Capítulo .•°•.•°•♡•°•.•°•. 06

Desperté temprano pues tengo partido. La noche anterior me quedé hasta tarde copiando lo que Park subrayó, literalmente se me cerraban los ojos cada dos minutos.

Lo primero que decidí hacer fue tomar mi teléfono, el brillo casi me deja ciego, lo bajé al mínimo y aún así era potente.

—Veamos... foto de Jin, like. Foto de Jin, like. Otra foto de Jin, like. Una foto de Jimin y yo besándonos, like. Yunho y Soo young, like —me quedé callado.

Mi dedo rozó la pantalla para poder regresar a la imagen anterior. No, no, no, no... somos Jimin y yo. Todos se están burlando en los comentarios.

Observé que por privado, los del equipo me lo estaban diciendo. Lo único que se me vino a la mente fue llamar a alguien. 

—Jeon explica la fotografía que está en la página de chismes de la escuela y sé honesto —hablé serio— Cómo se te ocurre mandar eso ¿Qué te hice yo?

—Primero que nada buenos días —bostezó.

—Jeon —mi mano libre apretó fuertemente la sábana— Jeon responde —el enojo empezaba a hacer que mis ojos se cristalizaran.

 —¿Para qué querría publicar una foto de Jimin y tú compartiendo saliva? 

—Jeon —repetí en un tono serio.

—Min mandarinas, me encanta molestarte, pero no quiero arruinar tu vida. No fui yo el que te hizo esto, lo juro por mi six pack —comentó Jeon desde el otro lado de la línea. 

Me quedé callado, pensando en lo que dijo. 

—Si no me crees pregúntale a Taehyung, ayer estuve en su casa porque su mamá necesitaba ayuda con la mudanza. 

Solté un suspiro pesado antes de cortar. Lamentablemente suena sincero, le creo a la rata heterosexual. 

Si no fue él entonces quién ¿Alguien que se quedó en la escuela? Quién, quién ¿quién?

Tomé nuevamente mi teléfono, el chismoso de la escuela podría darme explicaciones.

—¿Sí? —una voz que claramente no era de Taehyung contestó el teléfono.

—¿Tú de nuevo Jeon? Qué haces con el teléfono de Taehyung.

—Terminamos tarde, su madre es mejor amiga de la mía así que pijamada en casa de Tae.

—Ya despierta a ese vago, debo hablar con él —dije levantando un poco la voz

—No grites, que lo despiertas —respondió— olvídalo, ya lo despertaste, te lo paso.

—Hola —Taehyung sonmoliento me respondió— Vi la foto, la publicaron ayer.

—¿Tienes detalles Taehyung? —cuestioné.

—No muchos, solo que la tomó uno del club de música, la pasaron a un  grupo, el grupo la pasó a otro grupo que tiene a cargo la cuenta de noticias y allí estaba un chico de penúltimo grado que siempre usa una bufanda azul y almuerza con un grupo pequeño, la cosa es que él la publicó a las once y treinta y dos.

—¿Esos son pocos detalles? —pregunté con tono de angustia— ahora todos lo saben...

—De todas maneras ya lo sabían, solo que ahora también lo sabrán los padres, profesores, personas de otras escuelas y universidades, extraños y no estoy ayudando ¿verdad?

Decidí colgarle.

—¿Mandarina abortada? —Geum jae abrió levemente la puerta— ¿Estás bien tonto?

—De qué hablas, estoy bien Geum jae —respondí escondiendo el teléfono.

—Bueno, las personas que están bien no acostumbran sollozar como tú lo estás haciendo ahora —se fue acercando hasta sentarse en mi cama— un amigo me pasó la foto.

—Entonces ya lo sabes y tus amigos también —bajé la mirada— Siento que tengas que avergonzarte porque tu hermano es gay.

—Esto no es nada Yoongi, ser gay no está mal. Y si vas a disculparte por hacerme pasar vergüenza, mejor que sea por lo que hiciste cuando yo asistía a la escuela. Me arruinaste, me humillaste.

—¿A qué te refieres? —comencé a secar mis ojos humedecidos con mi manga.

—Así que no recuerdas —respondió entre risas— pero qué desgraciado

Giré mi cabeza confundido.

—Eras apenas un mocoso de tres años, yo ya estaba en la hora de salida y conversaba con la niña que me gustaba. Tu cabeza sin neuronas pensó que limpiarte los mocos en mi manga sería una gran idea.

No pude evitar soltar risas, él me siguió. Luego desordenó mi cabello y se puso en pie.

