Que chistosito me saliste, Jimin. — respondió Hoseok. — ¿No has pensado en ganarte la vida siendo comediante?

Jimin lo miró mal mientras le sacaba la lengua.

— ¿Y tú no has pensado en inscribirte en carreras de Hipódromos?

— ¡Idiota!

Jimin soltó una carcajada. Yo por mi parte traté de no soltarme a reír.

— Ya, Jimin. Déjalo en paz. — dije como pude aguantándome la risa. — ¿Qué es lo que ibas a decirnos, Hoseok?

Hoseok le mandó una mirada amenazante a Jimin y le contestó.

— Lo que pasa es que está celoso porque Taehyung se me declaró muy lindo y de seguro a él no. — le sacó la lengua para después entrecerrar los ojos y quedarse un rato callado. — Hablando de eso, nunca nos has contado como fue que se hicieron novios. Siempre que te preguntamos evades el tema.

En ese momento Jimin y yo nos tensamos.

Claro que no lo sabían

Él único que estaba consciente de eso era Jin, quien hace dos noches me pidió hablar a solas de algo importante, por supuesto no me negué a su petición.

"¿No creen que su acuerdo ya llegó demasiado lejos?". Fue lo primero que me dijo cuando nos encerramos en su habitación.

"¿De qué me hablas?"

"Tú, Jimin". Hizo señales con su mano. "Y todo esto".

Ya sabía más o menos por donde iba el tema. Desvíe los ojos incómodo.

"¿Y aun así no te importa?". preguntó confuso.

"Lo hace, pero trato de no pensar en ello". Confesé mientras suspiraba. "¿sabes? Estoy confuso, no respecto a lo que siento si no a lo que se esta formando entre nosotros."

"Bueno, no era raro suponer que te haya empezado a gustar Jimin". Mis mejillas se tiñeron de rojo. ¿Tan poco disimulado soy?. "Lo único que me preocupa es como terminaran las cosas si no se aclaran de una vez. Date cuenta de que Minsoo ya no está, y sin embargo ustedes siguen con esto".

Asentí en su dirección.

Ya lo sabía, a mí también me preocupaba esto.

"Hablaré con él... pronto". Sólo hace falta llenarme de valor. Pensé.

"Bien." Sonrió mientras me revolvía el cabello. "Pero ya sabes, te lo dije desde un comienzo y te lo vuelvo a repetir, Tal vez Jimin no se haya aprovechado de ti, pero si te hace sufrir lo dejaré sin descendencia."

Reí en su dirección.

"Es bueno saber que cumples tus promesas"

"Aunque pensándolo bien". Entrecerró la mirada mientras me veía divertido. "Si todo sale bien y se queda contigo no creo que los ocupe".

"¡Jin!". Grité abochornado mientras él se daba la vuelta y empezaba a reírse.

Y hasta ahora, aún no he encontrado o más bien le he pensado mucho para abordar el tema.

Hoseok me volteó a ver.

— Anda Kook, cuéntanos cómo paso. Jimin nunca nos cuenta nada. — yo en ese momento carraspeé y desvié la mirada incómodo y no sé si me hacía sentir mejor o peor que Jimin estuviera igual que yo.

— Si no te lo queremos contar es cosa nosotros ¿No crees? —contestó Jimin evadiendo el tema, y realmente lo agradecía ya que fuimos novios de la noche a la mañana pero por cuestiones no muy agradables de recordar.

— Uy, Jimin. No es para que te pongas así, a decir verdad a todos nos da curiosidad. — se encogió de hombros.

— Es que a Jimin le da vergüenza recordarlo. — hablé de la nada llamando la atención de los dos.

— ¿Enserio? ¿Por qué? — preguntó divertido Hoseok.

— Porque... — miré a Jimin pidiéndole ayuda pero este solo me veía con una ceja alzada mientras me estrujaba con la mirada. — Am... fue vergonzoso para él declararse. — lo último sonó más como una pregunta que una respuesta.

— ¿Quién? ¿Jimin? A este que le va a dar vergüenza. — Jimin nos miró mal.

— Aunque no lo crean, también tengo sentimientos y escuchó todo lo que dicen.

Hoseok y yo comenzamos a reír por el tono de voz que uso Jimin.

— Entonces Hoseok. ¿Qué venias a preguntar? — cambie de tema rápidamente.

— Oh si, Cuando un animal forma parte de una familia y algún integrante de dicha familia lo maltrata. ¿Qué es? ¿Maltrato animal o maltrato intra familiar?

Jimin parpadeó confundido para luego fruncir el ceño.

— ¿Qué clase de pregunta es esa?

Por mi parte me quede pensando. Dudo mucho que a Hoseok se le ocurran ese tipo de ideas a menos que..

