Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 7:00 a.m.

En una pequeña habitación, podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba dormido en su cama. Mientras abrazaba a su madre. La cual ya se encontraba despierta, al mismo tiempo que acariciaba el cabello, del pequeño peliblanco.

Elizabeth: Hmm, luces tan tranquilo mientras duermes, hijo. Te pareces tanto a tu abuelo. Ojalá y el pudiera estar aquí, para que nos acompañará. Pero al menos, ya nos observa. - dice la albina con una sonrisa, mientras acariciaba el cabello del albino. El cual comenzó a abrir sus ojos.

Lincoln: Hmm, buenos días mamá. Cómo amaneciste - dice el albino con un tono tranquilo, mientras se frotaba sus ojos, al mismo tiempo que su madre, se encontraba a su lado, mientras acariciaba su cabello.

Elizabeth: Amanecí de maravilla hijo. Sobretodo por qué estás aquí conmigo. Y eso es algo, que me pone feliz. - dice la albina con una sonrisa, mientras se levanta de la cama. Al mismo tiempo que estiraba un poco sus brazos.

Lincoln: A mi también, me pone feliz verte a mi lado, mamá. No sabes la falta que me hiciste, en este tiempo. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras sobaba un poco su brazo izquierdo, para luego bajarse de la cama.

Elizabeth: También me hiciste mucha falta, hijo. No sabes las noches que no pude dormir, sin pensar en ti. Pero ya no pienses en eso, cariño. Ahora estoy contigo y nada nos separará. - dice la peliblanca con una sonrisa, para luego darle un abrazo al peliblanco, el cual lo corresponde bastante contento.

Lincoln: De acuerdo, pero bueno, me tengo que alistar para ir a la escuela. Hablamos en el desayuno mamá. - dice el albino con una sonrisa, mientras salía de su habitación. Al mismo tiempo que su madre, se rasca un poco la mejilla, para luego bajar de la cama.

Al cerrar la puerta, nuestro protagonista deja salir un suspiro, para luego cerrar sus ojos. Pero al abrirlos, este observa a Leni, la cual sale de su habitación, para luego comenzar a caminar hacia donde estaba nuestro protagonista, quien la mira un poco confundido.

Leni: Ehm, Lincoln... Yo... vine a dejarle algo de ropa a tu mamá, ya que ella solo llegó con eso y quisiera que ella se sienta cómoda. Puedo dársela. - dice la rubia en un tono algo nervioso, por lo que el albino solo asiente con la cabeza y se hace a un lado. Al mismo tiempo que la rubia, entraba a su cuarto.

El peliblanco solo baja su mirada, al mismo tiempo que apretaba un poco sus puños. Pero con algo de esfuerzo, comienza a caminar. Mientras escuchaba como Leni, le entrega la ropa a su madre, para luego salir del cuarto.

Un rato mas tarde. En el comedor de la casa Loud. Nuestro protagonista se encontraba sentado en la mesa, al lado de su madre biológica y su madre adoptiva. Al mismo tiempo que comía su desayuno, de forma tranquila. Y sin decir nada.

Luna: Ehm bro, me pasas la sal, por favor. - dice la castaña con una sonrisa algo nerviosa, por lo que el peliblanco sin decir nada, mueve la sal con su dedo. Para luego seguir comiendo. - Gracias.

Rita: Eh, hijo... llamó Zoe. Me dijo que tu madre puede dejarte en la escuela. Ya que ella esta algo ocupada y Rachel necesita arreglar un par de cosas. También me dijo que... en el buzón te dejo esto. - dice la rubia con una leve sonrisa, mientras le daba un papel al albino, el cual lo toma sin decir nada para luego mirarlo.

El albino comenzaría a leer el papel. Pero acorde leía, sus ojos se abren un poco, al mismo tiempo que tomaba una fotografía, la cual le pasa a su madre, quien también, toma el papel, para luego leerlo.

Elizabeth: Es una fotografía de mi padre y un papel que dice, "consérvalo con cariño, el siempre te amara". Tu hermana hizo un buen gesto, al enviarlo hijo. Lo conservaré conmigo siempre - dice la peliblanca con una leve sonrisa, mientras guardaba el papel en su bolso.

Lori: Hmm, yo solo quiero decirle algo, señora Elizabeth. A pesar de que usted vaya a quedarse, aquí con su hijo. No crea, que tiene nuestra confianza. Ya que tanto usted cómo su hijo, no son confiables para mí. - dice la rubia en un tono serio, mientras veía como el peliblanco deja salir un suspiro, para luego levantarse de la mesa. Al mismo tiempo que se limpiaba un poco la boca.

Lincoln: Te espero afuera, mamá. Voy por mis cosas. - dice el albino en un tono bajo, mientras comenzaba a caminar. Al mismo tiempo que los demás, se levantan de la mesa. Para alistarse.

Elizabeth: Hmm. Te diré algo... mi hijo ha sido muy tolerante contigo y con muchas cosas. Así que te pido, de la forma más respetable. Que por favor, lo dejes tranquilo. Ustedes ya le han hecho mucho daño, con todas sus palabras. Y además... quien no tiene mi confianza, eres tú. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras se levanta de la mesa. Para luego marcharse con su hijo.

