El inicio de una gran historia de amor

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Mucha gente dice que el amor no existe, que no es más que un cuento inventado por alguien que no tenía idea en lo que se estaba metiendo.

Para mí el amor al principio era un sueño inalcanzable, algo maravilloso, pero muy lejano.

Durante mucho tiempo pensé que nadie sería capaz de amarme, que nadie iba a soportar mis monstruos, a lidiar con mis locuras. Entonces, en medio de ese caos, apareciste. Con tu melena rubia, tus ojos acaramelados y esa sonrisa preciosa y coqueta que marca hoyuelos en tus mejillas. Con esa personalidad extrovertida e irreverente que me hizo perder la cabeza. Me parecías inalcanzable, como un sueño que se esfuma cuando despiertas por la mañana. Fuiste mi sueño hasta aquel día, cuando me besaste por primera vez. Todavía recuerdo tu aroma amaderado y dulzón haciéndome cosquillas en la nariz mientras tus labios carnosos acariciaban los míos en un tacto tan suave que me pareció una mentira. Me miraste con con una sonrisa pícara curvando tu boca y seguiste haciendo lo tuyo, sin tener idea de todo lo que habías conseguido con ese beso. Me revolviste por dentro, pusiste mi mundo de cabeza y me trasladaste a otro lugar. Me diste a probar un poquito de tu dulzura para luego quitármela, como un adulto le quita su caramelo a un niño.

Después de eso me pasé la tarde completa juntando valor para devolverte el beso. Necesitaba probar una vez más aquella boca para asegurarme de que no estaba teniendo otro sueño. Te vi recostada en mi cama, con los ojos cerrados y las manos encima de tu cabeza, y me perdí en un divague del que fuiste partícipe sin saberlo. Sentía que me temblaban las manos, el corazón me retumbaba en los oídos y mi cabeza maquinaba toda clase de planes para poder robarte un beso. Me acerqué al borde de la cama con timidez y en ese momento abriste los ojos y me invitaste a recostarme junto a ti. Empezamos a juguetear y entre una cosa y la otra, volviste a hacerlo; volviste a robarme el aliento con otro beso. En ese momento supe que aquello era real, que estabas ahí, y que tal vez, el destino me estaba invitando a dejarme llevar por ese sentimiento tan fuerte que me abordaba cuando te tenía cerca. Para serte completamente sincera, en ese momento estaba muerta de miedo, mi inseguridad me llevó a preguntarme una y otra vez si no estaba malinterpretando las cosas, si realmente era posible que alguien tan brillante como tú se enamorara de alguien como yo, y entonces comprendí que debía vencer a los monstruos de mi cabeza y contagiarme aunque fuera un poquito de esa personalidad tan avasallante y fresca que tenías, y así lo hice. Te devolví aquel beso con miedo, pero el miedo se esfumó de inmediato cuando te sentí sonreír, luego tus brazos rodearon mi cintura y aquel momento se convirtió en algo mágico e inolvidable.

Aún después de ocho años, cada vez que me pongo a recordar aquel día y todo lo que vino después, se me pone la piel de gallina y se me agita el corazón. Porque ese sentimiento que me sacudió el cuerpo en aquel entonces todavía sigue presente haciéndome cosquillas en el estómago, recordándome que soy alguien muy afortunado por tener a mi lado a la persona más maravillosa del universo. Alguien que me ama, me cuida y me ayuda a construirme como persona cada día, desde hace ocho años. Por eso, quiero aprovechar esta fecha tan especial para decirte gracias. Gracias por amarme, por valorarme y por enseñarme tantas cosas, gracias por hacerme feliz cada día de mi vida; gracias por tus sonrisas, por tus risas, por tus atenciones. Por aquel beso que fue el preludio de este viaje increíble que emprendimos juntos. Gracias por tu sola existencia. Espero que mi tiempo junto a ti siga siendo igual de maravilloso, y que sigamos juntas hasta que el destino lo decida. Te amo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro