Capítulo I

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-Vamos Antonella,no tenemos todo el día!- exclama Alexandra desde el otro lado de la puerta.

-Ya casi estoy joder!- digo cogiendo mis cosas rápidamente antes de salir de la habitación.

-Pero cuanto tiempo tardas en preparar una maleta?- pregunta Ginevra al verme salir de la habitación con la maleta en mano.

-Nos vamos todo el verano Gin,no sabía que llevar!- me encojo de hombros.

-Vamos anda,que aún perdemos el vuelo- dice Alexandra riendo.

La rubia y yo asentimos y bajamos por las escaleras de casa.

-Chicos- llamo a mis hermanos- portaros bien mientras no estoy vale?- digo viendo a mis hermanos pequeños,los cuales estaban jugando al escondite inglés.

-Ohhhh,ya te vas?- preguntó Gia mientras se acercaba a mí apenada.

-Si pequeña,pero vendréis a visitarme durante el verano- me agacho a su altura y beso su frente tiernamente.

-Te vamos a echar de menos Anto- dijo Mateo abrazándome con fuerza.

-Y yo a vosotros pequeños pero solo me iré por el verano,volveré en un periquete- les guiño el ojo.

-Lo prometes?- preguntó mi hermana pequeña extendiendo su dedo meñique.

-Pinky promess- exclamo entrelazando su dedo con el mío.

-Eh! Y yo que?- pregunta Mateo cruzándose de brazos.

Río y comienzo a hacerle cosquillas.

-Vale,vale. Vete- dice mi hermano riendo a carcajadas.

Sonrío y me incorporo del suelo.
Ginevra y Alexandra me miraban realmente impacientes,como si me estuviesen apurando con la mirada.

Ruedo los ojos y dirijo mi mirada a mis hermanos pequeños de nuevo.

-Os quiero mucho chicos,nos vemos dentro de un par de semanas- digo cogiendo mi maleta de nuevo.

-Adiós Anto!- se despidieron ambos haciendo un gesto con la mano.

Les sonreí por última vez y cerré la puerta detrás de mí.

-No,si al final llegamos tarde- dijo la amargada de Alexandra.

-Relajate Lea- digo llamándola por su mote- Barcelona nos espera y no se va a mover de allí.

-Ahí te vamos Barcelona!- exclama Ginevra con una sonrisa.

Me abrazo a ella y, posteriormente,nos unimos a Alexandra mientras caminabamos hasta el taxi que nos llevaría al aeropuerto de Roma,la ciudad en la que nacimos y en la cual vivimos.

Cuando llegamos, nos sentamos pacientemente para esperar a nuestro avión.

-Ves Lea,te dije que no llegaríamos tarde- digo con una sonrisa orgullosa.

Mis dos mejores amigas ríen y charlamos animadamente sobre lo bien que lo pasaríamos en Barcelona este verano.

_________________________________________________

-Acabamos de llegar hace menos de dos horas y ya queréis salir de fiesta?- pregunto soprendida.

-SIII- dicen ambas dando saltitos de emoción.

-Estais locas? Yo no puedo con el culo y pretendéis que vaya de fiesta por una ciudad de la que no conocemos nada aún? Ja,suerte con eso- digo tumbandome en la cama de mi habitación del hotel en el que nos hospedabamos.

-Vamos Anto- dice Ginevra poniendo ese puchero tan característico de ella.

Miro a Alexandra,la cual me estaba mirando de la misma forma que la otra chica.
Ruedo los ojos y asiento.

-Está bien, iré- digo y escucho como ellas comienzan a gritar y dar saltitos de emoción- todo sea por pasarlo bien...

Bufo y me dirijo al armario para ver que ponerme.

-Esa es la actitud!- exclama felizmente Ginevra.

-Vale chicas,en media hora abajo,en la recepción del hotel- dice Alexandra dirigiéndose a la salida de mi habitación junto a la rubia- ni un minuto más eh Antonella?!- me señala con el dedo a modo de advertencia.

-Que si pesadas- río y les cierro la puerta.

Abro el armario y observo el panorama.

QUÉ ME PONGO?

-Maldita sea! Por qué habré aceptado?- me arrepiento nada más entrar en cólera por no saber que ponerme.

Después de grandes pruebas y dolores de cabeza,termino por escoger un conjunto de top negro algo escotado y unos vaqueros acompañados por unas botas.

Me maquillo de una manera bastante natural y cojo algunos accesorios y un bolso para guardar mi móvil. Camino hasta el espejo de la habitación y me analizo a mi misma de arriba abajo.

-Vas a comerte Barcelona Antonella de Luca- me convencí a mi misma señalándome por el espejo.

No esperaba que me lo autodijese de una manera tan literal...

Me di una última mirada y salí de la habitación corriendo.

-Mierda! Como puede ser que ya hayan pasado 40 minutos?- me pregunto a mi misma en voz alta mientras corro y bajo por las escaleras del hotel a toda prisa.

