Cap 14

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

**Este capítulo será corto, solo para dar cierre al colaborativo. Creo que este será el único que tenga, y la razón es que la organización fue pésima. Necesito comunicarme con el otro creador para coordinar el capítulo y asegurar que el final coincida. Si alguien quiere hacer un colab conmigo, avísenme en este mensaje y les paso mi Discord. Dicho esto, comencemos.**

---

**Nos encontramos donde lo dejamos en el capítulo anterior.**

???: Vamos, joven, ven a por mí y demuéstrame que no son solo palabras vacías lo que me dijiste.

Aquino no respondió, solo sacó su espada Leviatán, mientras sostenía a Yui en su forma de espada en la otra mano. Acto seguido, prendió fuego en Yui, envolviendo su brazo hasta el codo.

Aquino se lanzó a una velocidad que solo dejó una estela carmesí.

El viejo, aunque más lento, también se lanzó hacia Aquino, comenzando así una pelea que se desarrolló por toda la habitación, mientras los demás observaban desde lejos.

La superioridad de Aquino en velocidad y combate era evidente.

En un momento, el viejo salió volando, chocando contra un pilar y luego siendo lanzado repetidamente de un lado a otro.

Finalmente, el viejo, gravemente herido, quedó tirado en el suelo.

Aquino se acercó lentamente, se agachó, levantó la cabeza del viejo para mirarlo a los ojos y dijo:

Aquino: ¿En serio eso es todo lo que puedes hacer? Hasta un monstruo de Rango C me daría más batalla que tú. Pero, ¿qué podría esperar de alguien tan débil? Agradece que te mataré ahora mismo y no te haré sufrir como mereces.

Dicho esto, Aquino hizo un movimiento rápido, cortándole la cabeza al viejo.

Todos seguían inmóviles hasta que Kendo comenzó a caminar hacia Aquino, quien guardaba la espada Leviatán y Yui volvía a su forma normal, mientras el fuego desaparecía del brazo de Aquino.

Kendo: ¿Ya estás mejor?

Aquino: La verdad, sigo enojado, pero ya maté a su jefe, así que no puedo hacer más.

Dijo mientras se iba con los demás, seguido por Yui y Kendo.

Duxo: ¿Estás bien? ¿No te hizo nada?

Aquino: ¿En serio creen que alguien tan débil podría hacerme un rasguño?

Kendo: Con lo que te ha pasado por confiarte con los jefes, no me sorprendería que te hubiera hecho daño.

Aquino: Ya no importa. Lo único bueno es que ya no buscarán a Emily, así que podrá tener una vida normal sin preocupaciones.

Dijo mientras seguía caminando hacia la base para descansar, seguido por los demás.

---

**Al día siguiente**

Aquino y los demás fueron a la montaña para preguntarle a Eon si había una forma de regresar a su mundo.

Eon: ¿O sea que quieres regresar a tu mundo y por eso viniste a mí, para saber si hay una forma?

Aquino: Exactamente.

Eon: Pues tienes suerte, porque sí puedo hacer eso.

Aquino: Genial, no puedo esperar para regresar a mi mundo.

Eon: Solo que tomará un tiempo, así que te recomiendo que tengas paciencia.

Aquino: Está bien.

Dijo para volver con los demás.

Kendo: ¿Y qué te dijo?

Aquino: Por suerte, sí puede hacerlo, pero tomará tiempo, así que no nos queda más que esperar.

Locochon: ¿Y por qué no vamos mientras al masturbar (creo que así se llamaba, ya no me acuerdo)?

Aquino, al escuchar el nombre, recordó lo que pasó la última vez que fue y, antes de aceptar, hizo una pregunta.

Aquino: ¿Todos traen dinero para pagar?

Todos se quedaron en silencio.

Aquino: Lo suponía.

Estailus: Vamos, Aquino, tú eres rico, así que puedes pagar.

Aquino: En ti ya no confío por lo que pasó la última vez.

Todos quedaron confundidos por lo dicho, excepto Estailus, que sabía exactamente a qué se refería.

Kendo: ¿Cómo que la última vez?

Estailus: Pues digamos que ninguno traía dinero y...

Antes de que Estailus siguiera hablando, Aquino le puso la espada Leviatán a centímetros del cuello y le dijo:

Aquino: Dices lo que pasó y estás muerto, ¿entendido?

Estailus tragó saliva y dijo:

Estailus: Entendido.

Mictia: Entonces, ¿qué hacemos?

Aquino: Yo voy a esperar sentado.

Dijo mientras se sentaba en un banco cercano.

Locochon: No estará hablando en serio.

Yui: Está hablando muy en serio.

Dijo mientras iba con él y se sentaba en sus piernas, dejando un poco celosa a Kendo.

Duxo: ¿Y ahora qué hacemos? ¿Esperamos como Aquino?

Kendo: ¿Tienes una mejor idea?

Duxo: No.

Kendo: Entonces no hables.

Mientras conversaban, una chica desconocida se acercó a Aquino.

???: Oye, disculpa, ¿tú eres Aquino, verdad?

Aquino solo la miró y respondió:

Aquino: Sí, ¿por qué?

???: Y dime, ¿tienes novia?

Aquino miró a Kendo y respondió:

Aquino: Pues tenía, pero ya no.

???: ¿Y qué haces?

Aquino: Esperando.

???: ¿No quieres hacer algo más divertido que esperar?

Aquino: ¿Como qué?

???: Salir por un café, conocernos un poco más y, quién sabe, tal vez ser algo más que conocidos.

Aquino apenas iba a responder cuando la chica salió volando por una patada cortesía de Kendo.

Aquino/Yui: ._.

La chica se levantaba con dificultad, pero fue agarrada de la cabeza por Kendo, quien le dijo:

Kendo: Escúchame bien, maldita perra. ¿Ves a ese imbécil de ahí?

Dijo apuntando a Aquino.

Kendo: Pues es mi novio.

Aquino: Eso no es cierto.

Kendo lo miró con una expresión tan aterradora que hasta el mismo Satanás temblaría de miedo, y Aquino se quedó callado.

Kendo: Y déjame decirte que el peor error que cometiste fue hablarle y coquetear con él, así que atente a las consecuencias.

???: Estás loc-

Antes de que la chica terminara la palabra, fue callada por otra patada de Kendo que la mandó al suelo. Acto seguido, Kendo se subió encima de ella y comenzó a golpearle la cara repetidamente.

Kendo: Vamos, di algo, ¿no que muy valiente?

Decía mientras sus puños se manchaban de sangre, mientras la chica trataba de defenderse.

Después de unos cuantos golpes, la cara de la chica era irreconocible. Kendo estaba por darle el golpe final, pero antes de hacerlo, una mano se posó en su cabeza, deteniéndola. Al voltear, vio que era Aquino, quien le dijo:

Aquino: Oye, tranquila, casi la matas.

Kendo: Pues debió pensarlo dos veces antes de hablarte sin mi permiso.

Aquino: Te recuerdo que ya no somos pareja, así que cualquiera puede hablarme. Además, ¿por qué deberían pedirte permiso a ti?

Kendo se quedó callada y se quitó de encima de la chica, mientras se iba enfadada a sentarse en un lugar alejado de los demás.

Aquino sacó una poción y la vertió sobre la chica, sanándola por completo.

Aquino: Perdona a Kendo, no sé qué le pa-

Pero antes de que Aquino terminara la frase, la chica salió corriendo diciendo:

???: Perdón por hablarte, no lo haré más.

Aquino: Genial, ahora ya nadie me hablará, y todo por culpa de Kendo.

Yui: ¿Quieres que la queme un poco?

Dijo mientras encendía una llama en su mano.

Aquino: No, yo iré a hablar con ella.

Dijo mientras se dirigía hacia donde estaba Kendo.

Kendo estaba sentada en un banco con una expresión molesta hasta que sintió una mano en su cabeza que la acariciaba. Al voltear, vio a Aquino mirándola con una expresión algo molesta, pero tranquila.

Aquino: Kendo, tenemos que hablar.

Dijo mientras dejaba de acariciarla.

Kendo: ¿De qué?

Aquino: De lo que le hiciste a la chica.

Kendo: ¿Qué tiene?

Aquino: En primer lugar, casi la matas. En segundo lugar, dijiste que somos pareja cuando no es así. Y en tercer lugar, solo me habló. Además, aunque no le hubieras hecho nada, le iba a decir que no.

Kendo: Aún sigo sin entender qué hice mal.

Aquino: ¿No comprendes la gravedad de la situación, verdad?

Kendo: ¿A qué te refieres?

Aquino: Te diré algo: tú eres la última en la lista para que te perdone. Es decir, para ganarte mi perdón, tendrás que hacer algo casi imposible.

Kendo: Estás bromeando, ¿no?

Aquino: Claro que no. Además, con lo que le hiciste a la chica, estabas por perder mi perdón, pero tienes suerte de que te tengo compasión.

Aquino se dirigió a donde Yui estaba sentada y se acostó a su lado, mientras Kendo se quedaba pensativa sobre lo que le había dicho.

*Dos horas después...*

Yui: Master, ya me aburrí, quiero irme a casa.

Aquino: Solo hay que tener paciencia.

Yui: Eso es fácil para ti, pero para mí no.

Aquino: Deja de ser tan escandalosa.

Antes de que Yui pudiera decir algo más, fue interrumpida por la llegada de Eon.

Aquino: Eon, ¿ya está listo el portal?

Eon: Efectivamente, le pediré por favor que traiga a la señorita Kendo para que ambos puedan regresar a su hogar.

Aquino: Ok.

Aquino se levantó y fue a donde estaba Kendo. Al llegar, vio que estaba dormida, así que la cargó en su espalda y comenzó a caminar hacia donde se encontraba Eon.

Eon: ¿Por qué cargas a la señorita?

Aquino: Se quedó dormida y prefiero evitar la molestia de despertarla.

Yui: Solo no quieres hablar con ella, ¿verdad?

Aquino: Exactamente.

Eon: Está bien, entonces comenzaré con el hechizo.

Eon comenzó a recitar unas palabras incomprensibles y, segundos después, un portal se abrió frente a ellos.

Aquino: Por fin podemos regresar.

Yui: Bueno, nos vemos.

Dijo Yui entrando en el portal.

Mictia: Parece que le llegó al pincho la despedida.

Duxo: Ya me lo esperaba.

Aquino: Bueno, chicos, fue un gusto conocerlos, pero ya me debo ir. Espero que su Aquino y Kendo regresen a su mundo, y Mictia, no dejes de entrenar; si puedes, entrena a los demás.

Mictia: Dalo por hecho.

Aquino: Bueno, adiós.

Dijo mientras entraba al portal, que se cerró tras él.

*En el mundo de Obsesión*

Vemos a Aquino y Kendo saliendo del portal.

Aquino: Al fin regresamos.

Yui: Exactamente, ya estaba harta de estar en ese mundo. Además, ya quiero ver a mi hijo.

Aquino: ¿Hablas de Draco?

Yui: Sí, así que, si le puedes llamar, me harías un favor.

Aquino: Está bien.

Aquino sacó una flauta y la tocó. Al principio no ocurrió nada, pero segundos después se escuchó un rugido a lo lejos. Al voltear en la dirección del sonido, vieron una mancha carmesí que se acercaba rápidamente hacia ellos. A segundos de chocar con Aquino, se detuvo abruptamente, levantando una nube de polvo. Al disiparse, reveló un dragón de color rojo carmesí con ojos del mismo tono.

Yui: ¡Hijo!

Dijo Yui, saltando sobre Draco para comenzar a acariciarlo mientras este disfrutaba de las caricias.

Aquino: ¿Cómo has estado, chico? Duxo te dio de comer, ¿verdad?

Draco respondió acariciando a Aquino con su cabeza.

Aquino: Yo también te extrañé. Bueno, Draco, ¿crees que nos puedas llevar con los demás?

Draco gruñó en tono afirmativo. Aquino subió a él, acomodando a Kendo para que no se cayera, y Draco comenzó a volar en dirección al reino.

*Unos minutos después...*

Ya estaban llegando a la entrada del imperio. Aquino se agarraba de Draco mientras sujetaba a Kendo para que no cayera, y Yui disfrutaba del aire en su rostro.

Al llegar a las puertas, Draco comenzó a descender lentamente. Al tocar el suelo, Aquino vio que todo su equipo estaba allí, observándolos.

Aquino: Hola, chicos, volvimos. No van a creer dónde estuvimos.

Duxo: Déjame adivinar, ¿en otro mundo?

Aquino: Sí, pero ¿cómo lo sabes?

Duxo: Pues otro Aquino y Kendo estuvieron aquí mientras ustedes no estaban.

Aquino: Ah, bueno, eso me ahorra la explicación.

Dijo mientras bajaba de Draco con Kendo en la espalda.

Mictia: ¿Por qué tienes a Kendo en la espalda?

Aquino: Se quedó dormida y la tuve que traer de alguna forma. Aunque me sorprende que no se haya despertado en todo este tiempo.

Ruby: Debe de estar muy cansada.

Aquino: Bueno, ¿pueden venir por ella para llevarla a su casa?

Nimu: Ok.

Nimu y Mictia intentaron separar a Kendo de Aquino, pero no pudieron, a pesar de su fuerza.

Mictia: Parece que no te va a soltar por nada en el mundo.

Aquino: Entonces la tendré que llevar a su casa. ¿Ustedes tienen una copia de sus llaves?

Locochon: Nop.

Aquino: Mictia, trata de ver si las tiene en su suéter.

Mictia: Ok.

Mictia revisó el suéter de Kendo y otros lugares, pero no encontró las llaves.

Mictia: No las tiene consigo.

Aquino: Se le habrán caído en el otro mundo o en medio del vuelo.

Duxo: Tal vez.

Aquino: Pues no queda de otra que llevarla a la casa de Duxo.

Yui: ¿En serio no hay otra forma?

Aquino: Podría, pero estoy demasiado cansado para eso, así que solo por hoy dormirá conmigo.

Dijo, retirándose con Yui encima de Draco en dirección a la casa.

Duxo: Pues parece que se llevan mejor.

Mictia: Pues eso parece.

**Fin del capítulo.**

Por fin terminé esta historia, ya podré continuar con la historia principal.

Libur: Jaja, no. Ahora tienes que escribir "Nuevo Mundo, Nuevo Inicio", "Que te jodan", y la historia de "Boku no Hero", además de la compartida.

Yo: Mierda... bueno, ya que.

Como ya oyeron, se vienen capítulos de esas historias que tardarán en salir, entre una semana y un mes, si no me da hueva. Sé que tardé con este capítulo, pero ni ganas de escribir tuve durante semanas. Pero ya terminé esta webada, así que tal vez luego salga "Nuevo Mundo". Sin más que decir, yo soy Ángel y me despido. Bye.

**Palabras: 2289**

P.D.: Ténganme paciencia, por favor. También soy un ser humano y tengo necesidades, derecho a descansar y divertirme. Además, el lunes entro a la escuela, pero trataré de traer capítulos. Con eso dicho, ahora sí me despido. Bye.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro