Capitulo 1 - Encuentro

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Hinata Tachibana es una niña de apenas 14 años, muy alegre y amable con las personas que la rodean. Siempre positiva y dispuesta a ayudar no solo a sus amigos, si no a cualquiera que lo necesite. Actualmente es una estudiante de secundaria. Es bastante madura para su corta edad, con principios y voluntad bastante fuerte.

Aunque a veces es un poco imprudente y hace cosas sin pensarlo detenidamente, más si se trata de su novio Takemichi Hanagaki. Un joven de su misma edad que pertenece a una pandilla.

Hina ama desde pequeña a Takemichi, pero no fue hasta estar en 2do de secundaria que confeso sus sentimientos. Pero sin importar que ella lo ame con toda el alma, Takemichi ha cambiado mucho desde que vieron los fuegos artificiales.

Suele ser muy frio, incluso cuando Hina le cuenta su día a día él no la escucha. Ella poco a poco noto que ya no era su prioridad como al inicio de la relación.

Aquel Takemichi que le llamaba por teléfono, dejaba mensajes de buenas noches y buenos días, y planificaba citas había desaparecido.

Hina no sabía el motivo de sus cambios de personalidad, pero a pesar de eso, ella trataba de ser positiva y comprensiva.

—Takemichi, ¿Sabes? hoy saque 10 en mi examen de historia. —dijo con una gran sonrisa y sosteniendo el examen de frente a nivel de sus hombros.

—Ya veo... —respondió sin interés alguno.

Takemichi se dio la vuelta y se fue sin despedirse.

Ella esperaba algún halago, o unas palabras de "Felicidades" por parte de él. Lo cual no paso y esa actitud tan desinteresada, hizo pensar a la castaña que había otra chica. Pero el solo pensar en esa idea, la hizo sentirse mal y con ganas de llorar.

Las clases terminaron y Hina se fue sola de camino a casa, pero antes de eso iba ir de compras. Tomo el metro, se sentó a la par de una pareja que iban coqueteando entre ellos. Eso solo la hizo sentir incomoda y recordar lo mal que va su relación.

Hina llego a su destino, se bajó, miro el cielo y noto que ya estaba de noche. Podía ver claramente las estrellas, tenía el deseo de estar junto a Takemichi y hablar con él con normalidad como antes, pero sabía que con la actitud que tenía actualmente eso era imposible.

Esa noche 10 minutos antes de que Hina se bajara del tren, Takemichi se encontraba en un Karaoke con una chica.

—Nada de besos, ¿entendido?

—Está bien. —respondió haciendo una cara pervertida. —Por fin dejare de ser un virgen y lo mejor es que será con esta hermosa chica. —pensó mientras se quitaba la camisa.

Ya era noche y Hina aún no regresaba a casa, porque andaba en una tienda comprando ingredientes para cocinar algo delicioso.

No es momento de ponerme a llorar, estoy segura de que sí invito a Takemichi a cenar mañana a mi casa y vea lo buena que soy seguro lo animara. No sé por qué ha cambiado mucho últimamente, pero como su novia es mi deber apoyarlo en las buenas y en las malas.

Hina pensó positivamente en como poder animar a su novio, quería saber los motivos de su cambio de actitud, no importa si era algo malo de la pandilla donde es miembro. A pesar de eso ella comprendería las cosas y lo apoyaría como siempre ha hecho.

Por qué sabe perfectamente que Takemichi siempre anda metido en peleas callejeras, y aunque no esté de acuerdo con eso, lo comprende a pesar de que a veces lo regañe y lo sermonee por verlo todo golpeado y maltratado.

—Son 500 yenes.

—Muchas gracias —agradeció con un tono feliz y amable.

Al salir de la tienda familiar Hina se encontró con Takemichi, él se encontraba bastante sudado y cansado. Ella pensó que quizás salió corriendo de alguna confrontación con otra pandilla.

—¿Takemichi, que te paso?

—¿Qué? ¿Acaso tengo algo en la cara? —pregunto rápido y con cierto nerviosismo

—No es eso...

—Veras, no recuerdo nada de lo que paso.

—¿De qué estás hablando? —Pregunto mientras tenia los brazos cruzados y una expresión seria. —Has estado muy raro últimamente. Hoy eres el Takemichi de siempre. Cuando vimos los fuegos artificiales en la azotea, te fuiste a casa sin decir nada. Y eres muy frío conmigo en la escuela. Pero ahora tienes una expresión amable.

Takemichi se puso pensativo y desvió su mirada de Hina.

¿Qué demonios hizo mi yo del pasado? Como pudo engañar a Hina, no merezco ni verla a los ojos después de lo que paso. Quizás esté sea el motivo por el que ella y yo terminamos.

­—Takemichi, te están llamando. —dijo la castaña al notar que se veía muy pensativo.

Saco el celular de su bolsillo y vio que era el sub-capitán de la Tokyo Manji.

—Vaya, es Draken. —expreso mientras contestaba la llamada.

Draken le hablo para la reunión que es en el Santuario Musashi. Takemichi sabía que no era el momento adecuado para reunirse con su pandilla. Intento decirle a Hina que Draken le llamo para reunirse con ellos.

—Entonces iré contigo. —respondió con una gran sonrisa.

Takemichi y Hina comenzaron a caminar por las calles que van hacia el Santuario Musashi.

Hina ya se sentía mejor y feliz al ver que Takemichi era el mismo de siempre, pensó que quizás el solo estaba pasando por un mal momento y por eso había cambiado su forma de ser.

—Oye, Takemichi, ¿Qué cosas consideras importantes?

—¿Eh? ¿Importantes? ...La verdad yo quería casarme contigo, tener hijos, pero me siento mal por lo que hizo mi yo del pasado, como te sentirás si te cuento lo que hizo, bueno lo que hice yo hace unos minutos...—pensó mientras miraba el cielo.

Hina se sentía muy feliz por tener este hermoso momento después de pasar malos días, debido al cambio repentino de Takemichi.

—Para mí son los momentos como este. Ni siquiera necesitamos hacer nada. Me basta con caminar contigo y hablar de cosas sin importancia mientras pasamos el tiempo juntos. Espero que sigamos pasando el tiempo así dentro de 12 años.

Takemichi se sintió alegre al escuchar eso, pero la culpa no lo dejaba tranquilo y siguió disimulando hasta llegar al lugar de la reunión.

Takemichi y Hina vieron como comenzaban a llegar los miembros en motocicletas.

Hina veía a muchos hombres con malas expresiones que daban miedo, pero se sentía tranquila porque tenía a Takemichi cerca y la protegería. Luego unos tipos comenzaron a amenazar a Takemichi, pero Mitsuya el Capitán de la 2a división los detuvo.

Lo saludo y lo llevo donde Mikey el líder de la Tokyo Manji.

—¿Por qué trajiste a tu chica? —pregunto Mikey.

—Lo siento, no pensé que se trataría de algo como esto.

En eso Draken se le acerca a Hina y se disculpa por un malentendido de hace una semana.

—Descuida, no pasa nada. Además, yo tuve la culpa por golpear a Mikey, y también lo lamento.

Draken al ver que Takemichi trajo a su novia, llamo a la hermana de Mikey para que cuidara a Hina mientras ellos tenían su reunión.

—¡Oye, Emma!

—¿Sí?

—Esta es la chica de Takemichi, así que cuida bien de ella.

—A la orden...—respondió Emma viendo para otro lado, hasta que dirige su mirada hacia donde estaba Draken y se sorprendió al ver a Takemichi, el chico con el que había perdido su virginidad. —¿Ah? Hola, delincuente precoz...—dijo con un tono burlón.

Hina se incomodó con el comentario que hizo ella y no solo eso, Takemichi se sonrojo mucho cuando la vio y eso la molesto mucho.

—¿Por qué te pones nervioso y sonrojado, Takemichi? —pregunto con una expresión de celos.

—¿Cómo? ¿Ya conocías a Emma? —pregunto Draken.

—¡H-Hina, p-puedo explicarlo...si me permites hablar contigo a solas para decirte mi secreto y por qué hace una semana actuaba diferente, yo...! —decía Takemichi desesperado al ver a Hina cabeza baja y molesta. —¡Draken, no recuerdo que fue lo que paso! —se dirigió a Draken rápido al ver su expresión también.

Emma sabía que si esto no molestaba a Draken, era por que en verdad no sentía nada por ella.

—Hicimos el amor en un Karaoke del centro, no solo una vez si no dos veces seguidas. Hasta que de un momento a otro te fuiste corriendo —dijo Emma sin preocupación alguna de las consecuencias. Solo le interesaba ver como reaccionaria Draken al escuchar eso.

Hina estaba en shock, su mente y corazón se sentían destrozados y traicionados. Se sentía frustrada y con sentimientos contradictorios hacia Takemichi.

—¿H-Hina, puedo explic...? —se detuvo a media frase, porque Hina le dio muchos golpes en la cara dejándolo con moretones. —¡L-Lo sietpo muchpo! —se disculpó, aunque lo dijo con dificultad porque tenía la boca hinchada.

—Púdrete. No quiero volver a verte Takemichi, te odio. —expreso con resentimiento hacia Takemichi.

Salió rápido del Santuario Musashi, comenzó a derramar lágrimas entre más se alejaba de ese lugar. Hina comenzó a llorar desconsoladamente, sentía un dolor inevitable, se negaba a creer lo que había escuchado, siguió caminando sin fijarse para donde iba.

La castaña no se dio cuenta que 10 chicos la siguieron desde que salió del Santuario. Eran miembros de otra pandilla llamada "los Black Dragon". Ellos estaban vigilando la reunión de la ToMan por órdenes de Koko, pero cuando vieron a una chica salir sola del Santuario Musashi uno de ellos propuso seguirla.

Los chicos rondaban entre los 16 y 18 años. Uno de ellos estaba viendo alrededor para encontrar una casa vacía e idear un plan, Hina seguía llorando desconsoladamente.

Quiero comprender porque las cosas terminaron así ¿qué fue lo que hice mal? ...pensé que lo hacía feliz... ¿porque tuvo que hacerme esto? yo lo amaba...

Hina continuaba llorando y destrozada sin imaginar lo que le esperaba.

—¿Bien, este es el plan...todos escuchen?

Uno de los chicos les comenzó a explicar el plan a todos sus acompañantes.

—Me parece bien, pero es injusto quedarse vigilando la puerta de esa casa abandonada mientras solo tú te diviertes, yo también quiero divertirme con ella. —dijo uno de los chicos mientras se lamia los labios.

—Que imbécil eres. —respondió riéndose. —Escuchen, el primero seré yo, luego ustedes se turnan si quieren no me importa. Pero esto quedara solo entre nosotros, si los comandantes Kokonoi y Inui se enteran estaremos en problemas. Por el contrario, con nuestro líder Taiju dudo que le moleste porque incluso el golpea a su propia hermana y esto será insignificante para él.

—¿Oigan, pero eso no es violación? —expreso uno de los miembros acompañantes.

—Me importa una mierda, lo que si se, es que disfrutare a esa chica castaña, está muy buena y hermosa. Ya no me aguanto las ganas. —dijo con una mirada pervertida Kimura, el chico que sugirió seguir a Hina y quien ideo el plan.

—Yo me apunto, Kimura. —expreso un miembro.

—Yo también. —dijo otro y así sucesivamente, excepto uno.

—¿Tu qué piensas, Himura? ¿No te mueres por tomarla y dejar de ser un perdedor virgen a tus 17 años? —le pregunto al chico que estaba en desacuerdo.

—Yo, no lo sé... es muy peligroso... se ve que es una niña que no pasa de los 15 años. —dijo sintiéndose mal por lo que querían hacerle a Hina.

—No me vengas con cosas moralistas, además pronto cambiaras de opinión. —Kimura trataba de convencerlo.

—Vamos ya di que sí imbécil. —le expreso otro miembro empujándolo hacia adelante.

Himura lo estaba pensando y más porque aún sigue siendo un virgen que nunca ha tenido novia a pesar de estar en la edad que todos sus conocidos ya lo han hecho al menos una vez con alguna chica.

—E-Esta bien, pero no la lastimen...no quiero que la golpeen, si están de acuerdo. Entonces también me apunto. —dijo un poco inseguro.

—Sabía que al final aceptarías.

Hina se detuvo cuando noto que había caminado sin rumbo y que estaba en un lugar que no conocía, sintió una gran angustia y preocupación cuando saco su celular y vio la hora.

Son las 9:15 de la noche, sin darme cuenta camine alejándome de la dirección de mi casa. Será mejor que regresé por donde me vine, mamá debe de estar muy preocupada por mí...aunque...sigo sin creer lo que Takemichi me hizo...ojalá todo fuera...UNA MENTIRA...

Ella volvió a llorar desconsoladamente, no aguantaba todo el dolor que sentía al recordar esas palabras. Lloraba y derramaba lágrimas de dolor, intentaba limpiárselas, pero seguían saliendo. Decidida a regresar a su casa y con lágrimas en sus ojos se giró, pero dos chicos la tomaron por sorpresa.

Uno ato rápidamente un pañuelo a su boca, y el otro la tomo y la subió a su hombro y se la llevaron. Llegaron a una casa abandonada y el que la traía cargada la puso en el piso cuidadosamente.

El otro le desato el pañuelo de la boca.

—¿Qué sucede? ¿P-Porque me trajeron aquí? —decía con lágrimas en sus ojos.

—Ya lo veras. —se tiro encima de ella e intento besar sus labios, pero Kimura quien en ese momento venia entrando le dio una gran patada en el lado de las costillas evitando que lo hiciera.

—¡Oye! ¿Acaso no dije que yo sería el primero? —lo mira como si lo fuera a matar.

—...L-Lo siento, K-Kimura.... —dijo quejándose del dolor.

Hina vio como entraban a la casa 7 chicos más que nunca había visto. Parecían mayores que ella y traían uniformes de Preparatoria.

—Vaya, viéndola de cerca puedo decir que es toda una belleza. Y ahora que te miro de cerca, ¿Tú no eres Hinata Tachibana la chica que siempre anda con el pequeñín de la ToMan? ¿Cómo es que se llama ese debilucho? Ha cierto, Takemichi, ¿no? —uno de los chicos reconoció a Hina al haberla visto en varias ocasiones con Takemichi y aparte sabia su nombre por haber investigado a Hina con ayuda de unos compañeros de ella.

—N-No voy a decirles nada. —dijo asustada.

—Ehhh, ¿así que te llamas Hinata Tachibana y eres su novia? Eres muy niña para tener novio, ¿lo sabias? Apoco ya lo hiciste con ese bastardo, ¿no? —expreso con sarcasmo Kimura.

—¿Q-Que...? y-yo jamás ...—se detuvo, esos temas eran muy personales para hablar con unos desconocidos, pero los chicos entendieron su respuesta al ver la expresión de Hina y su reacción.

—¿Escucharon, chicos? Parece que aún no ha tenido su primera vez con nadie, supongo que es nuestro día de suerte. —Kimura comenzó a reír.

—Lastimosamente tu futuro esposo no será el primero, porque hoy todos nosotros nos turnaremos para tener sexo contigo. —añadió otro miembro.

—¿Q-Que...? —el horror se reflejó en su rostro.

—Eres preciosa

Hina aterrada presencio como la miraban con morbosidad y la devoraban con la mirada.

—P-Por favor, n-no me hagan nada. —suplico entre lágrimas.

El miedo y horror se apoderaban de ella, no solo estaba dolida por lo de Takemichi, sino que ahora sentía que no podría salir de esta, tenía lágrimas de dolor y miedo.

Uno de los chicos se movió rápido y se puso detrás de Hina, la tomo de los brazos con fuerza y la levanto, mientras Kimura, comenzó a desabotonar la camisa. Ella intentó quitárselos de encima, pero Kimura la abofeteo con fuerza y la amenazo.

—Deja de poner resistencia, de lo contrario tus padres y hermanos se mueren.

Hina asustada y temerosa ante tal amenaza, accedió y dejo de tratar de escapar, se sentía inmunda porque siempre fue de voluntad inquebrantable, pero temía por su familia. Kimura desabotono la camisa por completo, podía ver el brasier color cian que traía puesto la castaña, se sentía afortunado al ser el primero en tocarla, besarla y hacerla suya.

Himura se salió, no quería seguir viendo lo que sus compañeros estaban haciendo. A Kimura le dio igual y siguió.

Maldición, maldición, maldición, Kimura la golpeo, no cumplió su palabra. No debí de confiar en él, que hare, yo no me uní a esta pandilla para hacer estas cosas. Si no hago algo, esa pobre chica será violada y maltratada y seguro quedará con un gran trauma. —pensó Himura

Por otro lado, Hina comenzó a murmurar entre lágrimas.

Por Favor, quédate inconsciente. No quiero estar despierta y vivir esto, por favor, alguien...quien sea...sálvenme.

—¿Que murmuras? No llores, al final te gustara, eso te lo aseguro Hinata Tachibana—dijo, cuando estaba a punto de besar su cuello y comenzar a tocar sus pechos.

Pero alguien hablo desde una esquina de la casa.

