Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 8:00 p.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba entrando a la casa, acompañado de Lemy. El cual llevaba encima varios premios que habían ganado. Entre ellos, uno de la máquina, la cual Lincoln había golpeado.

Lemy: Ah, hogar dulce hogar. Ya me dolía la espalda, de estar sentado en esa rueda de la fortuna. Además, ya tengo nuevas cosas para adornar el ático. - dice el castaño con una sonrisa, mientras alzaba la bolsa de premios.

Lincoln: Si... Aunque, creo que también puedes conservar el que gané, golpeando esa cosa. Al fin de cuentas, tu fuiste quien gastó dinero en todo esto. Así que toma. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras le daba un pequeño premio al castaño.

Lemy: Oh, jeje... No hermano, es tuya. Tú fuiste quien le dio, ese trancazo que casi descompone la máquina. Así que no tienes por qué dármelo. Puedes conservarla, como un recuerdo. - dice el castaño con una sonrisa, mientras caminaba hacia las escaleras.

Lincoln: De acuerdo. Aún así, me divertí bastante. Aunque, tú me habías dicho antes, que las parejas en las citas se besaban. Por qué tú y la señorita Cristina, no lo hicieron. - dice el peliblanco algo confundido, haciendo que el castaño se ponga algo nervioso.

Lemy: Por que, no era una cita, de pareja como tal. Era más bien, como una cita entre amigos. Cómo la que tuviste tú con Cookie, además tampoco debieron haberse dado un beso. - dice el castaño con una sonrisa, mientras tomaba algo de agua.

Lincoln: Hmm, de hecho ella me dio un beso en la mejilla, justo antes de irse. - dice el peliblanco con inocencia, haciendo que el castaño, escupa el agua. - ¿Estás bien?.

Lemy: ¿Un beso?... Dios, como es que este niño, tiene tanta suerte. ¡De dónde diablos la saca!. Cómo sea... Supongo que nos vemos mañana. Quiero irme a recostar, nos vemos. - dice el castaño en un tono algo melancólico, mientras sube las escaleras.

Lincoln: De acuerdo, que descanses Lemy, nos vemos. - dice el albino con una sonrisa, mientras se dirige al sofá. Para luego encender el televisor. Buscando algo que ver.

Lynn Jr: Ah, sabía que aquí estarías. Cómo hace tiempo me dijiste, que tú padre, te llevo a ver a los Lakers. Solo quería decirte, que quizá algún día, te deje ver algún partido conmigo. - dice la castaña con una sonrisa, mientras se cruzaba de brazos.

Lincoln: Oh, ver el juego contigo. Hmm... Supongo que está bien, jeje. Me gustaría pasar más tiempo, con mis otras hermanas. - dice el albino con una leve sonrisa, mientras se rascaba la cabeza.

Lynn Jr: Oye, sobre lo que sucedió con todas nosotras, en el protocolo. Lo siento... Nunca pensamos el daño, que te estábamos haciendo. Supongo que está vez, si nos pasamos. Pero no te preocupes, te prometo que muy pronto, las cosas serán muy diferentes. - dice la castaña con una sonrisa, mientras apretaba uno de sus puños.

Lincoln: Hmm, gracias Lynn. Parece que todas tienen su lado amable. Hasta tú... Me alegra llevarme bien contigo. La confianza entre nosotros, se está volviendo mejor. - dice el albino con una sonrisa, mientras veía como la castaña le da un leve golpe en el brazo. - Auch... Y eso por que.

Lynn Jr: No lo sé, es la costumbre. Aunque debes hacer algo con esos brazos de fideo, eres muy fácil de vencer. Te rompes como si fueras un huevo. - dice la castaña con una sonrisa, mientras subía las escaleras, al mismo tiempo que el albino se sobaba su brazo.

Lincoln: Mjm, bueno... Mejor me voy a descansar un poco, necesito energías para mañana. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras comenzaba a subir las escaleras.

Al llegar al segundo piso. El peliblanco camina por todo el pasillo, hasta llegar a su habitación. Pero cuando iba a abrir la puerta, este escucha unos sollozos desde adentro. Cosa de lo confunde un poco y al abrir la puerta. Este observa a Leni, la cual se encontraba sentada en su cama, llorando con un suéter echo pedazos.

Lincoln: Leni... ¿Qué sucedió?, ¿Por qué lloras así?. - dice el albino bastante preocupado, mientras se sentaba al lado de la rubia, la cual se limpia sus ojos. - Estás bien. Dime que pasa.

Leni: Yo... Estuve haciendo este... Suéter para ti, ya que... Muy pronto se acercan las fechas navideñas y... Trabaje por semana, pero... Hoy lo encontré así, con una nota que decía. "Nunca más te metas conmigo otra vez". Y la letra era... De Lori. - dice la rubia con tristeza, mientras apretaba sus puños. Al mismo tiempo que el peliblanco leía la nota.

Lincoln: Leni... Yo... Lo siento mucho. Pero tranquila, no tienes de que preocuparte. No me tienes por qué dar nada. Yo me conformo con estar bien y seguir con ustedes. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras tomaba la mano de su hermana.

Leni: Lo se, pero... Cuando me dijiste que no celebraste tu cumpleaños número 5, me quedé pensando que podía darte algo y... Lo intenté, pero... Lori lo destruyó. Por qué ella piensa, que soy la culpable de lo que le pasó. Y... Eso no es cierto. - dice la rubia con bastante tristeza, mientras se tapaba el rostro.

Lincoln: ¿Qué?, pero si tú no fuiste. Yo sé que no le harías algo como eso. Hmm, creo que las cosas, se están saliendo un poco de control. - dice el albino en un tono serio, mientras agachaba un poco su mirada.

Lemy: Oye Lincoln, tiene dentrifico... Es que se me... ¿Qué está sucediendo?, por qué Leni está llorando. - dice el castaño algo confundido, mientras veía como las demás se acercan a la habitación del peliblanco.

Lincoln: Lemy, chicas... Se pueden quedar con Leni un segundo, por favor. Quiero hablar con Lori. - dice el peliblanco en un tono serio, llamando la atención de todos, los cuales lo observan muy sorprendidos.

Liberty: Te has vuelto loco, Lincoln. Si esa lunática, te ve en su habitación, te matará. Yo voy contigo, no te dejaré solo con ella. - dice la peliblanca en un tono serio, pero está es detenida por el peliblanco.

Lincoln: No, Liberty. Quiero hacerlo por mi cuenta. Denme un segundo y yo me encargo de todo. - dice el albino en un tono serio, mientras comenzaba a caminar hacia la habitación de Lori, al mismo tiempo que las demás consolaban a Leni.

Al llegar a la puerta. El peliblanco duda un poco en abrir la perilla, pero al seguir escuchando los sollozos de Leni, este se arma de valor y la abre. Encontrando a Lori, la cual estaba en su cama, con su celular.

Lori: Hmm, que diablos... Oye, no sabes que se toca, antes de entrar, mocoso. Además... Que quieres. - dice la rubia en un tono serio, mientras veía como el peliblanco cierra la puerta, con una mirada seria.

Lincoln: Quiero que me expliques, algo... Por qué le echaste la culpa a Leni, de algo tan perverso. Sabes que ella, jamás en su vida, te habría echo algo como eso. Y lo peor, es que le destruiste ese suéter que hizo por semanas. - dice el peliblanco en un tono de molestia, mientras veía como Lori se sienta en su cama.

Lori: Ja, eso crees. Esa tonta me ha estado desafiando desde hace mucho tiempo. Tan solo por defenderte a ti, enano. Se lo tenía merecido. - dice la rubia en un tono serio, mientras veía como el peliblanco se acerca a ella, bastante molesto.

Lincoln: Leni, es una hermana maravillosa. Ella me quiere mucho y me ama. Yo también la amo y no dejaré, que una persona tan mala y cruel como tú, la haga llorar de esa manera. - dice el albino en un tono molesto, mientras apretaba sus puños.

Lori: Así... Y que piensas, hacer eh... Nada. Exacto, no sabes hacer nada. Por qué... Por qué no eres más que un cobarde, tonto, lento y estúpido niño que lo único que sabe hacer, es llorar, contar sus problemas y nunca defenderse por si mismo. Eres solo un niño inútil. No sé por qué diablos sigues aquí, si ya tienes a tu mamá contigo. Por qué no se largan de una vez. - dice la rubia en un tono de molestia, mientras se ponía al frente del albino.

Lincoln: Sabes, por qué no me eh ido. Por qué las quiero... Amo a cada una de mis hermanas y a mi familia. Y quien me adoptó, fue mi mamá. Así que no digas, que nos debemos ir, por qué solo ella puede decidirlo. Y te diré algo más... Tú estas dolida, por lo que pasó con tu novio. Pero hay algo que no sabes de él y que no pienso seguir callando más. Por el daño, que te podía hacer, pero... En estos momentos debes saberlo. Bobby te engaña con otra chica. - dice el albino en un tono serio, llamando la atención de la rubia.

Lori: Bobby... Me engaña con alguien más... - dice la rubia en un tono de sorpresa, mientras veía como el peliblanco, asiente con la cabeza. Pero lo único que se escucharía, seria una risa, por parte de la rubia. - Jajajajaja, que buen chiste. En verdad crees que te voy a creer, semejante estupidez. Mejor vete, antes de que pierda la paciencia contigo, niño.

Lincoln: Lori, te estoy diciendo la verdad. Bobby me amenazó, para que no te dijera nada. Y por eso... Es que te digo la verdad, él te engaña con alguien más. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras veía como Lori se levanta de su cama.

Lori: Deja... De decir... ¡Tonterías!, Bobby no te dijo nada, así que deja de estar de mentiroso, por qué a la próxima, ya no respondo, ¡Me escuchaste!. - dice la rubia bastante enojada, mientras apretaba sus puños.

Lincoln: Te estoy diciendo la verdad, Lori. No estoy diciendo mentiras, por favor tienes que créeme. Bobby te... - el peliblanco no termina de hablar, debido a que Lori, se propina una fuerte cachetada, que lo tira al suelo.

Lori: ¡Cállate!, ¡Cállate maldito idiota!. Eres... Una escoria, de hermano. Tú y Leni, vayanse al diablo. Y no vuelvas a hablar así de mi novio o te juro, que ahora mismo te regreso al orfanatorio, te quedó claro. - dice la rubia bastante enojada, mientras veía como el peliblanco se levanta del suelo, con un gran dolor en su mejilla. Mientras derrama unas lágrimas.

Lincoln: En verdad... No tienes remedio, Lori. Eres una persona muy cruel... Y en serio... Lo digo de corazón. Espero que algún día, te des cuenta de tus errores. Por qué si no... Vas a perderlo todo. - dice el albino en un tono bajo, mientras salía del cuarto, al mismo tiempo que Lori, volvía a su cama. Para luego tomar su celular nuevamente.

Al cerrar la puerta. El peliblanco cae de rodillas al suelo, al mismo tiempo que comenzaba a llorar. Por lo que rápidamente, todos se acercan a él. Incluso Leni, la cual lo ayuda a levantarse, para luego llevarlo a su habitación.

Minutos después. Nuestro protagonista se encontraba sentado en su cama, con una marca roja en su mejilla. Mientras miraba al suelo, al mismo tiempo que Lisa, le aplicaba algo de pomada, para que no le doliera tanto.

Lemy: Está vez Lori cruzo los límites. No puedo creer, que haya llegado a golpearte. Pero debo admitir... Que me siento muy orgulloso de ti, Lincoln. Por fin tomaste valor, para enfrentarte a Lori. - dice el castaño con una sonrisa, mientras veía como el peliblanco derramaba unas lágrimas.

Lincoln: Pero a que costo. De todas formas, Lori no entendió y me golpeó. Ya no se que hacer... No pude hacer nada. - dice el peliblanco con tristeza, mientras se tapaba sus ojos.

Leni: Linky... Hmm, esto ya fue el colmo. Iré a decirle sus verdades a Lori, ahora mismo. No pienso permitir, que esa bruja le haga más daño a mi hermanito. - dice la rubia bastante enojada, mientras salía de la habitación. Al mismo tiempo que los demás observan desde allí. - ¡Lori, abre la puerta!.

Lori: Ah, y ahora que. - se levanta - Leni, que es lo que quieres, no tengo tiempo para tus tonterías. Así que dime, que quie - la rubia no termina de hablar, debido a que Leni abre la puerta, para luego darle una bofetada, haciendo que Lori retroceda y con mucha fuerza le da otra, con la cual la hace caer. - ¡Que te pasa!.

Leni: Esto... Es poco, comparado a lo que te mereces, por haber golpeado a Linky. ¡Cómo pudiste!... Cómo pudiste golpear a un pobre niño de 6 años. ¡Es que no tiene corazón acaso!. No tienes conciencia, eres una horrible persona. - dice la rubia bastante enojada, mientras veía como Lori se levanta del suelo, mientras se sobaba sus mejillas. - Y espero que te ardan, como le ardió su mejilla a Linky, cuando lo golpeaste.

Lori: Como te atreves, ¡Eres una maldita estúpida!. - dice la rubia bastante enojada, mientras intentaba darle una bofetada a Leni, pero está le detiene su mano y la mira fijamente. - Ese enano, no es de nuestra sangre. Para que lo queremos más aquí. Que se vaya con su hermana y con su prima. O con el tío Lucas.

Leni: No dudo, que Linky puede ser felices en esos hogares, pero el también es feliz aquí. Y no dejaré que una bruja como tú, le arruine su felicidad. Así que te lo voy a repetir, por última vez Lori y espero que entiendas de una vez. Si vuelves a tocarle un solo pelo a mi hermanito... Yo misma te dejo calva, de la paliza que te voy a dar. Si lo haces de nuevo. ¡Te quedó claro, Lori!.

Lori: Eres una basura, al igual que él. Mira, ya me fastidiaste la noche, mejor lárgate, que no quiero verte nunca más, en mi vida, fuera de aquí. - dice la rubia bastante enojada, mientras tomaba del brazo a Leni, pero está se suelta.

Leni: Yo misma me puedo ir. Así que déjame sola. - dice la rubia con bastante molestia, mientras abría la puerta, para luego salir de la habitación. Al mismo tiempo que Lori se mira en un espejo, viendo sus mejillas algo rosadas, por los golpes.

Lori: Esa Leni, es una estúpida. Pero ya me las va a pagar, nadie se mete conmigo. Y de eso, me encargo yo. Esa mocosa, deseará no haber nacido. - dice la rubia en un tono serio, mientras se iba a su cama. Al mismo tiempo que Leni, se va a la habitación del peliblanco.

Un rato después. Nuestro protagonista se encontraba durmiendo tranquilamente, en su cama. Mientras que en el escritorio, Leni se encontraba hablando con Elizabeth, la cual se estaba quitando su vestido.

Leni: Y eso fue lo que sucedió, Elizabeth. Pero ya le dije sus verdades a Lori y la puse en su lugar. Con eso, espero que aprenda a no volver a tocar a mi hermano. Que el... Es intocable. - dice la rubia en un tono serio, mientras se cruzaba de brazos.

Elizabeth: No dudo de tú buen corazón Leni. Pero los golpes, no son siempre la mejor solución. Hay otras formas de resolver las cosas. Pero bueno, ya no hay marcha atrás con esto. - dice la peliblanca en un tono tranquilo, mientras dejaba caer su vestido, quedando en ropa interior.

Leni: Oiga señora Elizabeth... Es necesario que se quite la ropa, para que pueda dormir con Linky, no tiene alguna pijama, para dormir más cómoda. - dice la rubia algo incómoda, mientras se cruzaba de brazos.

Elizabeth: Dormir así, es más cómodo para mí. Es como mi pijama. Mi hijo se siente muy cómodo, cuando estoy así con él. Incluso si quieres, puedes dormir así con él. No tengo problema con eso. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras caminaba hacia la cama. - Aún hay mucho espacio. Lincoln es muy pequeño y puedes caber perfectamente.

Leni: Hmm, está bien. Aunque es algo incómodo, pero... Supongo que puedo intentarlo. - dice la rubia algo nerviosa, mientras se quitaba su pijama, para luego dejarla caer, quedando en ropa interior. Para luego acercarse a la cama y acostarse al lado del peliblanco, el cual no se mueve ni un poco. - Tenía razón, es algo cómodo.

Elizabeth: Verdad que si. Siendo sincera, dormir en ropa interior no es algo tan malo. Claro, si es que no está haciendo frío. Allí si me duermo un poco más abrigada. O enciendo la calefacción, es igual. Lo que importa, es mantener protegido a mi hijo y que el se sienta así. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras acaricia el cabello del peliblanco, el cual se acurruca un poco.

Leni: Oh, es muy bonito cuando duerme. Parece como un conejo esponjoso, con ese cabello blanco. Pero tengo una duda, Lincoln tiene los ojos azules y usted los tiene rojos. Acaso tiene el modo bestia del tío Lucas o algo así. - dice la rubia algo confundida, llamando la atención de la peliblanca.

Elizabeth: ¿Modo bestia?, eso suena algo extraño. Lucas, jamás me comentó acerca de algo con ese nombre. ¿Qué es?. - dice la peliblanca con algo de curiosidad, mientras juntaba sus brazos.

Leni: El modo bestia, como así lo llama el tío Lucas. Es por así decirlo como un estado de irá. Y es cuando el tío Lucas, se vuelve completamente loco y pelea con una fuerza y resistencia, mucho mejores. Además se vuelve muy rápido, ágil, es mejor con las armas y puede acabar fácilmente como los enemigos. O al menos así lo dice el tío Lucas. - dice la rubia con una sonrisa, mientras se recarga en la almohada.

Elizabeth: Ya veo... Yo sé que Lucas es un ex militar, retirado del ejército. Luego de años de cumplir su servicio, pero... Nunca me imaginé, que el pudiera tener una habilidad como esa. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se rasca la mejilla. - Me preguntó cómo sería verla en acción.

Mientras tanto, en un pequeño bosque. Lucas se encontraba dando fuertes golpes y patadas al aire, las cuales tenían una gran velocidad y una increíble fuerza. Pues a su alrededor, se podían ver arboles y rocas con grietas.

Lucas: Ufff... Necesito volverme más fuerte. El muchacho y Elizabeth pueden correr peligro. Y debo estar listo, para volver a la acción. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras lanzaba varias patadas. Al mismo tiempo que sus ojos rojos, iluminan toda la oscuridad, para luego soltar un fuerte grito de guerra.

Unas cuántas horas después. Llegaría la mañana. Y en la casa Loud, nuestro protagonista se encontraba desayunando muy tranquilo. Al mismo tiempo que sus hermanas, bajaban para comer también.

Lemy: Oye Lincoln, ¿Qué te sucede?, ¿Por qué traes esa cara de felicidad?, parece como si hubieras tenido un gran sueño. - dice el castaño con una sonrisa, mientras comía algo de cereal.

Lincoln: Hmm, bueno soñé normal pero... Me sentí muy cómodo, cuando dormía. Era como si hubiera tenido 4 almohadas muy cómodas sobre mi cabeza. Lo mismo sentí, cuando dormía con mi hermana Zoe, aunque solo eran 2. Pero quizás con Rachel, creo que eran 4. - dice el peliblanco con inocencia, mientras que Lemy, dejaba caer el cereal de su boca.

Lemy pensando - No puede ser... No puede ser... No puede ser... Cómo diablos, no se ha dado cuenta, que ha tenido la cabeza en los pechos de hermosas mujeres. Hmm... Veamos, si ya durmió con su hermana, prima y madre... Quien es la cuarta... Espera... No, no me digas que Leni... Ella también... ¡Aaaaah, por favor!. - dice el castaño en sus pensamientos, mientras se golpeaba la cara.

Lincoln: Lemy, te encuentras bien. Por qué traes esa cara, acaso dormiste mal. - dice el peliblanco en un tono de confusión, mientras veía como Lemy levanta la cabeza, para luego negar. - Hmm, bueno.

Después de un rato. Afuera de la escuela primaria, Zoe se encontraba despidiéndose del peliblanco, el cual recibe su beso en la frente, para luego ver cómo está se alejaba. Pero cuando estaba por irse, el peliblanco chocaría contra una pelinegra.

Maggie: Lincoln... Vaya, que bueno que te encontré en la escuela, en la que solía estudiar. Por qué necesito de tu ayuda. ¿Estarás disponible hoy, para ver a mi tío?. - dice la pelinegra en un tono serio, haciendo que el peliblanco se ponga bastante nervioso.

Lincoln: Eh... Hmm... Si... Creo que hoy puedo... Señorita Maggie, le prometo que iré con usted. Pero a qué horas iremos. - dice el peliblanco bastante nervioso, mientras juntaba sus brazos.

Maggie: Bien, que sea como a las 3 de la tarde. A esa hora te recojo en el parque y de allí, nos vamos al hospital, de acuerdo. - dice la pelinegra con una leve sonrisa, mientras veía como el peliblanco gira un poco su cabeza. - Hmm, ¿Qué te paso en la cara?.

Lincoln: Eh, no... No es nada en especial, señorita Maggie. Nos vemos en la tarde, gracias por avisar. - dice el albino bastante nervioso, mientras salía corriendo. Al mismo tiempo que la pelinegra se queda algo confundida.

Maggie: Que extraño. Se que el es algo raro, pero... Hoy luce mucho más raro de lo normal. Quizás tenga algún examen o yo que se... No soy muy buena con los niños. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras se marchaba de la escuela.

Minutos después. En el pasillo, Lincoln se encontraba buscando algunas cosas en su casillero. Pero este, tenía la mirada perdida, sus ojos no tenían mucho brillo y además... Parecía como si sus fuerzas, se fueran poco a poco.

Lincoln: Hmm... ¿Qué me pasa?. Será que estoy muy nervioso, por ver a ese señor... O... Será que estoy nervioso de visitar un hospital... Quizás sean ambas pero... No lo sé... Mi corazón late algo lento y... No siento muchas fuerzas en mi cuerpo. - dice el albino en un tono bajo, mientras tomaba un libro.

Clyde: Hola Lincoln, me preguntaba si tenías algún sacapuntas que pudieras prestar - el pelinegro no termina de hablar, debido a que este observa como el peliblanco se golpea la frente contra el casillero, para luego regresar a la normalidad. - ¿Estás bien?.

Lincoln: Hmm... Que... Si... Creo que me dormí un poco. Ese golpe me dolió un poco, pero estoy bien Clyde, no se preocupe. - dice el albino con una sonrisa, mientras le daba el sacapuntas al pelinegro para luego sobarse la frente. - No me siento tan bien.

Clyde: Hmm, quizás sea algo que desayunaste o... Debes estar aún con sueño, por dormir tarde. Todo puede suceder amigo. - dice el pelinegro algo nervioso, mientras le devuelve el sacapuntas al peliblanco, el cual lo guarda en su mochila. - Tranquilo, estarás bien. Pero si sientes algo ve a la enfermería.

Lincoln: De acuerdo Clyde, gracias. - dice el albino con una sonrisa, mientras cerraba su casillero, para luego marcharse a su clase, dejando al pelinegro algo preocupado, en el pasillo.

Clyde: Hmm, ese golpe que tenía en la cara, se veía como si hubiera sido por una bofetada. Será acaso que alguna de sus hermanas lo golpeó. O es que Lori pudo haber cruzado los límites y haya golpeado a Lincoln. Es probable que si. Solo espero que Lincoln, no se llene de resentimiento contra ella. El tiene un corazón realmente noble. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras se acomodaba sus lentes.

Después de horas y horas. El reloj marcaba las 2 y media de la tarde, en la casa Loud. Y en la habitación del peliblanco, este se encontraba metiendo algunas cosas en su mochila, para luego tomar a su conejo Bun Bun.

Lincoln: Solo 30 minutos más... Y estaré en un hospital, con la señorita Maggie, viendo al señor que me encerró en un sótano, por qué no se quería hacer cargo de mi. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras cerraba su mochila.

Elizabeth: Oye hijo, estás listo para ir al parque. Aunque es algo extraño, siempre quieres ir más tarde. Y... Terminaste tu tarea demasiado pronto. Hay algún plan para hoy o algo así. - dice la peliblanca algo confundida, mientras se cruza de brazos.

Lincoln: Ehm... No... Simplemente, quería salir un poco, ya que me gusta más estar en un ambiente tranquilo. Y además... Así puedes aprovechar para ir con el tío Lucas. Dijiste que querías verlo, para hablar de algo con él.

Elizabeth: Eh, bueno... En eso tienes razón. Pero... Está bien... Solo vamos de una vez, se debe hacer tarde, jeje. - dice la albina algo nerviosa, mientras abría la puerta de la habitación, para luego salir de allí con el peliblanco.

Pero al caminar por el pasillo, ambos se encontrarían con Lori, la cual se encontraba subiendo las escaleras, mientras mensajeaba en su celular. Al mismo tiempo que bebía algo de agua. Pero al percatarse de la presencia de ambos, está pasa de largo.

Elizabeth: Baja tranquilo, hijo. Sabes que te protegeré, en caso de que a ella, se le ocurra hacer algo contigo otra vez. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras tomaba la mano del albino, para luego bajar las escaleras.

Lincoln: De acuerdo mamá. Pero créeme... Si pudiera regresar en el tiempo, ojalá pudiera cambiar el día, en el que herí los sentimientos de la hermana del novio de Lori. Quizás así, ella no me odiaría tanto. - dice el albino en un tono bajo, mientras caminaba hacia la puerta.

Elizabeth: Hmm, hijo... Se el noble corazón que tienes. Pero sabes que no todas las personas son tan buenas, que digamos. Pero tampoco seas tan desconfiado. No todos son así. Por ejemplo, imagina que aquí todos se enteran que soy... Hmm, que fui una asesina. Cómo crees que reaccionarán. - dice la peliblanca en un tono serio, haciendo que el albino se quede algo pensativo.

Lincoln: No lo sé... A mí al principio me dio miedo, pero... Luego de escuchar por qué te convertiste en eso, lo tengo más claro. Y no te veo como alguien mala. Además... Yo sé muy bien, como son las personas que matan a otros por algo. Cómo la persona que acabo con la vida de Copito. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras se dirige a la puerta.

Elizabeth: Esas personas, son igual de crueles que el Jefe. O cualquier otro insecto, que solo quiera matar por dinero. Yo nunca acepté matar por dinero. Mataba por qué quería salirme de una buena vez por todas de ese lugar. Jamás quise ser lo que soy. Solo quería ser... Una buena esposa, que cuidara de su hijo y que algún día se convierta en una famosa creadora de libros de fantasías. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras se cruza de brazos.

Lincoln: Tranquila mamá. Es mejor que dejemos de recordar el pasado, que tal si mejor nos vamos de una vez. Se puede hacer tarde. - dice el albino con una leve sonrisa, mientras tomaba la mano de su madre. La cual asiente con la cabeza, para luego irse de allí.

Un rato más tarde. Bajo las copas de un árbol, nuestro protagonista se encontraba recostado con una leve sonrisa en su rostro, mientras descansaba tranquilamente. Hasta que de pronto, una hoja cae sobre su nariz, provocando que este, estornude.

Maggie: Salud Lincoln. Pero bueno, estás listo para ir, claro si es que verdaderamente quieres, ya que te noto algo nervioso. Y un poco pensativo. Estás seguro de querer ir conmigo. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras veía como Lincoln asiente con la cabeza.

Lincoln: Estoy seguro señorita Maggie, vamos al hospital. Vayamos a ver... A su tío. - dice el albino con un tono algo bajo, al mismo tiempo que comenzaba a caminar, junto con la pelinegra. - Por cierto... Cuando salgamos, le puedo preguntar algo.

Maggie: Por supuesto que si, pero mejor nos damos prisa. No recuerdo cuando empiezan o acaban las visitas. Y mi mamá insistió, en llevarle estas flores. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras se marchaba con el peliblanco.

Mientras tanto en la residencia Harriet. Elizabeth se encontraba en la puerta de Lucas, tocando el timbre. Esperando a que el pelinegro le abra. Pero al ver que esto no pasa, la peliblanca toca la perilla, dándose cuenta que la puerta estaba abierta.

Elizabeth: Esto si que es extraño. - entra a la casa. - Lucas... Lucas estas aquí. Necesito hablar contigo de algo. - dice la peliblanca algo confundida, mientras caminaba por la sala, hasta que de pronto, esta pisa una cuerda. - Eh, que es esto.

De pronto, la peliblanca sin previo aviso, observa a un par de cuchillos, los cuales salen volando con la ayuda de una plancha, directo a su cabeza. Pero esta sin dificultades los esquiva, para luego dar un giro, logrando esquivar un par de flechas, las cuales se clavan en la pared.

Elizabeth: Que demonios... Por que hay tantas cosas como estas aquí. Rita no mentía, al decir que Lucas era un poco exagerado en la seguridad de su casa. Literalmente, esto es una fortaleza muy bien protegida. - dice la peliblanca en un tono sorprendido, mientras caminaba con un poco más de cuidado.

De pronto. Esta escucha algunos quejidos, los cuales provenían del jardín trasero, cosa que llaman su atención y al acercarse. Esta observa al pelinegro, el cual se encontraba haciendo flexiones con un solo brazo, mientras tenia una roca, atada al otro.

Lucas: 321, 322, 323... 324... y... 325. - dice el pelinegro bastante agotado, para luego caer rendido al suelo. - Ufff, eso fue algo agotador. Pero valió la pena, aunque ahora me duelen ambos brazos.

Elizabeth: Lucas... Eh, perdona por entrar así, es que dejaste la puerta abierta y cuando entré... Me atacaron un par de cuchillos y unas flechas, y luego... Te vi haciendo ejercicio. - dice la peliblanca algo nerviosa, mientras entraba al jardín.

Lucas: Oh si... Olvide que el sistema de autodefensa estaba activado. Pero tranquila, los cuchillos eran de madera y no duelen mucho... Y las flechas tenían punta de goma. Tampoco soy tan cruel con las personas, excepto con los testigos de jehová. A veces quiero dormir y no me dejan. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras se levanta del suelo. Para luego quitarse la roca del brazo. - Pero bueno, dime de que quieres hablar conmigo.

Un rato después. En el hospital de Royal Woods, podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba en la recepción del hospital, mientras que Maggie habla con un par de enfermeras, las cuales les permiten la visita.

Maggie: Muchas gracias, señora. Hmm, bien vamos Lincoln, es por aquí. Habitación 32, en el primer piso. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras caminaba con el ramo en sus manos. - Te agradezco que vinieras conmigo. Es genial contar con un amigo, para venir a estos lugares.

Lincoln: No hay problema, señorita Maggie. Yo haría lo que sea, con tal de ayudar a una amiga, incluso una que me ha ayudado en varias ocasiones. - dice el albino con una sonrisa, mientras entraba por otro pasillo. - Pero... Por que no vino su mamá con usted.

Maggie: Ella trabaja mucho, y casi no tiene tiempo de nada. Solo tiene libres los sábados, y nos vemos hasta la hora de cenar. Pero créeme, no me molesta que ella trabajé, lo que me molesta, es que la obliguen a hacer horas extras en su empleo, que tampoco es la gran cosa. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras cruzaba los brazos. - Desde que murió papá. Las cosas fueron diferentes. Nada volvió a ser igual.

Lincoln: Hmm... Entiendo eso. Debe ser duro... Perder a un padre. Yo tengo pocos recuerdos del mío, pero... Con esos pocos recuerdos, me siento bien. Es como si aún el estuviera conmigo. - dice el albino con una sonrisa, hasta que de pronto, Maggie se para en seco, frente a una puerta.

Maggie: Es aquí... Aquí es la habitación de mi tío. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras veía fijamente hacia la puerta. Viendo el numero de la habitación, para luego tomar la perilla. Y con una mirada sería, esta abre la puerta. Para luego entrar junto con el peliblanco, el cual estaba muy nervioso.

Al cerrar la puerta. Maggie se acerca a una cama, en la cual estaba un hombre de cabello castaño, el cual estaba con una mascara de oxigeno en su rostro. Mientras tenía un aparato en su dedo, el cual escaneaba su ritmo cardiaco.

Lincoln: Entonces... El es tu tío... Rick Owens. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras miraba fijamente al castaño, el cual se encontraba dormido. Al mismo tiempo que Maggie, dejaba el ramo a un lado. - Solo espero... Que salgamos pronto de aquí.

¿Qué pasará?, ¿Cómo reaccionará Rick, si ve a Lincoln luego de lo que sucedió en el pasado?, ¿Qué es lo que Elizabeth le preguntará a Lucas?, ¿Acaso Lincoln podrá revelarle a Maggie, los maltratos de su tío?, descúbranlo pronto.

Continuará... Fin del Capítulo 67, si les gustó dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
Naimar62
Alejandrafox32
Shigure-Kira
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MagicalLinaLestrange
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Bueno, hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, nos vemos pronto, les mando un abrazo muy fuerte, chao chao.