—¿Puedo ingresar? —cuestionó In Soo mientras tocaba la puerta de Taehyung.

Jungkook de inmediato quitó su mano de la muñeca de su mayor, el contrario giró su vista a In Soo.

—¿Necesitas algo, In Soo? 

—Sí, quiero hablar contigo —respondió el jovencito—si se puede, a solas.

Jungkook entendió que In Soo quería que salga de la habitación. No lo pensó mucho y se puso de pie.

—Estaré con Yeseo si es que la encuentro —avisó antes de retirarse.

Cuando Jungkook pasó por el costado de In Soo, el chico de mascarilla no pudo evitar sentir nerviosismo. 

Una vez solo con Taehyung, In Soo saltó a su cama como si de un niño pequeño se tratara.

—¿Qué te pasa? —preguntó frunciendo el ceño.

—Es que no tengo nadie con quien pueda hablar de esto, quiero hablarlo de joven a joven, de chico a chico —aclaró.

—¿Y tu papá? Con él debes tener más confianza que conmigo.

—¿Qué parte de joven no escuchaste, Taehyung? —replicó.

El mayor negó.

—Y bien ¿Qué es eso que tu papá no puede saber? 

—Es algo, que me viene pasando desde hace unas horas. Algo inexplicable, no sé cómo describirlo.

Estaba claro, In Soo no había interactuado con nadie de su edad desde hace tanto que... había olvidad como se sentían muchas cosas, incluso no tuvo oportunidad de experimentar algunas.

—Pues encuentra las palabras, no logro entender lo que me quieres decir. 

In Soo miró a todos lados buscando respuestas, finalmente no pudo hacer más que llevar la mano a su pecho.

—¿Qué pasa cuando sientes que el corazón se te acelera de repente? 

Taehyung miró con sorpresa a su menor, pues a él también le había pasado.

—¿Arritmia? —pensó un poco más— taquicardia para ser más específicos.

—Tú tampoco lo entiendes —reprochó— mi papá me dijo lo mismo cuando intenté contárselo.

—Quizá es por que así es.

In Soo soltó una bocanada de aire por la frustración.

—Comenzó hace poco, sin embargo creo que solo ocurre cuando —hizo una pausa.

—¿Cuando? —insistió Taehyung luciendo interesado.

El menor levantó su mirada, estaba por hablar. Terminó negando varias veces.

—Olvídalo, seguro que ya se me va a pasar. 

—Si no es así entonces no dudes en insistirle a tu padre o contármelo a mí.

In Soo asintió inquieto, aún dudaba en si decirle a Taehyung de sus sospechas acerca del causante de su "taquicardia".

—¿Es todo lo que debías decirme? 

—Sí —soltó bajito.

De alguna forma Taehyung se sintió inconforme, In Soo había interrumpido su conversación con Jungkook para preguntarle una tontería.

—Creo que ya me voy, estaré vagando por el centro de salud —comentó poniéndose en pie.

—In Soo —llamó Taehyung provocando que el nombrado lo mirase —tu mano— señaló.

El chico se dio cuenta que su mano seguía en su pecho, la estaba por retirar, pero Taehyung siguió.

—Debería estar en el lado izquierdo, tu corazón no está en el derecho.

In Soo avergonzado bajó la mano mientras asentía.

—En lugar de vagar, intenta estudiar. Vi algunos libros de medicina en la recepción. 

—Eso haré —emitió antes de salir a paso veloz.

Taehyung rio un poco, aquella torpeza propia de un jovencito menor le recordó a Jungkook.

Inocente y gracioso a ojos del mayor. 

[...]

—Me preocupa Jimin, hermano, él no dejará que Yoongi salga en esas condiciones —confesó Namjoon.

—Lo sé —respondió Seok Jin apenado— ¿Será que el señor Lee solo quiere asustarnos? 

—No puedo responder a esa duda, no sé que creer.

—De todos modos es una situación complicada, siento pena por ellos.

—Simplemente no podrá ser por más que lo intenten uno saldrá perdiendo —continuó Namjoon

—Y podría apostar que el desdichado será Jimin —completó Seok Jin— aunque a Yoongi lo quiero como un hermano, la realidad es que sus días están contados.

—Es una lástima que un chico tan bueno como lo es Yoongi esté condenado así. No es justo. 

Seok Jin guio su vista al joven de su izquierda 

—Yoongi vino a verme luego de la conversación que tuvieron con el señor Lee.

Namjoon levantó su vista con curiosidad y esperó atento a que Seok Jin siguiera.

—Pensó que yo dormía así que habló acerca de un deseo por —un suspiro no lo dejó terminar.

—¿Un deseo por?

—Él no quiere seguir viviendo, Namjoon —completó con un nudo en la garganta— dice que tan solo limita a Jimin y lo pone en riesgo en vano, que impide que Jimin sea feliz y le crea ilusiones con algo que tarde o temprano terminará por la infección. Yoongi ha perdido la poca esperanza que le quedaba. 

Namjoon bajó la mirada al escuchar lo que su amigo decía. Intentó evitar soltar algún sollozo.

—No es la primera vez que lo escucho decir esas cosas cuando cree que nadie lo oye. Temo que uno de estos días él simplemente cumpla lo que tanto repite querer.

—Maldición —susurró Namjoon— Yoongi no debería estar pasando por esto, fue nuestro maldito error que se infecte y ahora está sufriendo las consecuencias.

Seok Jin lo escuchó en silencio y con la mirada baja.

Hace unos años, despegaron la vista de Yoongi tan solo unos segundos para poder escapar de un lugar infestado.

Ese diminuto lapso de tiempo marcó para siempre la vida de quien ellos cuidaban. Del joven para el que trabajaban desde hace tanto a petición de su familia.

—No sabes lo culpable que me siento por esos segundos de mierda —comentó con odio.

—Tan solo espero que cuando Yoongi nos deje, no seamos nosotros quienes le demos fin a su vida. Al menos no de nuevo —emitió triste.

—También espero que Jimin pueda ser feliz luego del suceso. Porque es algo que pasará cuando menos lo esperemos, quizá ni siquiera haya despedida y el chico debe estar preparado para dejarlo ir.

Mientras los mayores se lamentaban, el rubio fuera de la habitación escuchaba todo con lágrimas en sus ojitos.

Tratando de callar sus sollozos con la manga de la vestidura que llevaba.

Sabía perfectamente el trato, amaría a Yoongi hasta el día de su muerte y luego se retorcería de dolor por la pérdida.

Pero escucharlo siempre era una tortura, como si el mundo tratara de recordarle todo lo que pasaría cuando la linda historia de amor llegase a su fin.

Lo atormentaba.