34.- Escapando del enemigo

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Dedicado a: 

BrekaYoAmarY


— Te ves jodidamente ridículo, Jungkook.— dijo Taehyung tras de mí.

Lo sabía, estaba muy consciente de eso. Pero ¿Qué podía hacer?

Mi única manera de lidiar con esto era esconderme.

— Jungkook deja de hacer el payaso y actúa como un hombre.— volvió a decir al ver que yo no le había hecho caso.

— Nadie te mando a seguirme o ¿sí?— le pregunté con el ceño fruncido volteándolo a ver por el escándalo que había hecho.— además cállate que vas a llamar la atención.

— Como si tú no hubieras hecho tal escándalo ya. Tú fuiste el que grito como loco que ahí estaba y me arrastraste atrás del bote de basura. Ni siquiera sé quién está ahí, ya que tu cabezota no me deja ver.— dijo formando un puchero.— Y luego dicen que el raro soy yo.

Me relamí los labios nervioso viendo a la persona que estaba a unos tres metros de distancia guardando sus cosas en el casillero.

— ¿Podemos movernos tan siquiera de aquí?— preguntó Taehyung a mis espaldas.— Huele peor que cuando no te vayas por tres días por andar jugando videojuegos.

En ese momento gruñí y me di la vuelta como pude, ya que nos encontrábamos acuclillados.

— ¡Yo no apesto!

— Si lo haces.

— Pues... pues tú también apestas.

Vi a Taehyung abrir la boca indignado, esperé pacientemente por su respuesta.

— ¡Yo no apesto!

— Por supuesto que no Tae.— escuché a decir a una voz frente a nosotros y los dos nos quedamos paralizados en nuestro escondite con los ojos abiertos por a ver sido pillados.

— ¡Hobi!— dijo mi amigo entusiasta viendo hacia arriba, y reconociendo rápidamente su voz poniéndose de pie, mientras se lanzaba a abrazar a su novio.

Yo me quedé en mi lugar removiéndome incomodo sin saber qué hacer, me alegraba por su relación pero... ¿Tenían que darme su espectáculo? Tan siquiera que se apiadaran un poco de mí. Desvié mis ojos tratando de ignorar la escena frente a mí y retuve el impulso de fingir una arcada para molestarlos.

Tranquilo, Jungkook. Acuérdate, están enamorados.

— ¿Qué hacían ahí escondidos?— escuché decir a Hoseok después de un rato.

Me relamí los labios nervioso, debatiéndome en contestarle con la verdad o no, pero no tuve que pensarlo demasiado ya que Taehyung contestó por mí.

— Somos espías, Hobi.

— ¿Espías?— preguntó desconcertado saltando su mirada entre su novio y yo. — ¿Y a quién estaban espiando?

Solté una risa nerviosa y traté de no hacer contacto visual cuando Hoseok clavó su mirada en mí. Sentía que si lo veía a los ojos sabría mi triste realidad.

— No lo sé, Jungkook solo me jalo y se escondió detrás del bote de basura.— terminó por decir Taehyung, pero luego frunció el ceño al verme.— ¿Sigues ahí agachado, Jungkook? Qué vergüenza.

Negó con la cabeza y empezó a mirar al rededor diciendo que no me conocía.

Fruncí el ceño indignado. ¿Cómo se atrevía a negarme? ¡A mí! El que ha soportado vergüenzas por parte de él.

Iba a responderle hasta que me acordé del por qué estábamos escondidos y mi enojo se disipó tan rápido al mismo tiempo que mis nervios se crisparon ante el recordatorio. Me asomé todavía en mi lugar con las mejillas sonrosadas ante la mirada de ellos dos y solté un suspiro de alivio al ver que él ya no estaba ahí.

Me puse de pie y acomodé mi mochila sobre mi hombro, sin poder evitarlo mis hombros cayeron en un suspiro desganado.

— ¿Espiabas a Jimin?—preguntó Hoseok.

Ante la pregunta abrí mis ojos como platos, sentí mi cara caliente y negué rápidamente.

— N-no.

— ¿Seguro? — volvió a preguntar y yo asentí.— porque acabo de ver hacia donde mirabas y yo venía de esa dirección. Estoy bastante seguro de que ahí estaba Jimin.

Taehyung boqueó al voltear a verme como si acabara de comprender una ecuación de matemáticas. Sus ojos saltaron de mí hacia el lugar que yo estaba viendo cuando lo arrastre a esconderse detrás de mí y me fulminó con la mirada.

— Tienes cosas que explicar, jovencito.

Solté una risa nerviosa y me hice el tonto agarrando las correas de mi mochila.

— Jimin ha estado buscándote estos días.— escuché a Hoseok hablar después de un rato.

No pude evitar encogerme en mi lugar, mis ojos vagaron hacia todos los lados sin poder responder.

Lo sabía, mi teléfono era testigo de eso, me pedía hablar, pero no me sentía con la valentía de poder verlo de frente, al menos no ahora.

Lo escuché suspirar.

— No le diré que te he visto.

Ante sus palabras levanté la mirada sorprendido, Tae estaba igual que yo mirando a su novio. Por un momento pensé que me iba a delatar con él porque eran amigos.

¿Por qué lo hacía?

¿Acaso estaba de mi lado? ¿No le importaba su amigo?

— Pero, Hobi...

— No Tae.— negó este cortándolo picándole la nariz con su dedo indice., haciendo que mi amigo abultara su labio inferior.— No me pongas esos ojitos, sabes que no es bueno meterse en relaciones ajenas.

— Pero podemos ayudar...

— Como también podemos hacer que solo empeore.

Tae refunfuñó, pero ya no dijo nada y lo agradecí. En algún momento en el transcurso de los días, todos los que nos rodeaban, como las personas fuera de nuestro circulo se dieron cuenta de que Jimin y yo ya no estábamos juntos, o al menos se hacían a la idea de que algo había pasado entre nosotros como para no andar juntos.

Me mordí el labio inferior sin saber qué hacer con ellos y con respecto a mi situación como lo había estado pensando en los últimos días, cheque la hora en mi celular y solté un jadeo.

Genial. Ya era tarde.

Me despedí de ellos y empecé a caminar hacia mi casillero sin perder más tiempo a paso apresurado, si es que no quería que el profesor de química me pusiera falta.

Doble en la esquina del pasillo y visualicé mi casillero, me apresuré a llegar a él.

Después de regresar del viaje, las cosas fueron muy tensas e incómodas. Había pasado una larga y pesada semana desde aquel día. En dónde no había podido descansar bien, porque a mi subconsciente se le ocurría repetir la escena una y otra vez de la última noche del viaje.

Varias veces me pregunte si había hecho mal o si realmente había hecho bien al tomar la decisión de separarme por completo de Jimin. ¿Había sido impulsivo?

No lo sabía, pero tampoco podía seguir dándole vueltas al asunto ya que no podía volver al tiempo y dejar que las cosas siguieran como estaban.

Si le hubiera preguntado a Jimin qué había pasado esa noche en la feria...

¿Me hubiera dicho?

¿Lo hubiera negado? o...

¿Me hubiera dado una excusa'

Carraspeé al sentir el ligero nudo en la garganta, simplemente no podía dejar de pensarlo y por más que lo negara lo extrañaba.

Extrañaba a Jimin.

Pero tenía que ser consciente de las cosas, nuestra relación no estaba definida y yo soy una persona con bastantes inseguridades, y no quería evitar que solo tal vez lo había echado a perder.

Eso solo hizo que me sintiera peor, llevaba días repitiéndome que había hecho bien, que de alguna manera esto iba ayudar, pero también había momentos en el que quería volver al tiempo en el que le dije que dejáramos todo y no haber dicho nada, pero no podía arrepentirme ya que por mucho que quisiera, no podía cambiar el pasado.

Al llegar a mi casillero guarde mis cosas, agarre los libros y mi bata de laboratorio que necesitaba para la clase de química, di la vuelta y empecé a caminar directo a mi clase.

Llegué con diez minutos de retraso, lo cual al maestro no le hizo ninguna gracia y cuando me pregunto el motivo por el cual me había retrasado no pude pensar en alguna excusa para darle y me resigne a quedarme al final de clase para hacer la limpieza del salón.

Para mi buena suerte no fui el único que llego tarde, y como era de esperarse Taehyung fue uno de ellos. Supongo que el profesor estaba de muy buen humor para ser un miércoles por la mañana porque de haber sido de otra manera, nos hubiera dejado afuera y en el peor de los casos, nos hubiera llevado a la dirección por un reporte por llegar tarde a su clase.

La clase se me fue de lo más lento, los segundos parecían minutos y los minutos parecían horas, y no porque fuera aburrida la clase, para nada. Era una de mis clases más esperadas porque íbamos al laboratorio y me gustaba estar ahí viendo y aprendiendo en vez de estar copiando cosas del libro que parecían en otro idioma.

En otro momento me hubiera fascinado ver como cambiaba el Ph de los reactivos, pero en este momento Jimin abarcaba mi mente sin poder darme un descanso.

Sabía que sin poder evitarlo me recriminaba yo mismo mis acciones tan precipitadas.

Solté un suspiro resignado y me dispuse a tomar apuntes, en lugar de agarrar los materiales que nos había dado el maestro para trabajar, no quería que por andar despistado se me cayeran y rompiera algo.

El resto del día no fue diferente, en la hora del almuerzo, en lugar de irme a la cafetería como normalmente hacía, decidí caminar por la escuela mientras me tomaba un jugo de naranja. Aunque en los alrededores no estaba tan lleno como en la cafetería fue agradable, el clima estaba cálido, pero no tanto como para derretirme de calor, eran uno de esos días en los que el sol hacia acto de presencia y el aire fresco lo acompañaba.

Claramente a los demás se les hizo raro que no los acompañaran, pero si tenían algo que decirme, se lo guardaron y me dejaron pasar la hora del almuerzo solo.

Al término de las clases, como lo acordado con el maestro de química, nos quedamos a limpiar.

Enseguida todos nos repartimos los deberes, ya que ninguno quería quedarse más tiempo del debido en la escuela, unos se pusieron a acomodar las sillas, Taehyung y otro compañero se dispusieron a barrer y a mí no me quedo de otra que borrar la pizarra.

Al terminar de limpiar la pizarra y darme la vuelta, me di cuenta de que era el único que había terminado, así que me dispuse a sentarme mientras los esperaba, ya que no había más escobas.

— ¿Quieres que termine de barrer, Tae? — me ofrecí al sentirme fuera del lugar al ver que yo era el único que no estaba haciendo nada.

Tae negó.

— No, está bien. — dijo sin voltear verme mientras barría. — No creo que tardemos mucho, ya casi terminamos.

— Bien. — acabé por decir.

Estaba por sacar mi celular cuando la puerta del aula se abrió, dejando ver así a la profesora de literatura. Ella entró y dejó sus cosas en el escritorio.

Por un momento me pregunté qué hacía ella ahí, hasta que recordé que también daba clases en la tarde.

— ¿Aún no se van, chicos? — preguntó sorprendida, al vernos limpiando el aula.

— No, ya casi. — dijo uno de mis compañeros. — deje terminamos de limpiar y el aula es suya.

— Esta bien. — dijo sonriendo. — Y procuren llegar temprano a sus clases, si es que no quieren que los sigan dejando a limpiar al final de las clases.

Todos asentimos y vocalizamos un "Sí " en su dirección.

— Jungkook. — me llamó haciendo que rápidamente la volteara a ver. — ¿Me podrías hacer un favor?

Yo asentí, ya que no me costaba nada. Con suerte me mantenía ocupado hasta que los demás terminaran.

— Gracias. — dijo aliviada, revisó entre su maletín y sacó dos libros horriblemente gruesos.

Por un momento pensé que los ocupaba para matar gente en vez de ocuparlos para estudiar. Y supongo que mi cara dijo mucho de que lo estaba pensando porque ella rió.

— Quita esa cara de espantado, que estos serán los libros que ocuparas en la universidad.

— ¡Mi espalda se romperá, maestra!

— Ya te acostumbraras. — dijo divertida mientras hacia un gesto con su mano restándole importancia y me daba lo libros para que los cargara. — Quiero que los devuelvas a la biblioteca y le digas a la señora Cho que muchas gracias.

