—¡Taehyung! ¡Taehyung! No creerás lo que pa... —el jovencito se interrumpió al notar que su mayor dormía.

De seguro hace poco había caído dormido.

El pensamiento de abandonar la habitación para que Taehyung pudiera descansar rondó por la mente de Jungkook. Pero lo descartó de inmediato y se acercó a paso lento para poder observar.

Sin duda esas facciones tan marcadas y perfectas de Taehyung no dejaban de aclararle al jovencito su buen gusto. De cerca era aún más increíble la belleza del mayor.

Ni una sola arruga. Varios lunares, sí, pero estaban acomodados de manera armoniosa.

Incluso llegó a notar el sutil bigote que se había formado en los últimos días sobre el rostro de Taehyung.

A Jungkook se le escapó una sonrisita al posar sus ojos sobre la boca ligeramente abierta del que dormía, luego desvió la mirada hacia las mejillas.

Uno de sus dedos fue acercándose despacio hacia la mejilla del mayor. Tal como hace unas horas le pasó a él.

Y entonces... "piu"

Soltó una risita entretenida por el roce que su dedo mantenía contra el cachete de Taehyung.

Lo apartó despacio para poder repetir la acción. 

Justo en ese momento los ojos de Taehyung se abrieron posando la vista en su menor.

Jungkook se inquietó y sin pensarlo, estampó su mano sobre la mejilla del mayor.

Taehyung tocó  de inmediato su cachete enrojecido mientras se quejaba del dolor. Jungkook comenzó a pedir disculpas una y otra vez.

—¡Lo siento, lo siento mucho! —insistió— ¡había un mosquito, enserio! Esta habitación está llena de insectos. 

—No sé si sentir más dolor por mi mejilla, —comentó el mayor sin despegar la mano de su rostro— por el diente que me sacaste o... por la terrible muerte que le diste a ese mosquito.

—Cuanto lo siento —siguió el menor mientras se acercaba— ¿No te hice mucho daño cierto?

—Bueno, sí que me dolió. Pegas fuerte para tener una piel tan suave. 

Jungkook bajó su mirada no quiso lastimar a su mayor, era lo último que quería.

—Creo que nunca en mi vida me han pegado tan fuerte—emitió Taehyung sin dejar de sobarse— ¿Es que acaso me habrás sacado piel? —se animó a bromear.

Sin embargo, abrió en grande sus ojos al notar que una lagrimita cayó al suelo.

Su intento de bromear, terminó hiriendo los frágiles sentimientos de Jungkook quien se puso a llorar como si fuese un bebé.

—Oye, no fue tan grave, solo bromeaba. Por favor no llores —pidió mirando a Jungkook y sin saber cómo hacer que parara.

—No quise hacerte daño —emitió Jungkook entre llantos— por favor discúlpame.

—No es para tanto —dijo acercando su mano al hombro de Jungkook— enserio, tan solo estaba jugando.

Quiso dar palmaditas, pero de nuevo no reunió el valor de hacerlo y terminó bajando la mano.

¿Le estaba tomando demasiada confianza al menor? ¿Lo vería como un atrevido si seguía? 

No quería eso.

—Por favor deja de llorar de esa manera... no eres un niño. Ya te dije que estoy bien y que no me hiciste daño, no tienes razones para seguir. Así que ya detente. —ordenó intentando sonar firme. 

Jungkook no respondió, tan solo comenzó a sollozar más fuerte.

—Estás molesto —dijo Jungkook sin mirarlo.

Taehyung se dio cuenta que quizá había sido demasiado frío y brusco con el menor. Así que cambió de planes.

—Oh vamos, no deberías llorar más.

"Los chicos lindos no lloran" No, sería demasiado dulce completar su oración con una expresión de tal magnitud. 

—De lo contrario se te hincharán los ojos como una pelota y te dolerá la cabeza hasta el punto de sentir que te explotará en cualquier momento, pequeño —continuó tratando de sonar más dulce. 

Jungkook cayó en cuenta de la forma en la que Taehyung lo había llamado y de inmediato levantó la vista con sorpresa. 

—¿Cómo me llamaste? 

El cuerpo de Taehyung se volvió helado, sin duda aquel intento de ser dulce había terminado mal.

—¿Yo? De ninguna forma —emitió frunciendo el ceño y desviando la mirada.

—Pero si yo te oí diciéndome —Jungkook fue interrumpido.

—¿Qué haces en mi habitación de mejora? —cuestionó Taehyung cambiando el tema.

—Bueno yo —Jungkook tomó aire para hablar— venía a darte una noticia.

—Pues dímela antes de retirarte, si no es molestia, quiero seguir durmiendo. 

Jungkook asintió y habló mientras limpiaba sus ojos con las mangas de su vestimenta.

—Park Jimin, se separó del grupo de búsqueda, ya han pasado unas horas desde que nos enteramos y como me dijeron que nadie te había contado, quería decírtelo yo mismo.

Taehyung soltó un suspiro por la mala noticia.

—Es una pena. Mintió, pero no merecía esto —giró su vista a Jungkook— ¿Su grupo cómo está?

—Min Yoongi es el más intranquilo, tuvieron que llevarlo a la habitación del chico en rehabilitación para que él y Namjoon lograran calmarlo. 

Taehyung asintió un par de veces, la noticia era para procesar.

—¿Es todo? 

—Lo es —afirmó Jungkook mirándolo.

—Entonces ya puedes dejarme solo, gracias por decírmelo. Y cierra la puerta al salir por favor.

Jungkook accedió, dio media vuelta y caminó un par de pasos antes de detenerse. Aún seguía inconforme.

—Taehyung, ¿Cómo me llamaste hace un rato? —preguntó de nuevo.

—Te dije que oíste mal —insistió Taehyung.

—Soy tonto, pero no sordo —comentó Jungkook seguro de su idea.

—¿Entonces por qué sigues preguntándolo? ¿Quieres hacer que me ponga nervioso con la respuesta o qué buscas?

Taehyung estaba inquieto, ya no sabía qué otra excusa inventar para apartar al menor y dejar de sentirse de tal modo.

—¿Te pongo nervioso? —cuestionó asombrado por lo que dijo su mayor.

—¿Qué? No, me entendiste mal, no me pones nervioso, nadie me pone nervioso —emitió de manera rápida, pero no tan rápida como los sonidos del monitor cardiaco— ya vete por favor. 

El menor estaba realmente confundido y a la vez enternecido por las palabras torpes de Taehyung.

Decidió no decir más y seguir con su camino hacia la puerta mientras escuchaba los sonidos consecutivos de la máquina.

Estando fuera, sonrió emocionado. 

¿Qué había sido eso que pasó? ¿Había por fin logrado que alguien como Taehyung se pusiera nervioso?

—Sea lo que sea, espero que se vuelva a repetir —susurró sin dejar de sonreír. 

Mientras tanto, en la habitación a Taehyung se le había quitado el sueño.

Trató de dormir, mas no pudo evitar pensar en lo que le había pasado. No era la primera vez que se pasaba de la raya de ese modo. 

Era su menor y lo trataba con excesiva confianza, estaba a cargo de él, pero ¿eso le daba derecho a actuar de tal modo?

Tantas preguntas, rondaron por la mente de Taehyung. Normalmente no lo hubiera pensado mucho, normalmente se lo habría contado a Hoseok. 

Solo que: 

—¿En dónde está Hoseok? —se cuestionó Taehyung, extrañado de no haber visto a su amigo desde hace varias horas.

[...]

Debo ser un real idiota para estar haciendo esto.

Lo que más me molesta, lo que me llena de rabia, es querer regresar y que mi maldito cuerpo no me deje hacerlo.

No debería buscar al idiota que por poco provoca la muerte de mi mejor amigo.

Park Jimin, el mismo que hace dos noches recibió una merecida bofetada de mi parte.

Un hipócrita, desgraciado y mentiroso no debería tener a nadie buscándolo, debería regresar por su cuenta así como se fue.

Definitivamente es una estupidez ir en busca de alguien como él...

Pero es que no puedo evitarlo.

Maldita sea, esto no me puede estar pasando a mí, no ahora, no con él.

Maldito duende con enanismo, juro que cuando te encuentre te mataré por arriesgarte de este modo tan  insensato.

Así que por favor, no mueras antes de que logre encontrarte.