Un día.
Tan solo quedaba un día para mi boda con Gavi.

-Dios! Los nervios me están matando!- exclamo moviéndome por la habitación de un lado a otro.

-Deja de moverte Atenea! Me estás poniendo de los nervios- dice Sira llevandose un cojín a la cara.

-Lo siento pero es que en menos de 24 horas voy a estar en un altar. No me lo puedo creer!

-Atenea,te vas a casar con el amor de tu vida,estarás bien...

Bufo y cierro los ojos. Pongo mis manos en mi vientre y lo acaricio con las yemas de mis dedos hasta que siento un pequeño golpecito en mi interior.

Sonrío ampliamente y miro a Sira.

-Qué pasa?- pregunta con una ceja alzada al verme.

-Me acaba de dar una patadita- digo con una pequeña lágrima de emoción cayendo por mi mejilla.

Sira se levanta corriendo y se acerca a mí. Pone sus manos sobre las mías y acaricia mi pancita.

-Estoy segura de que va a ser una niña preciosa- dice besando mi frente.

-Lo será. Además,siento que se parecerá a ella,siento que será una copia de mi hermanita...

Lo cierto es que no había ni un solo día en el que no me acordase de Danira,en su rostro,en su forma de ser... En toda ella.

Ese emotivo momento se vió interrumpido cuando alguien llamó a la puerta de mi habitación.

Ahora mismo no estábamos en casa,nos encontrábamos en un hotel cerca del lugar donde se celebraría la boda pero,aún así,no esperaba visitas.

-Quién será?- pregunta mi mejor amiga.

Me encojo de hombros y le hago una seña con la cabeza para que abra la puerta.

Cuando lo hace y lo veo se me cae el alma al suelo.

-Largate antes de que te mate- dice Sira intentando cerrar la puerta de la habitación.

-No! Déjame verla!- exclama el chico.

-Jude,vete- le pido amablemente.

Ni siquiera sé porque se lo he dicho tan amable,no se lo merece.

-No puedes casarte con él!- vuelve a hablar,esta vez,en un tono más elevado.

Río irónicamente y lo miro.

-La rosa de Guadalupe parece esto ya- ruedo los ojos.

La mirada de Jude baja a mi gran barriga de 7 meses de embarazo.

-Vamos Atenea,sabes que te amo...

-Amarme? Tú? Por favor no me hagas reír- esta situación comenzaba a cabrearme- que yo sepa cuando una persona ama otra no la utiliza por fama ni le pone los cuernos.

-Lo de Sara fue un error...

-Sinceramente,me da igual como se llame o que tienes con ella. Me das igual Jude! Soy feliz con Gavi y por si no lo habías notado tengo a un hijo suyo en la barriga- digo señalando al gran bulto que había bajo mi camiseta.

-Pero...

Jude iba a seguir hablando cuando una figura masculina entró a la habitación acompañado de Sira.

Era él,era Gavi.

-Escuchame gilipollas- dice mi prometido agarrándolo por el cuello de la camiseta- vuelve a acercarte aunque solo sea un puto centímetro a ella y te juro por dios que te quedas sin piernas.

-Gavi!- exclamo tratando de separarlos.

Sira me coge de la cintura y me aparta de ellos.

-Lo has entendido?- pregunta el sevillano de manera amenazante.

Jude se queda en silencio y me mira a los ojos.

-Eh!- Gavi lo coge por la mandíbula y lo obliga a verlo a él- no tienes derecho a tocarla ni mucho menos a verla después de todo lo que le hiciste! Atenea es demasiado para todo el mundo y lo único que has hecho tú ha sido tratarla como la mierda cuando la mierda eres tú así que no te lo voy a repetir ni una sola vez más... Aléjate de ella.

Con esas palabras,Pablo zanjó la disputa y soltó a Jude.

-Atenea...- volvió a hablar el inglés,esta vez sin mirarme a la cara- de verdad que lo siento.

-Un lo siento no vale Jude. Me usaste y no sabes cómo me afectó mentalmente eso,no puedes venir aquí el día antes de mi boda y decirme que me amas como si nada hubiese pasado. Lo siento pero tú y yo no somos nada y nunca lo seremos- digo con lágrimas en los ojos.

El chico se va de la habitación sin decir nada más tras escucharme.