— ¿Qué? Tiene lógica si te pones a pensar si el animalito es un integrante de la familia, hay gente que trata a sus animales como sus hijos.

— Tu pregunta no tiene lógica. — contradijó Jimin.

— ¿De dónde sacaste esa pregunta? — intervine yo.

— Taehyung me la pregunto.

— Y tú nos las preguntas a nosotros ¿Por qué....? — le inquirí.

— No supe que responderle, pensé que a lo mejor y ustedes sabían.

— Ya decía yo. — dijo Jimin. — Eres estúpido, pero no tanto.

— ¡Oye!

Jimin y yo comenzamos reír divertidos y después de eso Hoseok se fue con Taehyung porque iban a desayunar, mientras tanto Jimin y yo nos dirigimos a nuestra habitación a cambiarnos de ropa para salir.

— ¿Por qué siempre tienen que estar pegados a nosotros? — cuestionó Jimin haciendo un mohín enfurruñado.

Le presioné mis dos dedos sobre sus labios juguetonamente mientras me reía de su reacción.

— Te dije desde un principio que se nos iban a unir.

— Pues sí, pero tenía la esperanza de que no fuera así. — terminó por suspirar sonoramente mientras yo negaba con la cabeza y reía levemente.

Nos encontrábamos en la más linda y llamativa pista de patinaje que alguna vez pude haber visto, jamás en mi vida había visto algo parecido y mucho menos haberla visto en esta pequeña ciudad. Cuando Jimin me dijo que mi abuela le había insistido tanto en venir aquí nunca me imaginé el porqué de tanta urgencia en traerme.

¡Gracias, abuela!

Al parecer Jimin pareció muy satisfecho con mi reacción ya que nada más ir acercándonos una enorme sonrisa atravesó mi rostro y mis ojos brillaron.

"Espera a verlo de noche. En Internet muestra una vista sorprendente" me había dicho Jimin una vez bajamos del automóvil.

"¿Nos quedaremos hasta anochecer?"

"Ese es el plan".

Todo iba bien hasta ahí, hasta que después de unos minutos de haber llegado un carro muy conocido aparco a poca distancia de nosotros y de él salieron los colados.

Y así fue como Jimin terminó peleándose con los demás y estos pasando de él y haciéndose espacio para entrar a la pista.

— Te juro que un día de estos me desharé de ellos. — dijo mientras me agarraba de la mano y empezábamos a caminar para adentrarnos a la pista de patinaje.

— No creo que sea buena idea. ¿Qué sería de tus días sin ellos?

— Tienes razón. ¡Pero aun así! los haré sufrir por meterse donde no deben.

Reí divertido.

— Ah, ¿Te resulta divertido? — preguntó Jimin fingiendo estar ofendido.

— Para nada. — negué con la cabeza sin dejar de ocultar mi sonrisa.

— Te odio.

— El sentimiento es mutuo. — respondí como si nada y seguí caminando aún con las manos entrelazadas con las suyas.

Jimin rió.

— Bien, ya que aclaramos esto. — inhaló profundamente antes de sonreír y mostrar una sonrisa triunfante. — ¡Vamos amor mío! — elevó la voz ganándose las miradas curiosas de gente que estaba por ahí y alzó nuestras manos entrelazadas. — ¡Vamos a divertirnos! ¡No dejaré que esos par de idiotas arruinen mis planes!

Yo en ese momento no sabía si reír de la actuación de Jimin o llorar y hundirme en la vergüenza.

Decidí votar por la primera e inhalando hondo como lo hizo Jimin al inicio respondí.

— ¡Vamos por todo, amado mío!

Y eso fue todo para romper en carcajadas e ir al encuentro con los demás.

Una vez que habíamos pagado todo, nos entregaron nuestros respectivos patines y cada quién empezó a ir hacia la pista de hielo.

Jimin me volteó a ver antes de entrar.

— ¿Sabes patinar?

— Pues claro. — respondí obvio. — He ido un montón de veces con mi familia a patinar.

Jimin me miró mal.

— ¿Qué? — pregunté desconcertado por su reacción.

— Se supone que debías de decir que no. — negó con la cabeza. —Pero como siempre, arruinas todo. Ya no quiero nada.

No pude evitar reírme y alcanzar a Jimin quién ya se encontraba patinando hacia el centro de la pista.

— Oye, es que es lógico. — dije todavía riendo cuando ya lo había alcanzado. — Por esta zona luego hay lagos y cuando es invierno se congelan, por obviedad tuve que haber patinado más de una vez en mi vida.

— Ya te dije que no quiero nada. — me sacó la lengua.

No pude evitar reírme de nuevo haciendo que Jimin me mirara mal.

