capítulo    :⠀  ✿.     tres 
♥︎ 𓂃  primer día⊹ .  ♡ ۫ .

Hikari se miró en el espejo de cuerpo completo de su habitación. No podía dejar de ver el bonito uniforme de la escuela con una brillante sonrisa. Le encantaba muchísimo y estaba emocionada porque ese sería su primer día de clases.

—¡Hikari! —escuchó la voz de Hideki desde el piso inferior— vamos o llegaremos tarde.

La chica se apresuró a tomar su mochila que había dejado sobre el escritorio y salió corriendo escaleras abajo. Hideki ya la estaba esperando en la entrada.

—Lo siento. Es sólo que el uniforme es muy bonito y no podía dejar de mirar en el espejo.

Hideki sonrió suavemente mientras negaba.

—Andando.

Ambos se subieron al auto del hombre y el camino se mantuvo en silencio ya que Hikari no podía dejar de mirar por la ventana. Todo era realmente asombroso para ella.

—Pasaré a comprar algunas cosas al súper, ¿quieres que te compre algo en especial? —preguntó el hombre cuando se detuvieron en un alto.

Hikari lo miró pensativamente pero al final negó.

—No, gracias.

Hideki sonrió mientras la miraba antes de volver a avanzar.

—¿Ni siquiera una golosina?

La niña lo volvió a mirar.

—¿Pueden ser esas bolitas de chocolate rellenas de arándanos?

El hombre dejó salir una suave risa.

—Seguro. Te traeré un par de paquetes.

El auto se detuvo y Hikari se dio cuenta de que habían llegado a su destino. Sus ojos brillaron con emoción.

—Gracias, Hideki. Nos vemos más tarde.

La niña no espero una respuesta cuando ya se había bajado e iba corriendo hacia la entrada. Hideki se quedó un momento mirando antes de volver a avanzar.

Cuando Hikari vio de cerca nuevamente aquel edificio sintió mariposas en el estómago. Sin embargo, se recordó que no podía correr o podría volver a lastimar a alguien como la última vez. Se contuvo tanto como pudo mientras buscaba su salón de clases.

Para su fortuna, logró encontrar su salón sin perderse. Además, Hideki había insistido en salir casi media hora antes en caso de que hubiera algún contratiempo. No hubo ninguno y aún quedaban veinte minutos antes de que la clase diera inicio.

Al abrir la puerta se percató de que ya había algunos alumnos sentados y se apresuró a tomar un asiento libre. Miró a su alrededor. Y sonrió al ver a un chico de cabello mitad rojo y mitad blanco a su derecha. Estaba sentado leyendo algo, Hikari no quería interrumpirlo pero esa sería una buena oportunidad de hacer nuevos amigos.

Pero antes de que pudiera lograrlo, algo más llamó su atención. Eijiro Kirishima estaba justo allí entrando por la puerta. Los ojos de la chica brillaron de emoción ante el reconocimiento y se apresuró a levantar una mano para saludarlo.

Kirishima la identificó de inmediato y también dejó ver una radiante sonrisa mientras se acercaba a saludar. Al menos no se sentiría tan fuera de lugar teniendo un rostro conocido. Ambos tuvieron una corta conversación antes de tomar asientos.

🔥⚡️

Hikari nunca antes había ido a la escuela, por lo que no tenía ni idea de qué esperar pero sin duda, le pareció bastante divertido que les pidieran ponerse su uniforme deportivo para hacer algunas pruebas físicas con sus poderes.

Era algo como lo que le hacían hacer en el laboratorio al menos una vez a la semana para observar su avance. Sin embargo, lo que le pareció mas fascinante fue ver a sus otros compañeros demostrando sus habilidades. Todos eran tan diferentes que era increíble verlos.

Claro que Hikare destacaba bastante, siendo muy buena en prácticamente todo. Había cosas en las que era mejor que en otras pero en general había obtenido puntajes bastante elevados.

Quien no tenía ni un solo puntaje bueno era el chico de cabello verde. Hikari aún no sabía su nombre pero le comenzaba a dar un poco de lástima verlo en esa situación donde la puntuación que lograba quedaba muy por debajo de cualquiera.

Al final de todas las pruebas, aquel chico había quedado en último lugar y Hikari en segundo, solo por debajo de una chica llamada Momo. Hikari se sintió bastante orgullosa de si misma por haber logrado un muy buen resultado. Aunque apenas había sido superada por un solo punto, lo que estaba bien.

Y así había concluido su primer día de clases. Y Hikari estaba completamente segura de que había sido el mejor día de su vida.

La chica estaba saliendo para encontrarse con Hideki, quien había prometido ir por ella en cuanto saliera para ir a casa juntos. Pero antes de que pudiera llegar si quiera a mitad de camino, escuchó pasos apresurados y alguien se detuvo a su lado. Sonrió al ver al chico de cabello rojo.

—¿Qué tal estuvo tu primer día en una escuela? —preguntó el pelirrojo con una gran sonrisa, ahora igualando los pasos de la chica.

Hikari dejó ver una radiante sonrisa.

—Fue fantástico. Me divertí mucho y ya quiero que sea mañana para seguir con las clases. Todo es increíble y todos tienen tantos poderes diferentes. Espero poder ser amiga de todos.

Kirishima pareció bastante enternecido por las palabras de su contraria. Honestamente pensó que era la persona más pura que había conocido hasta ahora.

—Seguro que lo lograrás.

Caminaron un momento más en silencio hasta que casi llegaron a la salida y vieron algunos autos estacionados, probablemente en espera de recoger a algunos de los alumnos.

—Me están esperando en ese auto gris —Hikari señaló y Kirishima miró rápidamente asintiendo.

—Bien, yo aún iré a la estación a tomar el tren pero nos vemos mañana, ¿de acuerdo?

El pelirrojo extendió un poco su puño pero Hikari lo miró con el ceño fruncido sin entender por qué había hecho aquello. Kirishima por su parte se sonrojó al notar que ella lo miraba fijamente como si fuera alguna clase de bicho raro.

—Se supone que debes chocar tu puño con el mío. Es como un apretón de manos pero en su lugar chocamos puños para saludar o despedirnos.

Hikari volvió a sonreír mientras asentía y chocó con fuerza el puño de Kirishima, aunque con un poco más de fuerza de la necesaria. Claro que al chico no le dolió en absoluto.

—Guau, nunca antes había chocado los puños. Nos vemos mañana, Kirishima.

—Hasta mañana.

Hikari dio media vuelta e iba a comenzar a correr al auto pues estaba a muy poca distancia pero al instante chocó contra alguien y por la falta de equilibrio, terminaron ambos en el suelo. Hikari se dio cuenta de que era el chico con la mitad del cabello rojo y la mitad blanco. Se apresuró a levantarse y extender la mano para ayudar al otro chico pero él le golpeó la mano para alejarla y se levantó por su propia cuenta.

—Fíjate por dónde andas, debes ser más cuidadosa o podrías lastimar a la gente.

Todoroki, como recordaba que era su apellido, se alejó y subió al auto negro que estaba dos por detrás del de Hideki. Esta vez sin correr, se acercó al auto. Antes de llegar, escuchó la voz de otra chica, al voltear se encontró con los amables ojos de Momo.

—No le tomes muchas atención a Todoroki —le dijo con suavidad— es un poco pesado pero fue sólo un accidente.

Hikari no fue capaz de decir nada y en su lugar simplemente asintió con una apenas sonrisa. Ambas se subieron a su respectivo auto.

Hikari recuperó su sonrisa al ver a Hideki y comenzó a contarle cómo había sido su primer día de clases.