—Si quitamos el que me haya dicho señor, Park Jimin me agrada para ti. Se ve que es un chico agradable, no lo dejes ir o no podrás poner en práctica los videos que ves en las noches mocoso.

—¡Geum jae! —tomé una almohada y la lancé.

Mi hermano salió de la habitación y suspiré más tranquilo. Es cierto, no debo sentirme mal simplemente por estar enamorado. 

—Que se jodan los estereotipos, Jimin me gusta y punto —me levanté y me encaminé al closet, saqué mi ropa y empecé a vestirme para el partido.

Nunca imaginé pensar afirmar esto, pero esta vez Geum jae sí que me subió los ánimos.

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Estaba saliendo del baño, ganamos el partido. Todos deben estar celebrando, Jeon debe estar levantándose la camiseta cada dos segundos para lucir su abdomen.

Ay ese chico, si tan buen cuerpo tiene ¿Por qué nunca nos ha traído una novia? 

—Pero miren quién es, el capitán mariquita. Super joto al rescate del equipo de su penosa escuela —comentó uno de los jugadores del otro equipo.

Gruñí y seguí caminando

—Uy qué miedo, el gay me va a atacar con banderitas de arcoíris y su pequeño pepino de cinco centímetros.

—Mira, que seas ignorante y homofóbico no es mi problema, pero tampoco quiero saber cuánto te mide —respondí. 

—Sí claro, si el mío mide así ¿el tuyo qué? ¿tamaño frijolito?

—¿Por qué tan interesado en esa información? ¿A caso lo quieres ver? —se quedó callado y solté unas cuantas risas— mejor aprende a perder, siempre se quedan en esta etapa.

¡Eso Min Yoongi! Como premio compraré mandarinas al finalizar el juego, me las merezco. 

Seguí mi paso dejando a los derrotados atrás, al llegar al campo de juego divisé a Jimin y me acerqué, fue el primero en llegar para alentar al equipo.

Acaricié su cabello antes de hablar.

—Tengo la tarde libre ¿Quieres hacer algo conmigo? Podemos ir a algún parque de diversiones, al cine  o...

 —No puedo Yoongi, tengo que regresar a casa —comentó con un pequeño puchero— mi papá no me deja pasarme de las tres.

—Yo ya me bañé y cambié, te acompaño a casa y debes invitarme el almuerzo porque yo te invité ayer —le regalé una sonrisa.

—Yoongi no creo que quieras ir a mi casa —Park tragó saliva— enserio no lo creo.

—Yo quiero ir —tomé su mano provocando un sonrojo por parte de Jimin— vamos, vamos, vamos, vamos —comencé a dar brinquitos.

Él rodó los ojos y asintió sonriente. Como el día anterior yo lo llevé en mi bicicleta hasta donde él indicó. Apretó un poco mi cintura para indicar que debía parar.

—Esta es mi casa —se bajó de la bicicleta y yo hice lo mismo, la dejé en su patio y él tocó el timbre.

La puerta fue abierta.

—Hijo, entra para comer, llegaste —el señor dejó de hablar al notar mi presencia.

Park Changho, también conocido como el viejo panzón.

¿Dijo hijo? ¡Jimin es su hijo! ¿¡Cómo un ángel como Jimin puede tener como progenitor a ese señor!? 

—Joven Min, qué hace en mi casa. Suficiente tengo con soportarlo tres días a la semana por favor no me dé dolores de cabeza en fin de semana.

—Padre, se quedará a comer —Jimin interrumpió rascando su nuca y el viejo me miró frunciendo el ceño. 

Le dije viejo panzón a mi futuro suegro. Sin duda mi suerte es única.

—El joven Min debería estar haciendo el trabajo que le dejé —el señor Park se puso en mi delante— ¿Qué intenciones tienes con mi hijo?

—La mejores señor —hablé firme.

—Tipo de sangre —continuó con su cuestionario.

—A, señor

—No parece —aclaró su garganta— puesto que ocupa en el aula

—Quinto señor

—Dominante o dominado 

—¿Disculpe? —cuestioné sorprendido.

—¡Park Changho! Deja a los niños en paz —la señora Park se acercó— Bienvenido, ¿eres Min Yoongi?

—Buenas tardes señora Park, así es, soy Min Yoongi. Es un gusto.

Se nota que Jimin salió a su madre.

—Mi Jimin habla mucho de ti, ven pasa que la comida ya está lista. Te mostraré el álbum de fotos mientras comemos. 

—Mamá —Park renegó bajito.

Capítulo.•°•.•°•♡•°•.•°•. 06