MARATON 2/3

GAVI

Lo qué está pasando es real o me está dando algo?

Los labios de Atenea se estaban moviendo junto a los míos en un delicado beso.

Por falta de aire,ambos nos tuvimos que separar. Aún estábamos manteniendo ese contacto visual que me tenía atrapado en su mirada azulada.

-Atenea quiero volver a besarte- digo casi sin pensarlo.

Ella sonrió de lado y apretó su agarre en mi nuca.

-Hazlo entonces- susurro rozando nuestros labios.

Esas palabras bastaron para que mis manos se pusiesen en su cuello y tirasen de ella para volver a besarla esta vez algo más salvaje, descargando todas las ganas que tenía de hacerlo desde que la volví a ver.

Noto como ella sonríe durante el beso y me separo para ver esa bonita sonrisa.

-No deberíamos seguir besandonos- dice ella riendo ligeramente.

-Por qué?- pregunto viéndola con el ceño fruncido.

-Porque ambos sabemos que si lo seguimos haciendo esto va a acabar en algo más...- dice mientras baja su mirada a mis labios.

-Pues que pase- sonrio esta vez yo.

Me acerco lentamente para volver a besarla,de un segundo a otro,Atenea se incorpora de la cama y me deja ahí.

-No vamos a tener sexo en un hospital Gavi- dice ella riendo.

-En la vida hay que experimentar Atenea- ruedo los ojos y me siento en la camilla.

Ella se aleja y se sienta en uno de los sillones de la sala,se acomoda en él y cierra los ojos.

-Qué haces?- le pregunto confundido.

-No pensabas que te iba a dejar solo esta noche verdad?- pregunta abriendo un ojo y viéndome con él.

Sonrío ampliamente al escucharla y me vuelvo a acomodar sobre mi camilla.

-Y por qué no duermes conmigo?- le pregunto con un puchero.

-La cama es de uno Gavira- dice girándose y dándome la espalda- buenas noches Pablo.

-Buenas noches Atenea- digo viéndola con una sonrisa.

Y así,ella en el sofá y yo en la camilla,ambos nos quedamos dormidos y,de alguna manera,pasamos la noche juntos.

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ATENEA

Cuando me despierto noto una molestia en la espalda.

-Podrian hacer estos sillones un poco menos duros- me quejo tocándome la zona afectada mientras me levanto.

Al alzar mi vista,veo que Gavi no está en la habitación.

-Pablo?- pregunto analizando la habitación con mis ojos.

Comenzaba a preocuparme cuando un,muy despreocupado Gavi, salió por la puerta del baño con el pelo mojado.

-Qué susto me has dado idiota!- digo poniéndome la mano en el pecho tratando de calmar mis latidos.

-Es que luego dices que huelo a cerdo!- exclama él riendo y acercándose a mí- me han dado el alta por cierto.

-Perfecto! Vámonos a casa,odio los hospitales- digo cogiendo mi bolso.

-Me llevas verdad?- pregunta cogiendo las suyas.

-No era que ya tenías coche?- pregunto cruzandome de brazos con una sonrisa.

-Teniendo en cuenta que he llegado hasta aquí en ambulancia... Fíjate tu que no he traído el coche- dice de manera irónica causando mi risa.

-Vamos anda- le doy un pequeño golpe en el hombro y salgo de la habitación junto a él.

Aurora y los padres de Gavi estaban fuera esperándole. Estaban charlando tranquilos así que deduzco que ya sabían la noticia de que su hijo había recibido el alta.

Pablo habló con ellos y yo me mantuve a su lado callada,sin saber si hablar con sus padres o no.

-Atenea cariño- me llama su madre y yo levanto la cabeza para escucharla- gracias por cuidar de él esta noche- me agradece con una sonrisa.

-No hay de que Aurora Belén,siempre es un placer cuidar de su hijo- miro a Gavi con una sonrisa.

Tras un rato conversando con los sevillanos,comenzamos a caminar hasta el coche.

-Oye Atenea- me llama él mientras entramos en el coche.

-Mhm- murmuro viéndome al espejo y arreglandome el rímel que llevaba puesto.

-Esta semana estás de cumpleaños- dice él viéndome sonriente.

Lo cierto es que el sevillano tenía razón. Ni siquiera yo misma me acordaba,estábamos a 12 de enero y mi cumpleaños era el 15,es decir, que tan solo quedaban tres días para que cumpliese 20 años.

-Lo sé- fue lo único que dije.

-No te hace ilusión?- pregunta él con una mueca de confusión en el rostro.

-Para mí,mi cumpleaños es como un día cualquiera- me encojo de hombros y arranco el coche.

-Y eso por qué?- pregunta él mientras el coche comienza a moverse por la carretera.

-En mi cumpleaños nunca se ha hecho nada especial,ni una fiesta,ni tarta... Nada desde que murieron mis padres- confieso con un nudo en la garganta.

El sevillano se limitó a mirarme apenado.

El camino hasta la casa de Gavi y Pedri fue tranquilo,no habíamos hablado mucho después de esa conversación que parecía haber incomodado más al propio Pablo que a mí.

Cuando llegamos a la casa,bajamos del coche,cogimos nuestras cosas y entramos sin decir ni una sola palabra.
En el interior de la casa estaban Pedri,Ansu y Balde,los cuales ya parecían otros huéspedes de la casa.

-Otra vez aquí? No tenéis casa?- pregunta Gavi riendo.

-Tio!- exclaman Ansu y Balde mientras abrazan con fuerza a Gavi- estás bien?

-Muy bien- asegura él- mirad quién ha venido- gira su cuerpo y deja que él mio se vea.

-Hola chicos- saludo con una pequeña sonrisa.

Ansu y Balde se acercan a mi corriendo y me abrazan con fuerza.

-Te echábamos de menos Nea!- exclama Ansu.

-Es demasiado complicado aguantar a Gavi deprimido- dice Balde provocando mi risa.

-Oye!- se queja el mencionado.

Balde se encoje de hombros mientras se ríe y ambos chicos se separan de mi tras el abrazo.

Mi mirada se dirige a Pedri, el cual no había dicho nada aún, simplemente nos miraba fijamente.

-A mi no me vas a saludar pequeñaja?- pregunta sonriente.

Mi sonrisa se ensancha y corro hasta él tirándome encima del canario y abrazándolo con toda la fuerza que tenía.

Este se ríe y me abraza por la cintura mientras besa mi cabeza.

-Hola platanito- digo dándole un beso en la mejilla.

-Hola nojenta (asquerosa)- dice él.

-Qué monos. Voy a llorar - dice Ansu limpiándose una lágrima falsa.

Todos nos reímos por su acción,todos excepto Gavi el cual apartó la mirada de la escena y subió a su cuarto sin decir nada.

-Ve con él- dice Pedri aún sonriendo.

Asiento y me levanto de su regazo.

-No hagáis guarrerías!- exclama Balde.

Sonrío forzadamente y le saco el dedo del medio mientras subo las escaleras para llegar a la habitación del sevillano.

-Pablo?- pregunto entrando en la habitación,la cual parecía completamente sola.

Camino con el ceño fruncido hasta la puerta del baño y entro para ver si Gavi está allí.
El ruido del teléfono de la ducha soltando agua me hizo pensar que Pablo se estaba duchando pero,para cuando me quise dar cuenta,el sevillano estaba detrás de mi semidesnudo. Tan solo llevaba sus bóxers puestos y me daba unas vistas perfectas a sus marcados abdominales.

Me giré y quedamos cara a cara.

-Por qué te has ido así?- le pregunto analizando su cuerpo de arriba abajo.

El pone su mano en mi mandíbula y me obliga a verlo a los ojos.

-No quería ver esa escena tan cariñosa con Pedri- su mirada bajó a mis labios y empezó a dar pasos hacia delante obligándome a dar pasos hacia atrás.

Llegó un punto en el que ya no tenía más espacio para seguir retrocediendo,Pablo me tenía acorralada contra el lavabo.
Sus manos se habían posicionado a ambos lados de mi cuerpo,a la altura de mi cintura,y su rostro estaba cada vez más pegado al mío.

-Así que estabas celoso- aseguro en susurro.

El tan solo asiente con sus pupilas totalmente dilatadas.

-Gavi...- digo al ver cómo su cabeza se acerca a mi cuello para empezar a besarlo- están los chicos abajo...- cierro los ojos y dejo que mi cuerpo disfrute de ese momento.

-Y qué? Tu quieres que pare?- murmura con una voz ronca que me pone a mil.

Bufo y niego con la cabeza.

-Pero,si nos escuchan?- pongo mis manos en su espalda y clavo mis uñas en ella.

-Pues que lo hagan- levanta su cabeza y la separa de mi cuello.

Las manos del sevillano se sitúan en mi trasero y lo elevan para quedar encima del lavabo.
Mientras lo hace,me quito la camiseta y,es él mismo,quien se encarga de deshacerse de mi sujetador y dejar mis pechos expuestos ante él.

Me muerdo el labio inferior cuando sus labios entran en contacto con mi pecho y bajo mi mano derecha hasta sus bóxers introduciéndola en él y comenzando a acariciar su miembro.

-Joder- gruñe mordiéndome el cuello.

Un pequeño gemido sale de mi boca con esa acción. Utilizo mis dos manos para bajarle la única prenda de ropa que el chico tenía puesto y comienzo a besarle el cuello salvajemente.

Gavi no tardó mucho en deshacerse de la parte inferior de mi ropa.
Ambos estábamos completamente desnudos cuando me cogió agarrándome por los muslos y me metió en la ducha junto a él.

Abrió la hebilla del agua caliente y la dejó correr mientras las gotas de agua caían por nuestros cuerpos y rostros mojandonos.
Sin dejarme en el suelo, se introdujo en mí de una sola estocada y tomándome por sorpresa.

Un gran gemido salió de mi boca al sentirlo dentro de mí obligándome a morder más fuerte mi labio inferior para que los chicos no nos escuchasen.

-No te muerdas el labio Atenea. Quiero escucharte- dijo mirándome a los ojos.

Dejé de morderme el labio y le sonreí.
Sus estocadas se habían tornado más fuertes y a más velocidad. Esta vez no me molestaba en reprimir mis gemidos,no importaba que nos escuchasen,solo importaba disfrutar de ese momento.

Mis pies pisaron el suelo de la ducha y,sin salir de mi interior, Gavi introdujo sus dedos acariciando mi clítoris y haciendo que un huracán de placer me recorriese todo el cuerpo.

-Pablo- gemí su nombre clavando mis uñas en su espalda.

Él se limitó a sonreír y a acelerar tanto sus movimientos que las piernas comenzaban a fallarme y a temblar.

Apenas tardamos unos segundos después de ese acelerón en terminar. Ambos lo hicimos y Pablo me agarró fuertemente para que no me cayese.

-Ya estoy- digo con la respiración agitada.

El sevillano dejó de agarrarme y salió de mi interior.
No voy a mentir,las piernas me temblaban y apenas podía moverme.

-Madre mía Atenea- dice Gavi mirandome y riendo ligeramente.

-Dios- digo saliendo de la ducha y apoyándome con las manos en el lavabo- eso ha sido increíble- sonrio.

-Lo ha sido- dice saliendo detrás de mí y besando mi cuello.

-Crees que lo habrán escuchado?- pregunto viéndolo a través del espejo.

-Que más me dá que lo hayan escuchado,yo estoy pasándolo bien con la mujer de mi vida y ellos no- me abraza por la cintura y me sonríe.

Una tierna sonrisa aparece en mi rostro al escucharlo. Me giro y lo miro a los ojos.

-Te quiero Gavira- digo en susurro.

-Te quiero mi niña- se acerca a mí y deja un pequeño beso sobre la comisura de mis labios.

"Te he echado tanto de menos..."

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Holaaaaa.

Estoy notando que están habiendo menos comentarios y menos estrellitas así que tengo que preguntarlo:(

Os está decepcionando la continuación de la historia? Ya sabéis que acepto cualquier tipo de crítica reflexiva y que,si no os gusta algo,podéis decírmelo.

PD: siento la tardanza que están teniendo los capítulos del maratón. Estoy algo desanimada y me está costando escribir.
De verdad que lo siento mis amores.

Atte: Alma<3