Un rato después. En la calle. Nuestro protagonista se encontraba caminando al lado de su madre. La cual miraba la ciudad, con algo de curiosidad. Pues está a pesar de haber crecido en Royal Woods, se había mantenido ausente durante un tiempo.

Lincoln: Mamá... cuando regresé de la escuela, me das permiso de salir a caminar. Quiero estar tranquilo y leer el libro, que me dejaste. - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras sacaba su libro de su mochila.

Elizabeth: Claro que sí, cariño. Se que necesitas espacio y por mi no hay problema. Pero, puedes dejarme ver el libro, por favor. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras tomaba el libro, al mismo tiempo que comenzaba a abrirlo. - Oh, ya vas por el capítulo 7, "La guerra multiversal". Recuerdo cuando lo escribí.

Lincoln: Hmm, se que esté libro es especial para ti mamá y en serio, te agradezco mucho, que me lo hayas dado. Lo eh conservado con cariño, todo este tiempo. Y jamás lo eh dejado solo. Siempre está conmigo, en dónde sea. - dice el albino con una sonrisa, mientras veía como su madre se lo entrega.

Elizabeth: Pues eso me alegra mucho, hijo. Ya que, me pone muy orgullosa, el buen cuidado que le has dado, a este libro. Te lo agradezco mucho hijo. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras veía como el albino guarda el libro en su mochila.

Lincoln: Hmm, mira mamá, por allá está la escuela. Solo déjame en la entrada y me iré sólo. - dice el albino con una sonrisa, mientras tomaba la mano de su madre, para luego comenzar a avanzar de forma rápida.

Un par de minutos después. Nuestro protagonista, finalmente llega a su escuela. Al mismo tiempo, que su madre, la observaba de arriba a abajo. Por lo que esté se suelta de la mano de su madre y se acomoda un poco su mochila, para luego voltear a verla.

Elizabeth: Ehm bueno, supongo que aquí, te tienes que ir. Yo eh, yo saldré a caminar un poco. Pero a qué horas debo venir a recogerte. - dice la peliblanca algo confundida, mientras se rascaba un poco la cabeza.

Lincoln: Al medio día. Yo saldré a caminar, por la tarde, así que no te preocupes, mamá. - dice el albino con una sonrisa, mientras veía como su madre se agacha a su altura. - gracias por traerme.

Elizabeth: De nada, ahora ve. Te recojo al medio día - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras le daba un beso en la frente a su hijo, el cual solo sonríe algo feliz. Para luego caminar a la escuela. - Hmm... ha crecido muy rápido. Te has vuelto tan independiente, y eso me pone muy contenta. Me siento la mamá más orgullosa del mundo.

Mientras tanto con Lincoln. El albino se encontraba entrando a la escuela. Al mismo tiempo, que observa como varios alumnos, se le quedan viendo. Cosa que pone algo nervioso a nuestro protagonista, el cual comienza a caminar algo despacio.

Lincoln pensando. - Por que todos, se me quedan viendo así. Será por mis heridas o quizás se hayan enterado, de que Chandler me golpeó. Ahora que lo pienso, el siempre está en el pasillo. Por qué ahora no se encuentra presente. Me preguntó que habrá pasado, ya que ni Lemy ni las demás, me dijeron nada. - dice el albino en sus pensamientos, mientras abría su casillero.

De pronto, nuestro protagonista comenzó a escuchar varios pasos, los cuales se dirigen a su posición. Y al voltear, observa como todos sus amigos se acercan a el. Para luego darle un fuerte abrazo grupal, el cual deja muy sorprendido al peliblanco.

Cookie: Lincoln, que alegría me da verte. No sabes las ganas que tenía, para poder verte de nuevo. Dime, como has estado, ya no te duele nada. - dice la castaña con una mirada de preocupación, mientras tocaba la mejilla del peliblanco. El cual niega con su cabeza.

Lemy: Ellos, ya se enteraron, de lo que pasó, Lincoln. Chandler fue expulsado de la escuela, pero... sucedió algo mas. No quise contarte, por todo lo que ha pasado. Pero... te lo contaré en privado. - dice el castaño en un tono serio, mientras se recargaba en un casillero.

Haiku: Oye Lincoln, puedo notar que tienes tus ojos un poco rojos y algo hinchados. Pero tus sentimientos y tu forma de mirar, me dicen que te sientes de 2 maneras. Feliz y triste. Dime que es lo que ha sucedido, en el fin de semana. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras se cruzaba de brazos.

Jordan Chica: Es cierto, parece como si hubieras estado llorando mucho. Dime, fue por lo que pasó con Chandler. O acaso es algo más - dice la castaña en un tono de preocupación, mientras veía como el peliblanco, cierra su casillero, para luego bajar su mirada.

Lincoln: Es algo difícil de explicar, pero... se los contaré más tarde. Las clases ya están por comenzar, y voy algo tarde, lo lamento chicos. Hablamos luego. - dice el albino en un tono bajo, mientras salía corriendo. Al mismo tiempo, que los demás lo veían con preocupación.

Cookie: Hmm, pero Lincoln... - dice la castaña, mientras intenta ir tras del peliblanco, pero está es detenida por Lemy, la cual toma su hombro, para luego negar con su cabeza. - pero, por qué Lincoln está actuando así. ¿Qué es lo que sucedió?.

Lemy: El mismo lo digo, es algo difícil de explicar. Pero solo puedo decir, que... Lincoln está destrozado por dentro, pero a la vez, está un poco feliz. Su corazón se está reparando poco a poco - dice el castaño en un tono serio, mientras veía como las demás, observan por dónde Lincoln se había ido.

Un rato después. En la clase de primer año. Nuestro protagonista se encontraba sentado en su asiento. Mientras leía un libro de historia, al mismo tiempo que varios alumnos, se le quedaban viendo. Cosa que genera, un pequeño temor a nuestro protagonista el cual baja un poco su libro.

Srta. Jennifer: Por favor, necesito que presten atención, aquí adelante. Por qué lo que vamos a ver el día de hoy, estará en el examen del miércoles. - dice la castaña en un tono serio, haciendo que sus alumnos le presten atención. Pero de pronto, comenzó a sonar la campana. - Hmm, de acuerdo, salgan al receso. Pero antes... Lincoln, puedes quedarte un segundo, quisiera hablar contigo.

El albino solo asiente con la cabeza. Y observa como varios alumnos se van corriendo, al mismo tiempo que esté se levanta de su asiento, para luego caminar hacia donde estaba su profesora.

Srta. Jennifer: Eh notado que... has estado un poco cabizbajo en la clase. Pero a la vez, intentas mantener el entusiasmo. Dime, hay algo que te esté molestando. O es el hecho, de que Chandler haya sido expulsado de la escuela. - dice la castaña en un tono de preocupación, mientras juntaba sus manos.

Lincoln: Hmm. En realidad, es algo un poco personal. Y quisiera mantenerlo privado. Pero solo le puedo decir, que no se preocupe, me encuentro bien. Y estaré bien. Solo quisiera tener algo de tiempo, para descansar. Ha sido una semana algo dura. - dice el albino con una sonrisa, mientras se rascaba un poco su cabeza.

Srta. Jennifer: Entiendo. Pero cualquier cosa que necesites, puedes contar conmigo. Ya puedes irte. - dice la castaña con una sonrisa, mientras veía como el peliblanco, sale del salón. - Hmm, a pesar de que Sofía, te quiere mucho. Ella se sentirá muy preocupada por ti.

Minutos después. En la cafetería de la escuela. El peliblanco se encontraba sentado en una mesa. Mientras comía su almuerzo tranquilamente. Hasta que de pronto, todos sus amigos se acercan a el. Para luego sentarse a su lado.

Stella: Bueno Lincoln, ya estamos aquí. Ahora sí, puedes contarnos que sucede. Estamos aquí para ti y no pensamos dejarte solo, pase lo que pase. Seguiremos siendo tus amigos. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras veía al peliblanco, el cual siente un poco de confianza en su corazón.

Linka: Es tiempo de que les cuentes Lincoln. Nosotros no podíamos hacerlo, ya que... no queríamos preocuparlos. Pero anda, puedes hacerlo. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras tomaba la mano del peliblanco. El cual baja un poco su mirada, para luego dejar salir un suspiro.

Lincoln: Bueno, se los contaré de forma resumida. Pero con detalles. Empezando por el principio, mis hermanas entraron en un protocolo de hermanas, el cual hace que ellas, "controlen sus peleas, a su manera", y que nada ni nadie deja interferir. Yo no podía ver que ellas, se agarraran a golpes y se hicieran daño, así que por eso, tuve que intervenir. Pero eso solo me trajo, muchos problemas. No pude controlar, que mis hermanas, dejarán de pelear y terminé demasiado mal con ellas. Sobretodo con... mi hermana Leni. Ella... ella era la hermana, a la que yo más le tenía confianza. Y me parte el corazón, recordar las palabras que ella me dijo. Aún me duele, el hecho de que ella, me vea como... un error que cometió, mi mamá al haberme adoptado. - dice el albino con tristeza, mientras se tocaba su cabeza. Para luego agacharse, al mismo tiempo que los demás, lo miraban con mucha preocupación.

Cookie: Lincoln, en serio lamento, por todo, lo que estás pasando. Debes sentirte muy mal, por todo esto. Leni, hizo muy mal, en haberte dicho eso. El dolor de que una hermana te diga eso, debe ser muy grande. Al menos Carol, no es así. - dice la castaña en un tono bajo, mientras desviaba su mirada.

Lincoln: Sniff... gracias Cookie. Sniff... eso era lo que me tenía, muy triste. Pero lo que me devolvió la esperanza y felicidad es que... mi mamá... mi mamá biológica, sigue viva y que ha regresado a mi lado. - dice el albino con una triste sonrisa, haciendo que todos quedarán muy impactados al oír eso. Menos los 3 primos Loud, los cuales ya lo sabían.

Clyde: ¿¡Qué!?, dices que tú mamá, sigue viva. Y que ahora se encuentra contigo. Pero eso es imposible, se suponía que ella había... perdón, que ella falleció. No lo entiendo. - dice el pelinegro muy sorprendido, mientras comenzaba a inhalar aire de una bolsa de papel. - Estoy muy confundido.

Lincoln: Yo tampoco lo creí, pero... cuando la vi. En el bosque, allí parada, viéndome fijamente. Me hizo volver a tener esperanza en que todo se podía solucionar. Me sentí como el niño, más afortunado del mundo y... sentí una gran alegría en mi corazón. El hecho de que mi mamá, siguiera con vida. Era algo muy increíble. Y... me dejo completamente feliz. - dice el albino con una leve sonrisa, mientras subía un poco su mirada.

Stella: En verdad, estoy sin palabras. Nunca me esperé, que tu mamá siguiera con vida. Yo creía que ella, había fallecido. Pero hay algo que no entiendo. Si sigue con vida y regreso, ¿Por que ella, no regresó antes?. - dice la pelinegra en un tono de confusión, mientras veía como el albino, desvía un poco su mirada.

Lincoln: Eso es algo que... les contaré en otra ocasión. Pero bueno... saben que pasó con Chandler, cuando llegué a la escuela. No lo vi aquí, eso me dejo muy extrañado. - dice el albino en un tono de curiosidad, haciendo que todos miraran a otro lado. - ¿Qué pasa?, ¿esta todo bien?.

Lemy: En realidad no. El mismo día que Chandler fue expulsado. Un sujeto lo golpeo afuera de la escuela. Todos nos dimos cuenta, cuando su mamá gritaba por ayuda. Sinceramente, aunque no me gustó ver como su mamá, sufría por el. En el fondo, todos sabíamos, que se lo merecía. Por todo el daño que hizo. - dice el castaño en un tono serio, mientras apretaba sus puños.

Lincoln: Hmm. Quizás algún día vaya a verlo, al hospital. - dice el peliblanco en un tono bajo, llamando la atención de todos. Los cuales se quedan con la boca abierta, al oír eso. - Yo se que el, no se merece el perdón de nadie, pero... yo no siento, un odio tan profundo como ustedes. Al contrario, pienso que el, puede merecer una segunda oportunidad. Para arreglar sus errores del pasado. Y que podamos comenzar otra vez.

Lemy: Hermano, comprendo que tengas un corazón de oro. Pero lo que dices, es una completa locura. ¡Como le puedes querer dar, una segunda oportunidad, a una sabandija como el. Ese sujeto, es un despiadado, sin corazón. Que no ha hecho mas que, maltratarte y humillarte, desde que entraste a la escuela!. - dice el castaño en un tono serio, haciendo que los demás, confirmen lo mismo.

Lincoln: Se que suena, como algo irreal, pero... como dije. No siento ningún odio o rencor hacia el. Al contrario, me da lastima, que lo hayan golpeado de esa manera. Eso me trae, algunos malos recuerdos. - dice el peliblanco en un tono algo bajo, mientras se sobaba un poco sus brazos. Haciendo que sus amigos, se acerquen a el.

Jordan Chica: Lo que le sucedió a Chandler, no se compara en nada, con lo que sufriste tú, Lincoln. Pero... se nota que tienes un gran corazón, al no sentir ningún resentimiento contra Chandler. - dice la castaña con una leve sonrisa, mientras colocaba su mano en el hombro del peliblanco, el cual sonríe levemente. Al sentir el apoyo de sus amigos.

Unas horas más tarde. En la casa Loud. Nuestro protagonista se encontraba sentado en su cama. Mientras se colocaba su camisa, para luego tomar su mochila, en la cual mete a su conejo de peluche y su libro favorito.

Lincoln: Creo que ya estoy listo, para irme. Pero en dónde se habrá metido mi mamá. - dice el peliblanco algo confundido, hasta que de pronto. Su madre entra a la habitación, algo arreglada.

Elizabeth: Hijo, estás listo para irte. Es que quisiera irme a caminar un poco por la ciudad. Estuve mucho tiempo, en el bosque y tengo que adaptarme un poco al pueblo. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se rascaba la mejilla.

Lincoln: Hmm, si. Está bien, mamá. Podemos irnos. - dice el albino en un tono tranquilo, mientras se coloca su mochila, para luego salir de la habitación, junto con su madre. - Hmm, esa ropa se ve bien en tí, mamá.

Elizabeth: Si, una de tus hermanas, me dio esto en la mañana. Aunque pude notar mucho su tristeza, puede ser que ella se encuentre muy arrepentida, por todo esto. Quizás debas hablar pronto con ella, hijo. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras bajaba las escaleras.

Lincoln: Lo haré a su debido tiempo, mamá. Aún me encuentro un poco inseguro. Y quisiera tomarme un espacio de ellas. Sinceramente como dijo Lemy, me siento con el corazón roto. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras baja las escaleras.

El albino algo cabizbajo, abre la puerta de la casa. Y sale de ella, junto con su madre. La cual cierra la puerta, para que luego ambos comiencen a caminar por la acera. Sin saber que eran vistos, por una mujer. La cual se encontraba sorprendida.

Mujer: Mi señor, estoy viendo que Elizabeth está saliendo de esa casa, junto con su hijo. Confirmamos el rumor, de que ella sigue con vida. Ahora que tiene en mente. - dice la mujer en un tono serio, mientras continuaba vigilando.

El jefe: Por ahora nada. Solo hay que mantenerlos vigilados, un cierto tiempo, cada día. Mi plan original, esa torturar y luego asesinar a ese mocoso. Pero creo, que deberé evadir esto del asesinato. Será más divertido, torturar a ese niño y ver cómo su pobre madre, sufre al verlo, así. Esa maldita jamás debió acabar con mis hombres. Pero eso sí, cuídate de Lucas Harriet. El sigue siendo un peligro muy grande, en nuestro plan. Recuerda que si lo ves como amenaza, tienes la orden de disparar a matar. Cambio y fuera. - dice el jefe en un tono serio, mientras colgaba su radio.

Unos minutos después. En el parque, nuestro protagonista se encontraba caminando, por la acera. Al mismo tiempo que Elizabeth sacaba una lista de su bolsa, la cual tenía anotadas varias cosas allí.

Elizabeth: Oh sí, olvide mencionar que, saldré de compras. Pero, estás muy seguro, que quieres quedarte aquí. No quisiera que, te suceda algo hijo. Créeme, no podría soportar perderte otra vez. - dice la peliblanca algo preocupada, mientras veía como su hijo, se baja un poco al césped.

Lincoln: No te preocupes mamá. Estaré bien, se como regresar a casa y conozco algunos caminos para volver. Así que puedes ir a hacer tus compras. Nos vemos más tarde. - dice el albino con una sonrisa, mientras comenzaba a irse.

Elizabeth: Oh, de acuerdo. Nos vemos luego hijo. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras veía como el peliblanco se iba corriendo. - Hmm... que extraño. Es como si alguien me vigilará. Mejor estoy alerta. Es probable, que ese maldito, ya se haya enterado que volví. Tengo que proteger la vida de mi hijo, a toda costa.

Mientras tanto con nuestro protagonista, este se encontraba caminando tranquilamente por el parque. Mientras sacaba su libro de la mochila. Pero cuando estaba buscando algún lugar para sentarse. Este observa a una de sus amigas más cercanas, Carol Pingrey. La cual se encontraba sentada en el césped.

Lincoln: Señorita Carol, es usted. Que gusto me da verla, por aquí - dice el peliblanco con una sonrisa, llamando la atención de la rubia, la cual se levanta del césped. Para luego ir con el. - Mjm, dígame cómo ha estado.

Carol: Eh estado muy bien, Lincoln. Gracias por preguntar, pero... es cierto. Tienes esos moretones, como mi hermana me había dicho. Ese chico en serio, se pasó de la raya. - dice la rubia algo preocupada, mientras tocaba el rostro del peliblanco. El cual se pone un poco nervioso. - Dime, no te duele mucho.

Lincoln: Hmm, un poco, pero ya no tanto. Así que no tiene de que preocuparse, me siento mucho mejor. Gracias. - dice el albino con una leve sonrisa, mientras se rascaba la cabeza. Al mismo tiempo que la rubia, se agacha a su altura.

Carol: Lincoln, dime algo y se muy sincero conmigo. Mi hermana me comentó, acerca de los problemas que tuviste, con tus hermanas. Es cierto que ahora mismo, ellas y tú están algo distanciados y... que todas ellas te dejaron con el corazón roto. - dice la rubia en un tono serio, mientras tomaba las manos del albino, el cual baja un poco su mirada. - Hmm, Lincoln... tu me preocupas y mucho. Eres como un amigo muy especial para mí y quiero cerciorarme de que te encuentres bien.

Lincoln: Hmm. Cómo dije, no tiene de que preocuparse, señorita Carol. Yo... yo... se que mis hermanas, me dejaron algo mal, por todo eso pero... siendo sincero. Hay algo que me regreso la felicidad nuevamente. Y eso fue, que mi mamá volviera a mi lado, ella sigue viva. - dice el albino con una sonrisa, dejando completamente impactada a la rubia.

Carol: ¿¡QUEEEÉ!?, Mi... mi hermana no me dijo, nada acerca de eso. ¿Cómo es que... tú... tú... tú mamá siga con vida. Si tú me comentaste que ella, ya había partido al más allá. No lo entiendo, como es eso posible. - dice la rubia bastante sorprendida, mientras se mordía una de sus uñas.

Lincoln: Yo pensé lo mismo, pero es la realidad. Y no sabe, lo feliz que me siento. Mi mamá, ha vuelto. Eso es algo, que me alegró mucho el corazón. Ella me hizo mucha falta, durante todo este tiempo que viví sin ella. - dice el albino con una sonrisa, mientras bajaba un poco su mirada.

Carol: Hmm... puedo notar tu felicidad. Y me alegra mucho, que ahora, tú y tú mamá, se encuentren juntos. Pero dime, estás aquí solo, nadie vino contigo. - dice la rubia algo preocupada, mientras se ponía de pie.