Yo asentí y di media vuelta para salir, cuando ya había cruzado el umbral de la puerta el grito de Tae se hizo presente.

— ¡Te estaré esperando, no tardes!

— ¡Esta bien! — respondí apresurando el paso.

Cuando llegué a la biblioteca me di cuenta de que realmente no había casi gente, normalmente esta se llenaba en épocas de exámenes y proyectos finales, donde los alumnos venían y buscaban información sobre el tema que se les pedía.

A llegar a recepción me di cuenta de que no había nadie, así que me quede parado sin saber qué hacer.

¿Y ahora qué?

¿Me quedaba esperando o me iba y dejaba los libros ahí?

Me revolví el cabello sin saber qué hacer y bufé.

¿Por qué dejaban los lugares vacíos en su trabajo?

Entendía que casi no había gente, pero que tal si alguien llegaba y quería algún libro, tendría que esperar...

Como yo en este momento. Solté un suspiro.

Decidí dejar los libros sobre la repisa mientras esperaba a la señora Choi, ya que tenía que dárselos a ella para anotar que la maestra Shin ya le había devuelto los libros.

Mi mirada repaso toda la biblioteca, o al menos lo que se me permitía debido a los libreros.

Mis ojos vagaron por las mesas de estudio y mi respiración se entre corto al reconocer una cabellera castaña.

Mis nervios hicieron acto de presencia, mi manos empezaron a sudar y una ganas terribles de salir corriendo me llenaron. Tragué saliva mientras lo veía, ladeé la cabeza al ver que estaba leyendo un libro y entrecerré los ojos tratando de poder leer el título, lo cual fue imposible ya que se encontraba a una larga distancia.

Mis ojos repararon en sus facciones, su ceño fruncido en concentración, mientras que sus labios se movían ligeramente cuando leía. No pude evitar apoyar mi codo contra la encimera de la recepción y descansar mi mejilla contra mi palma de la mano.

¿Estaría estudiando?

¿Estaba leyendo por pasatiempo?

Realmente no lo sabía, y mientras me seguía preguntando, unas ganas inmensas de acercarme y preguntarle me consumieron. Pero no podía hacerlo, porque se suponía que lo había estado evitando toda la semana, como para acercarme y preguntarle como si nada qué hacía ahí.

No supe cuánto tiempo estuve ahí, viendo como sus facciones cambiaban cada que leía cada línea, como pasaba las hojas cuidadosamente para que no se maltrataran.

Deduje que estaba leyendo como pasatiempo, después de un rato.

Quién iba a pensar que Jimin podía ser un chico duro en el campo de juego, pero aquí dentro de las paredes de la biblioteca era tan delicado como para no maltratar alguna hoja.

Sonreí sin poder evitarlo.

Pero mi burbuja se rompió cuando empecé a recibir mensajes seguidos de Taehyung preguntándome dónde estaba, cheque la hora en mi celular y me di cuenta de que ya era tarde.

"Voy" fue lo único que respondí, para luego guardar mi teléfono en mi bolsillo trasero.

Solté un suspiro sin poder evitarlo y me incorporé, mis ojos vagaron por el lugar y al no ver rastro de la señora Choi agarre los libros dispuesto a regresarlos a la maestra Shin.

Por un momento pensé en que había ido a la biblioteca para nada, pero luego mis ojos se detuvieron en Jimin y decidí que había valido totalmente la pena haber ido, a pesar de que era un cobarde como para acercarme.

Girando y dando una última mirada a Jimin, salí de la biblioteca directo al salón de clases.






🌸♣️

GGG, ya saben mi mala costumbre de actualizar en las madrugadas xD ya deberían saberlo, pero es cuando la inspiración me llega y sé que no me pueden interrumpir.

¿Les gusto el cap? 

A mi pos más o menos xD. Por cierto como verán ya hice las dedicatorias que me pidieron :3 tarde pero seguro <3 claramente no me olvido de las demás personitas :3 ellas me pidieron capitulos que apenas van a salir xD

Ya saben, por si quieren que les dedique algún cap. dejen sus comentarios aquí :3 l@s amo y nos leemos pronto. ♥️

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