— Uno intentando de que las cosas sean clichés y románticas, y tú no te dejas. — empezó a hacer su rabieta. Lo cual era muy gracioso ya que nunca había visto actuar a Jimin así. — Es la primera vez que intento hacer algo como esto y tú lo arruinas, y todo porque ya sabes patinar.

Negué con la cabeza.

— Te estás comportando infantilmente, lo sabes ¿no? — dije divertido.

— Yo sólo quería mi película romántica, así bien wow. — dijo Jimin riendo.

Reí con él.

Una idea cruzó por mi mente.

Agarré sus manos, estiré nuestros brazos y me agaché, quedando en cuclillas.

Alcé la cabeza y nuestras miradas se encontraron.

— Puede jalarme si quieres. — lo incité a que lo hiciera con la cabeza, pero en su lugar me sonrió tiernamente y se acuclillo frente a mí lo más cerca que pudo hasta que nuestras narices se rozasen.

— A veces me matas de ternura. — dijo Jimin en voz baja como si estuviera compartiendo un secreto.

Cerré los ojos y sonreí disfrutando de su cercanía.

— Tú también podrías matar a cualquiera. — cuando abrí los ojos Jimin tenía la misma mirada que me dedicó la misma noche que pasamos juntos. Reí avergonzado. — Eres un cochino. Yo nunca me refería a eso.

— Tú eres el que anda con sus mensajes subliminales. —contestó también riendo. — Entonces...

— ¿Entonces...?

— ¿Listo para el paseo en la pista de hielo?

— Claro, cuando quieras. — Jimin sonrió y terminó por inclinarse rozando sus labios con los míos y segundos después se separó rápidamente.

Lo miré mal y Jimin rió.

— Estamos en horario familiar, la vez pasada Taehyung terminó traumado. — terminó por decir.

— Él se lo buscó.

— Alguien no cerró la puerta.

— No me importa. — Alcé los labios hacia él. — Ándale, uno chiquito. Aunque sea chiquitito.

— Bueno, pero chiquito, eh.

Asentí divertido.

Jimin terminó por soltar mis manos, me atrajo hacia él tomándome de mis mejillas y selló nuestros labios en un dulce, suave y lento beso.

No importaba cuantas veces nos hayamos besado, nunca cambiaba el remolino de sensaciones que recorría cada parte de mi cuerpo.

Al separarnos Jimin sonrió y se inclinó para besarme la frente cariñosamente, posteriormente me volvió a agarrar de las manos y se levantó mientras se deslizaba hacia atrás llevándome con él a cualquier dirección a la que se dirigiera.

Así fue como pase mi tarde y parte de la noche, con la más maravillosa vista de la pista de patinaje siendo iluminada por la luz de la luna y por un montón de luces que adornaban alrededor de la pista de hielo.

Jimin no mentía cuando dijo que debería de esperar a ver la pista de noche y él personalmente se encargó de regalarme uno de los más lindos días de mi vida. Nos la pasamos riendo y de vez en cuando persiguiéndonos entre nosotros, aunque claro no faltaron los demás por unirse a nosotros, que lejos de molestarnos nos hizo la tarde más amena y divertida

Ya de vuelta en el coche cuando íbamos de regreso a la casa me le quede viendo a Jimin.

— ¿Qué? — preguntó Jimin sin despegar la vista de la carretera.

— ¿Sabías que fuiste mi primer beso?

En ese momento Jimin me miró a ver confundido y desconcertado.

— No, eso no es cierto. — negó con la cabeza después de un momento y volvió su vista a la carretera.

— Sí, si lo fue.

— Claro que no, tu primer beso fue Yerin.

— Ah... — cierto, gracias a ella se inició todo el revuelo de hace meses.

— ¿Te desilusiona que ella te haya besado?

— Me desilusiona que ella me haya besado primero. — me encogí de hombros.

— Entonces si es así, asumiré la responsabilidad de serlo. — se cercioró de que no viniera ningún carro en la carretera y se inclinó hacia mi dándome un rápido beso. — Y espero, ser tu primera vez en todo.

Me sonrió y se incorporó en su asiento y siguió prestando atención a la carretera pero esta vez con una sonrisa bailando en sus labios.

Yo no pude evitar sonreír abochornado y terminar con las mejillas sonrojadas porque sabía que muy dentro de mí, esperaba que así fuera.    

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Oigan nenes, una duda he estado dedicando uno que otro cap, el punto es que no se si, sí marca como dedicado o no, a mi si en la lap, pero en el celular no es así, entonces me gustaría saber :3

Otra cosa, ustedes digánme que capitulo quieren xD no que nada más me dicen que si y luego les pongo un cap que no les gusto tanto, hasta ahora los apartados que me acuerdo así bien es el de confesiones en el puente y el 29 :v