Capítulo 4

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Sin saber lo que pasaba dentro de su habitación, Valeria, junto Subaru seguían rondando por la gran casa. 

De una habitación a otra, de un piso a otro. No lograban encontrar a Yui, ni a Celeste.

Su conversación no iba mejorando, pero tampoco empeorando. Pero, claro, ¿cómo se podía mejorar, o empeorar, algo que aún no empezaba?

El ambiente era realmente tenso. Ninguno se dignaba a hablar, ¿qué podrían decirse si apenas se conocían? Si no hubiesen sido por algunas miradas que se dirigían entre sí, seguramente sería el momento más incómodo de ambas personas.

Llegaron al jardín.

Yui me contó que no te gusta hablar mucho... empieza Valeria, observando al chico de reojo. Parece que tenía razón.

Subaru no dijo nada, solamente asintió.

¿No piensas decir nada? Si había algo que a Valeria molestase más que la gente engreída, era la callada.

Subaru la observó de reojo.

No trates de involucrarte en mi vida.

Solamente trataba de entablar una conversación Valeria metió las manos a los bolsillos de sus jeans.

No lo hagas.

¨¡Vaya carácter!¨ Pensó Valeria.

¿Qué pasaría si lo sigo haciendo?

Subaru no respondió, sabía el plan de Valeria; hacerlo hablar.

¿Sabes dónde puedan estar Yui y Celeste?

Solamente estamos buscando a Yui, no a Celeste.

Estarán juntas, en dado caso.

¿Por qué vinieron en realidad? 

Valeria paró en seco.

¿Qué podría decir? Tenía prohibido contar la verdad.

Queríamos saber cómo estaba nuestra amiga, ¿tan poco creíble es? Habló con indiferencia, reanudando el paso.- ¿Qué esperas? Vamos, necesito encontrarlas antes de que alguno de tus hermanos muerda a alguna.

¿No te parece estúpido luchar más por el beneficio de tus amigas, que por el tuyo? Subaru cuestionó a un lado suyo.

¿No te parece estúpido alimentarse solamente de sangre, cuando pueden alimentarse como cualquier persona normal? Valeria arqueó una ceja.

¡Mi pregunta primero! Subaru desquitó su enojo con un pequeño arbusto de rosas.

¨Después de todo, sí es Tsundere...¨ pensó Valeria. 

La castaña hizo una pequeña mueca, parecida a una sonrisa.

No es estúpido pelear por tus amigas, con el tiempo te acostumbras... Quisieras ser el orgullo de ellas en cierto momento... decidió contestar Val— Seguro y tú conoces eso más que nadie, ¿no?

¿A qué te refieres?

¿Eres el menor, no es así? No esperó respuesta y continuó, seguramente tus hermanos querrán saber a quién admiras...

A ninguno.

¡Y por eso mismo! ¿Cómo piensas que se sentirían cuando los escogieras como ejemplo a seguir?

¡Cuánto le costaba a Valeria mantener tal conversación! Ella solamente quería encontrar ya a sus amigas.

Como digas... Subaru aceleró el paso, provocando que Valeria refunfuñará.

Idiota... murmuró para sí misma.

Subaru la observó de reojo. Su rostro apenas se notaba por la oscuridad que reinaba en aquella parte del jardín.

Vinieron porque quieren llevársela, ¿no es así?

El corazón de Valeria inició a latir con fuerza. Nadie le había hablado de esa manera tan fría.

No está segura aquí, Subaru... ¿Nunca se pusieron a pensar en su salud, verdad?

Se alimenta correctamente, además de que toma jugo de arándano seguido...

¿No pensaron en su salud psicológica?

Subaru no contesto.

Sus máximos trayectos son entre el instituto y la mansión Sakamaki, o de esta mansión a la Mukami... Valeria continuó Ella necesita apoyo de vez en cuando...

Y se la damos cuando es necesario.

¨¿Por qué siento el interés de ganarle a esta simple humana?¨ Se cuestionó Subaru.

No, no se lo dan...

Ella nunca ha venido a quejarse...

Tiene miedo, Subaru... un ligero escalofrío recorrió el cuerpo de Subaru Ella lo hace por deber, ¿sabes? Ella era increíble, era la más alegre, al igual que ingenua y temerosa, del convento... O al menos eso aparentaba... 

Esa es historia antigua.

Como digas Valeria suspiró. Sé que no puedo remediar lo Yui, pero no permitiré que muerdan a Celeste.

La chica se tensó cuando sintió que aquel inmortal la había hecho girar para tenerla de frente.

No siempre estarás para protegerla...

Yo nunca bajo la guardia miró directo a sus ojos rojizos.

***

Desde el otro lado del jardín, lejos de ellos, se encontraban Celeste y Yui, buscando a su amiga.

¡Valeria! gritaron a la vez las otras dos chicas.

¿Estás segura de que están aquí? cuestiona Celeste a Yui.

A Subaru le gusta este lugar...

Pero no es una cita. Se supone que te están buscando... ¡Valeria!

Lo sé, pero tuve un presentimiento de que estarían aquí... ¡Valeria!

¿Crees que se hayan matado mutuamente? –Yui rió ante la pregunta de su amiga.

¨Hace mucho no me distraía tanto...¨ pensó Yui.

No... La verdad, creo que se llevarán bien...

¡Pero si ambos son bipolares!

¡Y por eso mismo! Sonríe la rubia. Con el tiempo que llevo aquí, me di cuenta de que Subaru es diferente a como se muestra normalmente, sabiéndolo tratar...

Al igual que Valeria...

¡Exacto! contestó nuevamente la rubia. Serían linda pareja. 

Quizá... ¡Valeria! Gritó una vez más Celeste. ¿Y tú, Yui?

—¿Yo qué?

¿Te has enamorado ya de algún vampiro?

Se me tiene prohibido...

Pero... Celeste presionó a su amiga.

Sí... suspiró Yui con incomodidad—, me gusta alguien.  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro