Al entrar al aeropuerto me dirigí a la sala de espera para la delegación, al entrar pude ver a mi equipo de gimnasia, pero igual vi a unas chicas que supongo jugarán voleibol y a los chicos que irán al fútbol.

Puede ver a Dom y Emma hablando y fui con ellos.

-Hola chicos-dije sentándome a su lado.

-Hola, te estábamos esperando-dijo Dom, mientras Emma asentía.

-Sí, queremos muchas fotos de recuerdo-dijo Emma sacando su teléfono y agitándolo.

-Gran idea, recuerdo de cuando los tres estamos por ir al mundial.-dije sonriendo.

Nos sacamos muchas fotos, y luego de eso hablábamos esperando a que llegarán los entrenadores.

-Hola Emm-dije llegando Jenna abrazándola.

-Hola Jenn-dijo respondiendo al abrazo confundida.

-¿Estas emocionada? Yo sí, no pude dormir toda la noche-dijo, nadie te pregunto.
Dom seguro vio mi cara que era de enojo porque me hizo una seña de ver allí. Rodé los ojos molesta, entendí el plan de Dom sacar a Emma de allí, la verdad lo que dijo Michelle me preocupo, me preocupa perder a Emma.

Fui caminado pensando en Jenna y Emma, que no me di cuenta de que choque con alguien.

-Lo siento fue mi culpa-dije viendo a la persona con la que choque.

Era un chico alto y con cabello rubio largo, tenía una chaqueta con el logo del equipo de fútbol, los Beavers supongo que era un jugador de allí.

-No, no tranquila yo igual no me fije, soy Oliver por cierto-dijo disculpándose y luego tendiendo su mano hacia mí.

-Hannah un gusto-dije aceptando su saludo.

-Te conozco eres a la que llaman chica de oro-dijo viéndome.

-La misma, y tú eres un jugador de los Beavers-dije señalando su chaqueta con el logo de su equipo.

-Así es, te vi competir eres muy buena seguro que ganas-dijo sonriéndome.

-Gracias-dije y antes de decir algo más se acercó un chico pellirrojo a nosotros.

-Oliver creí que te habías perdido-dijo el pelirrojo, que aún no se había dado cuenta de mi presencia, mirando al rubio.

-No, estaba hablando con alguien conocí-dijo señalándome, el pelirrojo me miro.

-Perdón no te vi, me llamo Tomas ¿Y tú?-dijo presentándose.

-No te preocupes, soy Hannah-dije mirándolo.

-Tu eres Hannah Mason-dijo mirando entre su amigo y yo sorprendido.

-Si esa soy yo-dije algo apenada.

-Es un placer conocerte-dijo.

-Igualmente-dije.

-¿Te gustaría ir a conocer a nuestro equipo? Claro si no tienes algo que hacer-dijo, Oliver mientras Tomas asentía.

Mire donde estaba Emma y esta seguía hablando animadamente con Jenna pero ahora igual con Dom, voltee mi mirada hacia los dos chicos mientras asentía.

-Claro me encantaría-dije con una pequeña sonrisa.

Me llevaron a conocer a el resto de los Beavers, todos ellos eran muy amables, Oliver señaló que faltaba su capitán por que seguro estaría hablando con su director técnico. Mientras hablábamos se nos acercó un chico con lentes y tatuajes.

-Martin, te presento a Hannah Mason-dijo Oliver señalándome hacia el nombrado, Martin.

-Un gusto Hannah Mason-le dije extendiendo mi mano hacia el pero el solo la miro, algo incomoda solo retire mi mano y solo lo mire.

-Igualmente Martin Mejía capitán de los Beavers-dijo mirándome.

-Ella competirá en gimnasia y patinaje-dijo Tomas palmeando su mano en el hombro de su capitán, cuando la aparto Martin se limpió, supongo que no le gusta el contacto físico.

-Enserio, vaya increíble te deseo suerte, me tengo ir-dijo mirando hacia su Director Técnico que lo llamaba.

-Igual a ti-dije algo fuerte para que me escuchara.

Seguí hablando con los Beavers, me parecieron chicos agradables, hasta que una chica castaña se me acerco.

-Hola, tu eres Hannah Mason ¿No?-dijo mirándome emocionada.

-Si soy yo-dije mirándola.

-Eres increíble amo como juegas al voleibol-dije sonriéndome.

-Gracias eres muy amable-dije respondiendo a su alago.

-Me hubiera encantado tener en el equipo y poder jugar contigo-dijo.

-¿Equipo?-dije mirándola confundida.

-Si equipo, somos las Woodpeckers equipo de volley para el mundial-dijo.

-Oh, bueno mucha suerte a ti y tus compañeras-dije mirándola.

-Igual a ti-se despidió.

-Vaya sí que eres famosa-dijo mirándome Tomas.

Y antes de que yo pudiera responderle nos llamaron.

-Es increíble ver a tantos jóvenes talentosos que representaran a nuestro país aquí reunidos, desearles un buen viaje y la mejor de las suertes -dijo mirándonos a todos

-Bueno antes de partir me gustaría anunciar algo-dijo el Director técnico de los Beavers.

-Un jugador que mostro increíble desempeño será seleccionado para asistir a una clínica en Vélez y ese jugador es Oliver-dijo señalando al chico, este sonrió emocionado y fue con su director para irse.

-Bueno sin más que decir pueden subir a sus respectivos vuelos-dijeron y nos subieron a los vuelos a mí me toco sentarme con Dom ya que casualmente su novia estaba sentada con Jenna.

-Veo que conociste a los jugadores de futbol-dijo mirándome, claro cree que todo esta bien.

-Si fueron amables y hablaron conmigo mientras mis amigos me dejaron-dije mirándolo con una sonrisa sarcástica.

-Perdón, pero Emm me presento a la chica y pareció amable y pues hablamos, no veo porque no te agrada.-dijo mirándome con el ceño fruncido.

-Nunca dije que no me agradase-dije.

-No pero tú cara si-dijo señalándome.

-Bueno y si ese aun fuera el caso me abandonaste y no me gusto-dije sentándome y poniéndome los audífonos.

-Lo siento, está bien solo hablamos y no era mi intención dejarte sola, pero no te quedaste sola te vi hablando con los Beavers y una de las chicas de volley.

-Sí, si me viste hablando con ellos que de no ser así hubiera estado sola porque mi supuesto amigo el que supuestamente iba a ayudarme no me ayudo, así que aunque no esté enojada tengo el derecho de estarlo.-dije volteándome a mirarlo.

-No te alteres, lo siento te prometo que te ayudare pero dame razones por las cuales Jenna no te agrade.-dijo viéndome.

-Me dijeron cosas de ella, no muy buenas y no se no me gustaría que este cerca de Emma, y no son por celos Emma puede tener amigas pero no me agrada porque me da mala espina, es solo eso Dom-dije

-Sabes, estas juzgando a Jenna por rumores-dijo él.

-No, no son rumores, lo que me dijeron lo está haciendo-dije.

-Te entiendo, cálmate todo bien sin rencores-dijo

-Todo bien Dom, ahora quiero descansar-

Me dormí y al despertar ya habíamos llegado a España.