Capítulo .•°•.•°•♡•°•.•°•. 18

—Yoongi, creo que lo que ocurrió en el parque de diversiones merece unas disculpas.

—También lo creo y estoy dispuesto a oirlas —respondí tratando de ser lo más razonable posible.

Jimin frunció el ceño ante lo que dije.

—¿Qué? Yo no hice nada, eres tú el que debe disculparse Yoongi.

—¿Perdón? —levanté una ceja antes de seguir hablando— tú te equivocaste.

—Ya deja de encubrirte, sabes que fue tu error.

Negué varias veces y acerqué mi rostro ya molesto.

—Yo no soy el que estuvo coqueteando con otro sabiendo que estaba en una relación.

—Pero de qué hablas Yoongi, tú eres el que salió a cenar con alguien sabiendo que nosotros teníamos algo y estoy seguro que fue con Yeosang.

—Ahora sí recuerdas que estábamos en algo, te felicito —acompañaba mis palabras con aplausos falsos— A ver si también lo recuerdas cuando te pones de cariñoso con alguien más.

—¿A caso te refieres a Tae Ho, Min?

—Sí, tu noviecito. No pensé que fueras tan fácil como para enamorarte mientras no estaba yo ¿Tan necesitado estabas?

—¿Me llamaste cómo? —él ya empezaba a levantar la voz.

—Cuidado, que el chico fácil se enojó. Seguro que ahora se va a traer a otro de sus muchos amorespara consolarlo.

—Cállate...

—No me voy a callar cuando luego de jugar conmigo y siendo un total hipócrita me pides a mí que me disculpe.

—¡Cállate Min!

Estaba enojado, no pensé y comencé a decir cualquier cosa que se me viniera a la cabeza.

—Uy, porque el jovencito logró ingresar a la universidad, siendo ese el único logro en su vida, ya se cree mucho. Tanto como para callarme y comenzar a coquetearle a quien se le da la regalada...

No pude seguir, su manito se había plantado fuertemente en mi mejilla.

Me había dado una bofetada.

—Idiota —dijo antes de alejarse con los ojos humedecidos.

—Jimin —empezaba a dar algunos pasos, pero él interrumpió mi caminar.

—¡No te me acerques! ¡No me sigas! Déjame solo —respondió entre lágrimas.

Mi mano se posó en mi cachete enrojecido, me quedé paralizado.

El golpe de la puerta de la salida abriéndose y cerrándose de golpe me hizo reaccionar.

Pero qué mierda acababa de decir. Yoongi, eres un idiota.

No debí haber dicho nada de lo que dije.

Pero ahora tampoco soy quien para ir y disculparme, le grité.

—Qué hago ahora

Tratando de buscar consejos o ayuda, me encaminé a la cocina donde se encontraban Taehyung y Jungkook.

Me detuve en la entrada al escuchar sollozos, incliné mi cabeza un poco y observe a ambos abrazados.

Al verlos llorando, decidí no interrumpir y regresar por donde había venido.

En unos segundos todo estaba de cabeza.

Y todo por mi culpa.

—Yoongi, ¿viste a Jimin? —Tae Ho había regresado.

No quería responderle, casi lo ignoro y digo casi porque tomé conciencia.

Jimin necesitaba consuelo y a mí no me escucharía.

—¿Yoongi? ¿Dónde está Jimin?

—Salió, tuve una discusión con él —revelé— Ve con él, Tae Ho, ahora.

—¿Qué ocurrió?

—Solo ve con él por favor, salió hace poco.

Me miró extrañado, pero no preguntó más. Dio palmadas en mi hombro y salió corriendo.

Miré triste a la puerta.

Mis puños se apretaron y mis ojos se cerraron fuertemente dejando caer lágrimas.

—Solo quiero que todo vuelva a ser como antes —solté bajito.

Sentía tanta impotencia por haberle dicho esas cosas a Jimin.

—¿Joven Min? ¿Qué hace llorando en mi casa?

La voz del viejo panzón no fue impedimento para romper en llanto.

Cai sentado en el sillón y mis manos cubrieron mis ojos mientras sollozaba.

Esperaba que el viejo se fuera, pero este se acercó y sento a mi costado.

—¿Qué le pasa joven Min? Ya no soy su tutor, entonces no veo razón para que llore.

No respondí, seguí llorando y escuche un suspiro.

—¿Me dirá lo que ocurre? Si lo veo llorando, empiezo a querer  reprobarlo para que llore con ganas.

—Soy un desastre, señor Park... soy un tonto, tonto, tonto.

—Ya dígame algo que no sepa.

—Peleé con Jimin, no quería lastimarlo, pero lo hice. Soy un gran idiota así que adelante, me puede gritar por lastimar a su hijo.

Él se había quedado callado.

—Dije cosas que no debía decir, lo dañé como un maldito celoso compulsivo.

Me sorprendí al sentir palmadas en mi espalda. Giré mi vista de inmediato.

—Joven Min, por mucho que lo odie, aborrezca, deteste, desapruebe y muchas otras cosas... lo entiendo.

¿Qué cosa había dicho?

—A veces no mido mis palabras o gestos con mi hijo. Pero eso no significa que no lo quiera.

—No es lo mismo señor.

—Déjeme terminar, qué molesto es —reprochó— joven Min, me equivoco, pero siempre busco solucionarlo.

—Tae Ho ya está con él, creo que es una mejor opción para Jimin.

—Por mucho que me cueste aceptarlo, joven Min usted es perfecto para mi hijo.

Abrí mis ojos en grande, el viejo panzón se habia sincerado.

—Le agradezco que se haya preocupado, que le haya ayudado y que le haya dado amor. Se lo agradezco desde el rincón más profundo de mi oscuro corazón.

Estaba sin palabras.

—Ahora mismo, saldremos y hablará con mi hijo. Solucionarán las cosas y seguirán siendo la melosa y molesta pareja de la casa —dijo poniéndose de pie.

—Pero él está con Tae Ho, señor Park.

—¿Y? Ese par de chicos es inseparable. Sería raro que no fuera así.

—Es que TaeHo es... es para Jimin. Él ya está consolándolo, yo no tengo nada que hacer allí.

—Pero Tae Ho es heterosexual, joven Min.

Aquellas palabras me aliviaron tanto.

—Y aunque no fuera así, siempre apostaré por usted, joven Min. Mi esposa y yo lo apoyaremos.

No me contuve y me lancé a abrazar al viejo panzón.

Este dio unas últimas palmadas en mi espalda antes de separarse.

—Gracias señor Park

—Es lo menos que podía hacer, lo comprendo joven Min. Pero ya vamos para que hablen.

Viejo panzón... creo me equivoqué con usted.

—Claro suegro, le agradezco —respondí valientemente.

—No vuelva a llamarme así si no quiere que lo saque de mi casa a patadas —respondió serio.

Asentí con miedo y ambos salimos rumbo a Jimin.

Capítulo .•°•.•°♡•°•.•°•. 18