Lincoln: Si, mi mamá estaba conmigo. Pero ella se fue a hacer unas compras y yo, quería estar solo en el parque. Aún necesito algo de tiempo, antes de volver a hablarles a mis hermanas - dice el albino en un tono algo bajo, mientras desviaba su mirada.

Carol: Hmm, si quieres te puedo hacer compañía. Yo eh... bueno, en realidad esperaba a mi cita, pero... llevo casi una hora aquí y creo que me dejó plantada. Pero, me puedo quedar contigo. - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como el albino asiente con la cabeza. - Genial, y que quieres hacer?.

Mientras tanto en otras calles. Podemos ver a una mujer peliblanca. La cual se encontraba caminando, por las avenidas de la ciudad. Escuchando el sonido de los autos, locales y personas, las cuales iban pasando por allí. Hasta que de pronto, está se para en una esquina a esperar el cruce peatonal.

Pero a unos metros de distancia. Podemos ver a un hombre de cabello negro. El cual se encontraba saliendo de una sastrería, con una bolsa la cual contenía algo ropa recién reparada. Pero cuando estaba por marcharse, este observa a lo lejos, un rostro el cual se le haría muy familiar. Y al acercarse un poco, este se da cuenta de quién era la persona que tenía enfrente.

Lucas: E... Elizabeth. ¿En serio eres tú?. - dice el pelinegro muy sorprendido, llamando la atención de la peliblanca. La cual observa algo sorprendida al pelinegro. El cual se acercaba un poco a ella. - ¿Cómo es posible?, si tú... habías muerto, por una sobredosis hace casi 3 años.

Elizabeth: Lucas... eh, yo... en realidad yo... - la peliblanca no termina de hablar. Debido a que está se da cuenta, de que alguien los vigilaba y al mirar hacia un lado, observa como una persona, se esconde por detrás de una cabina telefónica. - Hmm.

Lucas: Si... también lo ví. Por lo visto, alguien nos vigila. Eso no me gusta, mejor ven conmigo. Necesitamos hablar tu y yo - dice el pelinegro con seriedad, mientras comenzaba a caminar, al mismo tiempo que la peliblanca lo seguía, viendo a todas las direcciones posibles.

Mujer: Mi señor, Elizabeth se dio cuenta que alguien la vigila y está con Lucas Harriet. Abortare la misión. - dice la mujer en un tono serio, mientras se escapaba de allí. Al mismo tiempo que ambos se subían a un auto. Para luego irse de allí.

Por otro lado. Con nuestro protagonista, el peliblanco se encontraba sentado en una banca, junto con la rubia. Mientras ambos disfrutaban de un buen cono de helado. Al mismo tiempo, que escuchaban el sonido de las aves cantando.

Carol: Hmm, vaya este helado sin duda es delicioso. Casi no tengo tiempo de salir a disfrutar algo como esto. Me la paso ocupada, la mayoría del tiempo. Y en raras ocasiones como está, logro salir de casa. A decir verdad, tener muchas cosas extracurriculares es un poco agotador. - dice la rubia con una sonrisa, mientras comía un poco de su helado.

Lincoln: Hmm. Bueno, mi mamá llegó a mencionar, que todas mis hermanas estaban en clases, extracu... ehm... extra... cómo se llame. Bueno, ellas por sus talentos, siempre se la pasan ocupadas la mayoría del tiempo. Yo me la paso mucho en mi habitación o aquí en este parque. Me gusta mucho venir aquí, me relaja mucho. Me siento tranquilo y calmado. Venir aquí, es como si fuera un... cómo se dice... santuario. - dice el albino con una sonrisa, mientras continuaba comiendo su helado.

Carol: Bueno, supongo que al crecer, tienes más ocupaciones y tus intereses en otras cosas, van aumentando. Tu aprovechas mucho tu infancia. A decir verdad, me sorprende lo calmado que estás todo el tiempo. Sabes ocultar tus emociones más fuertes y solo sonríes o te quedas callado. Pero... una pregunta. ¿Tú sabes tocar algún instrumento?. Es que el día, que viniste a cenar, me observaste tocando el violín y no perdiste detalle.

Lincoln: Eh... bueno... en realidad, aprendí a tocar un par de instrumentos como el violín y el piano. Pero deje de practicar, cuando mi última familia, me dejó en el orfanatorio. Desde allí, no eh vuelto a tocar un instrumento, excepto el teclado que tenía Luna en su banda. - dice el albino algo nervioso, mientras se rascaba la cabeza.

Carol: Vaya, debes haber pasado por muchas clases, para tocar instrumentos así de difíciles. Me sorprenden mucho tus habilidades, Lincoln. - dice la rubia con una sonrisa, al mismo tiempo que el peliblanco, recordaba varios de los abusos, por los que tuvo que pasar, para poder tocar esos instrumentos.

Lincoln: Hmm, no le miento. Fue bastante difícil aprender y tocar todos los días. Pero con algo de esfuerzo, lo logré. - dice el albino con una leve sonrisa, mientras sobaba un poco su brazo izquierdo. Al mismo tiempo, que terminaba de comer su helado, quedando con una pequeña mancha en su boca.

Carol: Mjm, te manchaste un poco, deja te ayudo - dice la rubia con una sonrisa, mientras sacaba un pañuelo. Pero cuando está comenzó a limpiar la boca del albino. Se escucharían unos pasos al frente y al mirar, observan a un joven de cabello negro, el cual llevaba una chaqueta de cuero. Y una cara de pocos amigos.

Chico: Oye Carol, en dónde has estado, se suponía que íbamos a tener una cita. Y quién es este niño, que se largue. Tu y yo, nos vamos. - dice el pelinegro algo molesto, mientras veía como el peliblanco se pone algo nervioso. - Oye tú enano, lárgate. Carol y yo tendremos una cita.

Carol: ¿Qué?. Oh no, por supuesto que Lincoln, no se va. Tu me dejaste plantada una hora. Te estuve esperando y llamando, pero al ver que no llegabas, decidí quedarme aquí, para disfrutar un poco de la vista del parque. Además... Lincoln es mi amigo. Y yo no le veo lo malo, de que el este aquí conmigo. - dice la rubia en un tono serio, mientras se terminaba su helado.

Chico: Pero se suponía que teníamos una cita. Tu misma me diste el si, para esta cita. Así que la vamos a tener ahora. - dice el pelinegro en un tono insistente, pero la rubia se levanta de la banca, al mismo tiempo que el peliblanco se coloca por detrás de ella. - Oye enano, aléjate de ella.

El chico algo molesto, intento tomar al albino, para quitarlo de allí. Pero Carol, rápidamente toma su brazo y lo aleja un poco, al mismo tiempo que el albino, tomaba su mochila. Y su libro, el cual guarda dentro de esta. Para luego colocarla en su espalda.

Carol: Oye, ¿Qué diablos te pasa?. A el ni se te ocurra tocarlo. Es solo un niño pequeño, así que mas te vale. Mantenerte alejado de el y de mi. O de lo contrario, no dudaré en llamar a alguien. Ven Lincoln, vámonos por favor. - dice la rubia en un tono serio, mientras se iba con el albino, al mismo tiempo que el chico apretaba sus puños con fuerza.

Chico: ¡Esta humillación no se quedará así, Carol Pingrey!. Tú y ese mocoso, ¡Me las van a pagar!, me oyes... ¡ME LAS VAN A PAGAR!. - Grito enojado el chico, mientras veía como Carol toma la mano de Lincoln, para luego salir corriendo de allí. - Mjm, maldito enano. Pronto se las verá conmigo.

Un rato después. Afuera de un supermercado, se podía ver a una mujer peliblanca y a un hombre pelinegro. Los cuales iban saliendo de allí, con algunas bolsas de compras. Al mismo tiempo que se dirigen a un auto. Para luego abrir el maletero de este.

Lucas: Mjm, bueno. Ya que terminamos con esto. Puedes contarme, como es que regresaste. Yo me enteré que habías fallecido. Unos días antes de irme a Miami. Dime, por favor Elizabeth, como fue que regresaste. - dice el pelinegro con seriedad, mientras cerraba el maletero.

Elizabeth: Es una historia difícil de explicar Lucas. Pero te lo contaré en el auto. Necesito un poco de tiempo, para asimilar nuestro reencuentro. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras subía al auto. Al mismo tiempo que Lucas, tomaba sus llaves.

Lucas: Hmm, esta bien... Ufff. Sólo espero que puedas explicarme, que fue lo que sucedió en estos 2 años y medio, en los que te fuiste. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se dirige a la puerta, para luego entrar a su auto.

Mientras tanto con Lincoln y Carol. El peliblanco se encontraba un poco agitado. Al mismo tiempo, que la rubia se acerca con una botella de agua. La cual le entrega al peliblanco, quien la abre y comienza a beberla.

Lincoln: Hmm. Ufff, gracias señorita Carol, me hacía falta refrescarme un poco. - dice el albino con algo de alivio, mientras dejaba salir un suspiro, para luego sentarse en una banca. - Ah, ya me siento mejor.

Carol: Eso me alegra, pero... Lincoln. Te quiero pedir disculpas, no pensaba que mi cita iba a llegar y armaría todo este show. En serio te pido que me perdones, no quise que te asustaras así - dice la rubia algo nerviosa, mientras se frotaba sus brazos.

Lincoln: Hmm, no se preocupe señorita Carol. No tiene por qué disculparse, de algo de lo que no tuvo la culpa. Usted tranquila, yo me encuentro bien. Solo necesito descansar un poco, me siento algo agotado - dice el albino con una leve sonrisa, mientras veía como la rubia se acerca con el, para luego sentarse a su lado.

Carol: Lincoln. En serio, no sabes cómo agradezco, el tener un amigo tan bueno, como tú. No hay nadie que se compare contigo. Tú, eres único y especial. Y créeme, que siempre que necesites de alguien, puedes contar conmigo, para lo que sea. - dice la rubia con una sonrisa, mientras tomaba la mano del peliblanco, el cual sonríe levemente.

Lincoln: Hmm, muchas gracias señorita Carol. Para mí, usted es una gran amiga y también agradezco por tenerla a mi lado. Y por eso, usted quisiera acompañarme en mi lectura del libro, que estoy leyendo. En serio es muy entretenido. - dice el albino con una sonrisa, mientras sacaba su libro favorito.

Carol: Por supuesto. Uno de mis pasatiempos favoritos, es leer. Así que claro, vamos a leer un poco. - dice la rubia con una sonrisa, mientras se juntaba un poco con el albino, al mismo tiempo que esté abre su libro, para que luego ambos comiencen a leer juntos.

Un rato después. En unas calles cerca del parque. Podemos ver a un pelinegro, el cual se encontraba conduciendo, al mismo tiempo que Elizabeth, miraba al suelo del auto. Con una mirada llena de nervios.

Lucas: Entonces desde hace años, te convertiste en una asesina profesional, que trabajaba para un imbécil, que te manipuló a su antojo. Luego renunciaste, mataste a sus hombres a sangre fría y escapaste. Cuando el asesino a tu esposo, con el cual habías tenido un hijo. Que es el muchacho. Y luego... tuviste que borrarte del mapa, para que el estuviera a salvó. Aunque no contaste, que tú padre fallecería al poco tiempo. - dice el pelinegro con seriedad, mientras conducía hacía el parque.

Elizabeth: Así es. Me dolió mucho, saber sobre la muerte de mi padre. Pero se que el ya está descansando tranquilo. Y me alegro que hayas manejado sus empresas y que tú hermana, haya adoptado a mi hijo. Ella parece ser una buena madre. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras miraba a la ventana.

Lucas: No podía dejar al muchacho desprotegido. El necesitaba de mi ayuda. Y yo solo quise hacerle ese gesto. Además, ahora que se, sobre ese sujeto. Te prometo, que no descansaré hasta dar con el, para que más personas, no sufrán por su culpa. - dice el pelinegro con seriedad, mientras apretaba sus puños. - No dejaré que vuelvan a hacerte daño, ni a ti... ni a tu hijo. Nunca más.

Elizabeth: Te lo agradezco mucho, Lucas. Sinceramente eres una gran persona. Me alegra tanto, haberte conocido hace mucho tiempo. Sin duda, mi padre hizo bien, en considerarte cómo un increíble aprendiz. Eres un hombre excelente - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras veía como Lucas se estaciona afuera del parque.

Lucas: Yo le tengo, mucho respeto a tu padre. Por eso, eh mantenido las empresas de ese gran magnate, a flote. Pero dime algo, piensas separar a mi hermana de Lincoln o seguirás dejando que el viva con ella. - dice el pelinegro con seriedad, mientras veía como la peliblanca se desabrocha el cinturón.

Elizabeth: No te preocupes, ahora mi hijo y yo vivimos, en esa casa. Así que puedes vernos cuando quieras. Y también te agradezco, por qué dejes las compras en la casa. Eres increíble - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras le daba un beso en la mejilla al pelinegro. El cual se queda bastante sorprendido, al mismo tiempo que está se bajaba del auto, para luego caminar hacia el parque.

Lucas: Hmm. Elizabeth... me alegro tanto, que estés de vuelta. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras movía su palanca, para luego comenzar a conducir. Al mismo tiempo que la peliblanca, caminaba por el parque. Buscando a su hijo.

Unos minutos después. Elizabeth continuaba caminando por el parque. Hasta que de pronto, este observa a una chica rubia, la cual se encontraba junto con su hijo, por lo que está rapidamente se acerca a el. Llamando la atención de ambos.

Lincoln: Oh, es mi mamá. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras veía como la peliblanca, saludaba con la mano. - ehm, señorita Carol. Ella es mi mamá. Mamá ella es la señorita Carol Pingrey, es una amiga mía.

Carol: Es un gusto conocerla por fin, señora Elizabeth. Es un honor para mí, conocer a la mamá, de mi mejor amigo. - dice la rubia con una sonrisa, mientras estrechaba la mano con la albina, la cual sonríe algo nerviosa.

Elizabeth: Mucho gusto, señorita Pingrey. Y por favor, puede llamarme por mi nombre, Elizabeth. Eso de señora, me hace sentir un poco vieja. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se rascaba la mejilla.

Lincoln: Mjm, bueno supongo que es momento, de irnos a casa. Nos vemos otro día señorita Carol, fue un gusto estar con usted. - dice el albino con una sonrisa, mientras comenzaba a caminar junto con su madre. - Otro día seguiremos con la lectura.

Carol: ¡Si, nos vemos luego!. - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como ambos peliblancos se despiden, para después alejarse. - Hmm, Lincoln. Ahora puedo ver, que ese vacío que había en tu corazón, se ha llenado. Pero aún me preguntó, que otras cosas estarán en ti. ¿Qué más tiene oculto en tu corazón?.

¿Qué pasará?, ¿Acaso Lucas sentirá algo por Elizabeth?, ¿El jefe, podrá cumplir su venganza?, ¿La vida de Lincoln, puede estar en peligro?, ¿La cita de Carol, se vengará?,  descubranlo pronto.

Continuará... Fin del capítulo 54, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

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Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte, Bye.