I

Unas manos tocaban su delicada frente, unos tiernos besos en su frente la dejaron muy contenta, esos brazos la arrullaban con mucho amor. 

Las dos personas apreciaban el tierno y angelical rostro de su bebé con alegría, pero la bebé no podía ver los rostros de sus padres, una sombra tapaba esos rostros.

—Es muy hermosa —dijo la madre de cabello rubio.

—Lo sé amor, lo sé —lo dijo con una alegría que se convertía en tristeza.

—Crees que... —no pudo terminar de hablar.

—No amor... adiós pequeña —le dijo eso abrazándola, con su cabeza en su pecho.

Se despertó algo agitada, esos sueños no son seguidos, pero desde hace cuatro años que los tiene. 

II

—Liena, hija, el desayuno está servido —dijo su madre que había preparado la mesa.

—En un minuto mamá, ya termino —estaba peinándose con prisa.

—Yo era menos exagerada de pequeña —lo decía recordando cuando de pequeña solía tardarse para alistarse.

Era un martes por la mañana de un 20 de junio de 1972. Liena tenía que ir temprano a la escuela secundaria, faltaban pocos días para su cumpleaños número 15.

—"... Seguiremos informando más tarde sobre el allanamiento ilegal a la sede del Comité Nacional del partido Demócrata en el complejo Watergate". —dijo un periodista en el canal que había dejado en el televisor encendido.

—¿En qué piensan los políticos de Washington? —decía con algo de decepción.

En ese momento baja con lentitud Liena. Se encontraba pensante por lo anterior, realmente pasaban años y las dudas crecían constantemente.

—Buenos días mamá —dijo Liena con una sonrisa.

—Buenos días hija, ¿Qué tal amaneciste? —se lo dijo con una gran sonrisa.

—Se puede decir que bien mamá, aunque... —no sabía si decirle nuevamente.

—¿Aunque? —le replicó lo mismo.

—Debería estar más feliz porque mi cumpleaños se acerca —dio un suspiro al final.

—Cariño, ¡Claro que estás feliz! Solo que no es como cuando eras pequeña, en esa etapa queremos que siempre sea nuestro cumpleaños —se lo decía mientras le alcanzaba la caja de cereal.

—Creo que eso es lo correcto —se animó un poco más.

—Hija, más tarde podemos hablar de eso, por ahora solo concéntrate en desayunar rápido, el autobús pasará en cinco minutos —le dijo eso mientras bebía con paciencia su café.

—Claro mamá —comenzaba a comer el cereal de manera apresurada.

Liena se encargó de desayunar rápido, no quería perder el autobús nuevamente. Al terminar su desayuno tomó sus cuadernos y libros para subir al autobús de la escuela.

—Cuídate Liena, recuerda que te quiero —le dijo mientras le abría la puerta.

—Yo también te quiero mamá —le dio un beso sonoro en su mejilla y fue apresurada.

La conductora del autobús no podía creer que esa niña y su madre sean tan jóvenes.

III

Liena sentó al lado de su mejor amiga, pero no se dio cuenta que ella estaba dormida.

—Lina, Lina, despierta —la movía levemente.

—¡¿Qué?! ¡Dios! Liena, casi me das un gran susto —le dijo mientras se frotaba los ojos.

—Alégrate niña, si no vengo y te despierto podrías terminar en una parada de autobús equivocada —se sentía alegre con su amiga al lado.

—Muy graciosa, estamos en el autobús escolar —lo dijo con molestia fingida.

—Bueno, ojalá que las clases no sean aburridas esta vez —le dijo con entusiasmo.

—¡Liena! Es el profesor ingles que enseña un fluido francés, además es muy guapo —dijo Lina recordando al profesor.

—Ya Lina, no es necesario llenar de saliva todo el asiento —dijo con burla.

—Si vieras lo que veo no me criticarías —lo dijo indignada.

Liena solo se reía de su amiga rubia de un ligero mechón color turquesa azulado. Desde el último de año de primaria la conoce. 

Su amiga nunca vio raro que la madre de su amiga y Liena parecieran hermanas o se viera más joven que las demás madres.