—Wow, ¿No crees que es patético lo que le estás haciendo a esa pobre chica? —expreso desde una esquina de la casa, Kimura se giró y noto que era un chico muy alto que traía un cigarro en su mano izquierda. Hina siguió el sonido de esa voz, dirigió su mirada hacia la esquina de la casa donde hablo esa persona y veía borrosa la imagen del chico debido a las lágrimas que derramaba del miedo y horror que sentía.

—Bastardo, ¿Quién demonios eres? —pregunto Kimura furioso y sacando de su bolsillo una navaja.

—¿Acaso importa? acabare con todos ustedes. —expreso haciendo una sonrisa burlona.

—¿Qué te causa tanta gracia, cabrón? Somos 9 contra 1, que seas alto no ayuda de mucho si solo eres un pobre bastardo. —presumió uno de los miembros.

Kimura se le acercó rápido e intento apuñalarlo, pero el chico fue más rápido, lo esquivo y lo noqueo con su mano derecha de un solo golpe. El cayo inconsciente al piso, el resto se sorprendió porque solo uso una mano, mientras que en su mano izquierda aún tenía el cigarro.

—Desgraciado, acabo con Kimura de un solo golpe.

—Eso que importa, suelten a la chica y ataquemos todos juntos, no importa que sea más alto que nosotros. Seguimos teniendo ventaja numérica.

—¡¡¡Si!!!

Gritaron todos y el que tenía a Hina la soltó y se unió a sus otros compañeros, para hacerle frente al chico del cigarro. Todos lo atacaron al mismo tiempo, pero el chico era tan fuerte y tenía buenos reflejos que pudo derrotarlos fácilmente con una sola mano.

—Que aburrido ¿En serio eran miembros de los Black Dragon? —expreso decepcionado.

Himura escucho el ruido adentro, abrió la puerta, y miro a todos sus compañeros en el piso. Dirigió su mirada hacia el chico que los había derrotado. Se sentía feliz al saber que Hina estaba bien, quería hablar con el chico, así que se le acerco.

—¿Tu, acabaste con todos ellos? Quería agrad... —se detuvo por que el chico le lanzo una patada en la cara, dejándolo inconsciente.

También era un debilucho, lo derrote con un solo golpe...Jej...no sé que iba a decir, pero traía el mismo uniforme que ellos, fue lo correcto supongo.

Hina vio todo y quedo sorprendida por la fuerza y agilidad del chico, olvidando por un momento lo que le querían hacer. El dirigió su mirada hacia la castaña. Quien, sin darse cuenta, estaba mostrando su brasier por tener desabotonada su camisa de secundaria.

—¿Oye?

—¿S-Sí? —respondió con miedo

Hina sentía miedo, después de esa mala experiencia no se sentía segura con ningún chico y más estando a solas con uno.

Pensó que el chico se aprovecharía de la situación y la forzaría a hacer cosas en contra de su voluntad. Pero solo señalo los botones del cuello de su remera, dándole a entender que se abrochara su camisa.

Ella se cubrió rápido, se dio la vuelta y se los abrocho. Seguía de espaldas ya que no quería verlo, a pesar de que la salvo, no confiaba en él. Pero no podía ser mal educada con la persona que la acaba de salvar.

Así que se dio la vuelta y lo vio de frente, en realidad era muy alto casi como Draken o incluso más. Noto que el chico no se acercaba por algún motivo en especial. Eso la hizo sentirse segura.

—¡G-Gracias por salvarme! —agradeció haciendo una reverencia. —N-No te conozco, pero me gustaría saber el nombre de la persona que me salvo. —Lo dije sin pensar, pero quiero saber su nombre, estoy segura de que no es un mal chico. Aunque sus ojos solo reflejan soledad y aburrimiento. A pesar de que hace un momento mientras peleaba, él estaba sonriendo y se veía feliz.

El chico fumo por unos segundos el cigarro que traía consigo antes de responder.

—Realmente no importa quién soy. Pero supongo que te lo diré, mi nombre es Shuji Hanma.

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Hola queridas/os lectoras/es espero hayan disfrutado el capitulo 1 de este hermoso fic. Si lo se, comenzó con un tema muy delicado para muchas y muchos, pero es una realidad que pasa en la vida real. Pero tranquis, por que el héroe siempre llega en el último momento.

Aclaro desde ya que en esta realidad si, tal vez, pasen algunos acontecimientos como en el CANON del ANIME O MANGA pero con muchos cambios y cosas ORIGINALES ante todo jsjsjs

Si nada más que agregar o hacer preguntas como solía hacer en mis otros fics, me despido y hasta la próxima actualización que será el otro domingo.

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