No hay tiempo para esperar ascensores. Alexandra me iba a matar por llegar tarde otra vez!

-Y cómo siempre Antonella de Luca llegando tarde- dice una de mis mejores amigas mientras me vé llegar corriendo.

-Lo siento,es que no me da tiempo!- me defiendo con una sonrisa inocente.

-Tú lo de la vida es mejor sin prisas te lo tomas demasiado en serio eh?- se queja Ginevra riendo.

Me encojo de hombros y río ligeramente.

-Anda vamos,que esta el taxi fuera- dice Alexandra riendo.

Las tres salimos del hotel y entramos en el taxi.
Le dimos la dirección de la discoteca al conductor y comenzamos a hablar para que el pequeño viaje se pasase más rápido.

-Como habéis conseguido entradas para esa discoteca?- pregunta el conductor realmente asombrado- no es por nada pero me extraña que unas turistas como vosotras tengan entradas para una discoteca como esa.

-Aquí la amiga- señalo a Alexandra- tiene sus contactos.

Ginevra y yo reímos mientras Alexandra rodaba los ojos y nos daba un pequeño golpe a cada una.

-Mi novio juega en un equipo de fútbol de Roma- le explica nuestra amiga amablemente al conductor.

-Iugh- hago una mueca de asco- fútbol.

-No está tan mal Antonella- dice Ginevra.

-No le encuentro el sentido. Solo son un par de chavales corriendo detrás de una pelota!- exclamo alzando un poco la voz.

Ginevra rueda los ojos y aparta su mirada desesperada.

Digamos que yo era la única de las tres a la que no le gustaba el fútbol. Desde muy pequeña siempre odié ese deporte y nunca le encontré el sentido.

-Quién es tu novio?- pregunta el conductor con curiosidad.

-Nicola Zalewski- respondió Alexandra sonriente.

-Es un gran jugador,no sabía que tenía novia- dijo el conductor.

La cara de Alexandra cambió por completo, pasó de ser un rostro feliz a unos ojos entrecerrados y una mueca de asco.

Ginevra y yo nos miramos e hinchamos nuestras mejillas de aire tratando de no reírnos.

-No os atrevais- advierte Alexandra apuntandonos con el dedo.

La rubia y yo no pudimos evitarlo más y comenzamos a reírnos a carcajadas.

-Os odio- dice nuestra amiga haciéndonos el corte de manga.

Entre ese estallido de risas y,el mini enfado de Alexandra,llegamos a la discoteca.

Le pagamos al conductor y bajamos del coche. Caminamos hasta la entrada y esperamos a que el guardia nos prestase atención y nos abriese las puertas de la prestigiosa discoteca.

-Que lo disfruten- dijo el hombre abriéndonos la puerta después de revisar nuestros DNI y nuestras entradas.

-Gracias!- agradecimos amablemente las tres mientras entrábamos al local.

Una vez lo hicimos,nos quedamos flipando.
La discoteca estaba a rebosar de gente,era un local perfectamente decorado y con una música que sonaba muy alta.

-Ronda de chupitos?- pregunto con una sonrisa divertida.

-Mira a la que no quería salir de fiesta- dice Ginevra con una sonrisa y en un tono elevado ya que la música estaba muy alta.

Sonrío inocentemente y las tres nos acercamos a la barra. Pedimos 12 chupitos para cada una y comenzamos a beberlos uno a uno,notando como el líquido bajaba por nuestras gargantas y las quemaba conforme lo hacía.

-Recordar nuestra norma del abecedario chicas- dijo Alexandra con una sonrisa.

-Tú tienes novio así que esa regla no se aplica contigo- digo riendo.

-Ya lo sé, precisamente por eso lo decía. Está en una de esas zonas VIP y os voy a abandonar para ir con él- Alexandra sonríe ampliamente,coje su copa y se aleja de nosotras.

-Qué cabrona es!- exclama Ginevra riendo junto a mí.

-Bueno Gin,recuerda nuestra norma del abecedario.

Ambas nos miramos con una sonrisa y cogimos un chupito cada una.

-Alcohol,Bailar y Chicos- dijimos ambas a la vez mientras nos llevábamos el pequeño vaso a la boca y nos bebíamos todo el líquido que contenía.

Después de eso, agarré a mi amiga de la mano y fui con ella hasta la pista donde empezamos a bailar animadamente, moviéndonos tan bien como sabíamos.

Llevábamos un rato así cuando el alcohol ya dejaba notar sus efectos.
Mi amiga dejó de bailar y se acercó a mi oído para que la escuchase.

-Hay un chico en la zona VIP que no te deja de mirar- grita en mi oreja.

Frunzo el ceño y ella levanta la mano para señalar al chico al que se refería.

Entrecerré mis ojos para tratar de verlo y analizarlo. Era un chico vestido con una sudadera negra y unos vaqueros clásicos. Tenía la nariz algo puntiaguda,los labios finos y la mandíbula increíblemente marcada.

-Jo-der- dice Ginevra al verlo como yo.

-Casi no lo veo así que...- me encojo de hombros y miro a mi amiga.

-Tiene pinta de futbolista- dice y yo río ligeramente.

Lo que me faltaba. Que un futbolista se fijase en mí.

Ignoré al chico y seguí bailando.
Cuando Gin encontró a alguien con quien bailar, aproveché y bebí lo poco que quedaba de mi copa. Dejé el vaso sobre la encimera de la barra y me dirigí al baño para arreglarme el maquillaje que, seguramente,estaría hecho un desastre.

Entré en el baño y apoyé mis cosas en el lavabo.

-Madre mía! Las 4 de la mañana- dije viendo la hora en mi teléfono móvil.

De repente,la puerta del baño se abrió y una figura varonil apareció en el mismo lugar que yo.

-Oh,lo siento. No sabía que estaba ocupado- dijo el chico amablemente.

-No te preoc- iba a terminar de hablar cuando lo vi bien.

Era el chico que me había estado mirando antes!

Joder pues sí que estaba bueno... Digooooo

-Tu eres el que me ha estado viendo antes.

Mierda Antonella,el alcohol te hace ser demasiado directa.

El chico se ríe y me mira fijamente.

-Pillado!- alza ambas manos y se acerca lentamente a mí.

Lo analizo rápidamente de arriba abajo y me muerdo el labio.

Definitivamente,este chico está demasiado bueno.

-Qué te pasa? Te pica el labio?- pregunta mientras sigue acercándose a mi divertido.

-Quieres que te diga la verdad?- pregunto llevándome una uña a la boca.

El chico asiente y se para a un par de centímetros de mí.

-Es que estás muy bueno y yo muy borracha y ahora mismo podría hacer muchas cosas.

En serio Antonella. Deja de beber.

El chico abrió los ojos algo soprendido por mi respuesta y marcó su mandíbula haciendo que se viese mil veces más guapo y sexy aún.

-A ver... Si antes te estaba mirando... Sería por algo no?- dice él sonriendo de lado.

Río y aparto la mirada.

-Vas a invitarme a bailar ya o prefieres que me vaya y te deje aquí solo?

El chico desconocido volvió a sonreír,me agarró con delicadeza de la mano y me guió hasta la pista.

Una vez allí,puso sus manos en mi cadera y ambos comenzamos a movernos al ritmo de la música.

Bailábamos pegados y lentamente.
Notabamos nuestros cuerpos chocar y nuestras respiraciones,las cuales eran cada vez más agitadas.

Una vez más,ambos nos miramos fijamente,esta vez mientras bailábamos.
El contacto visual que había comenzaba a ponerme nerviosa y,entre eso y el efecto del alcohol,no pude evitarlo más.

Puse mi mano en su nuca y acerqué su rostro al mío con firmeza.
Al principio,nuestros labios tan solo rozaban pero ambos queríamos más y terminamos besándonos de una manera desesperada y apasionada.

Nuestros labios se compenetraban a la perfección mientras que su agarre en mi cintura y,el mío en su nuca, se hacían cada vez más firmes y fuertes rompiendo con cualquier tipo de distancia que quedase entre nosotros.

Su lengua se abrió paso con rapidez en mi boca y yo le cedí el paso creando una especie de agradable pelea entre su lengua y la mía.

-Antonella!- escuché como me buscaba Alexandra.

Separé mi boca de la del chico y visualicé a una de mis mejores amigas,la cual estaba junto a Ginevra buscándome con la mirada perdida por toda la pista.

-Tengo que irme- respondo alejándome del chico.

-Espera!- dice cogiendome de la mano con delicadeza- cómo te llamas?

-Cómo te llamas tu?- pregunté algo apresurada.

-Me llaman Pedri- responde el chico.

-Perfecto- digo deshaciéndome de su agarre y alejandome de él.

El chico se quedó con la palabra en la boca y yo me acerqué a mis amigas dispuesta a abandonar la discoteca junto a ellas.

Me acababa de liar con un tío que se llamaba Pedri y no le había dicho ni mi nombre pero... Qué más dá?

"Nunca lo volveré a ver.
Al menos eso pensaba yo"
_________________________________________________

Holaaa

Bueno,para los que no me conozcáis,me llamo Alma y soy la autora de este libro y de otro llamado Ocean Eyes•Pablo Gavi,el cual encontrareis en mi perfil y el cual os animo a leer para saber cómo es mi forma de escribir y determinar si os gusta:)

Este es el primer capítulo de Ojos Esmerlada•Pedri González,una historia que tenía muchas ganas de publicar ya y que sé que muchos de vosotros habéis estado esperando.

Para los que ya me conocéis y para los nuevos,os digo lo de siempre; una estrellita,un comentario y un follow siempre ayuda mucho🫶🏼

Espero que esta historia os guste y que la disfrutéis!

Dejadme saber si os ha gustado este primer capítulo,os estaré leyendo!!

Atte: Alma<3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro