Addison Miller

Ya habían pasado dos semanas desde que había encontrado las cajas y desde aquel beso con Harry.

La situación al estar solos se había vuelto un poco incómoda, un poco vergonzosa. Solo éramos simples amigos que se habían dado un beso candente, pero que no se animaban a volver a hablar sobre el tema.

Suena ridículo, ¿verdad?

Hoy, día lunes, comenzaban las apuestas para ver quién era capaz de hacer reír al profesor Brown y las pequeñas exposiciones que hacíamos dentro del colegio. Todos los años las exposiciones comenzaban una semana después de las apuestas, pero este año, los profesores quisieron hacerla una semana antes de la fecha acordada.

Olvidé mencionar que los profesores no tenían ni la menor idea de estos tipos de apuestas dentro del establecimiento escolar y tampoco queríamos que se enteraran, tal vez a mí no me importaban las apuestas, pero estaba segura de que si ellos se enteraban de todo serían capaces de castigar a toda la secundaria superior. Es por eso que este año debíamos ser más cuidadosos y cautelosos.

No quería ser expulsada o ir a un curso de verano en mi último año, suficiente ya tenía con la mierda de Michael. Lo peor, aun no terminaba de resolver la mitad de mis problemas, pero por suerte contaba con ayuda.

Estaba esperando a Harry, ya que él me llevaría al colegio; mientras, en el camino, me iba a contar su plan para hacer reír al profesor Brown.

El timbre sonó y supe que era él.

Bajé rápidamente las escaleras, pero al abrir la puerta no había nadie. Por inercia decidí mirar hacia abajo. En el suelo se encontraba una carta del mismo color que las anteriores y con el mismo sello que la anterior.

—¡Ey! —Escuché que alguien gritó.

Giré mi cabeza hacía el lado derecho y pude ver que Harry venía corriendo rápidamente.

—¿Qué sucede?

—Lo vi —dijo mientras apoyaba las palmas de sus manos sobre sus rodillas y se encorvaba para poder descansar—. Vi al que te dejó la carta, bueno algo así.

—¡Cómo que algo así! —exclamé desesperada.

—Todo su cuerpo, incluso su rostro, estaban tapados y sus prendas eran de color negro —respondió levantándose lentamente—. Subió a una camioneta y se fue.

—¡¿Y eso de que mierda me sirve Harry?! —respondí más alterada que antes—. No viste su rostro, así que tu carrera hasta aquí, fue en vano.

—Pero si la matrícula de su auto —dijo con una pequeña sonrisa de lado.

—No sé si quiero golpearte o besarte —contesté arrepintiéndome al instante de lo que había dicho.

—Me gusta más la segunda opción —respondió riendo—. La matrícula es AB295HD.

Saqué mi cuaderno y un lápiz de mi mochila, no sabía exactamente cuándo iba a servirme la información sobre la matrícula, pero sabía que en algún momento la necesitaría.

—Te llegó otra carta, ¿verdad? —preguntó Harry.

—Sí, pero quiero leerla después de clases —indiqué—. Quiero que un día de mi puta vida sea normal.

—Entonces hoy lo será —contestó—, hoy me ayudarás con las bromas.

—Pero hoy son las exposiciones —contesté esperando a que Harry me dejara libre de la tonta apuesta que habíamos hecho después de la carrera.

—Armaremos tu puesto para la exposición... —dijo llenándome de ilusión—. Pero luego me ayudarás con lo de la apuesta.

—Está bien —respondí malhumorada, mientras que ambos comenzábamos a caminar.

—¿Cuánto hay que pagar para poder entrar? —preguntó.

—Es una pérdida de tiempo, Reynolds, es completamente ridículo.

—No me importa, de todas formas participaré.

—El año pasado eran diez dólares —respondí—, pero seguramente este año son treinta dólares o más.

—¡Treinta dólares! —exclamó sorprendido—. Eso sí es mucho.

—¿Entonces te retiras? —pregunté esperanzada.

—No —respondió sonriendo—. Es mejor que comencemos a caminar más rápido antes de que se haga tarde.

Y es así como aquella situación incómoda ya no era tan incómoda, podíamos caminar uno al lado del otro sin ponernos nerviosos al hablar.

[ ... ]

—Sav, tú te encargas de traer las cosas para el puesto. —Le indiqué—. Noah y Harry se encargaran de armar el puesto y yo me encargaré de las láminas.

Ya estábamos en la escuela preparando los puestos para las exposiciones, nosotros teníamos el puesto de química, por suerte no debíamos dar el oral, de eso se encargaban otros alumnos.

Es así como cada uno se puso a trabajar en su área de trabajo. Comencé a traer las láminas y con ayuda de cinta adhesiva comencé a pegarla en la pared.

Al cabo de media hora, logramos terminar de armar por completo el puesto, debería de estar feliz, pero no lo estaba, ya que sabía que ahora comenzaba la tarea de ayudar a Harry para hacer reír al profesor Brown.

—¿Estás lista, Addison Deméter Miller para vivir el mejor día de tu vida? —preguntó Harry entusiasmado.

—No —dije mientras me golpeaba mentalmente por haber hecho esa estúpida y ridícula apuesta.

—¿Qué sucede? —preguntó Noah.

—Vamos a participar en la apuesta para ver quien hace reír al profesor Brown —contestó Harry.

—Un minuto... —habló Savannah arrugando el entrecejo—. No puedo creer que vayas a participar de esto, Addi.

—Él me obligó —dije señalándolo acusadoramente—. Perdí una carrera contra él y mi castigo es ayudarlo a ganar.

—¡Tengo una idea! —exclamó Sav —. Hagamos un competencia entre los cuatro. Noah y yo contra Harry y tú.

No por favor, otra apuesta no. Ya tenía suficiente con esta apuesta, no quería formar parte de otra.

Y menos si se trataba de una apuesta entre Savannah y Harry, no estaba preparada mentalmente para enfrentar este tipo de cosas.

—Un momento, porque yo...— intentó reclamar Noah, pero Savannah lo interrumpió.

—Lo más probable es que no gane ninguno de los cuatro, pero puede haber una remota posibilidad de que alguno pueda ganar —continuó Savannah con una sonrisa satisfactoria en su rostro—. Quién haga hace reír al profesor Brown, gana.

—¿Y qué ganaríamos exactamente? —preguntó Harry.

—Lo que quieran. Puede ser más dinero o un castigo —respondió Sav con un tono retador.

—Creo que esto no es... —intentamos reclamar Noah y yo, pero fuimos interrumpidos.

—El que gana tiene que mandar a hacer al otro algo tan ridículo y vergonzoso frente a toda la escuela —propuso Harry.

Ah no, esta vez sí me salvo.

—¡¿Qué?! —exclamé enojada—. ¡Suficiente tengo con hacer el ridículo una vez!

—¡Y yo no quiero ser la burla del colegio! —gritó Noah—. ¡Es mi último año!

Ambos teníamos un punto a favor, además esta apuesta era entre ellos dos. No quería verme perjudicada nuevamente.

—Si van a hacer apuestas que sea entre ustedes —ordené firmemente—. Los ayudaremos, pero no participaremos del castigo.

—De acuerdo —respondió Sav.

—Igual —aceptó Harry—. Prepárate para perder, Sav.

—Oh, cariño, no sabes con quien te metes —atacó Sav.

Y es así como Savannah agarró a Noah del brazo y tiró de él para que la siguiera. Mientras que Noah estaba en plan "Ayúdenme y libérenme de esta pesadilla".

—¿Cuál es tu plan? —pregunté.

—No lo tengo —respondió Harry con tranquilidad.

—¡Estás loco! —exclamé—. ¡¿Cómo mierda no tienes un plan?! ¡Vas a perder!

—Tranquila Miller, cuando sea el momento lo tendré —respondió mientras aceleraba su pasos—. Muéstrame en donde se deja el dinero.

—Ahí —señalé hacía donde se encontraban dos chicos del equipo de fútbol de último año—. Solo diles tu nombre, les pagas y lo ponen en un gran frasco de vidrio que se encuentra en el salón de al lado.

—¿Y si entra un profesor?

—No lo hará —indiqué—, es el salón de la profesora García, su materia es educación física y jamás participa en la feria, es por eso que jamás asiste.

—Oh, ya entiendo.

Harry se acercó a los dos muchachos y les entregó el dinero, mientras uno de estos entraba al salón para depositarlo en frasco. Esto parecía como un mini red de mafia, solo que con adolescentes estúpidos que no sabían que mierda hacer con sus vidas.

—Ya entramos.

—¿Entramos? —pregunté confusa—. Yo te ayudaré, pero tú eres es el que va participar.

—Si llegas a ser tú la que lo hace reír, tu cuenta estará pagada y ganaremos.

—No aprendes más, Reynolds —respondí riendo.

—Vamos a la exposición de biología. Van a pasar una mini película.

—Claro.

Ambos, comenzamos a caminar por los pasillos para dirigirnos al salón de biología.

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¡¡Hola hermosuras!!

¿Cómo están?

¡AQUÍ ESTA LA DOBLE ACTUALIZACIÓN!

Se que el capítulo es algo cortito, pero les prometo que el próximo sera más extenso

¿Les gusto la canción? 

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Nos leemos prontos.

Besos 💞