IV

Tocaron la puerta de la casa de Liena. Su madre se levantó de la mesa de la cocina para atender a la puerta.

—Correo para la señorita Marie Loud —dijo el cartero con su sonrisa de siempre.

—Hola LJ, ¿Qué hay de nuevo? —dijo con amabilidad.

—Solo una carta esta vez, bueno señorita Marie me tengo que ir, que tenga un buen día —dijo el cartero con una sonrisa de satisfacción.

—Igualmente LJ, salúdame a tu esposa e hija —le dijo moviendo la mano para despedirse.

Mientras cerraba la puerta y trataba de abrir la carta, el televisor seguía encendido pasando las noticias.

—"... Esto es un gran golpe al Partido Republicano" —decía la periodista al espectador.

—Para M. Loud de L. M. Loud, Franklin Avenue 1216, Royal Woods, Michigan —leyó con asombro ese remitente, pero no comprendía el porqué de mandarlo así—. 18 de junio de 1972. Querida Marie: "Sé que ya no te gusta que te llamen por tu antiguo nombre. Hace un año que no nos vemos, quería avisarte que días antes del cumpleaños de la pequeña Liena, estaré yendo sola y quizás las demás también. Nuestra hermana Lily se ha puesto mal en el transcurso de estos meses. Sé que es tardío avisarte esto hermana, pero también ese necesario que sepas porque se ha puesto mal.

Todo comenzó hace unos meses. Salió a caminar como es costumbre por el parque, pero justo ese día encuentra los asientos del parque pintados con símbolos que ella solo conoce y frases que nunca olvidaremos. Eso lo supimos después de esos meses cuando ya se estaba recuperando. Pues hace unas semanas esas pintas se intensificaron por todo el pueblo. Las noticias son algo lentas por eso quiero decirte que... —no pudo terminar de leer porque escuchó algo de la televisión que la dejó estupefacta.

V

La joven rubia miraba por la ventana de su salón de clases. Si bien el profesor le era atractivo, pero las clases de ese idioma le aburrían. En sí le parecía muy romántico hablar con ese acento, pero de aprenderlo... ella pasaba. 

Suena el timbre del cambió de hora. Todos salen a dejar sus cosas en los casilleros y luego ir a la clase asignada.

—Creo que las clases de matemáticas de hoy matarán todo el entusiasmo que obtuve en francés —dijo Lina con un suspiro al final.

—¿Pero si fuera el profesor Hugh el que enseñara? —se lo dijo con burla.

—No lo voy a negar, disfrutaría esas horas —lo dijo siguiéndole el hilo.

Ambas amigas se rieron, guardaron y sacaron cosas de sus casilleros y se dirigieron a la siguiente clase. Alguien observaba a Liena de lejos, pero algo asombrado.

VI

—"... Entre otras noticias, alarma en la pequeña ciudad de Royal Woods del Estado de Michigan. Tal parece que se encontraron pintas en varios lugares de la ciudad haciendo alusión a una secta que hace más de una década tuvo bajo su control a la ciudad. No se puede olvidar las atrocidades de esa secta, cuyas acciones nos pusieron en el ojo de mundo. Según informes, dicha secta estaría renaciendo debido a que las frases que pintaron decían: "La perfección no es abstracta", "Necesitamos a la clave de la perfección", "Vamos a buscarla sea como sea".  —eso decía el periodista mientras pasaban imágenes de las pintas.

—"... Ellos han vuelto Lola, ellos dicen que quieren encontrar a la "clave" de la perfección, por investigaciones que no salen a la luz, sabemos que su nuevo líder es desconocido por ahora, tratará de saber dónde está Liena, estoy en camino más por ello. Con mucho cariño. Lana. —terminó de leer la carta con un miedo único.

Se sentó en el suelo y comenzó a recordar todo lo que había pasado hace años. Recordar a esas cinco personas en estos momentos la hacía sentir muy mal y con mucho miedo.

—Por favor Dios, que sea una broma de mal gusto de Luan, por favor Dios, que sea eso —dijo eso mientras tomaba el teléfono para llamar a su trabajo y decir que no podría ir...