Cierro los ojos y noto como las lágrimas caen por mi rostro sin control.

-Yo... Os dejo solos un momento...- dice Sira antes de salir por la puerta de la habitación cerrándola tras ella.

Cuando escucho la puerta cerrarse,dejo que mi cuerpo caiga lentamente al suelo,sentándome sobre él.

-Eh,eh,eh- dice Gavi agachándose rápidamente a mí altura- no llores por un idiota Atenea- acaricia mi mejilla.

-Es que... No puedo ni verlo Gavi. Soy débil,soy incapaz de superar el pasado.

-No Atenea,no eres débil. Eres la mujer más increíblemente fuerte que conozco- su mano se sitúa en mi mentón y lo eleva ligeramente para que pueda verlo a los ojos- mira Atenea... Si algo he aprendido durante estos años que llevo contigo es que eres la mujer más increíble del mundo,soy muy consciente de que ni yo mismo te merezco.

-Gavi...- lo miro tiernamente- tú me mereces a mí y todo lo bueno de este universo. No sé qué haría sin tí.

-No te vayas de mi lado nunca Atenea. Por favor...

Niego con la cabeza y acerco su rostro al mío.
Las palabras del sevillano,como tan habitualmente hacían,habían conseguido encogerme el corazón.

Durante estos dos años yo también me había dado cuenta de muchas cosas y,entre ellas,se encontraba la suerte que tenía de contar con alguien como Pablo a mi lado.
A pesar de todo siempre estuvo ahí,a mi lado, dispuesto a sacarme una sonrisa cuando nadie más lo hacía.

-Me alegro tanto de ser tu futuro marido...- dijo en susurro.

Sonrío una última vez antes de acercar sus labios a los míos del todo y besarlo.

Tras unos minutos así,decidimos separarnos por falta de aire.

-Te quiero- digo en un tono de voz que solo los dos podíamos escuchar.

-Yo también te quiero Atenea- responde el sevillano antes de besarme la frente.

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-Sigo sin poder creermelo. Es hoy!- exclamo dando pequeños saltitos emocionada.

Hoy 6-6-2023 es mi boda con Gavi.
Apenas eran las 3 de la tarde pero ya teníamos que empezar a prepararme.

-Dios,dios. Voy a llorar- dice Sira abanicandose con sus propias manos.

Río al verla y la abrazo con fuerza antes de que el equipo de maquillaje y peluquería llegase.

-Vale,la boda es a las 6 así que chicos,necesito que me dejéis preciosa- digo sonriente.

-Ya lo eres mi vida, nosotros solo realzaremos más esa guapura que llevas desde bebé- dice mi maquilador de confianza.

Lo escucho y no puedo evitar que una pequeña carcajada salga de mi boca.

Sira se pone a mi lado y se queda ahí en todo momento, preocupándose y estando alerta para que todo saliese como debía.

El encargado de llevarme hasta el altar sería Lewandowski. Durante todo este tiempo ha sido mi figura paterna,me ha cuidado y querido como una más de su familia y,desde el principio,tenía muy claro que iría de su mano hasta el altar.

Una vez el maquillaje y el pelo estaban listos... Tocaba la última parte.

El vestido.

Con mucha paciencia y ayuda,pude ponerme el gran vestido blanco que había encargado meses atrás.
Hubo que hacer algunos cambios con las tallas porque nadie se esperaba mi embarazo,fue una sorpresa pero la verdad es que no puedo estar más feliz.

-Vale,está lista!- dice mi asistente saliendo del probador tras ayudarme con el vestido de boda.

-Por dios Atenea,sal! Está a punto de darme un infarto!- exclama Sira nerviosa.

-Vale,vale. Ahí voy- digo pisando el suelo con mis tacones.

Lentamente,fui caminando hasta llegar fuera del probador. Abrí la cortina que me separaba del resto y sonreí al ver la reacción de los presentes.

Todos estaban viéndome con la boca abierta,nadie decía nada.

-Tan mal estoy?- pregunto riendo algo nerviosa.

-Atenea... Estás- Sira iba a decir algo pero las palabras no le salían.

-Estás preciosa- dice Pedri entrando a la sala con una amplia y bonita sonrisa en el rostro.

Mi sonrisa se ensancha al verlo y corro como puedo hasta él para abrazarlo.

-Con cuidado! Si tu vestido se arruga Sira me matará- ríe abrazandome con sumo cuidado.

Río y dejo un pequeño beso en su mejilla.

-Me alegro tanto de que estés aquí Pedri...

-Por nada del mundo me perdería uno de los mejores momentos de tu vida Atenea. Eres mi mejor amiga y lo que más quiero en este mundo es verte feliz- hace una pequeña pausa- aunque sea con un sevillano agresivo- ríe y me contagia su risa.

-Te quiero platanito- digo viéndolo a los ojos.

-Te quiero nojenta- responde sonriente.

Tras unos segundos en silencio,la voz de Sira apareció en escena.

-Basta! Voy a llorar antes de tiempo- dice cogiendo un pañuelo y limpiandose las lágrimas- alaaa,a tomar por culo el maquillaje!- dice riendo ligeramente.

Pedri y yo nos miramos y reímos antes de dirigirnos a Sira y darnos un pequeño abrazo grupal.

-Vengo a buscar a mi hija- dice Lewandowski entrando a la sala con una amplia sonrisa.

Río una vez más tras escucharlo y me separo de los chicos a los que estaba abrazando.

-Vaya... Estás increíble mi vida- dice acercándose a mi y dándome un pequeño beso en la frente.

-Bueno, nosotros ya nos vamos a nuestro sitio- dice Sira saliendo de la habitación junto a Pedri y el resto.

Antes de irse,Pedri me guiña un ojo,algo que consigue calmar ligeramente mis nervios.

-Preparada?- pregunta Lewandowski colocando su brazo para que lo agarrase.

-Más que nunca- respondo enganchandome a él.

Cojo aire y lo suelto tratando de calmar mis nervios.
El polaco comienza a moverse lentamente, obligándole a mis pies a caminar junto a él.

Con forme más andábamos,más nerviosa estaba.

-No dejes que me tropiece- digo en susurro cuando ya llegamos al lugar del altar,donde se encontraban los invitados,el cura,o sea Ferrán, y por supuesto él,Gavi.

-Nunca lo haría- responde el polaco en el mismo tono de voz.

Apenas me quedaban 3 pasos para llegar al frente de Gavi. Lewandowski se separó de mí y dejó que caminase,el poco trayecto que quedaba,sola.

Con una amplia sonrisa en el rostro,me puse en frente de Pablo y lo miré a los ojos.

-Estás preciosa- dice mi prometido en susurro.

-Tú también estás muy guapo Gavira- sonrio ampliamente.

-Bueno,señoras y señores hoy estamos aquí para casar a estos dos tarados- dice Ferrán iniciando la ceremonia- todo este rollo de los votos y eso... Mejor nos lo saltamos no?- preguntó él chico causando la risa de todos,incluso la nuestra- estos dos loquitos se aman con locura y están hoy aquí para decidir si aguantarse el resto de sus vidas o no.

Gavi extendió sus manos y yo hice lo mismo,quedando entrelazados.

-Atenea Silva Sturiolo- me llama Ferrán- prometes amar a Gavi por todo lo que os queda de vida a pesar de sus rabietas de niño pequeño?

-Lo prometo- respondo riendo y sin dejar de ver al chico que tenía en frente.

-Pablo Martín Páez Gavira- llama Ferrán esta vez,al sevillano- prometes amar a Atenea por todo lo que os queda de vida a pesar de su locura?

-Lo prometo- responde viéndome con una sonrisa.

-Está bien,pues dado que los dos estáis,extrañamente, dispuestos a aguantaros... Yo os declaro marido y mujer.

Tras escuchar esas palabras,acerco a Gavi a mi y, rápidamente,lo beso.

Todo el mundo comienza a aplaudir y yo sonrio mientras mis labios se mueven junto a los suyos.

"Sonrío mientras beso a mi marido"
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Holaaaaaaa

Qué os ha parecido este capítulo?

A mi me ha gustado mucho escribirlo,ha sido muy especial para mí escribir como estas dos personitas por fin se casan😭😭

Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita,un comentario y un follow siempre se agradece mucho🫶🏼

Amores míos... Quedan dos capítulos para que esta historia se acabe así que disfrutarlos al máximo.

A todo esto también os recomiendo leer mi nueva historia,Ojos Esmeralda•Pedri González.

Atte: Alma<3